Ｃ Ａ Ｐ Í Ｔ Ｕ Ｌ Ｏ １
𝐄 𝐋
𝐈 𝐍 𝐈 𝐂 𝐈 𝐎
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Resumen de lo que ha pasado estos meses.
Bueno, luego de que Brett y yo formalizáramos, literalmente nos la pasábamos juntos todo el tiempo. O él estaba siempre en mi casa, o yo estaba siempre en su casa.
Liam al principio no aceptó mi relación con Brett, y en las cenas la tensión era evidente, al igual que sus miradas intensas
—La cena está deliciosa, mamá.— Alegué tratando de romper el incómodo silencio que se reinaba en el comedor
—Gracias cariño, ¿te gusto la comida, Brett?.— Brett apartó la mirada de Liam, donde antes tenía el semblante completamente serio, mostró una gran sonrisa
—Está deliciosa, señora Dunbar.— Mi mamá sonrió agradecida.
Tomé su mano debajo de la mesa, él me miró, le indiqué con la mirada que parara la pelea de miradas con Liam.
Él me sonrió, tranquilizándome un poco, pero después volvió a ver serio a Liam, haciéndome suspirar.
Liam poco a poco comenzó a aceptar mi relación con Brett, no del todo, pero sí un poco. Lori era todo lo contrario a Liam, ella siempre me recibía alegremente en su casa, pasaba tiempo con ella varias veces, era mi hermanita pequeña.
Mis sentimientos hacia Brett cada vez eran más fuertes, sentía como mis manos sudaban cada vez que estaba cerca de él, como me sonrojaba cada que dejaba besos en mis nudillos o mejillas.
Por otro lado, cuando la manada nos juntábamos, la tensión era un tanto notable, ya que después de lo que sucedió con Scott, nos distanciamos un poco, hablábamos solamente de Liam o de la manada, nada más.
Nadie sabía qué pasaba, y era mejor que así se mantuviera.
Pero lamentablemente en este verano, me di cuenta de mis verdadero sentimientos, sentimientos que me queman por dentro
[...]
—Encontré uno de dos habitaciones en el distrito de Mission. Pero es muy costoso. Un par de Haight-Ashbury. También costosos.
—¿Y Berkeley? ¿Los estudiantes no viven ahí?
—Sí, sí. Podemos probar Nob Hill... pero es probable que el jeep se destruya en las subidas.
—¿Llevarás el Jeep?.— Pregunté mirándolo con el ceño fruncido
—Conoces el plan. ¿Sí? Nadie se queda atrás, ese es el plan.— Me reclamó, yo solo sonreí burlona.— Lydia irá sin problemas a Stanford. Kira quiere USF. Malia ya sabrá qué hacer, ¿no? Y Liv quiere...
—Un año sabático.— Concluí mirando el hermoso cielo estrellado
—El plan es perfecto.— Acotó Stiles
—Espera a estar en la escuela y luego buscar dónde vivir.— Habló Scott teniendo un punto
—Tengo una visión, viejo. Y es muy hermosa.— Suspiré, mientras ponía mis brazos sobre las piernas de Scott.— No arruines la visión
—Sí, Scott. No arruines la visión.— Giré a verlo y él me sonrió divertido, mientras Stiles me miraba con los ojos entrecerrados
—Probemos la bahía Este.— Prosiguió Stiles viendo su mapa.— Aún no buscó en Oakland.
Suspiré, mirando atentamente el cielo, la luna que se veía demasiado linda, varios truenos comenzaron a escucharse, indicando que pronto comenzaría a llover
—¿Estás bien? ¿Lo sientes?.— Preguntó Stiles hacia Scott
—No. Solo pensaba.
—¿Sobre qué?.— Le pregunté ahora yo
—El último año.— Sentí como comenzaba a jugar con mi cabello
—¿Último año? Vamos. No es nada. Va a ser muy fácil.— Reí, probablemente sería una gran mentira eso
—¿Oíste hablar de "regresión a la media?".— Giré a verlo, colocándome a lado de Stiles
—No. No lo creo.— Le respondió mientras me abrazaba por los hombros
—Yo sí.— Confesé
—Es una forma de decir que la vida no siempre es buena o mala.— Explicó Scott
—En algún momento las cosas deben volver al punto medio.— Scott me miró sonriendo, para luego asentir
—Pensaba en los últimos meses. Las cosas han ido bien, ¿no? Pero no increíble.— Ladeé la cabeza estando de acuerdo
—Sí, pero nadie nos ha tratado de matar en seis meses.— Lo señalé también estando de acuerdo
—Cierto. Hemos estado mucho tiempo a la mitad.— Bajó la cabeza suspirando. —Lo cuál significa que la balanza se moverá hacia algún lado.
