- ¿Más paga? Por supuesto que no es problema, aunque en ese caso también será mayor el nivel de tu modelaje
- Suena justo, ¿Qué tengo que hacer?
Ryusui esbozó una amplia sonrisa, sin poder ocultar para nada su satisfacción, y me pidió permiso para tocarme.
Lo hacía frecuentemente para acomodarme a la hora de elegir la pose en la que estaría por la sesión de ese día, así que accedí sin mucho problema.
Él no me pone tan nervioso como Senku, y además siempre son toques en los brazos y cosas así...
- Primero nos deshacemos de esto
Mejor dicho, siempre ERAN toques en los brazos, porque en esta ocasión lo que hizo fue despojarme totalmente de mi prenda superior con un fluido movimiento. Fue tan repentino que ni siquiera tuve oportunidad de sentirme avergonzado cuando él ya estaba revisando mi pecho y espalda en busca de una postura adecuada.
Se sentía un poco raro, no estoy muy acostumbrado a que me vean de esta forma, así que me crucé de brazos para intentar cubrirme un poco con torpeza.
- ¡Disculpa mi entusiasmo pero llevaba demasiado esperando por aunque sea un vistazo de toda la belleza maravillosa de tu cuerpo! Estas hermosas marcas en tu piel se extienden por tu pecho y espalda también, ¿Hasta donde siguen?
- U-uhm, bueno... Por todo mi cuerpo, hasta donde he visto
- ¡Maravilloso! ¿Podrías quitar tus brazos un momento? ¡Si te sientes incómodo dímelo y me detendré sin problema! Pero me gustaría apreciarte mejor, lindura
Miré a Ryusui, un tanto desconcertado al darme cuenta de algo.
Él parece muy emocionado...
Obedecí e hice mis brazos a un lado, la sonrisa de Ryusui se ensanchó de pura emoción mientras me observaba.
- Voy a tocarte, ¿De acuerdo? ¡Si deseas que me detenga solo dilo o alejame con tus propias manos!
Asentí, el aviso de Ryusui me ayudó a no sorprenderme demasiado cuando sentí el tacto de sus manos en mi torso y me hizo sentir bastante tranquilo de alguna forma.
Primero acariciando gentilmente mis costados... Para después sostenerme de una manera más marcada mientras subía por mi pecho.
Eran caricias un poco conocidas... Senku en un par de ocasiones me había tocado de esa forma.
Pero me sentía diferente, era algo muy diferente. Qué raro.
- Maravilloso, ¡Tienes un cuerpo hermoso! Estoy un poco celoso de Senku, pero disfruto enormemente este honor que me concedes al poder verte y tocarte de esta forma
Ryusui siempre exagera con sus halagos, ya debería haberme acostumbrado pero me sigue causando un poco de impresión cuando me hace cumplidos.
Y ahora diciendo que mi cuerpo es de esa forma... No creo que sea para tanto, mi cuerpo no está ni por asomo tan trabajado como el de él, aunque supongo que no está tan mal.
- Capitán Ryusui, ¿Por qué preguntas tanto antes de tocarme?
Las manos del capitán se detuvieron por un momento.
Me pregunto si pregunté algo raro.
- Bueno, porque no quiero correr el riesgo de hacerte sentir mal de alguna forma. Probablemente no es algo a lo que estés acostumbrado, ¡Y no es de mis deseos provocarte incomodidad de ninguna forma!
Me quedé un momento meditando sus palabras, y lo que estas implicaban.
Creo que nunca se me pasó por la cabeza hablar de mis problemas de ese tipo con Ryusui, principalmente porque no lo conozco de mucho, pero justo ahora... Él parece entender, y me siento bastante cómodo.
¿Esta bien si yo...?
- Entonces, ¿Es normal... sentir algo malo cuando te tocan a veces?
Ryusui había reanudado su inspección, esta vez jugueteando un poco con mi cabello y acomodandolo de diferentes formas, sin embargo, sus manos se detuvieron bruscamente apenas dije eso.
De acuerdo, esta vez sí dije algo malo, ¿Verdad?
- Lo siento, fue una pregunta rara... ¿Uh?
Ryusui me hizo girarme bruscamente, mirándome con una repentina seriedad que me dejó desconcertado un momento.
- ______, lindura, ¿Te pasó algo malo con alguna persona o... tal vez con Senku? Tal vez que a tí te tocaran de... cierta forma inadecuada o...
- ¡N-no! No fue nada malo o... inadecuado, eso creo. Yo solo... todo iba muy bien, solo fue un problema... mío
El chico me miró con confusión. Genial, tenía que ir y abrir la boca.
¿Ahora qué hago?
- ¿Podemos continuar con la sesión? Vamos a perder luz de día
Pensé que quizá Ryusui insistiría así como era de terco, pero para mí suerte dejó el tema con una facilidad casi total.
