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❛ la única razón por la que Sanzu odiaba verse todos los días al espejo y en cualquier reflejo, eran ver aquellos cortes sobre la comisura de sus labios. Una gran inseguridad en él, pero lo no sabe es que otra persona los...
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🦋 cicatrices ◍ santake fanfic 🦋
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El timbre resonó por todos los salones donde se encontraban los protagonistas, indicando que era la hora del almuerzo y no tardarían en encontrarse por los pasillos, Takemichi salió acompañado de su grupo de amigos en el que formaban parte Chifuyu, Hakkai, Inupi, Hinata, Hanma y Angry, entre ellos hacían planes para ir al cine después de clases, discutían por la temática que sería en caso de ir sin sus parejas, queriendo pasar más tiempo el grupo. En eso que estuvieron poniéndose de acuerdo durante la comida, aparecieron nada más y nada menos que sus parejas riendo y jugando sin sentido, al ver a sus enumerados no dudaron en hacerles compañia, Sanzu fue el primero en acomodarse al lado de su novio antes de escuchar varias quejas aleatorias.
-eres jodidamente tierno. -mencionó Sanzu colocando su brazo encima de la mesa, al mismo tiempo que recarga su mentón sobre la palma de su mano dedicándose a mirar con atención a Takemichi, quien este comía y se le podía ver una adorable imagen de sus mejillas ponerse gorditas por la comida que masticaba, dándole una apariencia de una ardilla, y no dudó en contenerse a besar su mejilla.
Takemichi tragó los restos de comida para tomar un poco de su aperitivo y levantarla hasta quedar cerca de su boca, se sentía tan intranquilo por lo apuesto que se ve ahora con el cabello atado-. Abre la boca, cariño. -sonrió con ternura como el albino aceptó con gusto recibirlo, dándole un bocado a su almuerzo, los dos se mantenían unidos a la conversación de sus amigos, a veces hablaban o solo escuchaban parte de la charla hasta que finalizara su hora de comida para regresar a las aulas.
En cuanto lo hizo, Sanzu insistió en dejar a la puerta del salón de su novio, caminando durante el recorrido fue nuevamente alagado por varias personas y recibir miradas de los demás, pero nada de eso le importaba por momento, ya que se enfocó en Takemichi para evitar enfrentarse cara a cara con los bastantes alagos. Aunque no quiere admitirlo, se sentía aliviado como si se hubiera quitado un peso encima, y es que así se sentía lo que era mostrar su rostro por completo sin preocuparse por los constantes mareos y el sudor que sufría al estar bajo el sol por horas.
-oye Takemichi...-lo llamó al despedirse antes de entrar al salón, el menor de estatura volteó a mirarle-. ¿Puedes quedarte un poco más? Yo, uhm, ... Quería darte las gracias... Mi agradecimiento por las palabras de esta mañana. -Sanzu se sentía intranquilo por la forma que sus manos no dejaron de temblar, el rubio intrigado, decidió saltarse por esta vez la clase y llevar a su novio a otro lado para hablar solos sin estar bajo presión debido a la mirada de todos.
-no fue nada Sanzu, ¿pero porqué agradecerme? -Takemichi por más que tuviera una gran habilidad con las palabras para consolar y de apoyar, era algo idiota a veces que ni se daba cuenta o era lo suficientemente ingenuo como para darse cuenta de lo mucho que ayuda con sus palabras.
