༺♥︎༻
sumiyoshi veía su armario con detenimiento. ¿qué prenda debería usar para que su amiga no se diera cuenta de que estaba totalmente en brazos del alfa?
no, no era algo malo, sin embargo él sabía que su amiga se preocupaba mucho por él y que lo iba a inspeccionar de pies a cabeza apenas lo viera.
suspiró riendo, obviamente su ropa no iba a mostrar que estaba enamorado del alfa, pero definitivamente quería verse... bonito.
—tanjirou, ¿crees que me veo bien? —le pregunta a su pequeño, mostrando su ropa y dando una que otra vueltita.
en verdad, nunca espera una respuesta formulada de tanjirou, pero le extraña que lo vea fijamente en silencio.
—¿tanji...?
—yo creo que te ves bien siempre —escucha en la puerta, y brinca por el repentino susto. ¡yoriichi lo estaba viendo!
—¡yoriichi...! —grita ahogado, cubriendo su rostro cuando escucha la risa del alfa—. ¿ya vas a salir?
el alfa pasa al cuarto, revolviendo al cabello del pequeño bebé que lo miraba fijamente, como si quisiera decirle algo.
yoriichi le toca su cachetito, sonriendo cuando tanjirou suelta una risita.
—sí, ya me voy —contesta, acercándose a sumiyoshi y dejando un pequeño besito en su mejilla—. solo te quería avisar, no me quería ir así sin más.
¡sumiyoshi, no pierdas la compostura!
—pudiste haberme llamado desde la puerta... —dice frunciendo un poco el seño ante los nervios de la situación.
—pero quería besarte —dice sin pelos en la boca—, más que un beso en la mejilla.
¡ay, santo cielo!
sumiyoshi sintió que su rostro explotaba en mil rojos, ¡era increíble cómo yoriichi podía decir algo tan atrevido de manera neutra!
—aunque me despida en la puerta —comienza, cubriendo su rostro cuando yoriichi se acerca y lleva su mano a su cintura—, te puedo dar un beso...
—sumiyoshi —dice riendo—, qué atrevido.
¡sinvergüenza!
—¡tú... tú empezaste, yoriichi! —pelea, intentando separarse del agarre del alfa.
tanjirou los observa desde la cama, sonriendo al ver la interacción.
—saldrás con tu amiga, ¿cierto? —pregunta aún sosteniendo la cintura de sumiyoshi.
el omega asiente.
—uhm, estaba pensando... —murmura, tomando la chamarra que llevaba en su brazo—. ya sabes... podrías llevar esto puesto... si no hay ningún problema, claro. es solo que, uhm.. digo, en caso de que ocurra algo y... y yo no pueda estar contigo —carraspea, ocultando un poco su rostro—. bueno, es una chamarra que uso mucho, así que...
sumiyoshi suelta una risita, tomando la chamarra y llevándola a su nariz con lentitud.
olía a vainilla.
—prometo llamarte por si sucede algo.
༺♥︎༻
༺♥︎༻
mientras los trabajadores de la compañía rezan por la buena interacción que esperan con el CEO, sumiyoshi y tanjirou esperan pacientemente la llegada de suyako.
habían acordado una hora temprana para salir a comprar y pasar el tiempo charlando. solían tener una rutina cuando salían, y les gustaba porque a tanjirou no parecía molestarle.
pero, sumiyoshi había de admitir, hoy tanjirou estaba extraño.
no hacía más que mirar al rededor, parecía que el puchero en sus labios no se iba a ir nunca, ¡y por su expresión facial parecía estar irritado!
—tanjirou... ¿papilla? —pregunta intentando descifrar el mensaje que su hijo representaba, ¡pero era muy difícil!
su pequeño simplemente suspiró, volteando la mirada.
tranquilo, sumiyoshi, esto es una etapa que tu retoño, ¡pronto estará igual de sonriente que siempre!, pensó para sí mismo, evitando pensar mucho y angustiarse por algo que puede pasar como si nada en los días siguientes.
—tanji, ¿quieres que nos quedemos? —le pregunta preocupado. sabe que en pocos minutos suyako estará tocando a la puerta, lista para salir a chonear. ¡y él también quiere salir y chonear! pero si tanjirou no estaba de humor, era muy probable que se la pasarían más preocupados por él que divertirse o relajarse.
tanjirou, sin mirarlo de regreso, baja del sofa lentamente y gatea hasta la entrada, esperando.
sumiyoshi suspira, caminando y abriendo la puerta una vez llega a ella.
