AHMED ÜLKER
— ...Pero claro, nunca me escuchas, he esperando por años que vengas y decidas tomar las riendas de esta empresa, pero ahora solo vienes para que te ayude con un problema que tienes con la prensa. — Coloca las manos en su cintura. — Ni siquiera has preguntado cómo estoy o cómo está tu abuelo, solo vienes porque las cosas se salieron de tus manos.
— Esta vez es diferente padre, sabes que puedo tolerar lo que sea, pero esto no y las revistas no quieren retractarse ni borrar el artículo.
Odio pedir ayuda, pero esto lo amerita pues como dice mi padre, esto se salió un poco de las manos y la única persona que podría ayudarme es él, por las influencias que tiene.
— Desde hace 2 años he intentado que sientes cabeza y tomes la rienda de la empresa. — «Y sigue con lo mismo». — Porque por si no te has dado cuenta, yo soy viejo y tú necesitas hacerte responsable de algunas cosas antes de formar una familia y ahora solo vienes a pedir mi ayuda. — Me levanto y me dirijo al bar que tiene en su oficina para dejar de escuchar el sermón.
Odio que saque el tema de la "familia" pero tendré que escucharlo un poco más, pero si no accede a ayudarme me iré y buscaré otra forma de terminar con este problema pues no le voy a rogar, nunca lo he hecho con nadie y no voy a hacerlo ahora.
— Padre te estoy pidiendo ayuda, pero si no piensas hacerlo dímelo ahora, porque estoy perdiendo el tiempo y el problema se hará más grande. — Tomo el Whisky que serví.
— Encima te atreves a ser ... — Dejo el vaso y me dirijo a la salida. — Está bien, déjame ver qué dicen esas revistas. — Dice y regreso para dárselas.
Se que está enojado, pero tanto a él como a mi nos afectan este tipo de situaciones y no por lo que piense la gente o si le afecta a la empresa, solo que nos trae horribles recuerdos, pues por este tipo de problemas perdimos a la persona que más amamos. Yo no pienso ser como él y dejarlo pasar para que luego tenga que arrepentirme cuando ya sea muy tarde.
—"Ahmed Ülker se ha comprometido con la empresaria Anastasia Amery, si quieres conocer los detalles lee la nota de la página 5", "Una fuente cercana a Ahmed nos da detalles del compromiso...". — Se detiene y me mira. — ¿Una fuente cercana?
— Si, ya sabes cómo son esas revistas, pero sé muy bien que nadie de mi círculo social podría haber hecho eso.
«Si solo va a leer los títulos de esas revistas, mejor me voy»
— Entonces ¿No te vas a casar? — Me mira expectante. — Digo, porque no estaría mal si esta noticia fuera verdad, ya sabes que te apoyo y más si quieres casarte, no es necesario que lo oculten de los medios porque sabes que tarde o temprano estos... — Corto su discurso, pues lo que dice son estupideces.
—¡¿Cómo crees que es verdad?! Sabes que en mis planes no está el casarme ...aún. Y peor con esa mujer ¿O ya se te olvidó lo que me hizo?, Mira, mejor me voy a buscar ayuda en otra parte.
—Espera, espera, te voy a ayudar, pero no lo entiendo, es decir, ¿Ya hablaste con las revistas? — Asiento. — ¿Y aun así no piensas quitar los artículos?
— No y no sé qué les pasa, incluso unas revistas me llegaron a decir que si esa mujer no desmiente la noticia, ellos asumen que yo quiero ocultarlo y estos no piensan perder la "exclusiva de la noticia".
— Llamaré al abogado para demandarlos por difamación. — Toma su celular.
— Ya los amenacé con una demanda por difamación, pero según el abogado dice que al ser esto una noticia internacional es casi imposible que la demanda proceda, o algo así.
— Entonces solo es cuestión de hablar con Anastasia, ella puede aclararlo todo ¿Ya la llamaste verdad?
— Es obvio que no padre y no pienso hacerlo, prefiero buscar otras alternativas.
— Si quieres la llamo yo, total, estamos haciendo negocios con su empresa. — Toma nuevamente su teléfono. — De seguro no me negará su ayuda.
Antes de que termine de marcar el número, le arrebato el celular.
— No quiero ninguna ayuda de ella, padre. Si no puedes ayudarme de otra manera que no la incluya, entonces me voy, no puedo seguir perdiendo el tiempo mientras la noticia sigue expandiéndose.
— Está bien, tengo otra idea, pero demorará un poco.
— ¿Cuál es esa idea y cuanto es "un poco"?
