◦✤✤✤◦
La sala de espera del hospital estaba en silencio. Las filas de sillas frías y metálicas estaban vacías y no había nadie más dentro.
Yan Qiu se limitó a apretar el delgado papel que contenía los resultados y no dijo nada.
Su expresión parecía haberse quedado estancada en el momento en que escuchó la noticia.
Abrió los ojos para mirar repetidamente las filas de palabras y números impresos en el papel que no podía entender.
Conocía cada una de las palabras del papel. Pero lo que le tenía atónito era lo que significaban, encadenadas.
Aunque no conocía la jerga médica, sabía leer los números. Los números de sus resultados eran varias veces más altos que el estándar.
Embarazado.
¿Qué demonios? ¿Estoy realmente embarazado?
Este repentino 'regalo' hizo que Yan Qiu sintiera como si el delgado papel en sus manos pesara toneladas. Sus delgadas muñecas temblaban ligeramente, como si ya no pudiera sostener el papel.
Hace un segundo le preocupaba estar gravemente enfermo y no poder vivir mucho tiempo. Ahora, no sabía si debía reír o llorar.
De pie frente a él, Ji Xinglan vio cómo reaccionaba Yan Qiu ante la noticia. Pensando que estaba preocupado, le masajeó el hombro con una mano para consolarlo.
El prolongado silencio hizo que Yan Qiu pensara que debía decir algo, pero en este momento, simplemente no sabía qué decir.
Hasta anoche, seguía comiendo y bebiendo alegremente. Incluso saltaba mientras jugaba al baloncesto. En casa, jugaba con Ji Xinglan.
Yan Qiu no podía imaginarse embarazado.
Esto realmente lo tomó por sorpresa.
Una vez más, de repente se encontró a punto de ser padre. Las expresiones de Yan Qiu fueron complicadas. Esta vez, realmente podría terminar siendo padre.
En ese momento, una enfermera abrió la puerta de la sala de espera y entró rompiendo el largo silencio. Ji Xinglan finalmente se movió del lugar donde estaba frente a Yan Qiu.
Desde donde estaba ahora, no podía ver el rostro de Yan Qiu. Todo lo que podía ver eran los largos dedos de Yan Qiu agarrando el informe de la prueba con fuerza y su cabeza baja.
La ventana detrás de él enmarcaba el sol rojo a punto de hundirse detrás del horizonte dorado. La luz era increíblemente brillante. Su tonalidad dorada tiñó toda la tierra de oro fundido. Iluminó los delgados hombros y el perfil lateral de Yan Qiu e hizo que su cabello brillara dorado también.
El cuerpo de Yan Qiu ahora era el de un omega y, por lo tanto, más pequeño que el de un alfa. Sintiendo que su corazón se apretaba de dolor, Ji Xinglan se acercó y se apartó el cabello de las orejas en un intento de estudiar su expresión.
―Está bien. Si no te gustan los niños, podemos abortar.
Su tono era bastante difícil de entender. Había una tentativa en él, junto con el arrepentimiento. Era la primera vez que Yan Qiu lo escuchaba hablar así.
Siempre sintió que Ji Xinglan lo enredaba intencionalmente.
Pero ahora mismo, parecía aún más nervioso que Yan Qiu.
Yan Qiu no sabía que Ji Xinglan había estado exigiendo respuestas al médico sobre cómo Yan Qiu podía quedar embarazado a pesar de que se acostaban el uno con el otro cuando no estaba en periodo de celo, antes de acudir a él con los resultados de las pruebas.
El médico de guardia no era mayor. Lanzó una mirada de compasión a Ji Xinglan y le dijo con seriedad: ―Normalmente, no hay ningún problema en decir que un omega sólo puede concebir cuando está en periodo de celo. Pero, en realidad, no es una afirmación del todo exacta. Hay una cierta probabilidad de que un omega pueda quedarse encinta cuando no está en periodo de celo. Sólo que la probabilidad es muy muy pequeña. En efecto, las posibilidades son menos de una entre mil e incluso se puede decir que es casi lo mismo que el 0%.
