Regina: Sofia, ¿Qué pasa?
Sofia: hermanita, temo que no tengo buenas noticias.
Regina: ¿ de que hablas? Me estas asustando.
Sofia: si, asustada vas a quedar con lo que te voy a decir.
Regina: habla de una vez, ya me estas poniendo nerviosa.
Sofia sacó de su bolsa un papel doblado en un sobre y se lo pasó.
Sofia: velo por ti misma.
Regina desdoblo el sobre y empezó a leer.
Regina: me puedes explicar ¿Qué significa esto?
Sofia: Daniel es el hombre con quien tuviste relaciones en aquel antro, esa noche de la que no recuerdas nada, es el padre de Miranda.
Regina no podía dar crédito a lo que tenía entre sus manos.
Regina: ¡esto no pude ser cierto! ¿De dónde lo sacaste?
Sofia: lo encontré en el consultorio de Gabriel.
Daniel corrió rápidamente a su habitación.
Daniel: ¡¡Regina!! ¡¡Regina!!
La buscó por toda la habitación pero no la encontró
Daniel: ¿en dónde estás?
Daniel estaba muy nervioso, le llamo a su teléfono, pero este sonó allí mismo.
Regina: tiene que haber algún error.
Sofia: no hay duda Gabriel me confesó todo, Daniel es el padre de mi sobrina, el hombre que te dejo tirada después de acostarse contigo.
Las lagrimas de Regina descendieron de sus mejillas, estaba realmente decepcionada.
Sofia: perdóname por venir hasta acá, pero no podía permitir que siguieras viviendo en el engaño, mira la fecha, ese análisis tiene como 3 meses, no sé por qué Daniel sigue ocultándolo, por su actitud creo que su llegada a la constructora no fue una casualidad.
Regina: ¿Qué tratas de decir?
Sofia: no lo sé, quizás siempre supo que la niña era suya, te busco y al darse cuenta de que nuestra familia tenía dinero decidió aprovechar la oportunidad para acercarse a ti.
Regina: no, Daniel adora a Miranda.
Sofia: entonces ¿por qué no te busco antes?, ¿por qué no hacerse responsable de su paternidad desde un principio?
Regina: quizás no lo sabía.
Sofia: hermanita por donde lo veas, un hombre de una clase inferior al casarse con una mujer de dinero le mejora la vida y más si hay un hijo de por medio, ¿por qué casualmente se interesó tanto en ella?, dime ¿se casaron por separación de bienes?
Regina: no.
Sofia: ¿lo ves? Además, te pidió matrimonio cuando llevaban poco tiempo de novios, fue muy a prisa, al igual que su necedad de darle su apellido a la niña, con eso quizá quiso asegurar su minita de oro.
Regina: Daniel no es un interesado.
Sofia: pues yo creo que sí, y lo disimulo muy bien.
Regina estaba en shock.
Regina: no puedo creerlo, siempre lo vi tan sincero, me ha demostrado a diario su gran amor.
Sofia: no dudo que te quiera, pero el verdadero amor no conoce de engaños y esto es una vil canallada, pudo mas su amor por el dinero que por ti y su propia hija, porque tuvo tiempo de decirte la verdad y se lo callo, eso es lo que debes cuestionarle, no se vale que te haya ocultado algo tan importante, no solo se trata de ti sino de mi sobrina.
Daniel seguía dando vueltas por el hotel buscando a su esposa, estaba desesperado, llamo a Gabriel.
"Gabriel: hasta que te reportas, ¿escuchaste mi mensaje?
Daniel: si, por eso te hablo, ¿Qué fue lo que paso?
Gabriel: la prueba que le hiciste a Miranda estaba en mi consultorio, Sofia la encontró y tuve que decirle todo.
Daniel: qué hiciste ¿qué?
Gabriel: perdóname, pero es la mujer que amo y no podía decirle mentiras.
Daniel: ¿y que te dijo?
