Se Paciente Conmigo |TERMINAD...

By Demitae_6

4.6K 1.1K 674

1ER LIBRO La vida de Elizabeth Aydin cambia de manera drástica, cuando conoce a Ahmed y Baadir, dos millonari... More

1
2
3
4
5
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
ANUNCIO IMPORTANTE
39
40
41
EPÍLOGO

6

125 38 2
By Demitae_6

ELIZABETH AYDIN

"Con unas ansias locas quiero verte hoy

Espero ese momento en que escuche tu voz

Y cuando al fin estemos juntos los dos

Qué importa qué dirán tu padre y tu mamá

Aquí sólo importa nuestro amor, te quiero.

Amor prohibido murmuran por las calles

Porque somos de distintas sociedades

Amor prohibido nos dice todo el mundo

El dinero no importa en ti y en mí, ni en el corazón

Oh, oh baby..."

Voy cantando casi en un susurro mi canción favorita en español, pues no quiero que me tachen de loca. Cantar me ayuda a olvidar un poco la situación con Emir, aunque casi todo me recuerda a él. Aunque no lo ame, él ha sido una de las pocas personas que me ha demostrado algo de cariño.

«Tal vez eso es lo que más extraño»

Han pasado 4 días desde que nos tomamos un tiempo y como dijo, no me ha buscado ni ha llamado directamente. Sin embargo, si se ha comunicado con mis padres porque el mismo día que pasó todo, llegaron a casa y me castigaron, lo peor de todo es que aún no se curan las heridas de los azotes que me dieron en la espalda.

Ese día fue horrible, todos en casa me trataron tan mal que los golpes no se comparan en nada a las palabras que estos me dijeron, ni siquiera me dejaron explicarme bien cuando los primeros azotes llegaron junto con frases como "Eres una cualquiera", "¿Acaso estás engañando al pobre Emir?". y muchas más que se enfocaron solo en Emir, nunca me preguntaron el porqué de mi decisión.

Intentaron hacerme llamarlo para retractarme, pero por increíble que parezca, mi hermana Isadora les dijo que no era necesario que yo regrese en este momento con Emir y que por algo debí haber tomado esa decisión. Después de eso me dejaron en paz, pero por los azotes que recibí no pude levantarme al día siguiente por lo que falté al voluntariado, pero hoy no pensaba seguir en casa, aún cuando las heridas no han sanado completamente.

Cuando voy llegando al voluntariado veo el cartel que dice "Honeycomb", por lo que empiezo a guardar mi walkman en la maleta porque sería el colmo que lo pierda. Mientras entro a una de las aulas donde recibimos las diferentes charlas que el voluntariado nos proporciona, siento que la mirada de todos está sobre mí y no me gusta. Odio ser el centro de atención, porque cuando lo soy siempre me ruborizo y empiezo a trabarme al hablar

«Solo sigue tu camino y no regreses a ver»

Espero que solo sean ideas mías y no sea por una razón específica por la que me están mirando, bueno, en especial espero que no se hayan enterado de lo que pasó con Emir, porque eso me traería serios problemas, incluso me podrían desterrar del pueblo por esa idea absurda de la cual en este mismo momento me estoy arrepintiendo.

Cuando me siento en el lugar más alejado del aula, de inmediato entra una de las coordinadoras haciendo que la atención de todos se dirija hacia ella, lo cual agradezco. Apenas nos dan las indicaciones de las actividades que realizaremos hoy salgo de inmediato del aula pues necesito encontrar mis herramientas para ir a plantar árboles junto con mi grupo.

Cuando ya estoy lista, me formo junto con otros compañeros en la salida de Honeycomb pues nos deben decir donde debemos plantar estos árboles.

