Se Paciente Conmigo |TERMINAD...

By Demitae_6

4.4K 1K 672

1ER LIBRO La vida de Elizabeth Aydin cambia de manera drástica, cuando conoce a Ahmed y Baadir, dos millonari... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
ANUNCIO IMPORTANTE
39
40
41
EPÍLOGO

23

56 20 2
By Demitae_6

ELIZABETH AYDIN

Sigo lanzando golpes como me había enseñado Ahmed la última clase, espero no estarlo haciendo mal, pero por lo menos lo intento. No tengo quien corrija mi posición ni la forma en la que se estira y recoge mi brazo, o la posición de mis piernas, o la posición de mi mentón, nada.

Me detengo cuando el temporizador de cocina que utilizo para no perder la noción del tiempo suena. Recojo los pocos implementos que simulan ser los que traía Ahmed para entrenar, no se comparan ni tienen la misma funcionalidad que esos, pero por lo menos me ayudan.

Mientras dejo las cosas en el sótano, escucho la puerta principal de la casa ser abierta y me alarmo, pues aún falta 30 minutos para que Baadir llegue, además, estos días ha estado entrando por la puerta de la cocina.

«No puede ser él, ayer incluso dijo que se iba a tardar un poco»

Subo con el palo de una escoba vieja hasta la sala y justo cuando pensaba avanzar para atrapar al intruso, mi padre se posa frente a mí. Me decepciona un poco, pues pensaba y anhelaba encontrar a alguien más, esperaba una sorpresa por parte de...de Ahmed.

—¿Qué haces con eso? —señala el palo

—Nada, pensé que era un intruso y lo traje para defenderme, pero olvídelo ¿Qué hace aquí padre? ¿Se le olvidó algo?

—No, nada, regresé porque me empecé a sentir mal y me mandaron regresando del trabajo, voy arriba a descansar un momento, no te molestes en avisarme si llega tu jefe, solo recuerda hacer todo lo que tengas que hacer para el dichoso libro aquí, en la sala y abierta las ventanas.

«Como siempre desconfiando de mí»

Se siente raro que mi padre me dirija más de 5 palabras al día, y sobre todo que estas no impliquen un castigo. Desde que firmamos el contrato para el libro he sido muy afortunada y no he recibido castigos "fuertes", solo me han insultado y muchas veces me han dejado sin comer cuando le causo alguna molestia a Issadora, pero de ahí en más, no.

—Claro, siempre lo hacemos así y no se preocupe, no haré bulla ni nada que lo moleste para que pueda descansar, solo lo llamaré para la hora del almuerzo. —asiente con una sonrisa y me acaricia con una mano la cabeza.

«¿Qué le pasa?»

De seguro siente algo de nostalgia al verme y recordar a Issadora, pues desde que se fue a la ciudad por unos asuntos importantes encomendados por Baadir, el ambiente en casa se ha vuelto algo triste. Mi madre al menos ha sido la que más ha sufrido y no para de llorar por las noches pues le duele que su hija más querida se haya ido a la ciudad sin despedirse.

Sólo recibimos una llamada por parte de ella pues el asunto era muy urgente según entendimos. Baadir tuvo que venir a disculparse por no haberla dejado despedirse, pero recompenso bien a mis padres con dinero y con la promesa de que Issadora regresará pronto a casa.

—¡Oh! Casi lo olvido, justo en la entrada me topé con el cartero y una de las cartas que dejó es para ti, — saca una de su maleta — ten, ahora si me voy a descansar que estoy muriendo.

«Que sea de él, que sea de él, por favor que sea de él»

Apenas veo el remitente, todas mis esperanzas caen al suelo. Pero tampoco me siento tan mal, pues es una carta de mi ex profesora de escuela y colegio. Siempre me envía una por lo menos una vez al mes, a veces más, a veces menos, pero me la envía.

"Querida Elizabeth

Espero te esté yendo igual de bien o mejor de lo que me contaste en la última carta. Siento mucho haber tardado tanto en enviarte una carta, pero varias cosas han pasado aquí, créeme cuando te digo que me estoy volviendo loca.

Tengo una buena noticia querida, voy a volver a Kriana, pues tengo que arreglar unos asuntos con la escuela de tu pueblo, necesito unos papeles que dejé cuando trabajaba ahí y no puedo esperar más. La fecha exacta de mi visita aún la desconozco pues tengo que terminar con el ciclo escolar aquí, en Hanan y sabes muy bien que después de eso tengo que ayudar a los alumnos que no pudieron pasar con la primera prueba.

