–Wen Chao ingresara al colegio–
Lan Zhan no dejaba de leer su mensaje una y otra vez, tenía que mover sus cartas, sabía perfectamente que del docente no tenía por que preocuparse, su amigo deseaba degollarlo desde el momento en que se enteró que tenía relaciones con el director, acarició sutilmente la mejilla de su Wei Ying quien ahora se encontraba recostado en el sofá y con su cabeza en las piernas de Lan Zhan, sonrió al verlo tan tranquilo y tan relajado, su mente estaba llena de ideas y planes para obtener lo que quería por lo que sin dudarlo marcó al número que tanto se sabía de memoria.
–WangJi ¿Sucede algo?–
–Mn, quiero sacar a Wei Ying del colegio...– un profundo silencio se instaló en aquella conversación –Quiero que se quede por algún tiempo con Qiren–
–WangJi, espera un momento, no podemos sacarlo, los exámenes comenzaran en cualquier momento, están en la recta final además...–
–No me interesan tus estúpidas opiniones XiChen, el colegio no será seguro para Wei Ying– un fuerte suspiró se escuchó al otro de la línea.
–Te pedí confianza, ahora déjame demostrarla, confía en mi... además nuestro tío también entrara en peligro, WuXian está más seguro aquí en la escuela, contigo–
–¿Qué tienes en mente?–
–Cerrar el piso en donde ustedes duermen, y si gustas que Wei Ying se vaya a dormir contigo ¿Estas de acuerdo con eso?– los ojos de Lan Zhan rápidamente se tornaron brillosos, y asintió aún cuando nadie lo veía.
–Esta bien, acepto– XiChen suspiró relajado.
–No te defraudaré hermanito–
–Eso dijiste antes, y mi madre también está muerta– y sin agregar algo más finalizó la llamada, su vista se volvió a enfocar en su chico que aún seguía durmiendo plácidamente, volvió a encender su celular para hacer una nueva llamada, la cual fue contestada desde el primer tono.
–¿Qué sucede WangJi?–
–Te encargaste de la tipa que mencione antes– una carcajada se escuchó al otro lado, por lo que Lan Zhan inmediatamente supo que su amigo ya había hecho su trabajo.
–Encontré a la perra dirigiéndose a la estación de policía, alcancé a interceptarla–
–Entiendo...¿La silenciaste?–
–En estos momentos es probable que ya haya sido comida para humanos– Lan Zhan hizo una mueca de asco al saber cuál fue el destino de Wang LingJiao.
–Solamente no se te ocurra volver a meter carne a la cafetería, recuerda que Wei Ying come ahí también–
–Oh vamos WangJi, ¿Acaso no quieres ver la reacción de tu chico? Que tal si le termina fascinando su sabor–
–Si ese es el caso prefiero ser yo el que le consiga carne de buena calidad y no putas que abren las piernas a cualquiera– Xue Yang asintió varias veces, mientras volvía a masticar la deliciosa comida que estaba disfrutando –¿HuaiSang esta contigo?–
–No, él talvez se encuentre en la cama de tu hermano–
–Entiendo, te llamo si algo más sucede– no esperó la contestación de su amigo y finalizó la llamada, por fin podría estar con su delicado chico, tomó una de sus manos y la llevó a sus labios, oliendo el delicioso aroma que este desprendía naturalmente, observó que Wei Ying realmente durmiera y al comprobar que así era, dio una ligera lamida en el dorso de su mano, cálida, dulce y suave...un sabor realmente extraordinario y especial, nadie podía igual este sabor, sonrió al saber que él era el único para Wei Ying.
Le asustaba, en verdad lo estaba asustando mucho, cada salón, pasillo o lugar en el que estuviera se sentía observado, sentía como alguien seguía todos y cada uno de sus pasos y esta vez no era la excepción, se detuvo en medio de aquel pasillo solitario y pudo escuchar claramente unos pasos detrás de él también se detuvieron, su cuerpo comenzó a temblar, sus manos y frente sudaban, reunió el suficiente valor para darse la vuelta pero al momento de hacerlo no vio a nadie, se sintió aliviado por lo que retomó su camino pero los pasos volvieron a escucharse pero esta vez cada más cerca y más fuertes las pisadas, por lo que sin dudarlo corrió a toda velocidad hasta finalmente llegar a la dirección, entró y cerró la puerta detrás de él, XiChen alzó la vista dejando sus papeles de lado.
–¿A-Yao? ¿Qué sucede?– y sin más GuangYao se dejó caer de rodillas mientras comenzaba a llorar desgarradamente y se cubría su rostro con ambas manos, estaba asustado, jamás en su vida había estado así de asustado, XiChen rodó sus ojos y con una sonrisa falsa se puso de pie y caminó a paso lento hasta llegar a GuangYao quien seaguía llorando sin parar, XiChen se arrodilló con él y lo abrazó –¿Dime que ha sucedido?–
–XiChen....m-me han e-estado siguiendo...– GuangYao inmediatamente lo abrazó por el cuello –No d-dejan d-de hacerlo– XiChen acarició la espalda de GuangYao dándole suaves masajes en forma de círculos para tranquilizarlo.