—Hoy los 5 grupos irán a diferentes partes del pueblo, empezamos con el grupo 1 que al ser el más numeroso se encargará de la franja divisoria de la carretera principal en la entrada del pueblo Les pido que tengan mucho cuidado porque estos días hemos tenido muchos autos desconocidos que quieren entrar al pueblo y puede ser muy peligroso sobre todo para las mujeres, así que, por favor chicos, cuiden mucho de las chicas, ya pueden irse.

Apenas nos manda la coordinadora sigo a los chicos y como siempre todos arman sus grupos y van hablando o jugando mientras nos dirigimos a nuestro destino, yo en cambio, solo me limito a sacar mi walkman para ir escuchando música porque incluso si quisiera integrarme a la conversación de cualquiera de estos grupos, se que me harán de lado, ya lo he intentado varias veces y siempre me rechazan.

«¿Será por mi torpeza? ¿Qué hice mal para que nadie me hable?»

Cuando ya íbamos casi por la mitad del camino, siento que alguien toca mi hombro y me exalto pues estaba muy concentrada en la música. Apenas me doy la vuelta a ver de quién se trata. veo que es Max y de inmediato me quito los audífonos pues hoy lo han designado como encargado de nuestro grupo y tal vez quiere decirme algo importante.

— Lo siento ¿Me dijiste algo? No te escuché por los audífonos. —Trato de explicarme y no sonar nerviosa.

— Oh no, solo quería hablar contigo en lo que llegamos a nuestro destino, ¿Cómo estás?.

«Ok, esto es muy raro, ¿Acaso está entablando una conversación conmigo?»

— B-bien Mmmm, ¿Necesitas algo? ¿Hice algo malo? – Digo preocupada.

— No, claro que no, como te dije solo quiero hablar en lo que llegamos. — Lo veo dudar antes de seguir hablando, pero al final lo hace. — ¿Y bien?... ¿Lo que dicen en el pueblo es verdad? – Me mira expectante.

«Oh no, por favor que no sea lo que pienso.»

— ¿Qué dicen en el pueblo? Es que no salgo mucho de casa y no suelo enterarme de nada.

— Que el jefe Emir y tú se tomaron un tiempo en su relación o algo así, yo preferí preguntarte, porque no suelo creer mucho en los rumores del pueblo.

« Vaya, así que solo me habló por eso, me siento algo decepcionada. »

— No quiero sonar grosera, pero eso es algo que solo nos compete a Emir y a mí, incluso si es o no verdad, así que si no te molesta quisiera que no hablemos de ese tema. — Intento ponerme los audífonos nuevamente, pero me detiene.

— No claro que no eres grosera, solo pensaba que al ser reales los rumores, yo podría ser tu amigo porque no habría problemas con el jefe Emir, pero si no lo son no te preocupes y espero no le digas nada de esto al jefe. — Suena nervioso.

— ¿Problemas con Emir? No lo entiendo ¿Cuáles y por qué podrías tenerlos?

—Si bueno, creo que hablé de más, pero ya que me atreví a hablarte te lo diré, pero ...si te lo digo ¿ya me consideras tu amigo? – Me extiende su mano.

— Está bien, desde ahora somos amigos. — Acepto.

Mientras le doy la mano, por dentro estoy saltando de alegría pues no cabe en mi mente y corazón que al fin tengo un amigo. Se que para muchos eso es una estupidez, pero para mí es lo mejor que me puede pasar pues nunca tuve uno y ahora lo tengo.

— Bueno, de hecho, yo siempre quise ser tu amigo desde que entré a Honeycomb, pero cuando me iba a acercar los otros chicos me aconsejaron que no lo hiciera. — Detengo mi caminata y él me imita. — Me dijeron que tú eras la novia del jefe Emir y él ya los había amenazado con que si se acercaban a ti, él los podría encerrar en la cárcel con cualquier excusa que se le ocurra.

— Entonces por eso nunca nadie me había hablado, pero ¿Y las chicas? No me digas que a ellas también las amenazó. – Digo molesta.

