FIVE | +21 | En Proceso.

By YMBM05

4K 102 0

Una noche de retos y algunas casi tragedias. A Vera le encanta la fiesta y lo que conlleva a como de bien pue... More

¡Ven y descubreme!
Prototipo de personajes principales
Sinopsis
Prólogo
Capitulo 1: Recuerdos.
Capitulo 2: La Mansión de los Roman.
Capitulo 3: Sucesos extraños
Capitulo 4: Pesadillas y una fiesta
Capítulo 5: ¿Y si jugamos?
Capítulo 6: Contra corriente.
Capitulo 7: Que comience el juego.
Capitulo 8: Hablemos de consecuencias.
Capitulo 9: ¿Dónde estabas?
Capitulo 10: Mi mejor cuartada.

Capitulo 11: Un poco de Atención.

33 2 0
By YMBM05


Vera Davis






–No salgas…

–Ya terminé de mi ducha así que no me queda nada mas por hacer aquí —empuño mi ropa comenzando a caminar, pero antes de cruzar por su lado me toma por el antebrazo pegándome a su pecho —Preston.

–¿Qué tiene de malo querer un poco de atención por parte de mi novia? Tu lo iniciaste en esos mensajes, ya no quiero seguir resistiendome.

Acaricia una de mis mejillas con sus nudillos y esa misma mano baja a rodear mi cintura impidiéndome que escape de su fuerte agarre.

–Suficiente por hoy ¿No crees? Ya estoy más que recién follada —lo empujo hacia atrás liberandome de una buena vez, abro la puerta y salgo directo hacia la cama.

Dejo caer la ropa para tomar la toalla que dejó sobre la cama para secarme, la otra la envuelvo en mi cabello. No tengo absolutamente nada que ponerme y de tanta molestia que llevo encima no podré pedirle algo de ropa a Preston. Enojada no puedo tratar con él, las cosas a las malas no funcionan conmigo.

–¿A qué se debe tanto rechazo? —susurra a mi espalda y no me sorprendo de su llegada. Conozco su olor desde la más lejana distancia —Llevas tanto tiempo conociéndome y aún vives con el miedo a entregarte a mi.

Suspiro pesadamente.

Incluso el más estúpido sabría que no es miedo a entregarme, sino que no puedo enamorarme.

No puedo, no otra vez.

Hago el esfuerzo más grande del mundo por no descontrolarme y decirle que me duele el puto…coño, que no aguantaría un polvo más ni porque el fuera el hombre más sexy del mundo. Ni del él ni de nadie.

Quito la toalla de mi cabello y volteo hacia él.

–¿Sabes dar masajes?

Él sonríe aunque sus ojos no muestren que lo hace feliz.

–¿Tengo que reparar lo que otro arruinó?

–Si no quieres…

–Acepto. Sabes que es mi especialidad.

Asiento.

Por lo menos he calmado a la fiera. Tan pronto como los dos nos ponemos de acuerdo uno no puede evitar mirar al otro.

Preston es…sexy y tiene mucho mas que eso para dar. Bajo la mirada a lo que tiene entre las piernas y sigo opinando lo mismo. No está nada mal, me tienta de todas las malditas formas, pero estoy adolorida…

–También conozco lo que es el sexo terapéutico.

Sonrío esta vez porque el idiota tiene las mas tontas ocurrencias aunque me vuelva la cabeza un lio.

No me niego a nada de ello, obedientemente llevo mi cuerpo hacia la comodidad de la cama colocándome boca abajo.

–Nada de…

–Relájate —lo escucho abrir una gabeta y luego me encuentro esperando a sentir sus manos sobre mi. La espera no es muy larga —Esto que dejaré sobre tu piel es un aceite esencial lavanda, lo compré al iniciar el curso y desde entonces lo he mantenido en mi guarida.

Interesante.

Sus manos están sobre mi en un segundo, esparciendo el aceite por mis hombros, mi espalda por completo hasta pasar por encima de mis nalgas y recorrer todo hasta las plantas de mis pies. Es preciso a la hora de tocar, dedos largos, suaves me recorren la piel haciéndome caer en una profunda lucidez.

>>Sirve para los dolores musculares —responde como si me hubiese escuchado el pensamiento —Puedes relajarte todo lo que quieras, prometo que estás en buenas manos.

–Suaves manos.

Ríe.

–Muy bien ¿Duele aquí? —presiona un pequeño lugar entre mis hombros.

–Mierda…

Presiona de golpe y solo escucho como estalla dejándome perpleja. El peso fuerte que sentía en ese lugar desaparece, es como un ajuste inevitable que no sabía que necesitaba hasta hoy.

Hago un pequeño ruido.

–Eso significa que funcionó muy bien.

–¿Cómo es que…?

–Es un lugar muy bueno.

Se nota.

–¿Por qué decidiste aprenderlo?

Lo escucho suspirar.