–Tal vez, solo sean algunos alumnos queriéndote hacer una broma–
–¡No! Yo sé lo que te digo, por favor créeme, tengo mucho miedo– XiChen volvió a sonreír con burla.
–Entiendo...tienes a alguien en mente que te este molestando– GuangYao abrió sus ojos y y se alejó de XiChen, unas palabras llegaron a su mente.
–"¿Qué tan bien se mueve el director?"–
–HuaiSang...Nie HuaiSang– XiChen enarcó una de sus cejas, incrédulo a lo que había dicho.
–¿Estás seguro?– GuangYao asintió varias veces.
–Estoy completamente seguro que era él el que me estaba siguiendo– XiChen guardó silencio por algunos segundos hasta que finalmente el sonido de una puerta abriéndose hizo que GuangYao se girara, ese era el cuarto del baño y su boca se abrió al momento de ver salir a Nie HuaiSang con su abanico jugándolo.
–No sabía que el profesor MengYao fuera tan egocéntrico como para pensar que yo gastaría mi valioso tiempo en seguirlo a usted–
–A-Yao, creo que le debes una disculpa a HuaiSang– GuangYao miró a XiChen con la boca abierta.
–¡No pienso pedirle disculpas a ese bastardo loco!– XiChen sonrió y se puso de pie dejando a GuangYao aún de rodillas, se colocó enfrente de HuaiSang y le regaló una gran sonrisa, HuaiSang también le regaló una sonrisa tímida mientras se cubría el rostro con su abanico.
–Pido disculpas en nombre del profesor Jin GuangYao por la forma tan irrespetuosa en la que se dirigió a usted–
–No hay de que disculparse director, simplemente yo no le caigo bien al maestro MengYao– hizo una pequeña reverencia y salió de la dirección, XiChen se giró para ver a GuangYao.
–No puedo creer que te atrevieras a insultar a un alumno de esta institución...–
–XiChen, espera...– XiChen se dirigió a su escritorio y sin volver a mirarlo, alzó sus hojas.
–Retírate–
–XiChe...–
–¡He dicho que te largues!– GuangYao se estremeció y salió de la dirección, sin embargo un fuerte golpe en su espalda lo hizo caer de rodillas, alzó su vista con miedo y se encontró con HuaiSang sonriéndole de manera burlona y en su mano sosteniendo un bate de madera.
–No fue una buena idea de tu parte el acusarme, Jin MengYao...– alzó el bate y le soltó otro golpe en su pierna izquierda sacándole un fuerte grito –Agradece que sigues vivo, porque si por mi fuera, tu ya estarías tres metros bajo tierra– HuaiSang pasó a su lado y se alejó dejandolo completamente solo en aquellos pasillos, sabía que esto apenas comenzaba, necesitaba decirle a Wen Chao que mejor no viniera, era un lugar completamente distinto a lo que era el colegio de Japón.
Es cierto que ellos los más fuertes y temibles, pero tal parecía que aquí eran unos simples bufones en medio de una gran audiencia desquiciada, no eran nada...
–Madre, si sabes que iremos a ver a WuXian ¿Verdad?– YanLi sonrió mientras se cubría el rostro para que no la vieran, mientras que ZiYuan solo asentía nuevamente, ya cansada de las mismas preguntas repetitivas de su hijo –¿Y enserio no estás molesta con eso?–
–A-Cheng eres mi hijo y te amo como tal, pero guarda silencio en este mismo instante, ya te dije más de mil veces que sé perfectamente que irán a ver a Wei WuXian, y no me molesta que lo vayan a ver, ahora por favor déjame seguir conduciendo– Jiang Cheng sonrió al haber logrado su cometido, después de unos minutos el auto se estacionó enfrente de la entrada principal del aeropuerto, Jiang Cheng y YanLi bajaron sus maletas de la cajuela, ZiYuan se bajó del auto, se acercó a su hijo y lo abrazó fuertemente, Jiang Cheng correspondió el abrazó de su madre –A-Cheng, por favor cuídate mucho y recuerda que te amo– besó su frente, Jiang Cheng asintió a las palabras dichas por su madre.
–Yo también te amo– ZiYuan asintió y después se acercó a su hija y hacer exactamente lo mismo, abrazarla, besarla y decirle cuanto la ama.
–A-Li, eres la mayor...cuida de tus hermanitos, ambos te necesitaran– la mirada de YanLi se tornó confundida –No hagas preguntas, solo prométeme que los cuidaras ante todo, A-Cheng es demasiado frágil, puede romperse con facilidad y A-Xian es impulsivo...eres la mas sensata de los tres– las lágrimas de YanLi no se hicieron esperar, ¿Por qué su madre parecía que se estaba despidiendo de ella? –Vayan, en cualquier momento puede llamarlos para el avión– los dos se despidieron de su madre, ZiYuan una vez que vio que sus hijos habían entrado al aeropuerto se subió a su auto y se marchó del lugar.