En fin, creo que esta carta será algo aburrida y tal vez no te interese saber los detalles, pero es para que sepas que demoraré un poco en ir a visitarte, pero lo haré. Me quedaré unos días en tu pueblo y espero poder terminar de enseñarte algunas recetas turcas que quedaron pendientes en mi última visita (Por cierto, espero que el Karniyarik ya no se te queme).

Sin más que decir, me despido. Recuerda mi niña que vales mucho y no debes hacer caso a los malos comentarios de tu familia (Que me imagino no han cesado desde que me fui). Sabes que, si en algún momento me necesitas, solo debes venir a Hanan, yo estaré esperándote con los brazos abiertos.

Anastasia Y. "

Al fin una buena noticia, ella volverá. Siempre la he considerado como una madre, pues desde que me conoció en la escuela hasta cuando tuve que dejar el colegio, siempre estuvo conmigo, aconsejándome y tomando el papel que le corresponde a mi madre.

Justo al terminar de cepillar mi cabello escucho la puerta de la cocina ser abierta y de inmediato sé que es Baadir y Kiral. Solo los noto a los dos por las pisadas, las cuales desearía que fueran 3 diferentes y no solo 2.

—Buenos días, Cariño —dice Baadir mientras me muestra una caja de chocolates en una de sus manos. —Adivina qué más te traje aparte de tus chocolates favoritos.

Desde la semana anterior, me ha estado trayendo todo lo que he mencionado para una sección del libro sobre las cosas que me gustan, además, ha estado portándose de una manera muy extraña. Incluso ha empezado a llamarme "cariño" y no "abejita", lo cual agradezco en gran parte, pues eso de "abejita" nunca me gustó.

—¿Qué cosa? — me hago la emocionada para no hacerlo sentir mal.

Cuando saca lo que tiene en la otra mano, casi me desmayo del susto. Es un peluche de un pájaro «muy realista», y yo les tengo pavor a las aves.

—¿No te gustó? —interviene Kiral —Yo mismo lo escogí.

—L-la verdad es que no, yo les tengo pavor a las aves y esa cosa —señalo el peluche — a pesar de que no es real, me sigue causando miedo.

—¡¿Qué?! Pero Ahmed una vez me dijo que a ti te encantaban los pájaros, pensé que era un buen regalo —dice Kiral algo triste.

«¿Que Ahmed hizo qué?»

—Ahmed sabía que les tengo pavor, supongo que entendiste mal. — trato de defenderlo.

—Bueno ya no importa, ten — interrumpe Baadir y le lanza el peluche a Kiral — ve a botarlo lejos, no quiero ni siquiera que ella tenga que verlo cuando saque la basura, si quieres ve hasta la otra esquina a botarlo.

Kiral asiente y sin chistar se va con el peluche. Espero no le haga caso a Baadir, pues si nos deja mucho tiempo a solas empezará a portarse muy extraño, como lo ha venido haciendo estos días.

—Bueno, por lo menos los chocolates compensarán el susto por la estúpida recomendación de Kiral —asiento dudosa — acércate, cariño, no me has saludado como se debe.

Me acerco y espero que él haga lo de siempre. Deja un casto beso en mi mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios. No permito que vaya más allá pues siento que podría borrar el rastro que dejó Ahmed el último día que lo vi.

—Bueno ¿podemos empezar con lo del libro? — digo tratando de huir de la incómoda situación.

—Tenemos mucho tiempo aún, y Kiral aún no regresa, así que ¿Por qué no nos sentamos y me dejas admirar tu belleza un poco más? —tira de mi mano y me sienta junto a él — Se que te lo he estado diciendo demasiado, pero no puedo dejar de admirar tu belleza e inteligencia, es que eres la mujer perfecta ¿Lo sabías?

Seguramente si estas palabras me las hubiera dicho antes, cuando me gustaba, hubiera caído rendida a sus pies y en este momento estaría tan roja como un tomate. Pero no es así, ahora no causa nada en mí, ni siquiera un cosquilleo.

—Gracias, yo, emmm ¿Ya tomaron café? Podría preparar algo si quie...—me detengo cuando de un momento a otro, acerca su rostro al mío.

—No intentes cambiar el tema —pone su mano en mi cuello y me quita todas las posibilidades de hacerme para atrás — Me gustas Eli, lo sabes y me vuelve loco que trates de ocultar tus sentimientos, sé que provoco algo en ti también y para comprobarlo ¿Qué tal si ...?

Estaba a punto de besarme y yo de gritar, incluso se me pasó por la mente darle un golpe como Ahmed me había enseñado.

