"¿Dónde está melina?"
Adrian
Sabía perfectamente que se vería con alguien, obviamente debía impedirlo. Sé que no somos nada, pero ella es mía y sobre mi cadáver tendrá algo con otra persona que no sea yo.
Al verla tan molesta pero sexy y hermosa con ese vestido que marca sus curvas, mi polla a despertado.
Me sorprendió que no se haya opuesto al beso, es más me lo siguió, jugando con mi lengua y mordisqueando mi labio inferior.
Bajo mis manos a su cintura apretándola contra mí, para que sienta lo duro que me tiene. Jadea en respuesta.
Baja sus delicadas manos hacia mi abdomen acariciándolo, metiendo sus manos con agilidad por debajo de la camiseta.
Dirijo mis labios a su cuello, saboreando y mordisqueando su cuello. Huele delicioso, y su cuerpo sabe a coco con miel, debe aplicarse alguna crema de coco.
Bajo mis manos a su trasero apretándolo con deseo, iris suelta un gemido delicioso que hace que me prenda mas.
La alzo en brazos, rápidamente enrolla sus pierna en mi cintura, toma mi rostro con sus manos, nos miramos fijamente por un par de segundos, sus ojos están oscurecidos y yo creo que los míos están igual o peor. Se lame los labios, baja sus ojos a mi boca estampando sus labios en los míos, en un beso posesivo, lleno de deseo, lujuria y pasión.
Camino por el pasillo entrando a mi habitación, cierro la puerta sentándome con ella en la cama. Iris comienza a mover sus caderas sobre mi entre pierna, refregándose en ella, provocándome, tira de mi labio inferior, se lame los labios observándome fijamente, baja sus manos al borde de mi camiseta sacándola por arriba de mi cabeza, acaricia con sus manos mi abdomen, pasando sus dedos por la v que se marca.
Dirige sus labios a mi cuello, saboreándolo con su cálida lengua dando pequeños mordiscos que hacen que suelte un gruñido. Subo mis manos al cierre de su vestido bajándolo, aparta su rostro de mi cuello con una sonrisa picara.
- Desnúdate para mi, pequeña mocosa. – susurro con voz ronca en su oreja. – mordiendo el lóbulo de su oreja.
Se baja de mi regazo parándose frente a mí, su vestido lo baja lentamente por sus piernas sin quitar sus ojos de los míos, recorro mis ojos por todo su cuerpo, detallando sus curvas, la sexy lencería morada que trae puesta, que tapa lo necesario.
Camina sensualmente hacia mí, subiéndose a mi regazo, baja sus manos desde mi abdomen hasta llegar a la correa del pantalón soltándola, se muerde el labio inferior.
Bajo las tiras de su brasier, quitándoselo dejando sus pechos descubiertos llevo mis labios a ellos ansioso, saboreo sus pezones endurecidos dándole pequeños mordiscos, iris gime mientras se mueve sobre mi entre pierna en círculos.
La polla se me reventara.
Masajeo sus pechos con mi mano izquierda apretándolo con deseo, bajo mi mano derecha a su coño haciendo a un lado sus bragas de hilo, chupo mis dedos introduciéndolos en su interior de una vez, iris se arquea soltando un gemido.
- Ah.... – gime
La penetro con mis dedos, salen y entran dentro de ella, iris se muerde el labio inferior para callar sus gemidos, acaricio de forma circular su coño atrapando su clítoris hinchado por el placer, lo acaricio dándole pequeños apretones suavemente.
- Ah adrian.....mmh – gime como una ninfómana.
Saco los dedos de su interior chupándolos con deseo, saboreando sus ricos jugos.
- Rico. – susurro con voz ronca.
La volteo acostándola en la cama subiéndome arriba de ella, me saco los jeans quedando con el bóxer blanco, iris baja sus ojos a mi erección noto que sus ojos se oscurecen mas. Estampo mis labios en los suyos, en un beso hambriento y posesivo, mi lengua juega con la suya, iris baja su mano a mi falo endurecido, lo saca fuera del bóxer acariciándolo de arriba hacia abajo, le da un apretón haciendo que suelte un gruñido contra sus labios.