- De acuerdo, tienes razón. Tenemos que trabajar, ¿Estás cómodo de esta forma? Si no te sientes bien para hacerlo no te obligues, ________
- No, está bien
Después de todo, de esta forma me pagará más, ¿Verdad?
Estábamos por ir a reunirnos con el mangaka a la parte más iluminada de la casa, pero Ryusui me detuvo un momento más.
- Escucha, lindura, si tienes algún... problema con cualquiera que te haga sentir incómodo o algo así, puedes decírmelo. Te ayudaré lo más que pueda, porque es mi deseo cuidar de ti también, ¡Así que confía en mí! ¿De acuerdo? Sin importar lo que sea, no te juzgaré
Vaya, eso es... Una oferta muy curiosa, y amable de alguna forma.
Tal vez pueda intentar hablar con él después, quizá hasta me pueda dar un buen consejo.
Y si no, supongo que simplemente me ayudaría hablarlo con alguien mientras Chrome y Ukyo estén fuera.
- Bien, gracias capitán Ryusui
- Solo"Ryusui", está bien así. ¡Ahora sigamos con la sesión!
Durante las sesiones de esa semana Ryusui se tomó las cosas con bastante tranquilidad.
Eran poses simples y relajadas, así que terminábamos bastante rápido y podía salir alrededor de la media tarde.
Lo que me daba espacio para, aunque fuera de lejos, poder ver el proyecto de Senku.
Principalmente era ver a mucha gente haciendo toneladas de hilo con la fibra recogida, pero aún así era divertido poder verlos a todos desde lejos... Y poder ver a Senku dando indicaciones por ahí y por allá en compañía de Gen.
No me había animado a bajar con ellos por la vergüenza que me ahogaba cada vez que miraba a Senku, así que por unos días me logré resignar a simplemente estar ahí. Aún no lograba identificar qué estaban haciendo así que era un poco divertido intentar adivinar.
Mientras no sacaran alguna clase de artefacto masivo e imposible que me viera obligado a ir a ver más de cerca todo iría bien.
- ¡Y eso sería todo por hoy! Excelente trabajo maestro mangaka, y estuviste maravilloso como siempre, lindura
Ryusui había querido hoy que mis piernas tuvieran algo más de atención, así que además de la falta de camisa se sumó un pantalón bastante corto que me llegaba arriba de la mitad del muslo.
No era demasiado incómodo, y creo que me estaba acostumbrando bien a estar posando de esta forma, la plática de Ryusui durante toda la sesión ayudaba mucho.
Y el aumento del pago al final también.
- ... Y 5,000. Disfruta tu paga, añadí un extra ya que hoy estuviste increíble aún con el pequeño avance al siguiente nivel
- Muchas gracias. Te veo mañana entonces...
- Ah, ______, espera un segundo. Tengo algo más para ti
¿Algo más? Pero si ya me pagó...
Ryusui se desapareció en una de las habitaciones de su gran hogar por unos segundos antes de volver apresuradamente con un gran amarrado de rosas increíblemente rojas entre sus manos.
- ¿Rosas?
- Dijiste que te gustaban, ¿No es así? Has estado trabajando con tanto entusiasmo que pensé que te merecías un regalo
Ciertamente son demasiadas flores, deben ser más de una docena. Podría comermelas todas pero creo que me cansaría del sabor antes de la mitad... Tal vez Senku quiera compartirlas conmigo.
- Gracias, Ryusui. Aunque es demasiado
- ¡Es lo que mereces! Me hubiera gustado conseguir más pero fue lo que pudieron encontrar las personas a las que les pagué, aunque ciertamente son bastante lindas, hubo suerte en eso... Como sea, ve a tomarte un buen descanso, esperaré con ansias nuestro encuentro mañana
- Yo también, ¡Gracias de nuevo! Por la paga extra y las rosas
Huelen bien, y les cortó las espinas a los tallos. Y sé que lo hizo él porque tiene unos pequeños cortes en las manos.
Es amable de su parte.
Dejé la casa de Ryusui con bastante felicidad, cargando el ramo entre mis manos mientras me apresuraba a bajar a mi lugar de siempre a observar desde lejos lo que sucedió en la zona de construcción.
Sin embargo, ni siquiera había llegado aún cuando me tuve que detener un momento a intentar entender qué están viendo desde ahí arriba.
Era una máquina misteriosa y enorme, no entendía para qué demonios servía pero se veía increíble desde acá arriba.
Claramente no me tomó nada bajar para poder ver esa cosa.
- ¡Genial! ¡¿Qué demonios es?! ¡Eso no estaba en la mañana!
- Eso... Es mi telar. O el que Senku y el abuelo Kaseki me construyeron
Yuzuriha, que era quien parecía estar operando ese monstruo, me explicó que era. Al parecer serviría para convertir todo ese hilo en tela.
