🦋 cicatrices ◍ santake fanfic 🦋
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En la mañana siguiente comenzó con el joven de mediana estatura en ser el primero despertarse, unos minutos antes que su novio fuera a hacerlo, quien se removió entre las sábanas que cubrían la mayor parte el cuerpo de ambos a causa del aire fresco que suele aparecer en las madrugadas. Sanzu deja escapar un bostezo acercando el cuerpo delgado de su pareja hacia su pecho, ocultando su rostro sobre el diminuto espacio del cuello, impidiendo que Takemichi lo primero que lo mirara fueran sus cicatrices al querer salir de sus brazos.
Takemichi entre forcejeos logra apenas mantenerse quieto, emitiendo su novio un quejido por debajo después de darle un pequeño empujón, no es suficiente cuando Sanzu reconoce el cuerpo definido de su novio, a pesar que tenga uno de sus ojos aún cerrado, extiende sus beazos y se aferra sin duda como si fuera un obsequio, manteniéndose ante la vista del chico de apariencia rubia como un niño pequeño, y no lo culpa.
A veces Sanzu se comporta como un niño pequeño que necesita atención y mucho cariño por las mañanas, pero por las tardes es todo lo contrario porque vuelve a su etapa como el chico poco aficionado por el contacto físico, en el que tampoco le molesta a Takemichi, quien ama de todas formas y cada faceta de su novio.
El rostro del ojos azules se encuentra mirando un punto fijo, haciendo preguntarse el albino donde está mirando y se da cuenta rápidamente que es a él quien está bajo la mira, Takemichi parece reaccionar y le dedica una pequeña sonrisa a este, tranquilizándolo un poco, pero sin dejar de lado que aún sigue embobado por lo atractivo que se ve Sanzu sin el uso de la mascarilla negra.
Takemichi desde luego pasea sus primeros dedos su rostro delicado y lindo, deslizándose poco a poco para dibujar la forma de sus ojos, nariz, labios y su ovalado rostro, dando una imagen en su mente sobre la posibilidades apariencias de sus hijos, en caso que formen una familia en un futuro.
Lo más probable es que Sanzu sacaría sin duda alguna su albinismo o su belleza irreal. Sin dudas.
-¿terminaste de trazar mi cara? -suelta un suave bufido el ojos azulinos, Takemichi asiente con timidez al escuchar la voz ronca de su novio más grave de lo normal, se veía tan masculino e irresistible para él cuando Sanzu sigue adormilado.
-sí, sí, ... Terminé. -se apresura a responder para levantarse de la cama, se posiciona cerca del armario donde saca el cambio de ropa que guardó una noche anterior cuando decidió quedarse en su hogar, así que no fue problema en conservar un cambio de ropa y dirigirse a la cama donde reposaba tranquilo su pareja.
-¿vas a darte una ducha? -cuestiona entre dientes el albino contra la almohada, inhalando el agradable de su novio, Takemichi asiente sin decir una palabra mientras se coloca la toalla sobre sus hombros y toma su ropa para ir al baño.
-cuando termine de arreglarme, ¿quieres que te traiga el desayuno? -el sonido de un quejido responde ante su suave interrogatorio, Takemichi se siente un poco intimidado cuando el chico de mayor estatura se levanta con rapidez de la cama para desplegar sus brazos sobre los hombros de este y sentir un peso liviano, está claro que Sanzu no permite dejarse recargar todo en él.
-no será necesario. -pronuncia tomando lo primero que encuentra de su armario junto a su toalla que hace juego con la otra toalla que tiene su novio-. Te acompaño.
El chico de complexión delgada emite un pequeño gesto por lo nervioso que está, imaginando en su mente la fantasía de tener sexo en la ducha no le sorprende, pues han sucedido varias veces bajo el pretexto de Sanzu hacerle compañia para "ahorrar" agua juntos o el hecho de que se les hiciera "tarde", llebando una cosa a la otra. Las mejillas se calientan al no poder evitar malinterpretar la situación y eso lo deja en claro a través de sus balbuceos y su expresión dudosa, por suerte Sanzu se dió cuenta y se muerde la lengua a sí mismo por no corregir su error.
-¡a-ah, perdón, creí que, ...!
-eso no idiota, ahora no. -argumenta con inquietud, apresurando sus pasos hacia la bañera después de que ambos hayan entrado al baño y despojarse sus ropas, los dos no vuelven a mirarse ni hablar de lo sucedido más que sólo dedicarse a darse una ducha rápida. Después se arreglan y van a desayunar, yendo por sus cosas a continuación.