— Bueno, en el caso de ellas creo que no te hablan o te incluyen en sus grupos porque te tienen envidia y es evidente la razón por la que lo hacen. — Nuevamente retomamos la caminata.

— Créeme, para mi no es evidente y no entiendo porque me tendrían envidia.

— Pues, eres una chica muy hermosa, es obvio que una de las razones es esa. — Me ruborizo. — La otra es porque eres la novia del jefe de policías y por si no te has dado cuenta, todas las chicas quieren estar con él, ¿Acaso no has notado cómo intentan llamar la atención de tu novio cuando viene a verte?

— No creo que sea por eso, pero ahora entiendo un poco sobre porque nunca tuve amigos aquí, pero bueno ahora estás aquí hablándome, espero no te metan a la cárcel por hablarme. – Bromeo, pero la cara de Max denota preocupación.

— Si, bueno, espero no haber hecho mal en contarte todo eso, por favor no le digas nada. – Dice casi desesperado.

— Tranquilo solo bromeaba y para que te quedes tranquilo quiero que sepas que efectivamente, los rumores del pueblo son reales, Emir y yo nos estamos dando un tiempo, pero antes de que me juzgues, quiero que sepas que no lo estoy engañando ni nada parecido y preferiría que no me preguntes sobre eso.

— No pensaba hacerlo porque no te creo capaz de eso, no te conozco mucho, pero siento que eres muy inocente como para poder engañarlo. — Sonríe. — Y aunque quisiera seguir hablando contigo ya llegamos. – Nos detenemos y él se dirige a hablar con algunos que llegaron a la par nuestro.

Mientras algunos chicos que se separaron un poco del grupo seguían llegando, me puse a pensar sobre todo lo que Max me dijo, no puedo creer que Emir haya hecho eso, él sabía lo importante que era para mí el conseguir amigos en el voluntariado, incluso lloraba mientras le contaba como mis compañeros me hacían sus desplantes y el nunca decía nada.

« Debí darme cuenta, soy muy estúpida ».

Ahora ni siquiera puedo reclamarle pues como me dijo ese día, él ya no me debe explicaciones hasta que yo decida retomar la relación, pero no quiero eso, aún no, quiero un poco más de libertad y menos ahora que tengo un amigo que no pienso perder tan rápido, porque de seguro Emir me obligará a alejarme.

— ¡Chicos acérquense más por favor! – dice Max sacándome de mis pensamientos— Para plantar de manera rápida y en más superficie vamos a separarnos cada 6 metros por persona, no quiero ver grupos que solo se dediquen a hablar. Por cierto, no se olviden que en 1 hora debemos regresar a honeycomb.

Antes de que diga algo más me dirijo a la parte más alejada pues no quiero que alguien más venga a preguntarme sobre los rumores como lo hizo Max.

Después de casi 1 hora y media de plantar varios árboles cada 6 metros como dijo Max decido descansar un poco, pues voy muy adelantada de mi grupo, que incluso desde donde estoy no logro verlos. Noto que al otro lado de la carretera se encuentra un lugar con sombra por lo que recojo algunas de mis herramientas en una cubeta para no perderlas y a la vez cargo mi maleta.

Cuando estaba cruzando la carretera me detengo en medio de esta, pues se caen algunas herramientas y me agacho de inmediato para recogerlas, pero antes siquiera de empezar, escucho la bocina de un auto y es en ese momento que alzo a ver y lo único que alcanzo a hacer es cubrir mi cara con las manos, pues no quiero ver cuando el auto choque contra mí.

Después de lo que para mi parecieron horas no siento nada, « ¿Será que morí del susto y ni siquiera llegué a sentir el auto? ». Antes de seguir con mis ideas escucho que alguien me grita pero no entiendo lo que dice, aun así no destapo mis ojos.

«No quiero ver el cielo, me da miedo».

— ¡Hey, tú! ¿Me escuchas? Seguro entraste en shock chica tonta. – Dice y ahora si lo entiendo.