—Las cosas volverán a estar muy bien.— Saqué mi lado positivo
—O muy mal.— Y mi lado positivo se esfumó
Más truenos comenzaron a escucharse, viendo cómo el cielo estrellado, comenzaba a nublarse
—¿Creen que ya fue suficiente?.— Pregunté mirando al los chicos, quienes también me miraron
—¡Sí!
Giramos a ver a Liam, quien estaba encadenado en un gran árbol.
—Oye. Tratamos de conversar como adultos.— Lo regañó Stiles
—Tienen dos años más que yo. Estoy bien. Déjame ir.— Pidió
Sin otra opción nos acercamos a él, mientras yo solamente lo veía divertida, cuando los chicos me dijeron esta idea, sin duda alguna acepté.
—No es que desconfiemos de ti.— Le aclaré quedando frente a él de brazos cruzados
—Yo desconfío de ti.— Se metió Stiles
—Pero tras la última luna...— Le recordó Scott mientras quitaba el candado
—Fue solo un desliz.— Aclaró con una mueca
—¿"Desliz"? Una docena de llamadas a la Policía... sobre un monstruo niño-perro desnudo en Beacon Hills.— Recordó Stiles.— ¿Eso es un desliz?
—¿Por qué estabas desnudo?.— Preguntó Scott deteniéndose para mirarlo confundido
—Era una noche muy calurosa, ¿sí?.— Se defendió.— Suéltenme.
—¿Seguro que estás bien?.— Le pregunté no muy convencida
—No volverá a pasar.— Aclaró serio
—¿Tienes control completo y total?
—Sí. Completo y total.
—Bien.
Scott puso las cadenas en la maleta, Stiles las tomó y caminaron hacia el jeep, giré a ver a Liam quien veía sus manos, él al notar mi mirada, bajó sus manos.
Me acerqué a él tomando ambas manos, las abrí dejándome ver las marcas de sus garras con un poco de sangre, lo miré y él bajó la cabeza decepcionado.
—Lo estás haciendo bien.— Murmuré dejándole un beso en la frente, para después caminar hacia el jeep con los chicos
[...]
—¿Es una fiesta?
—No es una fiesta
—¿Qué hay a la medianoche?.— Negué aún sin apartar la vista de mi teléfono
—Tu hora de dormir.— Liam lo miró mal
—¿Por qué no van las chicas?
—Porque nos verán ahí. Solo deja de hacer preguntas.— Le reclamó molesto
—¿Por qué Olivia sí irá?.— Me quejé
—Es para estudiantes de último año.— Contesté confundida al ver cómo mi teléfono dejó de tener señal
—Lo sabrás cuando tú lo seas.— Le dijo Stiles a Liam, quien estaba en medio de los asientos delanteros
—¿Ustedes tienen problemas con sus teléfonos?.— Preguntó Scott mirando también su teléfono
—Al parecer sí.
De un momento a otro, el jeep comenzó a detenerse
—¿Te quedaste sin gasolina?.— Le preguntó Liam
—No, es algo eléctrico.— Apagó el jeep.— Tal vez el alternador de nuevo.
Los chicos se bajaron yendo a arreglar la falla. Yo solo suspiré y recargué mi cabeza en la ventana, cerrando los ojos
—¿Estás bien?.— Asentí sin prestarle mucha atención
No tenía muchas ganas de ir a la escuela, pero otra opción, no tenía, aparte de que Stiles estuvo insistiéndome todo el tiempo.
Un trueno se escuchó detrás del jeep, Liam y yo giramos confundidos
—Chicos.— Los llamó Liam. Un trueno cayó un poco más cerca de dónde estábamos
—¡Chicos!.— Los llamé ahora yo, preocupada
—Sí, denos un segundo, por favor.— Habló Stiles
—Sí. Chicos, quédense en el auto, ¿de acuerdo?.— Nos habló Scott, haciéndome bufar
—Idiotas.— Murmuré pasándome al asiento del copiloto, lista para huir.
Un trueno cayó justo enfrente del jeep, a unos metros de los chicos, haciéndome sobresaltar. Rápidamente encendí el auto, asomándome por la ventana
—¿Podemos irnos ahora?.— Pregunté antes de que algo malo nos pasara, o quedemos rostizados.
[...]
—Perdón la tardanza.— Se asomó Stiles por la ventana, mientras Malia llegaba.— Hola.