- ¿Usas algún tipo de anticonceptivo? – pregunto contra sus labios. – asiente.
- Te follare sin condón, estoy limpio. – digo contra sus labios. – muerde mi labio inferior.
Me saco el bóxer, abro sus piernas me acerco a ella besándole el cuello bajando por sus pechos saboreándolos, bajo por su abdomen saboreando su coño, jugando con mi lengua y su clítoris.
Iris arquea la espada elevando la pelvis, aprieta las sabanas a sus lados gimiendo como una diosa porno.
- Follame de una puta vez. – exige – una sonrisa picara se dibuja en mi rostro.
Alzo mi rostro sus ojos se centran en los míos, subo besando y saboreando cada parte de su cuerpo llegando a su boca, jugando con su lengua, tiro de su labio inferior, tomo sus manos por arriba de la cabeza para dejarla quieta.
Iris no es una chica sumisa, a ella no le gusta recibir órdenes, le gusta darlas pero eh notado que en el sexo a veces le gusta que la dominen o intenten dominar.
En el caso de nosotros es como si el tigre intentara dominar a la pantera.
Rozo mi erección en la entrada de su coño, iris eleva la pelvis demostrando su deseo, tira de mi labio inferior saboreando sus labios.
- Déjate de juegos y Follame. – exige molesta como una pantera en celo.
Entro en ella de una estocada, iris arquea la espalda soldando un gemido, mantengo firme mi agarre de sus manos por arriba de la cabeza, comienzo a moverme despacio para que su cuerpo se acostumbre al tamaño de mi polla.
- Me encanta que estés estrecha. – susurro en su cuello
- A mí me encanta que me folles. – dice entre jadeos
Comienzo acelerar los movimientos, los pechos de iris suben y bajan mientras gime, ciento que el orgasmo se aproxima, iris me abraza con sus piernas apegándome más a ella.
Con un rápido movimiento me voltea subiéndose arriba de mí, tomando el control. Sabía que la pantera no aguantaría que la intentasen dominar.
Antes de dejarse caer lame mis testículos, saboreando mi polla con su cálida lengua.
- Jooder. – gruño – sonríe lamiéndose los labios
Se deja caer sobre mi polla, comienza a menearse de adelante hacia tras, acelera los movimientos subiendo y bajando.
Aprieto su trasero, arquea la espalda soltando un gemido, saboreo sus pechos mordisqueando sus pezones, guio sus movimientos marcando el ritmo.
- Adriaaan – gime
- Eres solo mía pequeña mocosa.....siempre serás mía. - susurro en su cuello
Los movimientos son más rápidos y acelerados, se afirma de mis hombros para mantenerse firme.
Su cuerpo tiembla, los gemidos y jadeos se hacen más extensos escuchándose por toda la habitación, iris arquea la espalda llegando al orgasmo junto a mí.
Deja caer su rostro en mi cuello quedándose quieta por unos segundos, nuestras respiraciones siguen aceleradas.
Se baja de mi regazo dejándose caer en la cama totalmente exhausta, nos quedamos mirando el techo por unos segundos.
- Debo irme.- comienza a decir
Antes de que se levante la agarro de la muñeca tirándola hacia mí, se tensa por un segundo pero logra relajarse.
- Tú te quedaras. – ordeno
- Debo irme. – insiste
- no recuerdo preguntarte... te quedas y punto, es una orden. – alza las cejas.
La tiro hacia mí, obligándola a que se acurruque en mi pecho, dibuja figuras en mi abdomen con sus dedos, mientras yo acaricio su espalda de arriba hacia abajo.
Observo que su cuerpo ya no es solo cremoso libre de tinta como lo recordaba, ahora que lo observo con atención me doy cuenta que tiene tatuajes.
La parte baja de su espalda tiene una serpiente pequeña, en sus costillas justo debajo de su pecho izquierdo tiene una frase, son los únicos que logro ver.
- ¿Tienes tatuajes? – pregunto en un susurro – tarda unos segundos en responder.
