Narra _____:
Cuando me desperté, tomé mi teléfono para ver la hora, eran las 7:20 p.m. Wow había dormido casi 5 horas.
Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina para tomar un vaso de agua.
Creo que ya me siento un poco mejor, al menos ya no me duele la cabeza.
De un rato a otro escuché que alguien tocaba la puerta. Dejé el vaso de agua sobre la mesa y fui a ver quien era. Para mi suerte era mi mejor amiga, Gissel, tan sonriente como siempre. Abrí la puerta y la hice pasar.
- Holaaa - Dijo saludándome con un beso en la mejilla.
- Hola- Dije saludándola yo también. - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me avisaste que venías? - pregunté algo sorprendida por su visita.
- ¿Qué? ¿Ahora ya no puedo visitar a mi mejor amiga para pasar una noche de chicas? - Dijo haciéndose la ofendida. - Que mala amiga eres. - Decía mientras negaba con la cabeza.
- Oh no es eso es que mira como estoy vestida. Parezco una vagabunda.- Dije señalando mi ropa. Tenía puesta una camiseta ancha, unos pantalones de pijama sueltos y tenía mi cabello amarrado en un moño mal hecho.- Si hubiera sabido que venías me hubiera puesto algo más decente.
- Vamos, no te ves taaan mal. - Dijo riendo.
- Si digamos...
- Oye y.. ¿Por qué no fuiste a la universidad hoy? -Preguntó cambiando de tema.
- No me sentía muy bien.
- ¿Qué tienes?
- Nada, me dolía la cabeza y tenía un poco de fiebre pero ya estoy mejor. - Dije como si nada.
- Más bien.. - Decía asintiendo. -Oh mira traje unas películas y palomitas para entretenernos un rato. - Sacó las cosas de su bolso. - Toma. -Me pasó las palomitas.- Ve haciendo las palomitas mientras yo voy poniendo una película. Ahh y traes algo para tomar también.
- ¿No se le ofrece algo más su majestad? - pregunté sarcástica.
- Por ahora solo eso. Gracias. - Dijo burlesca. La mire mal y fui a poner las palomitas al microondas.
Cuando las palomitas estaban listas las serví en un bol. Luego serví un poco de soda en dos vasos. Casi haciendo malabares llevé todo a la mesita del living.
Mi amiga ya había puesto la película pero todavía no le daba play.
Terminé de acomodar bien las cosas en la mesita y me senté al lado de ella en el sofá.
- ¿Y cómo vas con Justin? - Preguntó de repente. La miré.
- Se puede decir que bien. - Respondí asintiendo lentamente. - Seguimos en contacto, nos mensajeamos y eso, ya sabes.
- Soy yo o te noto algo preocupada - Dijo mirándome fijamente. Yo me quedé sin decir nada. - Lo estas ¿No es así? - Preguntó arqueando una ceja. Mierda! La desgraciada me conoce muy bien. Hemos sido amigas por casi 10 años. La adoro pero a veces me asusta lo bien que me conoce.
- Ah Emm - titubeé. - Uhm la verdad es que si estoy un poco preocupada, no puedo mentirte.
- Pero Justin y tú siguen hablando, supongo que eso es estupendo. ¿No entiendo qué te preocupa?
- Tengo miedo de que él encuentre a alguien más y se olvide de mi y no vuelva aquí como me lo prometió. Justin sigue soltero, puede hacer lo que quiera con quien quiera, yo no le puedo decir nada. Ni siquiera sé que es lo que soy yo para él, nunca concretamos nada. Todo esto es complicado sabes. - Di un pequeño suspiro.
- Tranquila. - Frotó mi espalda con su mano dándome ánimos. - Deja de pensar así. Eres una gran chica, ten mas confianza en ti misma y no pierdas las esperanzas de que Justin vuelva. Sería un tonto si no volviera por ti, aunque eres bruta a veces, eres una gran persona y vales mucho. - Me sonrió.
- Gracias pero la cagaste con lo de bruta. - Dije riendo mientras le daba un leve golpe en la cabeza.
- Ya ya - Se río. - Mejor dejemos de hablar y miremos la película de una vez. Hay que disfrutar nuestra noche. - Dijo y le dió play a la película.
(...)
Después de ver como tres películas seguidas. Me levanté del sofá para alzar los platos y vasos sucios que estaban en la mesita del living. Gissel, quien ya estaba por dormirse también se levantó para ayudarme.
Cuando estaba dejando los trastes en el lavaplatos sentí como una punzada en el pecho. Gissel me miró preocupada, pues yo respiraba agitadamente con una mano colocada en mi pecho.
- ¿Qué pasó? - Preguntó con el ceño fruncido.
- Ay no sé.. sentí como un mal presentimiento o algo. - Dije volviendo a respirar normalmente. No sé pero lo primero que se me vino a la mente en ese momento fue Justin. - Sólo esperó que no tenga nada que ver con Justin.
- ¿Le habrá pasado algo?
- Ni lo digas. Yo me muero si algo le pasa. Hoy tenía un concierto en Brasil. Espero que le haya ido bien.
- ¿Por qué no lo llamas?
- ¿Qué? No - Negué con la cabeza. - Debe estar en pleno concierto.
- ______, son mas de las 1. El concierto seguro ya terminó. En Brasil ya es mas tarde aún. Llámalo para preguntarle que tal le fue.
- No.. mejor no, debe estar cansado. No quiero molestarlo.
- Si no lo llamas tú, lo haré yo. - Me amenazó.
- Tú no tienes su número. - Le saque la lengua.
- Yo no lo tengo, pero tu sí. - Dijo mostrándome mi celular sonriéndome victoriosa.
- Maldita dame mi teléfono. - Dije amenazante acercándome a ella, pero ésta se echo a correr por la sala escapándose de mi. Corrí tras ella.
Ví como desbloqueaba mi teléfono mientras se reía. Traté de quitarle el teléfono pero ella se escabullía nuevamente de mi.
- DAME MI PUTO CELULAR GISSEL. NI SE TE OCURRA LLAMARLO.
- Okey toma. -Dijo tranquilamente y me lanzó el celular despacio. Lo atrapé rápidamente y me fijé la pantalla. La muy desgraciada ya le había marcado.
Ya no podía hacer nada más que esperar a que Bieber me contestará. Puse el celular en mi oído. Un timbre se escucho. Miré a Gissel, quien aguantaba la risa y se hacia la inocente. Ya iban dos timbres.
- Gissel eres una... - Iba a seguir pero me callé al escuchar que alguien me contestaba del otro lado.
- ¿Hola? - Me contestó una voz chillona en el teléfono. Definitivamente no era Justin. Era más bien una mujer.
Tuve que subir el cap de nuevo. -.-' Diganme que ahora si esta bien o denunciaré a wattpad jajaj okno.