–A-Cheng, espera aquí no me tardo– Jiang Cheng asintió y YanLi salió del aeropuerto con la esperanza de todavía encontrarse con su madre, pero grande fue su decepción al ya no ver a nadie ahí –Lo prometo madre– y sin más volvió a entrar para encontrarse esta vez con su hermano y así abordar juntos el avión que los llevaría a China para reunirse finalmente con su hermanito.
ZiYuan estaba llegando a su casa, bajó de su auto pero un extraño presentimiento inundó todo su ser, sabía que sus hijos no podían, en estos momentos ellos estaban en el avión, pero el nombre de su A-Xian apareció, suplicó que todo estuviera bien con él, con eso en mente no se percató de que la puerta de su casa no estaba cerrada con seguro como lo había puesto antes de irse, dejó su bolso en la mesa de la recepción cuando un fuerte dolor de cabeza la hizo marearse y caer arrodillada, llevó su mano derecha a la cabeza y sintió un extraño líquido, miró sus manos y abrió sus ojos en demasía al ver sangre, escuchó unos pasos detrás de ella y se giró para ver quien había sido su agresor, una sonrisa adornó su rostro.
–Vaya, quien lo diría...tu eres el maldito perro que quiere darme muerte...Jin GuangShan– el rostro del hombre se deformó en una mueca, esta maldita vieja loca no tenía miedo, otros pasos se escucharon y unos jovenes vestidos de negro se acercaron al hombre.
–Lo sentimos mucho señor, no hay ninguna documentación oficial sobre las empresas o las propiedades de los Jiang– GuangShan se acercó a ZiYuan y la tomó de su cabello con fuerza.
–¿En dónde están?– ZiYuan volvió a reírse y escupió sobre el rostro de GuangShan –Maldita hija de perra– una fuerte bofetada se escuchó en todo el lugar.
–En verdad piensas que yo dejé alguna documentación, s-sabía perfectamente que v-vendrían por mi...– con lentitud ZiYuan sacaba un lija para uñas metálica, cuando los vio a todos distraidos supo que ese era su momento por lo que se paró y encajó la lija en la pierna de GuangShan, la retiró y la volvió a encajar esta vez en su estómago, los gritos de GuangShan no se hicieron esperar, sin embargo ZiYuan cayó encima de él después de haber sido golpeada nuevamente en la cabeza.
–¡Maldita perra loca!– ZiYuan antes de caer en la inconsciencia pidió perdón a sus hijos por ya no volverlos a ver, sangre brotó de su boca y cerró sus ojos.
Jiang Cheng y YanLi tuvieron un fuerte dolor en su pecho, ambos se miraron y trataron de respirar bien, ninguno de los dos sabía porque ese dolor tan extraño, pero YanLi fue la única que deseó que su madre estuviera bien, esas palabras de despedida solo hacían que su corazón doliera aún más...
Wei Ying se encontraba jugando con HuaiSang en el patio, pero un fuerte dolor atravesó su pecho y lo hizo caerse de rodillas –¡Wei Xiong!– el grito hizo que Lan Zhan dejara su libro en el pasto y corrió hasta su chico.
–Wei Ying...cariño dime que sucede– Wei Ying negó varias veces con su cabeza y se aferró a los brazos de Lan Zhan mientras que este susurraba suaves palabras de amor y consuelo a su Wei Ying que no paraba de llorar, los ojos de HuaiSang se llenaron de lágrimas al ver a su amigo así de roto, por lo que corrió a la cafetería para comprar la bebida favorita de su amigo, Lan Zhan seguía besando suavemente el cabello de Wei Ying –¿Cariño que sucede?–
–N-No l-lo s-sé, solo que me duele mucho aquí, me siento tan mal...– el llanto de Wei Ying incrementó nuevamente –Es como si alguien...ya no estuviera a mi lado– Lan Zhan abrió sus ojos y miró hacia la ventana de dirección y observó como XiChen los veía fijamente.
–Cariño...– en la mente de Wei Ying, Jiang Cheng y YanLi, una suave voz conocida apareció haciéndolos romper en un llanto desgarrador.
–Mis tres niños...perdón–
Y bueno finalmente aquí les traigo un capítulo, sinceramente se me olvidó ayer publicarlo 🤣 pido perdón por ello.
Notas de autor:
¿A qué se habrá referido Lan Zhan que también murió su madre? ¿Acaso XiChen tuvo algo que ver?
¿GuangYao le teme a alguien por primera vez?
¿Cual es la locura de Xue Yang?
ZiYuan murió...
Bueno esto ha sido todo por el día de hoy, espero que lo hayan disfrutado, nos vemos la próxima semana
Cuídense mucho y los quiero a todos bye bye💙❤️
Taezumi