— Tal vez hasta mañana, solo necesito hacer unas llamadas a la gente correcta, pues gracias a la empresa que TÚ no quieres manejar he conseguido muchos contactos para los cuales este tipo de problemas son pan comido. — Siento un gran alivio.
— Entonces me voy, gracias por tu ayuda. — Me levanto.
Me disponía a marcharme para no faltar a una fiesta importante que tengo. Pero nada puede ser tan fácil con mi padre.
— Alto ahí, siéntate que aún no hago la llamada y necesito decirte algo importante. — Señala la silla.
— ¿Podrías hacerlo rápido? es que necesito irme. — Miro el reloj. — De hecho ya voy algo tarde.
— Ok seré rápido. — Me mira y siento que algo va mal. — Vas a ir a Vakirust por 2 meses a trabajar para Baadir Giray, porque necesito que aprendas algo sobre administración de empresas petroleras para que tomes mi lugar en la empresa de la familia y de hecho partes mañana mismo para allá. — Toma un trago de manera calmada, como si no hubiera dicho nada.
—Ya padre, dime lo que me tengas que decir, que no estoy para bromas, o mejor hablamos mañana cuando se te pasen los tragos. — Me levanto nuevamente del asiento.
— ¡Te sientas, escuchas y acatas lo que te ordeno!
— !Pero lo que me dices es algo sin sentido! Además, no tengo porque obedecerte ya que por si no lo recuerdas, ya no dependo de ti, tengo mi empresa y puedes hacer con la tuya lo que te plazca.
— Está bien, entonces, me tocará aceptar el trato con la empresa de Anastasia.
— ¿Qué trato? ... ¿Sabes qué? Mejor no me digas, como te dije, es tu empresa y tú sabrás con quien asociarte.
— No solo voy a asociarme con ella, voy a dejarla al mando de la empresa, es la única manera que encuentro para que nuestra empresa no vaya a parar en manos equivocadas. — Toma un trago. — De hecho, ella fue la de la idea y creo que lo mejor es aceptar, no puedo esperarte toda la vida.
— Debes estar bromeando, ¿Por qué le dejarías la empresa a ella? De todas las personas que podrían manejar la empresa, la eliges a ella solo para fastidiarme. — Me levanto y camino de un lado a otro para calmarme.
— No hijo, no creas que todo gira a tu alrededor. Como te dije, hace un tiempo mientras estábamos haciendo negocios, salió el tema del futuro sucesor de la empresa, por lo que le comenté que no querías hacerte cargo y ella me hizo una propuesta.
— ¿Qué clase de propuesta te hizo esa mujer?
— Dijo que podríamos unir nuestras empresas para que ella se haga cargo de todo, dijo que lo hacía por ayudarte y ayudarme, para tratar de enmendar los errores del pasado.
«¿Enmendar los errores?»
— No puedes hacer eso padre, sabes muy bien que si aceptas yo tendría que verla siempre en las reuniones de accionistas y todos mis esfuerzos por evitarla completamente durante 2 años, se irán a la basura. — Pienso en algo más para persuadirlo. — Además, no creo que pueda con las dos empresas, de seguro lo arruinará.
— No lo creo, ella es una mujer muy capaz, ha levantado casi de la ruina la empresa de sus padres, por lo que no creo que dirigir esta empresa sea un reto para ella. Ahora, con respecto a tu situación con ella, te tocará madurar y dejar de esconderte, pues no pensarás huir de ella toda la vida ¿o sí?
— ¿Esconderme? ¿Madurar? Creo que no entiendes la situación padre, no sabes lo que me hizo y ...
— Tienes razón, no sé lo que te hizo porque nunca me lo dijiste, así que no me vengas con tus reproches.
Antes de seguir exponiendo la razón por la que ella no debería ocuparse de la empresa, la secretaria llama a mi padre y este pone en altavoz el teléfono.
— Señor Ülker, la señorita Anastasia Amery confirmó la cita que tenía programada para hoy. Me comunicó que llega en 10 min por el tráfico de la ciudad.
— Gracias, ten lista la sala de juntas con los documentos que te solicité.
— Claro que sí señor, yo le comunico cuando ella llegue. — Cuelga y me queda viendo.
— Bueno, es tu momento de huir, ya escuchaste, ella está en camino, así que corre. — Señala la puerta.
«Me voy a arrepentir de esto, pero prefiero esto a tener que verla nuevamente».
— Está bien, está bien, me haré cargo de la empresa, pero hay algo que no entiendo.