« Espera... ¿Chica tonta? »

Aparto mis manos y noto que es un hombre que nunca había visto por el pueblo, este se encuentra a mi lado en cuclillas y noto que su acento inglés es un poco raro que parece ...

« Olvídate de eso Eli, él te insultó»

— ¿Chica tonta? Disculpa, pero creo que aquí el tonto es otro que casi me atropellas y encima me insulta. — Rueda los ojos, haciéndome enojar aún más.

No suelo responder ni ser grosera con las personas, pero este tipo me insultó y ni siquiera me conoce.

« Sí soy un poco tonta, pero él no puede decirme así»

— Oh ¿Y cómo te digo? ¿Chica lista que se sienta en medio de la carretera y espera no ser atropellada? – Dice con ironía y veo que medio esboza una sonrisa.

No conozco ni su nombre y ya me cae mal, la primera persona que me cae mal, es un grosero que ni siquiera se ha disculpado por casi atropellarme.

— Wow, ni siquiera te has disculpado y encima sigues siendo sarcástico y grosero. ¡Pude haber muerto!

— Si, pero no moriste. — Dice tranquilo. — Y por lo que veo no te pasó nada, así que me voy. — Se levanta de inmediato y se dirige al auto con el que casi me mata.

Hago el intento de levantarme, pero a penas lo hago, siento que mi tobillo duele demasiado, por lo que nuevamente caigo sentada en la carretera.

« No puede ser que todo me salga mal »

Intento nuevamente levantarme, pero no puedo por lo que alzo a ver, en busca de ayuda de algún compañero que debe estar cerca, pero no veo a nadie.

—Si quieres que te pase el auto por encima solo tienes que pedirlo —Dice sarcástico. — Retírate que necesito pasar.

—No puedo, lo siento, pero tendrás que pasar por encima de mí. —- Rio algo incómoda.

« Espero no lo haga, uno nunca sabe»

Lo veo cerrar los ojos y trata de calmarse, y cuando abre los ojos, de inmediato se acerca a donde estoy.

— ¿Cómo que no puedes? No me digas, ¿quedaste más tonta que antes y ahora no entiendes ni las órdenes básicas?

Pensé que era alguna broma, pero noto que su rostro al igual que todo este tiempo se muestra impasible por lo que creo que sigue insultándome de una manera ¿discreta? Sin embargo, decido dejarlo pasar, pues en este momento necesito su ayuda.

—No es eso, bueno, yo no era tonta antes, de hecho creo que soy muy inteli... — Me detengo pues lo veo masajear sus sienes. — Ay olvídalo, no puedo levantarme porque me torcí el tobillo y mientras algún compañero no venga a ayudarme me tocará quedarme aquí.

— ¿Y crees que esa persona demore mucho?. — Mira su reloj. — Porque tengo prisa y no puedo perder el tiempo aquí contigo.

« Gracias por ofrecer tu ayuda»

—Yo creo que no tanto, ¿Podrías solo caminar un poco en esa dirección y ver si a la vuelta logras divisar un grupo de personas?. — Señalo el camino. — Si las ves solo debes llamar a alguno y vendrán a ayudarme, por favor.

— ¿Algo más Sultana?

Cuando dice Sultana recuerdo que su acento se me hacía raro, y ahora comprendo que lo era, porque es de Turquía.

—Por favor, si no, no podré quitarme de aquí y solo te retrasaré. —Junto mis manos y pongo mi cara de "voy a morir si no me ayudas".

Lo veo cerrar los ojos nuevamente, como si buscara alguna fuerza interna y cuando los abre se dirige donde le señalé, cuando regresa lo hace muy rápido que dudo mucho que haya logrado llamar a alguien.

—No hay nadie, desde ese lugar no se ve a nadie, ¿Estás segura de que no son amigos imaginarios?

—Claro que no, ellos deben estar...—Oh no, lo olvidé— Creo que me quedaré aquí para siempre, olvidé que debía regresar al voluntariado hace como 30 min. —Agacho la cabeza.