—Ya lo boté en el basurero de tu vecina Eli, así que no tienes nada que temer —entra Kiral gritando.

Baadir se levanta apresurado y arregla un poco su camisa, yo en cambio sigo pensando en lo que pensaba hacer.

—Gracias, de verdad gracias. —digo y no solo por lo del peluche.

—Ahora sí, podemos empezar con el libro, saca tus cosas Kiral. — espeta molesto Baadir.

Así empezamos con el proyecto, respondo algunas preguntas que Baadir me hace y cuando encuentra algo importante sobre mi relato, vuelve a formular nuevas preguntas en base a eso. Kiral solo se limita a tomar notas y me graba con un celular muy moderno, el cual intentó enseñarme como funciona, pero resulté ser muy mala para manejarlo, así que lo dejamos ahí.

Como siempre, al terminar de preparar el almuerzo, invito a Baadir y a Kiral para que almuercen conmigo, estos se encuentran en la sala hablando de lo que supongo es el proyecto. Esta vez después de dirigirlos al comedor, regreso a la sala para subir a la habitación de mi padre y llamarlo a comer.

Ni siquiera pude subir el primer escalón cuando siento una mano tomar mi brazo y halar hacia atrás, acorralándome entre la pared y su cuerpo.

«¿Ahora qué quieres Baadir?»

—¿A dónde vas cariño?

—Voy a... —no me deja terminar

—Antes de que sigas, quisiera que terminemos lo que empezamos en la mañana, no tenemos mucho tiempo antes de que Kiral nos interrumpa otra vez. —se acerca, pero lo detengo empujando su pecho con mis manos.

—Espera, esto está mal, yo no...

—Si, ya sé que tienes novio, pero sé que no lo quieres, sé que me quieres a mí y tus sentimientos son correspondidos cariño, yo también te quiero.

—No, no, creo que entendiste mal ...

Toma mis manos que reposaban en su pecho y las aprisiona a cada costado de mi cuerpo. Empieza a acercar su rostro mientras cierra los ojos y yo en vez de hacer lo mismo, me preparo para propinarle un golpe en su entrepierna.

Pero antes siquiera de terminar de alzar la rodilla, escucho la voz de mi padre que se encuentra en las escaleras viéndonos. Siento que mi alma abandona mi cuerpo mientras Baadir se aleja casi de inmediato.

—Ya es la hora de la comida ¿vamos al comedor o aún no está lista?

Tardo un poco en responder pues lo que dice me confunde.

«¿No me va a matar?»

—S-sí, yo... Vamos, ya está todo listo. — doy media vuelta para ir al comedor y Baadir me imita.

Pero no damos ni un paso, cuando mi padre ya nos detiene.

«Si, ahora si voy a morir»

—Acérquense muchachos — ambos lo hacemos de inmediato.

—Padre, lo que acabas de ver no es...

—Se que no amas a Emir hija y si lo que acabo de ver y escuchar es verdadero, te ayudaré a huir con él. —señala a Baadir el cual recién me doy cuenta de que está casi pálido.

«De seguro se encuentra muy mal y no tiene fuerzas para matarme ahora»

—Creo que está un poco mal papá, mejor suba a su cuarto y le llevaré la comida.

—Me encuentro mejor que nunca mi Eli —alza su mano y por inercia agacho la cabeza, pero lo que siento luego es solo unas caricias en ella. —Perdóname, por mi culpa estás condenada a ser infeliz.

Miro a Baadir y este también está mirándome confundido.

«De seguro papá está delirando, y aunque suene mal, lo agradezco»

—¿Lo ayudo a subir señor? Creo que necesita descansar. —Se acerca Baadir.

—No hace falta, yo lo puedo hacer —Baadir asiente — Solo te pido una cosa, cuídala mucho, si es verdad que la quieres como dices, cuídala. Harían una excelente pareja.

Sin más, solo se da media vuelta y mientras sube las escaleras ambos lo vemos absortos en nuestros pensamientos. Cuando lo veo desaparecer por completo en el pasillo del segundo piso, hago el intento de regresar al comedor, pero Baadir vuelve a retenerme.

—Hasta tu padre se ha dado cuenta de nuestros sentimientos, yo te quiero Eli, aunque sé que esto podría acabar mal, podríamos intentarlo si tú quieres, claro que por el momento sería algo entre los dos porque no quiero traerte problemas, pero sé que funcionará, así que...

—Olvida lo que dijo mi padre, estaba delirando y con respecto a lo otro, creo que debo aclararte algo, yo...

—¡Eli! —interrumpe Kiral llegando hasta nosotros —Me muero del hambre ¿Podrían hablar en otro momento? He estado esperando demasiado tiempo a que regresen ¿Qué estaban haciendo?