— Me alegro de que hayas tomado la decisión correcta. —Me abraza y de inmediato se aleja porque sabe que no me gustan los abrazos. — Ahora, ¿Qué es lo que no entiendes?
— Yo sé cómo dirigir una empresa, porque tengo una por si no lo recuerdas, por lo que no veo la necesidad de ir a Vakirust a aprender de negocios con Baadir. De hecho creo que podría hacerlo mejor que nadie, mi empresa es una de las mejores a nivel mundial y de seguro esta también lo será cuando la dirija.
Y es verdad, es decir, mi empresa es una base de producción de vehículos, lo cual no tiene nada que ver con la de mi padre pues la empresa familiar es una petrolera, pero no creo que sea muy diferente en cuanto a su administración.
— Estás en lo correcto, pero hay 2 motivos por lo que es indispensable que vayas a Vakirust. La primera y más obvia es el hecho de que no sabes nada de empresas petroleras, ni siquiera lo básico y créeme, es muy diferente administrar y dirigir una empresa automotriz y una petrolera, por lo que necesitas aprender algo y Baadir será un gran mentor.
«Si claro, Baadir no sabe hacer nada bien desde que éramos niños ¿Y ahora será mi jefe?»
— Si el problema es ese, entonces tú puedes enseñarme y de ser necesario seguiré algún tipo de curso para aprender sobre administración petroleras, puede que sean muy diferentes nuestras empresas, pero de seguro se parecen en algo en el tema administrativo, así que no hay necesidad de ir tan lejos.
«Ya está, problema resuelto».
— Tienes algo de razón, pero el segundo motivo que no me dejaste decir, tiene más peso que el primero y no podrás librarte del viaje.
— Está bien, dímelo.
— Bueno, dentro de las cláusulas para poder ceder el poder de la empresa como herencia, es necesario cumplir con una tradición que se que no te agradará en nada.
«Odio las tradiciones».
— La tradición consiste en que el futuro sucesor trabaje como subordinado de otro empresario que su padre escoja, que en este caso es Baadir, desde ya debes saber que el puesto que ellos te otorguen en su empresa no va a ser uno de tu nivel, ya que deberás empezar literalmente como un subordinado más, podrías incluso ser el que saca copias, asistente...
— Espera, espera, ahora sí que no entiendo nada, ¿Cuál es el fin de esa estúpida tradición? !¿Dejarme en ridículo?!
— Claro que no, yo lo tuve que hacer y créeme que el tomar esos puestos que la gente piensa que son "fáciles" no te dejará en ridículo, de hecho, el fin de esa tradición es que entiendas que tan importante es cada miembro de la empresa, esto te servirá para conocer la empresa a fondo y que sepas cómo manejarla teniendo en cuenta a todos, por más insignificante que parezca su trabajo. Esto es mas que todo, para darte una lección de vida.
«Esto debe ser una estúpida broma».
— Yo no necesito lecciones de vida y creo que es algo ilógico lo que dices ¿Por qué habría de importarme cómo es la vida de una secretaria? Todos tenemos que hacer el trabajo por el que se nos paga y punto, si no pueden hacerlo, solo deben renunciar y conseguir otro, así de fácil. — Veo que niega la cabeza como reprochándome algo.
— Ahora más que nunca, se que necesitas en serio este viaje. Te diré algo, y espero me contestes con la verdad para que te des cuenta de que no toda la gente puede darse el lujo de renunciar y conseguir otro trabajo tan fácil como crees.
«Aquí vamos de nuevo con sus lecciones de vida».
— ¿Sabes por qué tu secretaria ha estado cometiendo varios errores en su trabajo? Incluso creo que casi pierdes un nuevo accionista por uno de sus errores.
— Claro que lo sé, solo es por incompetente, ahora que recuerdo, tenía planeado despedirla.
— Te equivocas. — Lo veo dudar. — Se que no debería decirte esto porque es algo que ella me lo contó, es personal, pero tal vez te abra un poco los ojos y entiendas que no todos tienen una vida perfecta como la tuya.
«¿Él ha hablado con mi secretaria?»
— Hace 1 año su hija fue diagnosticada con Esclerosis lateral amiotrófica y hace 6 meses empeoró demasiado que ni siquiera puede comer sin ayuda, tu secretaria debe ir en sus tiempos libres hasta su casa para ayudar a su hija a comer y asearse, para luego regresar nuevamente a la empresa y seguir trabajando.
— ¿No sería más fácil que se dedique completamente a ella? — Digo con molestia, pues es algo obvio.