- Si... – susurra
- ¿Cuantos tienes? – pregunto – alza su mirada centrando sus ojos en mí.
- Seis , una serpiente en la parte baja de mi espalda, una frase bajo mi pecho izquierdo, una rosa en mi nuca, una corona atrás de mi oreja izquierda, mi apodo en mi muñeca y la pata pequeña de una pantera en mi tobillo. – susurra
- ¿Tienen significados? – pregunto – asiente
- ¿cuáles son?
- La serpiente por renacimiento, sensualidad, elegancia....es un animal que si lo atacas o simplemente se siente amenazado te muerde clavando su veneno, la rosa con espinas por su belleza y eso significa que en cualquier momento te pinchan, la corona por la reina del inframundo y muerte, mi apodo en la muñeca derecha dice diabla en ruso y la pata de la pantera en mi tobillo, porque es el animal con el que me identifico. – dice mientras acaricia mi abdomen.
- Y la frase, ¿Qué dice? – suspira
- La belleza y sensualidad es el arma más letal........me ah servido en muchas misiones y asuntos personales, por eso escogí esa frase. – confiesa.
Belleza y sensualidad.....la frase perfecta que describe a iris.
- ¿Tú tienes tatuajes? – pregunta – asiento
- ¿Dónde? – sigo acariciando su espalda.
- En mi muñeca derecha tengo mi apodo "Εωσφόρος" dice Lucifer solo que está escrito en griego, en mi mano justo en el dedo del medio tengo escrito "Бог войны" dios de la guerra significa. – acaricia mis manos y dedos. – en mi nuca tengo dos espadas cruzadas, tengo la pata de un tigre en mi muñeca izquierda y un calavera en mi tobillo.
- Me gustan...- murmura
- Duérmete. – ordeno – rueda los ojos.
Las luces de la ciudad iluminan un poco mi habitación oscura por las cortinas transparentes.
Observo a iris y está completamente dormida, es tal como lo recuerdo, duerme con un Ángel.
La belleza de iris grey es angelical....pero lo que no saben es que la diabla puede tener un rostro angelical, pero su mente y cuerpo es de una diabla.
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La luz del amanecer invade mi habitación, abro los ojos poco a poco mirando a mí alrededor, por lo que veo iris se fue, porque no está por ninguna parte.
Me levanto caminando hacia la ducha, duchándome con agua tibia para relajarme, al salir me visto con mi uniforme, tomo mi arma guardándola atrás en mi espalda. Camino hacia afuera, tomo una taza de café que me trajo la señora Carmen.
Era de esperarse que iris se fuera, debe cambiarse y llegar lista al comando, tampoco me importa que se haya ido, quede bastante satisfecho con la follada que tuvimos anoche.
Tocan la puerta, camino para abrirla pero ruedo los ojos con fastidio al saber de quién se trata.
- Solo quiero que me escuches. – comienza a decir. – me hago a un lado para que pase.
Elena viste con un vestido color cielo, su cabello rubio lo trae sujeto en una cola alta, sus tacones resuenan por mi penthouse.
- Quiero pedirte una oportunidad, me gustaría intentarlo.....de verdad que sí. – dice – suspiro
- No quiero presionarte, solo intentémoslo.....finjamos entre nosotros, no solo delante de la prensa. –
- Antes hace 4 años atrás lo intentamos y funciono por unos meses, podríamos darnos otra oportunidad. – murmura.
- Ya hemos hablado de esto, y no sé cómo mierda hacerte entender que no pasara nada más allá entre nosotros. – me paso las manos por la cara.
- Mi padre está comenzando a sospechar, si queremos que nos crea hay que demostrarlo. – toma mi rostro entre sus manos.
- Está bien, pero deja de joderme. – digo serio – ahora vete, debo irme al comando. – asiente
Si quiero sacarme a su padre de encima debo hacerle creer que en verdad tengo una relación estable con Elena.
Salgo de mi apartamento cerrando la puerta, ella se dirige hacia su chofer mientras yo a mi carro, apenas conduzco hacia el comando.