« Ahora sí podrá llamarme tonta con toda la confianza, pues ya comprobó que lo soy»

—Bueno yo no puedo esperar aquí toda la vida así que...— Me toma en brazos de inmediato y se dirige al auto.

—Espera, espera, puedes dejarme a un lado de la carretera, gracias. —Le digo mientras este ya me deja en el asiento.

No pienso ir con este tipo a ningún lado, no me ha dado la confianza suficiente y es raro pues yo suelo confiar demasiado rápido en la gente, bueno eso le pasa por grosero. Cuando lo veo entrar al auto planeo decirle algo, pero este se adelanta.

—Claro, te puedo dejar aquí para que te secuestren, porque por si no te has dado cuenta se está haciendo tarde y por lo que veo esta zona no es tan transitada lo cual la hace más insegura y serías un objetivo fácil.

« ¿Se preocupa por mí? ».

— Gracias por preocuparte, pero no te conozco y no quiero estar en el auto de un hombre que hasta el momento no se ha disculpado por insultarme y por casi matarme. — Intenté abrir la puerta del auto pero esta no servía.

—Bueno, pues te tocará venir conmigo, porque aunque no lo creas, no soy un desalmado y no quisiera que por tu culpa luego yo sea el que tenga algún remordimiento cuando vea la noticia de que una chica MUY TORPE fue secuestrada, o algo peor. — Exagera.

— Está bien, tienes razón y gracias, ahora, ¿A dónde te dirigías? Podrías dejarme en alguna estación de bus o en la estación de policía.

—De hecho, podrías ayudarme con algo. — Saca un papel de su bolsillo. — Tengo que llegar a la calle Halí y Sitesi, ¿La conoces?

« No puedo creerlo, al fin tengo algo de suerte después de todo este día desastroso»

—Claro que sí, es la misma calle en la que vivo, yo seré tu guía el día de hoy, así que ¡Vámonos! – Levanto una de mis manos hecha puño como si estuviera festejando algo, pero cuando me doy cuenta de que no hay movimiento del auto regreso a verlo.

— ¿Estás loca verdad? Ya me arrepentí, mejor te dejo por aquí. – Abre la puerta de su lado e intenta salir, pero lo detengo.

—No, no, lo siento, solo que me emocioné ¿vamos? – Me calmo y cruzo mis brazos.

« Como niña buena»

—Está bien vamos, por cierto, ya me cansé de llamarte Sultana en mi cabeza, ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Elizabeth Aydin, pero puedes llamarme Eli ¿Y tú? – Lo veo dudar un poco y no me responde de inmediato.

— Soy Ahmed Ülker. – Dice prendiendo el auto y a la vez lo noto mirarme por mucho tiempo, lo cual me incomoda.

— ¿Nos vamos? – Decido romper el silencio.

—Elizabeth, ¿No crees que hace falta algo antes de avanzar?

« !Oh¡ Cierto ¿Qué preguntas se hacen a alguien que acabas de conocer? »

— ¿Cuántos años tienes? ¿Cuál es tu color favorito? — Me detengo al notar que sonríe completamente, pero trata de ocultarlo.

—El cinturón, me refería al cinturón.

Ahora si decido no decir nada, pues voy a quedar nuevamente en ridículo. Intento halar el cinturón, pero este no cede, no avanza incluso si hago mucha fuerza.

« Ya lo dañé, ahora si me deja botada por ahí»

—Cre-creo q-que se dañó, pero yo no hice tanta fuerza así que tal vez ya venía algo dañado. — Digo con rapidez.

—Alá, dame paciencia, porque si me das fuerza la mato. – Lo escucho susurrar y espero sea sarcasmo.

Antes de decir algo más, este pasa todo su cuerpo por delante de mí, dejando su cara frente a la mía, muy cerca, lo cual me permite detallar a la perfección sus facciones y me doy cuenta de que es muy guapo.