— Claro que sería más fácil, pero tendría que renunciar y se quedaría sin el único ingreso económico con el que cuenta, además, no tiene a nadie que la pueda ayudar con su hija.
«Viéndolo así, creo que no debería... »
Ahora mismo me siento un poco mal porque no sabía que ella estaba pasando por eso, pero aún así no creo que...
— Mira, a lo que voy con esto es que no necesitas saber los problemas personales de cada uno de tus empleados, pero si notas que su desempeño no es el correcto, podrías poner algo de tu parte y entender por qué sucede eso y no solo despedir a la persona. Porque no sabes, si de esa persona depende toda una familia para vivir. Tal vez no lo entiendas ahora que no tienes una familia, pero cuando la tengas sé que lo harás.
No me gusta dar la razón a nadie, pero ahora que entiendo la situación ni siquiera me atrevería a despedirla, no soy un desalmado como todo el mundo cree.
— Entiendo padre y créeme que ahora mismo trataré de mejorar sus horarios para que no tenga que preocuparse, es más, le aumentaré el sueldo para que pueda contratar un cuidador.
— Espero que lo hagas de corazón hijo.
— Entonces, aún así debo ir a ese viaje ¿verdad?
— Si, debes hacerlo. — Lo veo esperanzado en que haya entendido el mensaje que quiso darme.
— ¿Sabes? Ahora que lo pienso, esta "tradición" lo he visto en alguna serie o película, no lo recuerdo bien, pero al final el protagonista incluso llega a saberse el nombre de la señora del aseo, estúpido ¿no?... Espera, no te estarás inventando todo esto para mandarme allá ¿Verdad? Mira. — Alzo mi mano. — Me comprometo a saberme incluso el nombre de la señora que me hace los cafés y la del aseo, así que ya no te preocupes y déjamelo todo a mí.
— Veo que aún no entiendes el significado de esta tradición por lo que no pienso perder más tiempo. — Se levanta enojado. — Ahora mismo vas a elegir lo que prefieras para el futuro de la empresa y yo respetaré tu decisión.
— ¿Elegir? — Digo confundido.
— Si, la primera opción es que aceptes y te hagas a la idea de que Anastasia sea la que dirija la empresa, te tocará verla solo cada 2 semanas en las reuniones de accionistas, por lo menos hasta que me des un nieto, que si quiera hacerse cargo de la empresa. Sé que lo podrás hacer, total, ya eres un adulto que no debería esconderse de nadie. — Dice con ironía.
— Pero...
— La segunda opción es que vayas al maldito viaje para cumplir con la cláusula y así poder entregarte la empresa para que la dirijas. No se si logres aprender algo de la lección de vida que espero tengas, pero si lo haces o no, igual debes ir para cumplir con la cláusula.
«¿Ver a esa mujer por mucho tiempo o ir solo 2 meses a ese país?»
—Está bien, está bien, lo haré, pero esto te va a costar muy caro padre. — Sonríe al ver que ha ganado.
— Uy si, dime cuánto, porque tengo millones en mi cuenta bancaria. — Ríe a carcajadas y decido atacar con algo que él siempre ha querido desde que empezó con sus ideas de tener nietos.
— Solo te costará el nombre de tu MUY futuro nieto, así que olvídate que tu primer nieto lleve tu nombre, adiós. — Sonrío airoso y veo su cara desencajar.
Me levanto y me dirijo a la puerta mientras mi padre viene siguiéndome y haciendo un berrinche, ¿Quién lo diría? El gran Faruk Ülker peleando por el nombre de un nieto que aún no existe.
— Hey, con eso no se juega, sabes bien que mi primer nieto varón debe llevar mi nombre porque él será la luz de mis ojos, que no dejaré que se convierta en una peor versión de ti, no me puedes hacer eso, yo te quitaré la custodia si es necesa...
Seguía escuchándolo y riendo internamente pues me encanta jugar con ese tema para que saque sus "amenazas", de verdad me divierte mucho, aunque no lo demuestre.
Cuando llegamos al ascensor me disponía a responderle para hacerlo enojar aún más, pero me detuve cuando las puertas se abrieron, dejando a esa mujer frente a mí. Ni siquiera pude dar media vuelta para ir por las escaleras de emergencia, pues esa mujer ya me había visto.
— Ah-Ahmed, no-no sabía que estabas aquí. — Dice y decido ignorarla dándome la vuelta para hablar con mi padre antes de marcharme.