El sol pega fuerte, me pongo mis lentes de sol tomando el carril derecho para doblar en dirección al comando.
Al entrar, estaciono el carro junto a otros, me bajo con un bolso caminando hacia la zona de los jets, observo que ya están todas mis tropas listas.
A la derecha está la tropa alfa donde se encuentran casi todos nuestros amigos, liderados por el capitán jones, y a la izquierda está la tropa de los halcones liderados por el capitán weber.
Dirijo mis ojos hacia el jet militar, observo salir a la comandante con su uniforme que se ajusta a su cuerpo, su cabello lo trae amarrado en una cola alta, les ordena algo a los capitanes, sus ojos se dirigen hacia mí, me dedica un saludo militar.
Algo que siempre me ah gustado de iris, es que separa las cosas personales de su trabajo, en eso es muy profesional.
Camino hacia ella y las tropas, todos se paran firmes dedicándome un saludo militar.
- Estamos listo para partir mi coronel. – dice la comandante
- Andando. – ordeno
- Tropa alfa suban al jet, 777 – ordena el capitán jones.
- Tropa halcones suban al jet 999. – ordena el capitán weber.
Todos los soldados de las tropas suben, somos como 40 en total, cada tropa tiene 20 soldados.
Subo al jet siguiendo a la comandante, todos toman asiento en sus puestos, el capitán jones y Brown vuelan en jet.
- Prepárense para despegar. – informa Theo
El jet comienza a elevarse, reviso las carpetas con la debida información.
Aterrizaremos en un lugar desértico, donde hay un campamento militar esperándonos.
- se detectan enemigos a unos 4.000 kilómetros. – anuncia leo.
- Teniente shepher busque su ubicación. – ordeno
Anne teclea en una computadora militar buscando la debida información de a cuantos metros estamos de los enemigos que nos atacan.
- El enemigo nos ataca desde territorio terrestre, a unos 20.000 metros más o menos, con unas armas de fuego especiales. – informa
- Capitán jones ¿Cuánto falta para llegar a nuestro destino? – pregunto
- De hecho ya llegamos, estamos solo a 5 metros. – informa
Los malditos hijos de puta nos quisieron dar la bienvenida.
- Capitán Brown, avísele al capitán weber que nos atacan, ordénele que aterrice en el campamento y se pongan alerta. – ordeno
- Como demande coronel. – dice
- Jet 777 se comunica con jet 999, tropa alfa en comunicación. – dice Theo – capitán weber aterrice en el destino, estamos en la mira de los enemigos....estén alerta. – anuncia por el comunicador.
El jet entra en turbulencia haciendo que se active una alarma, leo con Theo intentan estabilizar el jet.
- El enemigo que está a unos 17.000 metros, daño uno de los motores. – anuncia el capitán jones.
Mierda, y más mierda...
- Capitán jones, baje un poco más el jet para quedar a unos 15 o 12 metros del objetivó. – ordena la comandante.
Observo que iris se suelta el cinturón dirigiéndose hacia la zona de armas, sacando una metralleta con ojo de águila.
Iris
No pienso quedarme de brazos cruzados mientras nos atacan, quieren bienvenida, bueno yo se las daré hijos de puta.
Saco una de las metralletas con ojo de águila, una de mis favoritas, con esta podre saber donde se esconden y quienes nos atacan.
Camino hacia la puerta de entrada, observo a los solados que me miran atentos.
- Capitán Brown abra la puerta. – ordeno – dirijo mis ojos hacia anne y Doris.
- Teniente shepher, Brown, Wayne y Paige, tomen una ametralladora y prepárense para disparar. – ordeno
Anne se posiciona junto a mí, Doris inmediatamente hace lo mismo y catalina con Sofía al otro lado.
- Podemos ser un blanco fácil. – murmura la teniente Paige
- Sí, pero ellos también y yo no me dejo atacar. – digo seria
La gran puerta se abre dejando que el viento azote mi rostro, me mantengo firme en mi posición para no caerme.
- Dispárenle a los que más puedan. – ordeno
- Como demande comandante. – dicen firmes.