Gabriel: se puso furiosa y me amenazo con decirle a Regina, amigo hoy no vino a trabajar, pidió unos días, creo que fue detrás de ustedes.
Daniel: ¡no puede ser! Tengo que encontrarla cuanto antes, te llamo luego.
Daniel fue hasta recepción.
Daniel: disculpe, de casualidad vino una mujer, Se llama Sofia Rivera y seguramente pregunto por su hermana, mi esposa, Regina Rivera.
Recepcionista: pues hace un rato vino una mujer a buscar una huésped, no sé si sea la misma.
Daniel: y era rubia, de ojos claros, como de esta estatura- dijo señalando-
Recepcionista: si señor, y tenia mucha prisa, uno de nuestros empleados la llevo a su habitación.
Daniel: pero yo vengo de allí.
Recepcionista: quizás se cruzaron en alguna parte y se fueron a otra zona del hotel.
Daniel: gracias, voy a buscarlas.
Regina: siempre quise que mi hija tuviera un padre que la amara como Daniel y ahora resulta que el es quien le dio la vida?
Sofia: te ha estado engañando todo este tiempo.
Regina: ¡esto no puede estar pasando! - dijo mientras sus manos tapaban su cara, por el desconcierto-
Regina empezó a llorar.
Sofia: por favor no te pongas así.
Regina: una vez mas fui engañada ¡, no te das cuenta?, me enamoré como una estúpida y ahora resulta que el padre de mi hija es el hombre que me devolvió las ganas de amar.
Sofia: se que me apresure en venir a decírtelo.
Regina: hiciste bien, si Daniel no tuvo las agallas de hacerlo, pero Gabriel sí, tu no podías quedarte callada con esa información.
Sofia: en realidad lo chantaje para sacarle toda la verdad.
Regina: ¿Qué más te dijo?
Sofia: el dice que Daniel estaba borracho y que tampoco recordaba lo ocurrido.
Regina: me quieres explicar.
Sofia: al parecer los dos se fueron beber y a Daniel se le fueron las copas a la cabeza.
Regina: A Daniel no le gusta mucho la bebida, pero dime entonces ¿y como supo quién era yo?
Sofia: Por Gabriel, el sí estaba en sus cinco sentidos esa noche.
Regina: lo que no entiendo es ¿por qué Daniel no me dijo todo cuando le hable sobre el origen de Miranda?... claro por eso nunca me echo en cara el "haberme acostado con un desconocido", por que ese desconocido era él.
Sofia: pues seguro para entonces ya sabia de su parentesco con la niña.
Regina: te juro por Dios que Daniel va a tener que darme una explicación de todo esto.
Sofia: ¿le vas decir?
Regina: por supuesto, no quiero esperar mas tiempo, hoy mismo nos regresamos a México.
Sofia: ¿pero y tu luna de miel?
Regina: ¿crees que voy a seguir celebrando mi matrimonio después de saber esto?
Gabriel estaba muy nervioso, sabía que se había metido en un problema.
Gabriel: si le hubiera insistido a Daniel que le dijera a Regina la verdad a tiempo esto no estaría pasando, Dios mío, ¿ya estará Sofia en las vegas?
Gabriel volvió a llamar a Daniel, pero no recibió una respuesta.
Daniel siguió buscando a su esposa, hasta que pudo verla a lo lejos, al lado de las albercas, por lo que decidió acercarse.
Daniel: ¡Esta con Sofia!
Daniel respiro profundo.
Daniel: mi amor, te estaba buscando.
Regina le daba la espalda, estaba realmente muy seria.
Daniel: ¿Qué haces aquí Sofia?, ¿pasó algo?
Regina se levantó de la silla, se dio la vuelta y lo vio muy enojada.
Regina: ya lo sé todo Daniel, me engañaste.
Daniel: ¿de qué hablas?
Regina: ya sé que tu eres el padre biológico de Miranda...