–Por mi abuela —dice. Conozco a la señora desde muy pequeña, pero no pensé que Preston la adoraba de tal manera —Siempre la escuchaba quejarse de sus dolores musculares, así que decidí que sería yo quien se los trataría. Vi el curso en línea y no pude evitar aprovechar la oportunidad.

–Wow, que gran inspiración.

–Si lo es.

Me hubiese gustado conocer a mis abuelos y no vivir solo del egoísmo de mis Padres los correctos. Creo que si hubiese tenido aunque sea un poco de amor todo sería diferente.

Viví rodeada de personas que si tenían a quien amar, yo tuve a alguien, solo que lo perdí. Aún no estoy lista para hablar sobre ello de nuevo.

–Creo que ya he terminado por hoy.

–Solicito la parte que falta.

–Vera no…

–No podrás controlarte, lo sé, pero lo necesito.

Hizo lo posible por voltearme sin importar lo que le mostraría una vez más. Que más da si ya estoy desnuda, que más da si ya ha visto una gran parte de lo que traté de ocultar.

–¿Cuáles zonas no…quieres que toque?

Miro hacia su entrepierna viendo la gran erección que tenía marcada en el bóxer que se había colocado sin que me diera cuenta. Una vez más lo pillo queriendo evitar perder control sobre sí mismo.

–En un masaje de esta magnitud es imposible no tocar las zonas que quieres hacer invisible, Preston.

–Querré ir más allá y posteriormente a ello no vas a poder detenerme.

Aún así lo reto.

–Confío en que puedes hacerlo.

Si ese aceite puede acabar con él dolor en mi sexo ¿Qué más da que Preston sea quién me regale un masaje en ese lugar?

Cuando necesite parar lo haré.

Me lanzo sobre mi espalda y abro las piernas en frente suyo, contra todo pronóstico a que se descontrola.

Traga en seco como también pasa saliva.

Por un momento creo que me ve con odio, pero todo cambia cuando vuelve a tomar el envase con el aceite para luego esparcir gotas sobre mi pecho, mis senos, mi abdomen hasta detenerse en mi sexo.

–¿Completo?

Miro hacia abajo y luego a él.

–Completo.

Una, dos y tres veces lo veo pasar saliva.

Asiente.

Dobla un poco el envase y las gotas caen de forma eficaz entre los labios de mi sexo, encima…

Él continúa dejando un poco sobre mis muslos, para terminar hasta los dedos de mis pies.

Deja escapar un buen de aire por la boca.

El masaje comienza nuevamente con sus manos sobre mi pecho trazando con sus pulgares. Apenas y quiere tocarme los pechos, pero sabe cuán inevitable es porque ambos están empuñados entre sus manos con las cuales se pierde toqueteando de más.

Como si fuese a provocarme un poco más cambia el lugar hacia mi abdomen quedando sobre mi zona pélvica. Y me pregunto ¿Esto de verdad no es una locura total? Solo sé que sus dos dedos más grandes toman entre medio mi punto de placer haciéndome apretar las sábanas con mis manos.

–Como si no quieres tocarlo.

–Alguien está más desesperada… —su mano restante va a socorrerlo abriendo los labios de mi sexo mientras que con la otra se concentra en mover los dedos para masajear las zonas donde duele —...que yo.

–Mmm, no lo sé.

La atención pasa a mis muslos y lo siguiente es que baja hacia toda la piel que no la ha tenido. Incluso mis dedos son consentidos por él.

Me muerdo el dorso de la mano porque conozco también que me atrevería a pedir algo de lo que sé mañana me estará atormentando.

Él está apunto, yo por igual.

Ambos nos miramos para ver quien será el primero en dar el paso, me desea demasiado, puede retener durante mucho tiempo.

Lo sé.

Las jodidas manos vuelven a subir a mis muslos sin que pueda apartar la mirada.

Respiro profundo tratando de ser fuerte, es que si tengo sexo una vez dolerá como la puta mierda al otro día.

–¿El masaje es efectivo en esa zona?

Asiente casi sabiendo mis intenciones.

–Es relajante, no creo que tenga otras funciones que no beneficien al cuerpo humano en sí.

Concuerdo.

Lo que dice puede ser más cierto de lo que creí. Por eso recojo un poco mis pies hacia mí y abro mis muslos dándole el visto bueno a lo que tanto luché por resistir.

Él relame sus labios viniendo en camino para estar por completo sobre mi, con sus enormes brazos a cada lado de mi cara, su respiración mezclada con la mía en uno solo.

Miro cada detalle de su cara.

"Puedo intentarlo, él puede ser quien me libere"

–¿Por qué me haces esperar? —trago en seco porque no soy de este tipo de preguntas.

Preston lo sabe muy bien, a veces me conoce de una manera que llegaría a asustarme.

–Lloré frente a ti para que por fin me dieras el sí, seguro que es correcto darte una pequeña probada de lo que es un hombre ansioso y enamorado.