Sanzu ahora está cepillando sus dientes y al terminar, se coloca la pequeña crema que a través de medios de la televisión y del internet, pueden desaparecer. Es por ello que le pidió a su hermana que cuando saliera de compras con su hermano mayor, le hiciera el favor de conseguirlo y así fue. Sanzu empieza a pasar sobre sus cortadas ya cicatrizadas sin embargo, no es suficiente que pueda taparlas del todo y eso lo hace molestar un poco.
-joder, me veo horrible... -habla en voz baja al distanciarse un poco del espejo, percatándose que las marcas siguen igual de presentes, si de por sí el maquillaje de su hermana no ayudó, mucho menos le sería útil la crema que vió en la televisión, donde supuestamente sería nulo las marcas a simple vista-. Takemichi, ¿puedes pasarme el cubrebocas? Lo dejé en mi habitación. -su novio asiente y se va unos segundos para volver con el cubrebocas oscuro que usa todo el tiempo, este lo mira fijamente un rato en lo que el albino ordena el desastre que hizo al ponerse la crema y las instrucciones que lleva a realizarlo.
Una vez que limpia el lavabo y mantener todo en orden como estaba, sale del baño donde Takemichi ya lo estaba esperando y alza una de sus cejas por su mirada perdida.
-¿huh? ¿Qué necesi...tas? ¿Takemichi? -el mencionado besa cada lado de los costados de su labio, dejándolo conmocionado pero no se aparte de su lado cuando vuelve sentir los pequeños besos de Takemichi marcar cada extensión de sus comisuras cicatrizadas. El menor de estatura mira las mejillas de su enamorado volverse en un tono rosado, procediendo a besae por última vez sus heridas sanadas.
-Takemichi, ¿a qué se debió eso, idiota? -el cuerpo de Sanzu por fin reacciona y se tapa su rostro con su mano, además de evitar sus cicatrices también lo rojo que está por la linda acción que hizo este, el rubio decide entregarle finalmente el cubrebocas y antes que pueda ponérselo, mira a su novio algo ansioso-. ¿Por qué tengo la sensación que me estás ocultando algo?
-no es nada. -habla entre apresurado, Sanzu le da una mirada fruncida por el notorio gesto que hace con sus manos al moverlas de un lado a otro, significando que está reprimiendo lo que quiere decir-. Bueno sí. -confiesa cuando desvía su mirada sobre este.
-confiesa o calla para siempre. -ambos bromearon para ligerar un poco el ambiente tenso.
-¿has pensado, uhm, ... Salir sin la mascarilla? ¡Digo, no es que quiera obligarte ni nada de eso! Pero es que suelo preocuparme porque suelo darme cuenta lo gran agitado y mareado que estás cuando está el sol y eso... -rasca su nuca con nervios, tratando de suavizar sus palabras sin ninguna intención de molestarle, cosa que el albino arruga su rostro.
—bueno, en eso... Tienes razón, pero... —mira por detalladamente su marcarilla negra por unos segundos—. Si lo hago, se va a reír de mí. Y no creo que a nadie le guste verlas, ¿no? —da una pequeña pausa-. Soy horrible, ¿no es así? —siente un nudo en la garganta al recordar las palabras de sus antiguos compañeros y maestros cuando era niño, sumando a las muecas que hacían los adultos cada vez que lo veían—. Además, ¿quién querria ver mi asqueroso y deformado rostro? Dudo que alguien le guste ver mis cicatrices.
Takemichi se queda callado en ese instante, notando que el albino apreta sus puños junto a la mascarilla que sigue entre sus dedos, este respira hondo y se acerca a su novio, pegándolo un poco a la pared pero sin cortar la poca distancia que hay entre ello.
—no digas eso, cariño. —lo toma de las mejillas, sintiendo su estómago resolverse cuando observa aquellos ojos que ama cristalizados, conteniéndose Sanzu las ganas de llorar—. A mí, ... Me gustaría ver más seguido el rostro de mi novio. —antes que el contrario pueda hablar, continúa diciendo—. ¡P-por supuesto que verte solo cuando te sientas cómodo o cuando decidas hacerlo! —aquello sorprende a Sanzu pero no decide detenerse—. Y-y si no quieres, lo entenderé, pero sólo quería decirte que no importa cuantas veces niegues o hables mal de tus cicatrices. Para mí, eres igual de hermoso con o sin cicatrices, eres perfecto tal y como eres ante mis ojos, y si tengo que recordártelo lo haré, porque amo cada parte de ti que lo hace única y especial para mí, esa es una de las razones por las que me enamoré de tí. —rodea sus diminutos brazos el cuerpo de su novio a pesar que sea un poco más grande que este—. Y si una persona trata de lastimarte, estaré desde luego yo para defenderte.