—Nada que te importe, vamos — habla Baadir y se dirige al comedor sin esperarnos.

«Tengo que aclarar todo esto, él piensa que me gusta y no es así, cuando pueda se lo aclararé»

Mientras comemos noto que el ambiente pesado de hace un momento se fue y se ha vuelto algo más tranquilo. Kiral me pregunta algunas trivialidades y Baadir le sigue. Cuando casi terminamos, decido preguntarles lo mismo de siempre, ansiando esta vez una respuesta diferente.

—¿Han sabido algo de Ahmed? ¿No volverá? —ambos se miran.

—No, bueno...—habla Baadir—creo que ya no va a regresar, de hecho, su padre le había pedido regresar a Turquía desde hace mucho y creo que esta vez le hizo caso definitivamente.

—Pero aun sigo sin entender el porqué, ni siquiera a ti que eres su jefe te dijo el motivo de su partida.

—No me lo dijo, pero ya no tiene importancia, ahora mismo ya no lo necesito, tengo a Kiral y para mí es suficiente.

—Pero ¿Ahmed no se fue por la noticia de...? —interviene Kiral, pero antes de terminar, Baadir ya lo interrumpe.

—No, no sabemos nada por parte de él y estaríamos pecando de mentirosos si le decimos a Eli algo que no sabemos si es cierto. —vuelve su vista a mi —Además, es más que seguro que no va a volver, así que ya no te preocupes por él y hablemos de otra cosa.

Empiezan a hablar entre ellos e intentan hacerme parte de su conversación, pero nada de lo que dicen me interesa. Paso la mayor parte del tiempo absorta en mis pensamientos y hago las cosas por inercia, como si mi cuerpo estuviera funcionando solo.

Cuando se van y me cercioro de que mi padre no necesite nada de mí, voy al sótano, el cual ha sido mi refugio desde siempre, sobre todo cuando las cosas no van tan bien en mi vida.

Por inercia voy directo detrás de las escaleras, donde tengo guardada las cosas más preciadas para mí y sé que nadie podría descubrirlas ahí, pues está cubierto con algunos plásticos y la mayoría en la casa piensa que es basura.

«Mi preciada "basura"»

Saco la caja que he tratado de no dañar en lo más mínimo, todos los días limpio el polvo que se acumula en ella. Al abrir la caja veo el regalo más hermoso que he recibido en mi vida y no por lo costosa que parece, si no por lo que significa.

Sin darme cuenta, las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos y dejo que corran al recordar que Ahmed posiblemente nunca vuelva y nunca lo podré volver a ver. Tomo la corona de la caja y la abrazo intentando sustituir el abrazo que ansío desesperadamente.

«Soy una tonta, la última vez que lo vi no debí jugarle esa broma, pudimos habernos despedido, pero yo y mi estúpido impulso de idiotez lo arruinaron todo»

Seco un poco mis lágrimas y me levanto aún con la corona en mis manos. Voy directo al closet donde tengo el nuevo vestido. Si, mis padres me compraron un nuevo vestido para la siguiente semana que es cuando vendrá toda la familia.

Dijeron que debía usarlo para ese día en específico pues es un evento muy importante para toda la familia, no especificaron, pero debe ser demasiado importante como para que hayan gastado su dinero en mí.

Aunque se vería hermoso el vestido y la corona, no pienso usarlos juntos, porque ansío que la primera persona que me vea con la corona sea Ahmed, claro, si es que vuelve porque si no lo hace, no la usaré nunca. Ahora solo debo mantener a salvo al vestido de las "ratas", pues no quisiera que el 14 de noviembre no tenga nada que ponerme y quede mal ante toda la familia.

Llego un poco tarde al voluntariado y les atribuyo la culpa a Baadir y Ahmed, pues me acostumbré a que siempre me trajeran, lastimosamente ahora ya no necesitan información del voluntariado, y por ende ya no me traen, bueno Baadir ya no me trae. Me he vuelto bastante floja por acostumbrarme al auto de Ahmed y por eso no medí bien los tiempos para llegar hoy a tiempo.

Paro mi andar justo en la puerta del salón, tomo algo de aire antes de golpear la puerta y rogar porque me dejen pasar.

—Señorita Aydin, ya me estaba haciendo a la idea de que no vendría, con eso de que anda muy ocupada con el dichoso libro pensé que mis clases ya no le importaban. — me reprende la señora Sera.