Se besaron, Liam se asomó en los asientos de enfrente con una sonrisa
—Yo también lo siento
—También yo.— Si Liam puede, yo también.
—Ustedes recuerdan que tengo un arma, ¿cierto?.— Preguntó el padre de Malia
—Claramente.
Luego de que el padre de Malia se fuera, ella subió al jeep a la parte trasera junto a nosotros, Scott y Stiles giraron a verla
—¿Qué?.— Preguntó ante sus miradas
—¿Ya te dijeron?.— Le preguntó Stiles ansioso
—¿Qué cosa?.— Se metió Liam a la conversación
—Me van a enviar un e-mail.— Respondió Malia ignorando a Liam
—¿Lo de la escuela de verano?.— Cerré fuertemente los ojos
—¿Le dijiste?.— Stiles iba a hablar, pero Liam le ganó
—Solo dijeron que debías ir a la escuela de verano... porque tus resultados no bastaban. Tal vez debas repetir el segundo año.
Le tapé rápidamente la boca, mientras Malia suspiraba y miraba mal a Stiles
—Debimos dejarlo en el árbol.— Comentó Stiles hacia Scott y a mí, quienes asentimos.
[...]
—Papá ayuda en una cirugía. No terminará en horas.— Dijo Liam mientras nos seguía a Scott y a mí.— Entonces, o me quedo por aquí, o aún puedo ir con ustedes.
—Muéstrame tus manos.— Le ordenó Scott mientras yo pedía el ascensor.
Liam me miró, le hice una mueca sabiendo que no debería meterme mucho. Sin más remedio, miró a los lados cuidando que nadie lo viera, para después sacar sus manos de su suéter y mostrara la sangre seca que tenía en donde estaban las marcas.
—Sí, aún tengo problemas.— Admitió cabizbajo
—No. Sigues aprendiendo.— Tomé la mano de Liam en apoyo.— ¿Cómo te mantienes concentrado en no cambiar?
Liam apretó mi mano, sabiendo que yo en cierta parte era su ancla, también mostró sus audífonos que estaban sobre su playera
—Pero no siempre funciona.— Confesó refiriéndose a los audífonos
—Funciona lo suficiente. Además, tienes a Liv que siempre estará contigo sin importar qué.— Liam me miró mientras yo le sonreía tiernamente.— Derek me dijo que eres uno de las más fuertes... que ha visto a tu edad. Viniendo de él, significa mucho.
El ascensor por fin se abrió, a decir verdad, me sorprendió la tardanza con la que llegó, pero con todo lo que está sucediendo, era de esperarse.
—Y tal vez significa que todo será más duro un tiempo.— Scott entró al ascensor y puso su mano deteniéndolo.— Pero también significa algo más.
—¿Que soy realmente fuerte?
—Claro que sí.
—Te veré más tarde.— Le di un beso en la cabeza y entré al elevador, mientras Scott quitaba su mano
Él nos sonrió a ambos, para que después se cerraran las puertas, suspiré.
Por favor, no me hables.
—Olivia, quería hablar contigo.— Mierda.
—¿Podría ser más tarde?.— Pregunté con la mirada baja
—Creo que ahora es un buen momento.— Sentí como buscaba mi mirada
—No lo creo, ya es tarde.— Piqué el botón de la planta baja como si eso funcionara para que bajara más rápido
Pero para mi mala suerte, el ascensor se detuvo de golpe, haciendo que las luces principales se apagaran y se encendieran los pequeños focos, suspiré frustrada
—Tiene que ser una broma.— Comencé a picar el botón de ayuda desesperadamente.
No me mal entiendan, quiero a Scott, pero sinceramente, después de casi seis meses ignorándonos y no dirigirnos la palabra, esto era realmente incómodo, no estaba lista para hablar con Scott, ya que sabía de que hablaríamos, y sabía que tenía una boca muy grande y hablaría de más
—¿Por qué no quieres hablar conmigo?.— Tomó mi mano haciendo que nuestras miradas chocaran
Dios, esto es demasiado cliché.
—No hay nada de que hablar.— Murmuré nerviosa, tratando de evitar su mirada
—Lo qué pasó hace unos meses, días después de México.— Rápidamente lo miré y negué con la cabeza
—Nunca hablaremos de eso. Jamás.— Reproché entre dientes mirándolo
—¿Por qué no?.— Sabía que este era el momento en el que abriría mi bocota.
—Porque eres novio de Kira. ¡Kira es mi mejor amiga!.— Exclamé molesta.— Brett es mi novio, ellos no merecían eso.