—¿querías ver qué hay afuera? —pregunta suavemente, soltando una pequeña sonrisa cuando tanjirou cierra sus ojitos a causa de la luz mañanera.
aun así, el omega siente preocupación.
—¡hola, yoshiii! —escucha cerca, observando a suyako llegar en su auto con la ventana abajo.
sumiyoshi sonríe, cargando a tanjirou y corriendo a tomar la bañelera.
—¡suyako! —la saluda, acomodando primeramente a tanjirou en su asiento de bebés—. tanjirou, prometo que hoy no tomaremos mucho tiempo, ¿bien?
—¿qué le ocurre a tanjirou? —pregunta suyako cuando su amigo entra en el asiento del copiloto—. ¡tanjirou, soy tu tía favorita!
tanjirou parece apretar sus labios.
—ay, sumiyoshi, ¿no crees que esté...?
suyako se queda sin terminar, abriendo sus ojos grande al ver bien a su amigo.
—¿qué pas...?
—hueles mucho a alfa —dice, cambiando su rostro sorprendido a una sonrisa ladina—. ¿acaso ya hubo acción...?
sumiyoshi se sonrojo hasta las orejas, cubriendo su rostro.
—¡suyako...!
—¡tienes que decirme! debo saber si este alfa te merece —dice, comenzando a manejar con dirección a el restaurante qué frecuentaban en las mañanas—. tampoco me has dicho, ¿ya pasaste tu celo con él?
cierto, su celo.
¿no les comentamos? ¡una disculpa!
—ya te lo dije, tomé supresores para no generar problemas.
explicación rápida porque claramente es necesaria. recordemos que sumiyoshi había tenido su celo, ése cuando yoriichi lo ayudó y lo llevó a su casa por primera vez; ya había pasado más de un mes, y por ende su celo debía haberse presentado, ¿cierto?
—no sé si creerte —contesta, fijándose a los lados antes de acelerar—. ¿ni siquiera se dio cuenta?, ¿no intentó algo al menos?
pero sumiyoshi había previsto todo ello, llevando un control en sus supresores que jamás había llevado a cabo. increíblemente, funcionó a la perfección.
—claro que lo supo, pero también tomó uno que otro supresor para alfas —dice mirando por el retrovisor a tanjirou, que tenía la mirada perdida en el camino—. incluso me preguntó si necesitaba algo, ¡no puedo creer que exista un alfa así!
suyako lo miró, asintiendo.
—sumiyoshi, en verdad te ganaste el premio mayor de todos —el nombrado niega, y antes de reclamarle su amiga se apresura—. ¡pero en serio! fuera de bromas, ¿por qué hueles tanto al alfa?
el omega se encogió en su asiento, apretando las mangas de la chamarra que le quedaba un poco (no muy poco) grande.
—llevo su chamarra... —susurra.
y suyako toma su hombro, moviéndolo de un lado a otro con risas de por medio.
—¡¿llevas su...?! ¡ayyy! —grita emocionada, volteando a ver a tanjirou cuando llegan al alto—. ¡tanji, tu papá ya anda noviando!
sumiyoshi se limita a cubrir su rostro nuevamente.
༺♥︎༻
༺♥︎༻
ante cualquier pronóstico, yoriichi y sumiyoshi parecen tener una mañana agradable por separado. el trabajo no es tan pesado y las compras y paseos no parecen molestar a tanjirou; al contrario, se veía más animado que hace horas atrás.
—¡me alegra mucho haber salido de nuevo! —dice suyako ingresando al auto después de dejar algunas bolsas de compras en la cajuela.
—a mí también me alegra, ¡pero no hacía falta que me compraras esas cosas! —dice avergonzado. ¡suyako había llegado a su lado con bolsas de tiendas vergonzosas!
—¡son para que los pruebes! —le explica, saliendo del estacionamiento—. tal vez a yoriichi le llamen la atención, chico.
yoriichi. ¿a yoriichi le gustará a la gente con ropa interior comprometedora...?
¡no, no, no! sumiyoshi, ¡no pienses en eso!
—¡¿lo imaginaste?! —pregunta riendo a carcajadas.