« Más que Emir»

—Luego te paso una foto mía por WhatsApp para que me detalles mejor. – Dice y siento que mi cara se ha puesto completamente roja.

—Por cierto, tengo 26 ¿Y tú? – Mientras habla da marcha al auto dirigiéndonos a la entrada del pueblo.

—21, por cierto ¿Qué es Wasuap? – Lo veo de reojo y noto un atisbo de sonrisa, pero esta no llega a completarse ya que de inmediato vuelve su cara de serio.

—Es una red social que puedes descargar en tu celular, aunque me sorprendería que pudieras hacerlo pues desde hace 2 pueblos atrás no hay señal y dudo mucho que exista Wifi. — Explica.

—No tengo celular, de hecho, nadie en el pueblo tiene uno, claro, a excepción de algunos policías, por lo que no sé de lo que hablas.

Emir nunca dejó que toque su preciado celular, que no usaba para nada, pero le servía para presumir entre sus subordinados.

— ¡¿Cómo vives?! — Se exalta pero de inmediato vuelve a sonar calmado. — Entonces... no conoces nada de redes sociales, ni música, ni noticias, ni nada, no puedo creer que seas tan inculta.

— Claro que conozco la música y algunas noticias, de hecho, siempre llevo mi walkman conmigo – lo saco de la maleta y le muestro – Este aparato me ha hecho la persona más feliz del mundo y creo que tu celular no podría compararse con esto.

—Por lo menos conoces la música, pero ¿Dónde ves las noticias internacionales o nacionales? – Dice y creo que me toma por tonta. Antes de responder a su pregunta le doy las indicaciones del camino.

—Se puede ver en el periódico, claro que yo no lo leo, porque no me gusta, no porque no sepa leer. Además, en mi familia nadie lee esos chismes que aparecen en esas cosas por lo que casi nunca compran uno. Pero no creas que soy una tonta.

—Está bien, está bien, mejor escuchemos algo de música lo que resta del camino. — Prende la radio del auto, la cual se ve muy rara y "tecnológica"

Mientras aplasta varias cosas en la radio, me doy cuenta que el auto, es uno que nunca antes había visto, bueno, no es que haya visto muchos, pues en el pueblo solo hay autobuses y los autos de los policías que no se comparan en nada con el de Ahmed.

Después de un rato, noto que se empieza a reproducir la nueva canción de Adele la cual he intentado grabar varias veces en un casete que me sobra, pero con tanta publicidad que dicen los locutores de la radio, no he podido hacerlo, por lo que cuando noto que en la radio del auto no salen esos locutores, pienso aprovecharlo.

— ¿Me dejas grabar la canción? – Saco de inmediato un casete, incluso antes de que me responda.

— ¿Grabar? Pero me dijiste que no tenías celular ¿Dónde piensas...? – Mira el casete y se calla.

— En mi casete, ahora... — Busco la ranura para insertar el casete — ¿Sabes donde puedo insertarlo? ¡Pero rápido que se acaba la canción!

« Ni siquiera termina la introducción, exagerada»

—Perdóneme Sultana, pero esta radio no es compatible con su casete, así que no podrás grabar nada, lástima. — Iba a responder pero lo veo subir el volumen casi al máximo.

Decido guardar el casete para solo disfrutar la música, para lo cual cierro los ojos y me dejo llevar. Cuando está llegando al final de la canción me doy cuenta de que todo este tiempo estaba cantando en voz alta y quiero desaparecer. Ni siquiera me di cuenta cuando bajó el volumen.

« ¿Por qué justo frente a él? »

Odio que me escuchen cantar personas que no sean de mi familia, ni siquiera Emir me ha escuchado. Lo peor de todo es que justo en ese momento llegamos a nuestro destino, por lo que ni siquiera pude hacerme la dormida.