¿Para qué necesitábamos tanta tela? No sé, pero esta cosa era aún más increíble de cerca.
- Estoy muy agradecida pero es muy extravagante, ¿No crees?
- ¡Está increíble!
- Eres igual que ellos... Ah, ¿Y esas flores? ¡Qué lindas!
Yuzuriha dejó su tarea un momento para mirarme, y de inmediato notó el gran amarrado de rosas que llevaba entre mis brazos.
- Ah, son un regalo. ¿Quieres una? Son demasiadas para mí
- Oww, son hermosas pero no debería. Si fue un regalo para tí sería grosero de mi parte tomar una
- Hmm, como quieras pero realmente no creo que importe mucho, son un montón después de todo...
- ¡_____-chan! ¡Qué gran alegría verte por aquí! Al fin Senku-chan va a dejar de reclamarme... ¡¿De dónde sacaste esas flores?!
Gen interrumpió lo que sea que iba a decir sobre Senku al ver las flores.
No entiendo, ¿Por qué tanta sorpresa? Si son muchas pero después de todo estamos en temporada.
Tal vez piensen que soy un glotón o algo así, pero solo me gustan como un bocadillo ocasional.
- Que son un regalo, me las dio Ryusui por eso son tantas
- ¿Ryusui te las dió? Pensé que había sido Senku
Qué rara suposición.
Yuzuriha se acercó para ver mejor las flores, pero en ese momento Gen pareció darse cuenta de algo y comenzó a entrar en pánico.
- Ay no, ay no... ¡S-senku-chan! ¡Creo que Kaseki estaba teniendo problemas con esos planos! ¡Mejor deberías ir con él!
O mejor dicho se dió cuenta de alguien, ya que justo en ese momento Senku se asomó desde el otro de la gran y maravillosa máquina mientras miraba con confusión a Gen.
- ¿Qué estás diciendo mentalista...? Ah, _______ ¡Viniste...! ¿Con flores?
La sonrisa que Senku puso al verme se volvió un tanto confusa al notar las rosas en mis brazos. Debí haberlas dejado en nuestra tienda antes de venir.
Evité a toda costa mirar a Senku a los ojos, sentía que si lo hacía iba a morir de la vergüenza de nuevo.
- Eh s-si, me las regaló Ryusui por mi buen trabajo... ¡En aprender sus lecciones! Por mi buen trabajo en aprender sus lecciones, sí, eso
Genial, casi se me sale mencionar el trabajo que tengo con él.
Sigue siendo una sorpresa especial para Senku.
Gen casi estaba mordiéndose las uñas mientras miraba nerviosamente a Senku, mientras que Yuzuriha parecía bastante desconcertada.
El cebollín me miró atentamente por unos segundos antes de rascarse la oreja con una sonrisa más neutral.
- Conque Ryusui eh, claro que solo él podría conseguirte un ramo tan grande. Deberías ir a dejarlas en la tienda, debe ser una molestia tener que cargar con ellas
- S-sí, es buena idea, pero quería ver la máquina que construyeron para Yuzuriha. Ella dijo que es un telar, pero aún no entiendo del todo bien cómo funciona... a-así que pensé que tal vez podrías explicarme
- Claro, pero primero ve a dejar esas flores
- Senku-chan...
Senku ignoró por completo a Gen y se volvió a revisar alguna cosa de la máquina, dándome la espalda.
Me pregunto si se zafó algún componente, espero que no falle todo la máquina, sería una verdadera lastima.
- Si las llevas cargando solo vas a estorbar mientras estés por aquí, así que mejor ve a dejarlas en la tienda. O podemos quemarlas en los hornos, nos hace falta carbón
- Senku, no seas tan malo. _____ no va a estorbar, y puede dejar las flores por aquí mientras...
- Está bien, no me tardaré mucho después de todo. Iré a dejarlas a la tienda
Me había dado la vuelta para marcharme pero un ruido me hizo mirar de nuevo hacia Senku.
Él había estado dando toques con una "llave" metálica por ahí y por allá, supongo que para ajustar mejor algunas cosas, pero esta de acababa de caer de sus manos directo al suelo.
Senku maldijo en voz baja y se arrodilló para recogerla, su mano temblaba un poco.
Debe estar cansado... Quizá pueda intentar ayudarlo hoy.
- ¿A qué esperas, panterita? Terminaremos antes de que te hayas podido deshacer de esas... rosas que te dio Ryusui
- Senku-chan...
- Sí, lo siento. ¡Vuelvo enseguida! Así que déjame algo de trabajo cebollín
Gen se quedó para ayudar a Senku, así que me quedé un poco más tranquilo con eso y me marché para ir directo a nuestra tienda a dejar todas las rosas.