—¡ya cállate, suyako!
tanjirou soltaba risitas pequeñas, tomando el osito de felpa recién ganado que suyako había sacado de la máquina de peluches.
—¡es para probar! si a ti no te gustan está bien, yo me los puedo quedar, y si te gustan pues son todos tuyos —dice más tranquila—. así se abren un poco más y descubren hasta con qué pie cojean.
en cierto punto, suyako tenía mucha razón. ¡pero eso no le quitaba la vergüenza al asunto!
el camino de regreso se llenó de risas y próximos planes para volver a juntarse. hasta llegar frente a la casa, sumiyoshi abrazó a su amiga y salió, yendo por tanjirou y dejándolo en la sala una vez abrió la puerta.
—llévate tus bolsas, ¡todas tus bolsas! —escucha a suyako, asintiendo y haciendo caso, porque sabe que si no lo hace su amiga es capaz de hasta lo imposible para que sumiyoshi haga todo lo que ella le diga.
—ya las tengo todas —le dice enseñando hasta la bolsita negra, donde estaban esas piezas de ropa interior que parecían más hilos que ropa.
con una despedida rápida, sumiyoshi entró a la casa, viendo el reloj.
—yoriichi está pronto a regresar —suelta, caminando con tanjirou y acomodándolo en su hombro para darle unas palmaditas—. ¿qué tantos pensarás, cariño? me preocupa mucho lo que suceda en tu mentecita.
tanjirou lo sujeta, abrazándolo como puede con sus pequeños bracitos.
sin esperar mucho, yoriichi llega a la casa.
—ya llegué —avisa lo suficientemente alto, a lo que sumiyoshi sale de la cocina para recibir al alfa.
—bienvenido, yoriichi —saluda, correspondiendo al abrazo que el alfa le propina apenas lo ve—. ¿todo bien hoy?
—en efecto —sonríe, mirando al menor—. te ves muy lindo con mi chamarra, ¿pero no prefieres doblar un poco las mangas?
—yoriichi —contesta riendo—, ya las doblé tres veces.
oh, qué tierno.
—y no me la quiero quitar, huele muy bien —susurra con vergüenza, mirando sus manos jugueteando entre ellas por los nervios.
yoriichi sonríe ampliamente, volviendo a abrazar a sumiyoshi y caminando junto a él a la cocina, donde tanjirou los veía con un fuerte puchero en su rostro.
—tanjirou ha estado un poco raro hoy —comenta sumiyoshi más preocupado de que expresaba. obviamente se iba a preocupar, más siendo tanjirou su pequeño y primer bebé.
el alfa tomó en brazos a tanjirou, extrañándose cuando el pequeño parecía estar balbuceando con pesadez.
—¿tanjirou...?
—ba... boo, pa —comenzaba, mirando fijamente a yoriichi.
sumiyoshi veía con atención. ¿acaso era que tanjirou extrañaba hablar con yoriichi como solían hacerlo?
o tal vez se trata a de...
—¡pa... mhg! —se quejó, moviendo sus piernitas con impotencia.
¡sus primeras palabras...!
—¡papá!
—¿papá? —pregunta yoriichi, volteando a ver a sumiyoshi con sorpresa.
—¡papá...! —gritó emocionado sumiyoshi, emocionado al ver cómo tanjirou ahora parecía volver a sonreír como siempre, soltando “¡papá, papá!” cada vez más.
¡tanjirou había dicho sus primeras palabras a los casi ocho meses!
༺♥︎༻
hola !! cómo están ?? 🥰💕
justo como supuse, esta semana fue demasiado pesada 😭😭😭😭 pero al fin acabé exámenes, ahora falta el último parcial y a llorar 🤧🤧
qué tal led pareció el capítulo ? espero que les haya gustado mucho ! muchísimas gracias por todo el apoyo, en verdad gracias !!!!! 💞💞
ay, esto no tiene nada que ver, pero siempre se me olvida enseñarles 😭😭. hace ya unas semanas me compré el último tomo de kimetsu y mIREN ESTA PARTE SOY LÁGRIMAS
MY BABIES ARE HAPPY TOGETHER 😭🤧💞😭🤧💞😭🤧💞 LA CARITA FELIZ DE UTA 🥺💕🥺💕🥺💕
BUENO AKDKAKDJKA ya termino que me estoy muriendo del sueño. espero tengan un bonito fin de semana !
bye bye !! ☺️❤️