Es la "maestra" que nos ha estado enseñando "como ser una buena esposa" durante este tiempo. No he aprendido mucho, pues sus clases no me gustan para nada, me gustaría que esto también les enseñen a los chicos, pero según sus palabras "estas son tareas solo de una mujer".

—Lo siento, claro que me importan sus clases —miento descaradamente — ¿Me podría dejar pasar? Por favor.

—Entra y toma asiento atrás —mira tras de mi —¿No vendrán tus 3 galanes verdad?

Al principio no entiendo lo que quiere decir, pero luego me doy cuenta de que habla de Baadir, Ahmed y Kiral.

—No, hoy no pudieron venir, gracias por dejarme entrar, permiso.

Me dirijo a la última fila donde hay 2 asiento vacíos, pero a medio camino me doy cuenta de que Elif y sus amigas se encuentran alrededor de estos y mis ánimos recaen, porque se que tal vez me molestarán toda la clase.

Casi al instante en que tomo asiento, Elif se cambia de lugar y se sienta en la silla contigua a la mía.

—Hola mosquita muerta ¿Cómo has estado? —no respondo y trato de prestar atención. —Creo que alguien se cree la gran cosa solo por hacer un libro, ahora ni siquiera quiere saludar.

Empieza a enrollar mi cabello entre sus dedos y de un momento a otro, tira de él, haciéndome pegar un grito ahogado.

—Mira, la verdad no me interesa saber como estás, solo quiero saber dónde está Ahmed. —ahora si capta mi atención.

—No lo sé. —Digo y vuelve a jalar otro mechón de mi cabello.

—Mira estúpida —se acerca a mi oído — si no me dices...

—En verdad no lo sé, se fue justo el lunes anterior, ni siquiera sé a dónde, así que cálmate.

—De seguro hiciste algo mosquita muerta —la miro extrañada — Si, de seguro ya no soportó un día más contigo y se fue, me dijo que lo tenías harto y que no te soportaba, supongo que en verdad se cansó y se fue —suelta un bufido —Lástima, hubiéramos hecho una bonita pareja, bueno, en parte fue mi culpa por rechazarlo cuando me rogó salir con él, debí haber aceptado.

—¿Te rogó? ¿Cuándo?

—No te interesa —espeta enojada —pero ya que lo mencionas, me rogó tantas veces que ni siquiera recuerdo la primera vez que lo hizo, la última vez fue en el comedor la semana anterior ¿No te diste cuenta de que llegó a tu mesa muy enojado? —asiento— Fue porque lo rechacé, pero bueno, ahora ya no importa, tendré que conformarme con ese nuevo amiguito que tienes ¿Cómo se llama? —intento responder, pero me interrumpe —Kiral, si, ese tipo podría sustituir a Ahmed.

—Claro, si quieres te lo presento

—No hace falta, solo necesito que me vea una vez y vendrá corriendo tras de mí, tal como lo hizo Ahmed.

Finalmente se va con sus amigas y lo agradezco internamente.

La verdad es que al principio no le creía nada de lo que me dijo respecto a Ahmed, pero ahora ha dejado una pequeña "espinita" de duda en mí.

«¿En verdad le rogaste Ahmed? ¿Te gustaba tanto?»

No puedo dudar de él ahora, no cuando ni siquiera se donde está para ir y sonsacarle la verdad, aunque sea a la fuerza «Si pudiera lanzar un buen golpe», pero por el momento esperaré a que vuelva y tendrá que responder todas mis dudas y si me entero que es verdad todo lo que me dijo Elif ... mi corazón se rompería en pedacitos, se que lo hará, porque ahora mismo estoy sintiendo que se empiezan a formar pequeñas grietas en él.

«Si vuelves rápido, no me enojaré mucho tiempo contigo Ahmed, solo tienes que volver, sólo eso...»

Si te gustó el capítulo:

Vota

Comenta 💬

Comparte 💚

GRACIAS POR LEERME, TEN UNA LINDA MAÑANA, TARDE, NOCHE O MADRUGADA, DEPENDIENDO DE CUANDO ME LEAS

Continue Reading

You'll Also Like

74.2K 5K 14
Anna Lux tiene una vida muy ordinaria. Sale todos los días en la mañana para ir a trabajar y tiene problemas tanto familiares como personales. En su...
1.1M 191K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
5.5K 577 14
Kookgi El destino como la vida es una perra. Donde el hijo de la luna esta destinado al rey del pueblo Pero su corazón y cuerpo, le pertenece al de...
3.7K 570 9
La muerte de su majestad la emperatriz ha causado revuelo. Su amante no soporta el dolor de haberla perdido, bajo el dolor y la desesperación de volv...