—Cantas muy bien pero ya llegamos a tu destino Sultana, ¿Desea usted que la baje y la lleve en brazos hasta su humilde morada? — Dice con sarcasmo.

De seguro lo dice para burlarse de mí, pues mi voz es un asco, pero decido omitir su comentario y responder.

— Lo siento, pero no puedo bajar por mi cuenta, mi pie aún sigue dolorido, ¿Podrías solo ayudarme a bajar y llegar al patio de mi casa? De ahí podrías marcharte a cualquier lugar sin ningún remordimiento de haber dejado a alguien lastimada a su suerte. — Rueda lo ojos y baja del auto para dirigirse a mi lado.

Nuevamente me toma en brazos como lo hizo antes y se dirige a mi casa. Sin embargo, cuando llegamos al patio, veo la puerta de mi casa abrirse y solo espero que no sea alguno de mis padres o hermanas.

« Dios, ayúdame»

Cuando me doy cuenta de la persona que sale de casa, casi quiero salir corriendo de los brazos de Ahmed y correr a los brazos de mi hermano mayor, pero me detengo pues veo que este se acerca muy enojado.

— ¡¿Quién eres y qué le hiciste a mi Eli?! — Dice y noto que casi se abalanza a Ahmed, el cual ni se inmuta.

—Él me ayudó George, no tienes que reprocharle nada, por cierto ¿Qué haces aquí? No te esperaba hasta navidad, pero me alegro de que ya estes...

—Siento mucho interrumpir su reencuentro, pero debo irme y no quiero llevarte de vuelta, así que ten. – Dice Ahmed mientras me ofrece a mi hermano y este de inmediato me carga.

—Gracias por tu ayuda, espero no volver a verte. — Digo con sinceridad.

Aunque parezca grosera debo admitir que desde que lo conocí solo me han pasado cosas malas, así que mejor me alejo, pues más vale prevenir que lamentar.

—Lo mismo digo Sultana, adiós. – Da media vuelta, entra a su auto y de inmediato se marcha.

— ¿Sultana? ¿Por qué ese tipo te dice así?, ahora mismo me dices lo que pasó y por cierto ¿por qué te trajo en brazos? De hecho ¿Por qué te tengo en brazos?

—Creo que tengo una fractura en el tobillo y él me ayudó, no te preocupes ya te cuento todo adentro ¿Vamos? – George me hace caso y se dirige conmigo en brazos a la puerta de nuestra casa, pero cuando recuerdo algo importante pego un grito.

— ¡NOOO!

— ¡¿Qué pasó?! ¿estás bien? – Dice preocupado.

— No, bueno si, es que me olvidé el walkman y mi maleta en el auto de Ahmed. — Siento ganas de llorar.

« Tal vez perdí para siempre mi preciado walkman»

— Es solo un aparato, de seguro si es honrado el tipo regresará y te lo devolverá, no te preocupes, ahora cuéntame todo lo que ha pasado en casa desde que me fui, incluido como conociste a ese tipo. – Lo noto un poco tenso al nombrar a Ahmed.

Apenas entramos a casa y este me deja en el sofá empiezo a relatarle todo lo que me pidió.

Nota: Gracias por apoyarme <3 espero recibir algunas recomendaciones sobre como estoy manejando la historia. 

Continue Reading

You'll Also Like

347K 36.6K 31
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aqu...
7.8K 1.5K 20
El hada madrina, una tienda de víveres. Y el carruaje de calabaza, una camioneta 4x4 todo terreno. Muy pronto, uno de los especiales más esperados po...
4.5M 211K 135
¿Quienes son los Blanchard y los Anderson? Los Blanchard, una familia muy grande y con mucha influencia, un apellido respetado por generaciones, rec...
Tentación Prohibida. By Lola

Mystery / Thriller

11.3K 736 20
Ella lucía débil ante cualquiera, sus ojos grandes y brillantes dejaban ver en su alma el sufrimiento que la atormentaba a diario, los problemas se a...