―Puede que sea porque tu compatibilidad es muy alta que haya conseguido quedarse embarazado.
Ji Xinglan llevaba un rato fuera de la sala de espera, sin poder resistirse a fumar; algo que no le ocurría desde hacía mucho tiempo. Ya lo había decidido. Escucharía lo que dijera Yan Qiu, porque sería él quien tomara la decisión.
Mientras tanto, Yan Qiu frunció los labios mientras sostenía el informe de la prueba.
Se sentía un poco avergonzado.
¿Ji Xinglan y él... iban a tener un hijo ahora? Esto sucedió demasiado repentinamente.
A Yan Qiu le gustaban los niños. El 'no' nunca estuvo en la consideración de Yan Qiu.
De hecho, nunca contempló el aborto ni siquiera cuando pensó que el Xiao Qiu original tenía un hijo con Ji Xinglan, así que consideraría el aborto aún menos para el hijo suyo y de Ji Xinglan.
En el pasado, cuando Yan Qiu barría los campos, soñaba despierto y hacía planes. Sin importarle el hecho de que Ji Xinglan también era un alfa, fantaseaba con que si él y el Joven Maestro Ji se casaban, adoptarían un grupo de niños y Ji Xinglan se quedaría en casa para cuidarlos mientras él salía a ganar dinero y cuidar de la familia.
Luego, cuando llegaba a casa, veía a Ji Xinglan corriendo con un delantal, y el solo pensamiento lo hacía sentir feliz.
Pero el destino tenía otros planes para Yan Qiu. A pesar de que vio a Ji Xinglan usar un delantal todos los días, la situación actual parecía ir incontrolablemente en otra dirección.
¿Por qué? ¡Es tan injusto!
¡¿Por qué no es Ji Xinglan el que está dando a luz?!
Cuando Yan Qiu levantó la cabeza con enojo, vio a Ji Xinglan fruncir los labios con fuerza, con los ojos llenos de preocupación.
La mirada seria en sus ojos se negaba a desaparecer y, como una rareza para él, también parecía nervioso.
Yan Qiu hizo un puchero. Cuando Ji Xinglan necesitaba convencer a Yan Qiu de que hiciera lo que quisiera, usaba tercamente todo tipo de razonamientos, pero ahora que de repente se convirtió en padre, se puso ansioso.
Entonces Yan Qiu extendió la mano y le dio unas palmaditas en la cara. Se sentía bastante bien, así que también lo pellizcó.
―¿Me dejó embarazado accidentalmente? ¿Cuándo has tenido cuidado antes? ―Yan Qiu no pudo resistirse a sermonearlo. ―Pensé que sucedió algo importante y todo este tiempo, ¿estabas preocupado por esto?
Sonaba como si estuviera decepcionado.
Ji Xinglan tomó la mano de Yan Qiu y colocó la cálida palma en su propia mejilla. Cuando escuchó lo tranquilo que sonaba Yan Qiu, su corazón finalmente se relajó un poco también.
Cuando Yan Qiu vio esto, pensó que Ji Xinglan no quería al niño. ―Ji Xinglan, ¿no te gustan los niños?
Ji Xinglan le apretó la mano. ―¿Por qué preguntas?
―No pareces feliz. ―Yan Qiu desvió la mirada.
Ji Xinglan se aclaró la garganta y miró hacia abajo. ―No hay nada de eso. Estoy extasiado.
Yan Qiu miró hacia arriba con una ligera sorpresa.
¿Feliz?
Cuando escuchó que a Ji Xinglan no le disgustaban los niños, ya estaba agradeciendo a sus estrellas de la suerte. ¿Por qué estaba feliz?
―Pero tu mamá me dijo que odias a los niños ―, agregó Yan Qiu, ―los odias tanto que quieres golpearlos cuando los veas.
Ji Xinglan respondió con sinceridad: ―Pero me gustará nuestro hijo.
Yan Qiu quedó atónito por su respuesta. Miró su rostro serio y no pudo evitar reír. ―Al menos tienes una boca dulce. También me gustará nuestro hijo.
La felicidad en los ojos de Yan Qiu hizo que Ji Xinglan se sorprendiera un poco. Antes de esto, pensó que Yan Qiu odiaba a los niños.