Observo por la metralleta mis objetivos les disparo a cinco con tiros en la cabeza, las tenientes hacen lo mismo derribando a muchos.
- Capitán jones, aterricé el jet cerca del perímetro. – ordena en coronel tomando un arma.
- ¿Los demás que esperan para moverse? –exclama serio el coronel
Todos los demás soldados se levantan tomando cuchillas y armas.
- Afírmense, vamos a aterrizar. – dice Theo
Me afirmo de la pared, preparándome para matar a todos los hijos de puta.
Tomo mi katanna, saliendo de las primeras del jet derribando muchos objetivos junto al coronel.
- No los maten a todos, dejen a uno vivo. – ordena el coronel.
La tropa de los halcones se une a nosotros derrotando a los objetivos que nos atacan.
Saco mi katanna cortando a todos los que se me atraviesan por el camino, observo que alguien intenta atentar contra el coronel, me muevo sigilosamente hacia el sujeto enterrándole la katanna en su corazón. Adrian se voltea fijando sus ojos en mí para luego fijarlos en el sujeto que se desangra.
¿No piensa agradecernos?
¿Tú crees que este idiota agradece?
- Coronel, ya no quedan objetivos. – anuncia un soldado de la tropa alfa – dirigimos nuestros ojos al soldado.
- ¿Dejaron uno vivo? – pregunta el coronel – asiente
Caminamos hacia el campamento militar, donde nos instalaremos con las tropas.
Anne y Doris llegan corriendo a mi lado, el coronel camina serio hacia el centro del campamento.
- 10 soldados de cada tropa harán vigilancia alrededor del campamento. – ordena el coronel.
- Los capitanes de las tropas los eligieran. – digo – todos asienten.
Anne se me acerca tomado mi brazo izquierdo, como si estuviese revisándolo, adrian se acerca junto a Theo, leo y Doris.
- ¿Qué mierda te pasa? – le murmuro a Anne
- Lo que pasa idiota, es que estas herida. – dice seria señalando el corte de mi brazo.
- Estoy bien, no es nada. – no le tomo importancia.
- ¿Qué le paso? – pregunta adrian mirando mi brazo.
- Tiene un corte profundo en el brazo, podría infectarse, necesitara antibióticos y una saturación. – dice anne
- ¿La llevamos al hospital? – pregunta Doris. – le hago una seña para que se calle y no diga mas payasadas.
- Es solo un corte, no exageren. – digo – quitando mi brazo del agarre de anne.
- Iris, se te va a infectar si no haces caso, deja de ser tan terca. – murmura anne. – la aniquilo con la mirada.
- Sutúrala y adminístrale antibióticos. – ordena el coronel
- A la orden mi coronel. – dice anne.
Me toma del brazo derecho tirándome hacia adentro del campamento que parece una mini enfermería.
Anne saca unos instrumentos para suturar, con unas vendas.
- ¿Cómo vas con Theo? – pregunto – sonríe, puedo notar que sus ojos brillan.
Ay no.....está totalmente enculada.
- Muy bien, folla de maravilla. – dice sonriendo
Ah eso ya lo sabemos, cuéntate algo que no sepamos.
Déjate de ser una hija de puta.
- Por tu cara, podría descifrar que van enserio. – digo entre risas.
Saca una jeringa con un liquido, la inyecta en mi herida, no duele pero si arde. Comienza a suturarme.
Observo que entra Doris con esa sonrisa que siempre trae en su rostro.
- Hola cuñadita. – la saluda Anne, Doris le sonríe.
- Hola cuñada. – Doris centra sus ojos en mí. - ¿Cómo está tu brazo? – me cuestiona.
- Bien, solo fue un rasguño. – me encojo de hombros.
- ¿¡un rasguño!? Joder iris, ni me imagino lo que dirás cuando te hayan apuñalado en el abdomen y estés agonizando. – comenta Doris, ruedo los ojos ladeando la cabeza divertida.
- Por cierto, ¿Cómo te fue con la follada de ayer? – pregunta anne.
Ay muy bien, ni te imaginas......tuve 3 orgasmos.
