La puerta del consultorio se abrió
Gabriel: ¿Sofia? ¿Qué haces aquí?
Sofia: Quería darte los buenos días- dijo rápidamente para no levantar sospechas y escondió aquel papel-
Gabriel: ¿Estás bien?
Sofia: si, bueno en realidad vine porque quiero disculparme por mi actitud tan fría de ayer.
Gabriel: no te preocupes, entiendo que estas pasando por cambios hormonales que te hacen actuar así.
Sofia: no es solo eso; es que tengo miedo de que me ilusione tanto con formar una familia contigo y las cosas salgan mal.
Gabriel: yo tengo el mismo miedo, es lagrimear vez en mi vida que quiero tener un comprimiso; pero vamos a intentarlo, por nosotros y por ese bebé que viene en camino, es mejor arriesgarnos a quedarnos con la duda ¿ no crees?- dijo mientras le acariciaba la mejilla cariñosamente-
Sofia: tienes razón.
Gabriel: ¿Qué tienes allí?
Sofia: ¿eh?
Gabriel: si, parece que estas algo nerviosa y escondes algo.
Sofia: dime la verdad, ¿ tú me quieres?
Gabriel: por supuesto.
Sofia: entonces necesito que me hables con la verdad.
Gabriel: ¿de qué hablas?
Sofia: puedes explicarme, ¿Qué significa esto? - sacó el papel-
Gabriel se puso pálido al ver la prueba de ADN.
Regina y Daniel bajaron a desayunar al restaurante del hotel.
Regina: ¿vamos a las tiendas extrovertidas de la ciudad y luego nos relajamos en la alberca, que te parece?
Daniel: también podríamos ir al jacuzzi.
Regina: pero hace calor, ese plan es mejor en la noche.
Los dos se regalaron una picara sonrisa.
Sofia: Gabriel, estoy esperando una respuesta... te pido, te suplico que por primera vez en tu vida me hables con la verdad.
Gabriel: como puedes ver, es una prueba de ADN
Sofia: eso ya lo sé, pero necesito que me expliques ¿por qué esta a nombre de Daniel y de mi sobrina?
Gabriel: es muy simple, Daniel es su padre.
Sofia: Entonces todo este tiempo ha engañado a mi hermana.
Gabriel: No es lo que imaginas, te voy a explicar como pasaron las cosas, siéntate por favor.
Gabriel le contó a Sofia lo que había pasado aquella noche, como su amigo se había pasado de copas por la falta de costumbre y se le había perdido de vista unos minutos.
Regina y Daniel entraron a muchas tiendas, ya llevaban algunas bolsas con regalos para su pequeña.
Sofia: fuiste testigo de todo lo que pasó y no hiciste nada.
Gabriel: yo solo vi a mi amigo feliz al lado de tu hermana, no sabía que ella estaba bajo el efecto de una droga, Daniel siempre fue muy tímido, creí que solo la estaba ligando y no quise interrumpirlo.
Sofia: se llevó a mi hermana a un rincón para aprovecharse de ella.
Gabriel: ¡un momento! el no la violo, estaba borracho; los dos no fueron conscientes de lo que hicieron, se dejaron llevar por su instinto, estuve muy pendiente todo el tiempo, pero en un segundo los perdí, después de buscarlos por un buen rato encontré a Daniel medio vestido, le dolía la cabeza y me pedía que lo sacara del lugar, así que lo lleve a su casa.
Sofia; ¿y mi hermana? ¿Nunca pensaste en ella?
Gabriel: estaba preocupado por mi amigo, de verdad se veía muy desorientado, solo quería que nos fuéramos rápido.
Sofia: ¿por qué te prestaste para esto? Claro, Ahora entiendo la prisa para darle su apellido a mi sobrina, quería asegurarla.
Gabriel: Daniel nunca supo que fue tu hermana la mujer con la que estuvo en aquel lugar hasta que yo mismo se lo dije cuando la conocí el día de la fiesta de cumpleaños de Miranda...al principio creyó que Miranda era hija de Arturo, pero tu propia hermana le confesó lo que pasó, fue allí cuando le dije que la niña podría ser suya.
Sofia; hizo una prueba de ADN sin el consentimiento de mi hermana, es un delito.
Gabriel: sé que no estuvo bien, pero entiende, mi amigo se había enamorado de Regina y sentía una amor indescriptible por su hija, necesitaba confirmarlo, te repito que fui yo quién le insistió en la prueba.
