One Shot. - Aidan Gallagher.
Caminaba por los pasillos de la escuela sin prisas, después de todo no tenía ganas de entrar a la clase de física y Sol inventaria algo por mí.
Pensaba en ir a buscar a Oliver; mi novio, ya saben, para tener un buen inicio de clases. Pero todo se jodió cuando una voz masculina resonó por todo el pasillo, haciéndome parar en seco.
Frunci el ceño y di media vuelta, encontrándome con Aidan; alto, delgado, ojos verdes, mandíbula definida, cabello desordenado, anteojos y sonrisa perfecta. Siendo honesta es muy atractivo, mucho más que Oliver, pero eso a nadie le importa pues Oliver es el capitán del equipo de Americano y Aidan es... El chico nerd de la clase.
- ___, ¿Cómo estás? - Preguntó, acercándose a mí lentamente.
- Bien, ¿Gracias? -
- Oh, estem... Solo quería decirte algo. - Murmuro, viendo el suelo.
- Claro, ¿Qué pasa? -
- Me gustas... - Soltó en voz baja mientras jugaba con sus dedos, sin dejar de ver el suelo.
- Bien... Me largo, tengo otras cosas que hacer. - Dije volviendo a caminar, pero su mano me detuvo de nuevo.
- Espera, lo digo enserio. - Dijo, soltándome de su agarre con delicadeza. - Me pareces una chica muy linda, tanto física como emocionalmente, y estoy seguro de que haría cualquier cosa solo para que me dez una oportunidad y veas que de verdad te quiero. -
- ¿Estás realmente seguro de que harías cualquier cosa? - Pregunté enmarcando una ceja.
Enseguida asintió repetidas veces, como si se tratara de un niño pequeño.
- Lo que tú me pidas. - Susurro.
Sonreí ligeramente, y sin decir ni una palabra lo tome del brazo y nos metí ambos dentro del almacén que se encontraba a unos pasos de dónde estábamos. Cerré con seguro y senté a Aidan en la silla que se encontraba ahí.
Me paré frente a él, viéndolo a los ojos mientras desabotonaba las blusa escolar que traía puesta. Su vista se desvío a mis senos cuales aún estaban en el sostén negro.
- Quítate la camisa. - Ordené, acercándome a él lentamente.
Sin negarse a nada, comenzó a desabotonar de igual forma la camisa blanca, dejándome ver su abdomen levemente marcado. Tomé con fuerza su rostro para que me viera a los ojos y con la otra mano quité lentamente sus anteojos.
- Me gustan tus ojos. - Susurre cerca de sus labios.
Su respiración se empezó a acelerar al sentir como acariciaba lentamente su miembro sobre sus pantalones.
- Nadie más te puede tener. - Dije y él solo se limitó a asentir repetidas veces. Pero eso no me convencía, así que tome la hebilla de su cinturón y lo desate rápidamente. Baje sus pantalones a los tobillos junto con los bóxers y en un parpadear de ojos tomé entre mis manos sus miembro ya erecto. - ¿Entendiste? - Dije entre dientes mientras subía y baja con prisa la mano.
Soltó leves gruñidos.
- Solo tú me puedes ten... - No lo deje terminar porque me puse en cuclillas y metí su miembro a mi boca, haciéndolo gruñir.
Subía y baja la mano mientras chupa y lamia su pene. Tiró su cabeza hacia atrás mientras gruñia y tomaba con fuerza los costados de la silla, provocando que las venas de sus manos se marcaran más de lo normal.
Después de un rato sus piernas comenzaron a flaquear, dando entender que llegará a su orgasmo, pero me detuve rápidamente.
Me levante del suelo y me subí a horcajadas en él. Agarré su miembro con una mano para alinearlo sobre mi entrada que ya se encontraba mojada y de una estocada me autopenetre, dejando que el placer fluyera a su vez.
No me moví ni un segundo, así me quede por un momento hasta que alce la mirada y me encontré con la suya.
- Eres muy bonita. - Musito, tomándome de las mejillas con sus manos.
No dije nada y enseguida junte sus labios con los míos formando un dulce, pero apasionado beso. Por él dejaría a Oliver. Me separe de su boca y comencé a moverme en círculos, haciéndonos jadear a ambos.
Tomé aire mientras ponía las manos sobre sus hombros y comenzaba a moverme de arriba a abajo, sintiendo como sus líquidos preseminales y los míos se juntaban al mismo tiempo que se escuchaba que tocaban la puerta. No le tomé importancia y comencé a moverme aún más rápido mientras veía como el sudor de su frente comenzaba a llegar.
- Joder. - Soltó, acariciandome los muslos con la yema de sus dedos, lo que provocó que mi orgasmo llegará más rápido.
- ¿___? - Preguntó una voz reconocida detrás de la puerta. Gire un poco la cabeza, viendo hacia la puerta. - ¿Decidiste que lo haríamos en el almacén? - Volvió a preguntar la voz de Oliver con un tono de picardía.
Aidan me tomó del mentón para que lo viera a él. Su mirada era diferente, parecía preocupado y... Triste.
- No te preocupes. - Susurre, acariciando sus labios con los míos. - Lo dejaré. - Murmure para besarlo lentamente.
Pedido anónimo.
Espero les haya gustado, siendo honesta no pude escribir muy bien ya que lo hice a las carreras, lo siento </3
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