Takemichi besa el mentón de su novio restregando de nuevo su cuerpo en su pecho, acariciando su espalda para tranquilizarlo después de escucharlo sollozar en un tono bajo.
—gracias por decirme esas lindas y enternecedoras palabras, creo que, ... Necesitaba desde el fondo escucharlas. —decía entre sollozos, resonando sus narices—. Aún no entiendo como es que aceptaste de todos modos acercarte a mi a pesar que siempre luzco amargado. -en respuesta de aquella pregunta, Sanzu recibe sólo un pequeño beso en sus labios, sacándole una pequeña sonrisa.
—es sencillo, me gustas como siempre eres, a pesar de lo que dijeron los demás y que me rechazaras cada que podías, pero no me arrepiento de haberme esforzado ni mucho menos aceptar ser tu novio. —lo tomó de la chaqueta del uniforme para jalarlo hacia este y plantarle un beso, dando por tomar su mano y recoger sus bolsos.
Los dos salieron de la casa del albino después de terminar recogiendo el desayuno terminado y durante el trayecto que se mostraba tan tranquilo y con poca gente, Sanzu guardó su cubrebocas en su bolsillo del pantalón, en caso que lo usara más tarde mientras que pornel momento mantuvo presente las palabras que su novio le dedicó y en su interior era reconfortante, dándole una pequeña seguridad de salir por primera vez en años, sin el uso de su cubrebocas negro, o más bien, aquella máscara que usa para tapar su fealdad, hacia el instituto.
Minutos antes de entrar al edificio, Sanzu tomó un respiro y sin soltar la mano de Takemichi, quien este le dió una mirada de que todo estaría bien siempre y cuando quisiera hacerlo, ambos entraron recibiendo en ese mismo momentos varias miradas hacia la pareja de enamorados, algunos impactados por tres cosas, la primera era ver a uno de los líderes del Consejo estudiantil sin cubrebocas, lo segundo es que era nada más y nada menos que Sanzu, y lo tercero es que era la primera vez que veían su rostro por completo.
Las personas que rondaban de un lado a otro a menudo se detenían por un tiempo para mirar con asombro las facciones del misterioso hermano Akashi, confirmando que era tam atractivo con o sin cubrebocas. Tanto Sanzu como Takemichi estaban nerviosos por lo que sucedería en cuanto llegaran a sus respectivos salones no obstante, un grito fue robándose la atención de ellos y una que otras personas.
—¡hey chicos, los andaba buscan...! ¡Woah! -exclamó el invencible Mikey con sorpresa, después alargó una sonrisa grande en su rostro—. Ya era hora que lo hicieras, Sanzu. Te ves bien. —sonrió antes de mirar al rubio que venía al lado de Sanzu, agradeciéndole a Takemichi que tuviera ha habilidad de ayudar a uno de sus amigos de la infancia con su inseguridad.
-¡sanzu, se ve increíble! -el albino se sorprendió al ser alagado por una de las femeninas que según había escuchado, era una de su círculo de admiradoras, haciéndolo despegar su vista hacia otra dirección para ocultar sus nervios.
—gracias, supongo.
Takemichi no pudo evitar sonreír conmocionado y abrazó gustosamente al albino, antes que fueran a sus clases y llamar las atenciones de los demás, e incluso de sus profesores que quedaron atónitos al ver que Sanzu finalmente había revelado su cara del todo, quien en mayor parte de las clases cubría la mitad del rostro, podía decirse que dejó a la mayoría de sus amigos con la mandíbula al suelo, por lo guapo que es a pesar de sus cicatrices, eso lo hacían ver mil veces guapo, superando por completo la belleza de los hermanos Haitani y de ese tal Kazutora.
Tal vez este día sin su cubrebocas no estaría nada mal después de todo.
⌗⠀◍⠀notitas:⠀◍⠀⌗
🦋! He vuelto a revivir. Lamento la tardanza JASJXJSJSJ.