Sofia; ¿y por qué no le dijo nada a mi hermana? Tuvo mucho tiempo para hacerlo, esta prueba es de hace meses.
Gabriel: por temor a perderla.
Sofia: cuando se ama de verdad no se miente, no se vale que mi hermana este casada con el hombre que la embarazó y ni siquiera lo sepa.
Gabriel: Daniel se esta haciendo cargo de su hija.
Sofia: si, pero a base de mentiras, debió buscar a mi hermana hace tiempo tal vez le habría evitado tanto sufrimiento.
Gabriel: ¿cómo? Si no sabía de su existencia.
Sofia: ¿estás seguro? ¿No será que cuando supo quién era realmente mi hermana y la conexión que tenia con ella, vio una minita oro para vivir del dinero de mi familia aprovechándose de su paternidad?
Gabriel: por favor no hagas conjeturas, Daniel no es un interesado, es un hombre bueno y trabajador.
Sofia: se fijó en mi hermana desde que se vieron en la constructora y para no epidermis más el tiempo aseguró su paternidad antes de que se casaran.
Gabriel: todo lo hizo por amor a ella y a su hija, intento decirle la verdad muchas veces.
Sofia: pero no lo hizo, le mintió a mi hermana después de saber por todo lo que había pasado, esto tiene que saberlo ella.
Gabriel: no te metas en esto, es un asunto de ellos dos nada más.
Sofia: tú le solapaste todo sobre la prueba, no veo el por qué yo tenga que quedarme callada.
Gabriel: estoy de acuerdo en que tu hermana debe saber la verdad, pero dale tiempo a que sea por Daniel.
Sofia: creí que te debía una disculpa por mi comportamiento, pero veo que tienes lo que mereces.
Gabriel: eres muy injusta.
Sofia: hoy mismo Regina sabrá la verdad, y mas te vale que no le des aviso a Daniel por que sino vas a tener problemas conmigo.
Sofia se fue dando un portazo, Gabriel se puso muy nervioso e intento llamar a Daniel, pero su celular estaba apagado; por su parte Sofia intentaba comunicarse también con su hermana, pero su celular también estaba apagado.
Sofia: no es justo que no sepas la verdad hermana, así tenga que ir hasta las vegas hoy mismo vas a conocerla.
Esperanza regresó al departamento de Regina por unas cosas de la escuela de Miranda, al darse cuenta el vigilante de turno mismo que Alan habían pedido estuviera pendiente se puso muy contento porque al fin le tendría noticias al hombre que le pagaría algo más de dinero.
"Alan: ¿bueno?
Vigilante: ¿jefe?
Alan: ¿Quién habla?
Vigilante: soy el vigilante del edificio donde vive la señorita Regina, la misma que usted me mando a vigilar.
Alan: ¿Regina? ¿Eso quiere decir que ya regreso?
Vigilante: ella no, pero si su sirvienta, acaba de entrar.
Alan: Esperanza.
Vigilante: ¿Cómo dice?
Alan: que no la pierdas de vista, no dejes que se vaya, entretenla con cualquier excusa, voy para allá.
Vigilante: como usted diga."
Esperanza empacaba algunas cosas de Miranda en una mochila.
Esperanza: haber, crayolas, colores, tijeras, libros de cuentos, sus vitaminas, su chamarra favorita, su muñeca consentida, creo que ya tengo todo cubierto.
Tocaron a la puerta...
Esperanza fue a abrir.
Vigilante: buenas tardes, que bueno que la encuentro, lo que pasa es que van a arreglar la luz y necesitan de su autorización.
Esperanza: bueno, Regina es la dueña y sigue de viaje.
Vigilante: pero el arreglo no puede esperar.
Esperanza: voy a llamarla.
Esperanza tomo el teléfono y llamo a Regina, pero no obtuvo una respuesta.
Esperanza: está apagado.
Vigilante; mire por que no se pone de acuerdo con el electricista en un rato viene, a lo mejor para cuando llegue su patrona le ha contestado la llamada.
Esperanza: tiene usted razón, esperaré un rato más.
Vigilante: bien, con permiso.
El vigilante se retiró.
Sofia estaba en su habitación buscando la dirección del hotel donde se hospedaba su hermana.
Sofia: ¿Dónde está? Yo se que lo anoté en alguna parte.
De pronto recordó que lo tenia anotado en una libreta dentro de su buró.
Sofia: aquí, está, hare mi maleta y esta misma noche estaré en Las Vegas.