—Pero no pasó nada.— Aclaró mirándome confundido
—¡Exacto!.— Exploté pasando mis manos por mi cara.— ¡Pero queríamos que algo pasara!
Scott se quedó callado, sabiendo que tenía razón, ambos queríamos besarnos esa tarde, y eso es lo que me molesta tanto. No estoy molesta con él, estoy molesta conmigo.
—Maldita sea, Scott.— Suspiré pasando mi mano por mi cabello, caminando al rededor del ascensor.— Este verano fue una mierda. ¿Sabes por qué? Porque me di cuenta de lo que verdaderamente siento
Scott me veía atento, escuchando todo lo que decía, pero por su mirada, sabía que estaba triste
—Brett es un chico asombroso, es demasiado lindo y atento.— Sentí como mi vista comenzaba a nublarse.— He tenido tres relaciones antes que él. Todas me hicieron demasiado daño, no solo emocionalmente. ¿Pero él? Él me está queriendo de verdad, él me hace sentir distinta, pero no puedo.
—¿No puedes qué?.— Preguntó con la voz ronca, sus ojos también comenzaban a cristalizarse.
—No puedo amarlo como te amo a ti.— Confesé sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas
Él me miró asombrado, quería hablar, pero solamente salían balbuceos torpes, bajé la mirada
—Te amo Scott McCall, y me odio por eso.
Las luces volvieron, el ascensor volvió a ponerse en marcha, limpié mis mejillas, tratando de que los chicos no se dieran cuenta de lo qué pasó.
El ascensor se abrió, salí rápidamente de ahí al ver a Stiles, quien nos vio confundido, llegué a lado de Malia, me miró frunciendo el ceño, le di una sonrisa, pidiendo con la mirada que no preguntara nada. Al parecer entendió ya que me dio una sonrisa sincera.
Melissa me vio con los ojos entrecerrados, la miré de la misma forma, haciendo que sonrisa y volviera a ver los papeles que tenía
—Eso se puede interpretar de muchas formas distintas.— Habló Stiles llegando a nuestro lado
Decidí no prestar mucha atención a su conversación, miré el celular de Malia quien seguía atenta al e-mail de la escuela de verano
—Malia, si te vas y yo digo: "Descuida, ve a divertirte"... ¿Qué pensarías?
—¿Diversión como el boliche? ¿O sexo con otros chicos?.— Melissa y yo reímos, mientras Stiles le daba una mirada obvia a Scott
—No había pensado en eso.— Las luces volvieron a fallar y pasaron varios paramédicos con un hombre herido
—Mel, ¿de dónde viene esto?.— Pregunté al ver al hombre
—Tractor averiado... en la 115 provocó un gran choque.— Dijo para después desaparecer de nuestra vista
—Bien, solo hay una forma de ir a Beacon Hills del aeropuerto.
—La 115.— Suspiré frustrada
—Kira no podrá llegar.— De pronto se me ocurrió una idea
—Puedes ir por ella.— Scott me miró.— Si nosotros vamos por ella, quedáremos igual de atascados y nadie llegará.
—Sí, bien.— Caminó hacia la salida, girándose a vernos.— Vayan a la escuela. Lydia está ahí. Nos vemos a medianoche.
[...]
Al fin habíamos llegado a la escuela, mojándonos en el camino de la entrada, quedándonos en el pasillo techado
—Nada de Scott o Kira.— Habló Malia mirando su celular
—Tampoco de Lydia.— Giré a verlos
—Iré adentro a buscarla, ¿bien?.— Ellos asintieron.— No tarden. Y llamen a Scott o Kira
Corrí hacia entrada, cubriéndome con mi suéter, tratando de no mojarme más de lo que ya estaba, entré a la escuela, sacudiéndome como perro mojado.
Algunos chicos que pasaban me saludaban, al igual que yo a ellos, fui hacia la biblioteca, donde sería todo el "espectáculo", viendo cómo estaba casi llena de estudiantes de último año.
Suspiré.
¿Quién lo diría? El último año de preparatoria. Muy pronto iré a la universidad, al igual que los chicos, y espero que Malia también lo logre. Miré cómo todos estaban reunidos con sus amigos, riendo cómodamente, disfrutando de su último año. Sonreí.
—¿Estás bien?.— Giré viendo a Lydia detrás de mí, quien me veía con una sonrisa confundida
—Solo pensaba.— La abracé por los hombros
—¿Dónde están los demás?.— Comenzamos a caminar hacia la entrada, a paso lento
Yo la tenía abrazada de los hombros con mi brazo derecho, mientras ella, con su brazo izquierdo, me iba abrazando por la cintura.