- Bien, me ayudo a relajarme. – murmuro
- ¿Follaste con el chico de la otra vez?, creo que se llamaba francisco. – dice Doris. <<asiento>>
No cuñadita, follamos con tu hermano.
Entra un soldado de la tropa de halcones, se para firme.
- Comandante, el coronel solicita su presencia en la sala del subterráneo. – informa – asiento
- Retírese. – ordeno – me dedica un saludo militar saliendo.
- Ya esta lista, trata de no mover mucho el brazo. – dice anne – me levanto.
- Como si te hiciera caso. – la molesto – rueda los ojos. Las chicas salen antes que yo, saco una botella de agua bebiendo un poco, me ajusto mi cola antes de salir.
Salgo de la enfermería caminando hacia donde me informo el soldado, al entrar fijo mis ojos en el hombre que permanece atado a una silla de manos y pies, es de cabello Marrón, y ojos oscuros, su cara está llena de moretones, tiene su labio partido y la camiseta mojada.
Camino hacia el coronel que esta junto al capitán Brown, weber, jones, algunas tenientes, entre ellas anne, Doris, catalina, Sofía y unos 2 soldados más que cuidan la entrada.
- Divirtiéndose sin mí. – digo atrayendo la atención de todos.
- No quiere hablar, veamos si puedes hacer que diga aunque sea una palabra. – dice el coronel
Camino hacia el sujeto, lo rodeo reparándolo con mi mirada.
- Información. – pido
- Cameron granger, 35 años, nacionalidad mexicano, hombre del narco traficante de México, lenguas que practica son italiano, árabe y ruso. – informa la teniente Brown
Rodeo al hombre parándome al frente del, su cabeza se mantiene baja sin querer mirarme.
- Cameron....¿en qué idioma prefieres que hablemos? – pregunto – alza su mirada, sus ojos oscuros se clavan en los míos, baja su mirada a mi muñeca justo donde esta mi tatuaje, luego la vuelve alzar para mirarme.
- она дьявол – murmura – sonrió
Al escuchar mi apodo no pude evitar sonreír, me siento en una silla al frente del, sus ojos oscuros me reparan.
- Veo que te gusta hablar en ruso. – digo con una sonrisa torcida. – una sonrisa se dibuja en su rostro.
- ¿Dónde está Melina? – pregunto – guarda silencio – baja la cabeza, me levanto y tomo su barbilla para obligarlo a que me mire.
- ¿У меня нет особого терпения, где это? – digo con la poca paciencia que me queda.
Me escupe en la cara, suelto su barbilla limpiándome.
- Quieres jugar rudo ¿eh? – saco mis preciosas cuchillas de plata, de punta afiladas. – observa con atención mis movimientos.
- Y yo que pensaba ser buena contigo......pero de que estoy hablando – suelto una risa. Camino parándome al frente del. – me encanta ser mala, y masoquista. – sonrió con una sonrisa maliciosa.
Estoy a punto de cortarlo hasta que alguien se interpone.
- ¿Vas a torturarlo? – pregunta la teniente Wayne – dirijo mis ojos hacia ella.
- No, tenía pensado jugar a las muñecas con él. – digo con sarcasmo – observa al sujeto luego a mí.
- Es un ser humano. – susurra la teniente Paige – ruedo los ojos.
- Haber, los que estudiaron esto, saben perfectamente que muere gente, y el que no quiera ver cómo me divierto con él, retírese, la puerta es bastante grande. – digo seria
- Coronel, dijo que le dejemos vivo. – agrega un soldado.
Se me está acabando la paciencia y terminare matándolos a todos.
Ese definitivamente es nuestro lado psicópata hablando.
- No lo matare, solo.....me divertiré. – sonrió
- La comandante ya hablo. – dice el coronel– los soldados que interrumpieron sus acciones retírense y vayan hacer guardia. – ordena
Salen los 3 soldados que alegaron contra mis acciones.
- Te daré una oportunidad, porque estoy de buen humor. – me siento en la silla.
- ¿Dónde está melina? – me acomodo en la silla. – y quiero toda la información.