―¿Realmente te gusta?
A Ji Xinglan le preocupaba que Yan Qiu lo dijera sólo por su bien, pero sus expresiones no parecían falsas.
―Sí, me gustan los niños.
Creció en un orfanato. Yan Qiu nunca conoció a sus padres biológicos, pero después de crecer, le gustaban mucho los niños. También le gustaban todo tipo de animalitos peludos.
Pero este reconocimiento hizo que Ji Xinglan se desconcertara. ―Pero hoy, cuando te he preguntado si te gustaban los niños, me has dicho que no.
―¿Cuándo he dicho que no me gustan? ―Yan Qiu había olvidado que Ji Xinglan le había hecho esta pregunta, pero de repente lo recordó. ―Oh, ¿estás hablando de Xiao Ming de la hoja de física?
¡Maldita sea! Así que esto es lo que Ji Xinglan ha estado tratando de preguntarme.
Yan Qiu soltó una carcajada frustrada. ¿A quién le gustaría ese tipo de dibujo?
―Honestamente, una de las razones por las que estaba enojado la última vez fue porque me mentiste ―, dijo Yan Qiu con las mejillas hinchadas. ―Ya había aceptado el hecho de que estoy embarazado, pero después de tanto tiempo descubrí que no lo estaba.
―Nuestro hijo será justo y suave y tendrá sangre mestiza. ¡Será lindo!
Añadió esperanzado: ―Será mejor si es un alfa, y cuando crezca, debería ser tan guapo como tú.
Ji Xinglan sonrió un poco.
Después de todo el alboroto, resultó que estaban pensando en lo mismo, es solo que se malinterpretaron.
Como estaban en la misma página, las cosas serían más fáciles.
Si bien no había nadie alrededor, Ji Xinglan se rió entre dientes y se inclinó para besarlo. ―Los bebés alfa son demasiado competitivos. ¿No crees que los bebés omega son más obedientes y lindos?
Yan Qiu asintió con la cabeza cuando encontró que lo que dijo era razonable. ―Bueno, no importa si es un alfa, un omega o un beta, pero creo que las posibilidades de que sea un beta son bajas.
Tenía mucha curiosidad por saber qué tipo de género secundario iba a ser su bebé.
En cualquier caso, definitivamente iba a ser un niño lindo. Se sentía un poco emocionado cada vez que pensaba en ello.
Y cuando imaginó a Ji Xinglan en el futuro cuidando a su hijo y cambiando sus pañales, quiso reír.
―Mi principal preocupación es que todavía tienes que hacer el examen. ―Ji Xinglan le dio un ligero apretón a su muñeca y levantó a Yan Qiu de su silla.
―Eso no es un problema. ―Yan Qiu se puso de pie aprovechando el impulso y se encogió de hombros, indiferente. ―No me afectaré sin importar si es la prueba escrita o la entrevista. En cualquier caso, pase lo que pase, definitivamente entraré.
―De acuerdo. ―Ji Xinglan besó su corona con una mirada suave. ―Haremos lo que quieras.
Él y Yan Qiu tuvieron una mala infancia similar, pero sus personalidades eran completamente diferentes, y sin embargo se complementaban.
Ji Xinglan era como una flor guardada en la más valiosa maceta de arcilla púrpura y cultivada en un invernadero. Era distante y tenía una personalidad solitaria.
Mientras que Yan Qiu era completamente diferente a él. Era como una mala hierba que crecía en la tierra más árida y sin cultivar. Crecía torcido, pero de él brotaba la más hermosa flor.
Podría parecer que eran completamente diferentes, pero estaba claro que estaban hechos el uno para el otro.
En la sala iluminada por el sol poniente, Ji Xinglan tomó la mano de Yan Qiu y salió de la sala de espera.
Mientras se movían entre la multitud, Ji Xinglan lanzó una profunda mirada a Yan Qiu, y luego apretó sus dedos entrelazados.
Como siempre, él era su luz.
⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯
El autor tiene algo que decir:
Jeje, adivina el género de su hijo~