–Solo bésame y déjate de tonterías.

El maldito sonríe.

Me hace creer que me besara, pero me deja ansiosa por sus besos cuando me preparo para tomarlo y es evidente que estoy mas excitada que nunca.

–Preston.

Me toma por las muñecas dejándolas sobre mi cabeza y con la mano restante se retira el bóxer ágilmente. Vuelvo a ver la potencia que se carga lo que me hace agua la boca.

Estúpido.

–Siente.

–Ni siquiera haz comenzado.

Niega.

–Siente —repite. Solo que esta vez su boca está sobre la mía en un minuto y siento como va dirigiendo su polla poco a poco dentro de mí haciéndome ver a que se refería con el gemido que se me escapa.

Me toma los labios con sus dientes volviendo a chupar como si nada. Su cuerpo en un vaivén lento contra el mío, sus besos con sabor a Whisky aumentando en fuerza mientras que mi cabeza abandona toda razón.

Duele, pero él es cuidadosamente listo.

No hay nada más en este mundo que desee como follarme rápido y no perder un segundo, pero en este caso tiene como preferencia hacerlo tan lento como si así pudiera fundirse dentro de mi cuerpo.

Me toma uno de los pechos entre la mano que disfruta toqueteando lo que la otra no puede, me contiene hasta que ambos necesitamos respirar. Gemidos suaves invaden la habitación, los besos de Preston están sobre mi cuello y algo en mi abdomen se reune con fuerza.

Se que viene para acabarme, agotarme, y aún así no puedo pedir que pare. Me folla lento, lo odiaría si su boca no se complementará llevándose uno de mis pezones a la boca que chupa con su lengua utilizando la más mínima fuerza. Una pequeña mordida que no disimula me hace morderme los labios para no gemir alto, siento que en cualquier momento sus Padres vendrán a interrumpir.

–Solo un poco mas —me dice con la respiración demasiado agitada y vuelve a tomarme los labios dejando el mayor contacto entre nuestras lenguas.

No es mucho lo que soporto ya que mi boca se separa de la suya sintiendo que esto me acabará antes de que me corra.

Mis ojos van directo a cerrarse, pero todo se detiene cuando observo la enorme sombra enojada en la ventana que mantiene sus manos en puños mientras nos observa.

Es él.

Regresó por mí.

Solo que no estoy dispuesta a temerle, no más. No me importa lo que tenga que hacer para vencerlo.

–Follame, Preston.

Preston libera mis manos para abrazar mis muslos abriéndome más, aún mirando hacia la ventana aprovecho para abrazarlo y con mis uñas araño su espalda lo que hace que él se olvide de mi dolor comenzando a follarme un poco mas duro.

Aunque quiera continuar mirando la sombra en la ventana llevo mi atención a Preston sintiendo que ambos estamos cerca.

–Vera…

–No me importa —quisiera hacer como si todo me diera igual, pero quiero que presencie como dejo a alguien más hacer lo que no le permití a él en su momento de dichosa gloria.

Lista para dejarme llevar Preston me toma la cara uniendo sus labios con los míos para después correrse dentro de mi, quedarse enterrado profundamente en mi y hacer que yo también explote.

Me besa a mas no poder para después volver a salir de mi cuerpo e ir directo al baño para limpiarse.

En lo que me recupero mi mirada va otra vez hacia la ventana encontrándome con nada.

Eso es lo que quiero, que se aleje y me deje en paz.

Temo por mi vida.

Aún así suspiro.

Preston vuelve con una toalla pequeña que al parecer yace húmeda en una parte especialmente. He tenido mucho sexo a lo largo de mi vida, ahora con esto tengo la conciencia de que no todos los hombres harán esto por una simple chica.

–Déjame hacerlo —pide y abro mis muslos dejando que me limpie con todo el cuidado posible. No le conocía este lado, pero dejo que me consienta cuanto quiera hacerlo porque está siendo más que un caballero después de haberlo rechazado hoy un par de veces.

La curiosidad vuelve a ganarme y miro una vez más a la ventana notando en las esquinas un pequeño papel con una palabra escrita claramente.

"Mia"

La boca se me seca.

Danger Fleer será como mi dolor de cabeza.

Continue Reading

You'll Also Like

4.4K 688 5
El mundo ha ido evolucionando al pasar los años, ahora, no solo las personas y los animales están viviendo dentro del planeta tierra. Una nueva espec...
130K 5.2K 20
𝐀𝐥𝐛𝐮𝐦 𝐝𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐠𝐥𝐨𝐦𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐞𝐧𝐢𝐭𝐨𝐫...
61.2K 3.9K 31
estos comics no son míos créditos Asus respectivos creadores ☆☆☆☆☆☆☆☆
34.6K 4K 32
El rubio no sabía como hacer que los demás se dieran cuenta,no era muy inocente ni ciego,¡la estaba rechazando!