—Probablemente Stiles y Malia teniendo una charla de novios...— Pausé pensando.— Y Scott fue por Kira a la autopista
—¿Pasó algo con él?.— La miré confundida, cosa que ella notó.— Sé que no soy la única que ha notado la gran tensión que hay, pero quiero saber qué pasa.
Me quedé pensando. Nadie, absolutamente nadie, sabía lo que había pasado días después de México, esa tarde en la habitación de Scott. Ni siquiera tuve el valor de hablarlo con Malia y Lydia, quienes son mis mejores amigas.
—Al siguiente día que formalicé con Brett, fui a ver a Scott...— Pausé girándome a verla, tomando sus manos y jugando con sus dedos.—...él y yo casi nos besamos
Solté de golpe, Lydia me miró sorprendida, alzando ambas cejas, alcé mis hombros, sintiéndome intimidada.
—En el hospital hablamos.— Proseguí.— Le dije lo que siento por él, y lo mucho que me odio a mí misma. En el verano me di cuenta que lo amo de verdad, y sé que eso no está bien.
—¿Lo amas?.— Preguntó sin creerlo, yo asentí con una sonrisa triste.— ¿Él que te dijo?
—No tuvo tiempo de responder.— Suspiré recargándome en los casilleros.— Eso es bueno. Kira y él son novios. Kira es mi mejor amiga, no puedo hacerle eso
—Estoy segura que Kira presiente algo.— La miré asustada.— Al igual que todos. Scott y tú son uno para el otro
—No. Scott y Kira son el uno para el otro.— Negué varias veces, tratando de metérmelo en mi cabezota
—Te diré algo, y tú pensarás en eso.— Apuntó mi cabeza con su dedo índice, haciéndome reír.— Las personas que están destinadas a estar juntos nunca suelen tener un camino fácil
Me quedé callada. ¿Él y yo estamos destinados a estar juntos? ¿Qué hay con Brett? ¿Qué hay con Kira? Demasiadas preguntas inundaron mi cabeza.
—Vamos a buscar a los chicos.— Me jaló de la mano, haciéndome volver a la realidad.
Caminos ahora más rápido a la entrada, siendo arrastrada por Lydia, quien iba hecha un manjar de nervios
—Gracias a Dios.— Habló aliviada al ver al cuarteto frente a nosotras.— ¿Dónde han estado? Toda su clase está aquí.
—¿Haremos esto o no?.— Pregunté divertida, miré a Scott quien me miraba con una ligera sonrisa. Le sonreí un poco más confiada
Los chicos sonrieron, comenzando a caminar. Stiles abrazó a Malia por los hombros, Scott hizo lo mismo con Kira. Miré a Lydia e hice lo mismo, haciendo que me abrazara de nuevo por la cintura.
Volvimos a la biblioteca, subiendo hacia los estantes, formándonos como todos
Stiles tomó el plumón, viendo las iniciales de los alumnos de hace unos años. Escribió sus iniciales para después entregarme el plumón.
S.S
Suspiré viendo la repisa, llena de firmas de los chicos, no podía creerlo. Escribí mis iniciales.
O.D
Volteé entregándole el plumón a Lydia, dándole una sonrisa, me puse a lado de Stiles, mientras entrelazaba su brazo con el mío, viendo a Lydia poner sus iniciales.
L.M
Le entregó el plumón a Kira, quien nerviosa, lo aceptó.
—Esto no es vandalismo, ¿o sí?.— Preguntó nerviosa, Lydia giró a verla
—Técnicamente, no.— Se puso a mi lado. Kira escribió sus iniciales un poco más segura
K.Y
Malia tomó el plumón, escribiendo primero su inicial de su nombre, deteniéndose. Pensaba en su apellido. Segundos después, terminó.
M.T
Scott fue el último, puso sus iniciales, pero se quedó ahí por unos momentos, pensando. Puso otras iniciales, los cinco lo miramos triste, aún más Lydia y Stiles.
S.M
A.A
Entregó el plumón, para después vernos con una sonrisa cabizbaja
—Ella hubiera estado aquí.— Comentó Stiles
—Sí.
—Aún está.— Afirmó Lydia, la atraje más hacia mí, recargando su cabeza en mi hombro, mientras yo recargaba la mía sobre la suya.
Bajamos por las escaleras, platicando de cosas, riéndonos, como una familia, pero, a fin de cuenta, eso éramos.
Una familia.