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Después de una semana, el ojiverde no me había dirigido la palabra. Apenas lo veía cuando nos topábamos en la tienda. Pero me ignoraba.
No se pudo haber enterado del trío, no creo que Jean le haya dicho sin mi permiso. Pero aún así, por si las dudas tenía que confirmarlo.
— ¿Mikasa sabe que veniste? — cuestioné una vez que él entró a mi departamento.
— Claro. Le dije que tenías problemas con tu novio, y necesitabas consejos.
— No es mi novio, deja de decirle así. O bueno, es mi novio, pero él no lo sabe.
Alzó una ceja riendo.
— Te re gusta. Acéptalo.
— Mh, eso sí, pero bueno, no quería que vinieras para hablar de Eren y lo mucho que me gusta. Te llamé para otra cosa. — ambos nos sentamos en el sofá.
— ¿Qué?
— No le has dicho a nadie del trío, ¿verdad?
— Por supuesto que no. ¿Por qué?
— Mh, okey. Bueno, lo que pasa es que Jaeger tiene más de una semana sin hablarme, y pensaba que tú le habías comentado de... pues el trío.
— No le he dicho a nadie, y Mikasa tampoco.
— Sé que Mika no, pero tenía las sospechas de ti, qué tal si se lo dijiste sólo para joderlo.
— Ni le hablo. Y tampoco andaría abriendo mi hocico diciendo que hize un trío.
Reí bajo.
— Si tanto lo extrañas, ¿por qué no le hablas?
— Ugh, no lo extraño, y no quiero ser yo la de la iniciativa. — rodé los ojos.
— ¿Por qué son así? — tocó su frente echando su cabeza para atrás.
— Yo que sé. Esperaré una semana más, y si no me habla, pues... veré qué hago.
— Háblale ahorita.
— Nop. — lo miré confundida.
— Dile que ya sabes que él se anda viendo con Armin y tu amiga Annie.
— ¿Eh? ¿Annie? ¿mi amiga? Te confundiste.
— ¿En verdad no lo sabías? Pensé que sí, como siempre andas al pendiente de su vida.
— N-no digas tonterías. ¿Tú cómo sabes eso? — al mirar las facciones serias de Jean, mis nervios no se pudieron controlar y mis latidos aumentaban.
Esperaba que me dijera que era una broma.
— Hace dos días los vi en una plaza, comiendo los tres.
— ¿Pero estás seguro que era Annie? ¿La Annie que nosotros conocemos?
— Era ella, estoy seguro.
Oh, joder.
— ¿Y sabes para qué hacen sus reuniones?
— Ni idea.
Suspiré. Confiaba en Annie, no creo que ella fuese un mal tipo de amiga.
— Bueno, gracias por decirme.
— Ah, sí, no es nada. Bueno, me tengo que ir, espero que arregles tus asun-
El timbre se escuchó, interrumpiéndolo.
— Mierda, seguro es él. — hice unas señales con las manos para que se mantuviera callado, mientras yo iba a abrir la puerta.
Efectivamente, era Eren.
— ¿Sucede algo? — lo miré, parada en el marco de mi puerta.
— ¿Podemos hablar? — su pregunta me atemoró un poco, y más en el tono en que la había pronunciado.
Estaba serio, y se notaba algo enojado.
— C-claro, yo también necesito preguntarte una cosa.
— ¿Entonces me vas a dejar pasar?
— Ahora no puedo, pero, ¿te parece bien si mañana quedamos en algún lugar?
— Está bien si vas a mi casa, mejor.
Que te den, Eren.
— Okey.
Sin más, se dió la media vuelta y se fue.
Lamentablemente sus actitudes sí me dañaban un poco.
— Bueno, ahora sí me retiro. — Jean golpeó mi cabeza suavemente y también salió.
(...)
Toqué el timbre de su puerta. En pocos minutos ya me encontraba adentrada en su departamento.
El muy idiota no sé si lo hacía apropósito, pero no tenía ropa, a ecepción de sus boxers.
— Esperaré a que te cambies.
— Ya me has visto antes así, además, para qué cambiarme, si terminaré sin ropa, igual.
— ¿Qué dices?
— Bueno, terminaremos. — acarició mi barbilla.
— No vine a eso. — lo alejé.
— Toma asiento, estás en tu casa. — extendió su mano, señalando su sala.
Fui a sentarme, al igual que él.
— ¿De qué te apetece hablar? — cuestionó.
— Pri-primero tú dime de lo que querías hablar.
— Mh, no, no. Dejaré que hables primero. — se recostó en su sofá, sin quitarme la vista de encima.
Me ponía nerviosa, el ambiente no era incómodo, pero el hecho de verlo semidesnudo me traía recuerdos obscenos.
— Pues quería preguntarte el por qué estabas teniendo contacto con Annie, es mi amiga, y lo sabes.
— ¿Quién te dijo eso?
— ¿Decirme qué?
— Nada. Sólo nos vimos una vez, y Armin estuvo con nosotros.
Tenía curiosidad de más detalles, pero no quería sonar como alguien tóxica o algo así.
— Oh, ya. Está bien, sólo era eso.
— Y finalmente, ¿sí me dirás qué sucedió con Jean y Mikasa la otra vez?
— No pasó nada, vimos películas los tres, y ya.
— No soy idiota.
— No debería importarte.
— Claro que debería importarme, eres la chica con la que follo, no permitiré que alguien más se enrede en las sábanas contigo.
— ¿Y qué pasa si te digo que eso ya sucedió?
Inmediatamente se levantó del sofá.
Se acercó a mí tomándome de la barbilla, obligándome a verlo.
— ¿Estás confirmando que tuviste un trío con esos dos?
Al quedarme callada él sólo rió, dándome unas muy leves bofetadas.
— No intentes darme celos.
— Por supuesto que no, tú solo los creas.
— Vamos a mi habitación. — soltó de la nada.
— N-no.
— Eres una puta mentirosa, por supuesto que mereces un castigo.
Maldición, Eren, deja de hablarme así que caigo fácilmente.
— ¿M-mentirosa? — lo miré. ¿Cómo demonios se había enterado del trío?
— Sí, sí. Ahora camina a mi habitación o te llevo arrastrando. — habló serio.
— Tengo cosas que hacer. — mentí. Probablemente después me arrepentiría por negarme a tener sexo con él.
— Sí, tienes muchas cosas que hacer, te pondré a hacer mil cosas, ahora mueve ese culo y camina a mi habitación.
Intenté irresistirme, pero fue en vano, terminé accediendo.
holas q tal les parece la nueva portada? jijis lo pregunté ayer en mi fic de Nanami pero lo volveré a preguntar aquí, les gusta más las portadas donde están los personajes de anime o donde sólo hay partes d cuerpo real? no me sé explicar una diskulpa