— Bueno padre, entonces mañana mismo voy a... — Me callo, pues no quiero que esa mujer sepa algo que no le incumbe. — Haré lo que me pediste, te pido que no le comentes nada a nadie y peor aún si esa persona no es de nuestro círculo más cercano, no quiero otro tipo de rumores estúpidos sobre mí. — Veo que ella se coloca a mi derecha, por lo que decido dar media vuelta y entrar al ascensor.
— ¿Hablas de nuestro supuesto compromiso? — Toma mi brazo, obligándome a detener. — No creo que sea un rumor estúpido, si me hubieras perdonado, esa noticia sería real y nosotros seríamos felices porque aún nos amamos ¿verdad? — Río internamente por las estupideces que dice.
«Es hora de dejar las cosas en claro».
— Señorita Amery, usted y yo no tenemos ni siquiera una relación cordial y la verdad es que me molesta que me hayan hecho parte de una noticia que es completamente falsa con alguien a quien ni siquiera guardo algo de estima y no, no crea que usted me importa lo suficiente como para molestarme, pues lo hubiera hecho con cualquier otra persona. — Suelta mi brazo y veo sus ojos llenarse de lágrimas.
«Ni siquiera me duele verla así, como antes lo hacía».
— ¿Ni siquiera una relación cordial? Creo que has olvidado cuánto decías amarme. — Esboza una sonrisa de superioridad. — ¿O era una mentira?
— En su momento no fue una mentira, pero después de lo que hizo, ese sentimiento desapareció completamente y ahora para mí, usted no es más que una socia de mi padre.
Entro en el ascensor, pero antes de que este se cierre decido aprovechar el momento.
— Por cierto, espero y pueda desmentir esos absurdos rumores que están afectando mi reputación, porque no quiero que mi futura esposa vea ese tipo de cosas y las malinterprete, eso es todo, adiós. — Presiono el botón para cerrar las puertas del ascensor.
Las puertas se empiezan a cerrar, pero veo una mano interponerse, haciendo que estas vuelvan a abrirse.
— T-tú, ¿Te vas a casar? por favor déjame hablar contigo y explicarte una vez más porque yo ... — Levanto mi mano para que entienda que no quiero escuchar más.
«Creo que entendió mal, aún no tengo ni siquiera una novia, pero me servirá de algo su malinterpretación».
— Lo siento mucho, pero usted ha venido a hablar con mi padre de negocios y yo no tengo negocios que ofrecerle, ya que estamos en diferentes ramas empresariales, así que adiós, tengan ambos buena tarde. — Presiono nuevamente el botón para cerrar las puertas.
Mientras se cierran las puertas veo que mi padre la ha tomado del brazo, evitando así que esta vuelva a molestarme, pero de igual forma lo hace, porque opta por gritar.
«Patética».
— ¡Por Favor, solo déjame hablar! Sé que me enten... — Y al fin se cierra el elevador dándome algo de paz.
Cuando me encuentro en mi casa, decido empezar a hacer las maletas, porque mañana tengo que ir si o si a ese viaje, solo espero que no sea tan malo como creo, pues no soy nada servicial o peor aún, no soy nada paciente, simplemente no nací con esta capacidad de tolerar a las personas incompetentes.
Cuando las maletas se encuentran ya hechas decido tomar un baño para relajarme, no sin antes poner música pues es algo que me relaja completamente, lo cual necesito con urgencia, porque mañana será un día demasiado largo.
Mientras busco en mi playlist la canción perfecta para mi baño recuerdo lo que pasó esta tarde con esa mujer, y me doy cuenta de que ya no me siento como antes lo hacía al verla, ya no siento esa sensación como de estar en una montaña rusa «Que a ella le encantaba» o esa paz que me daba solo con verla a los ojos, ya no siento nada y eso me trae paz.
Cuando me disponía a seguir con mis pensamientos me doy cuenta por los altavoces que he pulsado una de las canciones mientras estaba pensando y decido dejar de hacerlo para por fin descansar. Mientras entro a la bañera me doy cuenta que la canción que suena es la nueva canción de Adele, la cual me ha gustado mucho desde que salió.
"...Go easy on me, baby / Sé paciente conmigo, bebé
I was still a child / Yo era todavía una niña
Didn't get the chance to / No tuve la oportunidad de
Feel the world around me / Sentir el mundo a mi alrededor
I had no time to choose what I chose to do / No tuve tiempo de elegir lo que elegí hacer
So go easy on me / Así que ten paciencia conmigo..."
NOTA: Gracias por seguir y apoyarme. Si tienen alguna sugerencia no olviden decírmela <3.