4 años después.
Actualmente, Londres 2022.
Iris
Abro los ojos poco a poco, miro hacia mi lado y veo a mi hermoso novio completamente dormido, veo el reloj y son las 5:30 am, camino hacia el baño dándome una ducha con agua tibia, me ayuda a relajar los músculos y despejar mi mente.
Salgo del baño y me visto con mi uniforme, el de nuestra central es negro, todos nos confunden con los militares pero somos una organización de espías de la Elite, que se encargan de las misiones más peligrosas y difíciles.
Amarro mi cabello en una cola alta, me coloco mis botines. Salgo a la cocina a preparar el café, con unas tostadas.
Hoy llegaran algunos miembros de otros comandos, si los trasladan a este es porque de verdad son buenos.
Alzo la mirada y observo al chico que camina hacia mí con su uniforme ya puesto, su cabello castaño lo trae peinado y esos ojos color miel posados en mi.
A Ethan lo conocí cuando llegue aquí, primero fuimos amigos hasta que decidimos intentar algo más allá, y la verdad ha funcionado bastante bien, llevamos 3 años juntos.
Me toma por la cintura estampando sus labios en los míos, sus labios son suaves. Besa muy bien, sus besos son tiernos y apasionados.
Nuestras lenguas juegan, me aparto por falta de aire, comienza a repartir besos por mi cuello.
- Hueles muy bien. – dice mientras me besa el cuello
Sus besos me dan cosquillas, generando que mis vellos se ericen. Si sigue así, terminare follandolo y llegaremos tarde al comando.
- Amor, llegaremos tarde al comando. – murmuro entre jadeos.
- Serán solo unos minutos. – dice – su cara sigue en mi cuello.
Mi tío nos regañara si llegamos tarde, nos citó a las 8:00 am en la sala de conferencias, con los tenientes y capitanes.
A mí no me molestaría llegar unos minutos tarde por quedarme follando.
Ignoro a mi conciencia.
- Ethan, debemos irnos ahora ya son las 7:00 y debemos estar en la sala de conferencias a la 8:00, son órdenes del general. – murmuro.
Aparta su cara de mi cuello centrando sus ojos en mí, suspira apartándose, le da un sorbo su café.
- Está bien tú, ganas. – centra sus ojos color miel en mi - Pero pienso buscarte y comerte a besos. – me advierte. Sonrío.
Terminamos de tomar desayuno, salimos del apartamento ingresando al coche de Ethan, es un deportivo negro.
Al llegar al comando...
Nos bajamos del coche caminando por los pasillos, muchos nos dedican un saludo militar siguiendo su camino.
Aquí en el comando todos saben que somos novios con Ethan, pero aun así las muestras de afecto están prohibidas para todos los soldados.
- Debo hacer algo antes, te veo en la sala de conferencias. – asiente, siguiendo su camino junto a otros capitanes.
Camino hacia el patio, en busca del sargento Lewis, lo observo caminando junto a un capitán.
- ¡Sargento Lewis! – grito
Dirige sus ojos hacia mí, le dice algo al capitán y se dirige hacia mí. Se para firme dedicándome un saludo militar.
- Que demanda mi comandante. – dice firme
- ¿Tiene los papeles que le pedí? – pregunto, asiente.
- Si mi comandante, tengo todos los planos del castillo de la mafia italiana. – informa. – asiento
- Puede retirarse, yo se los pediré luego. – ordeno. – asiente, mientras se va.
Me llega una notificación, es Anne.
- ¿Donde estas? El coronel, ya llego y tu tío está preguntando por la comandante.
Mierda, fueron solo unos minutos. Además estos papeles son importantes para capturar y matar al demonio italiano que tanto tiempo llevo casando.
- Voy para allá, estaba resolviendo unos asuntos.
- ¡Apúrate! El coronel está muy guapo y también llegaron capitanes que dios te mueres, y una teniente joder. Solo apresúrate. – ruedo los ojos.
Anne siempre mirando a los chicos y a las chicas, es de lo menos que me importa en estos momentos, lo único que tengo en la cabeza es en capturar al líder de la mafia italiana.
Pero que aburrida, diviértete nena, eres joven...
- Anne, recuerda que tengo novio
- ¡¿Y eso qué?! Solo apúrate, tu tío se va a molestar.
Yo debería ser la conciencia de esa chica...
En eso concuerdo.
Guardo mi móvil en mi bolsillo, y comienzo a trotar camino a la sala de conferencias, veo muchos tenientes salir, junto con algunos capitanes.
Anne se dirige a mí, Ethan me guiña un ojo y se aleja con otros capitanes.
- ¿Acaso eres una tortuga? – se burla anne. – ruedo los ojos.
- Por fin llegas, el general dijo que fuera a buscarte, los tenientes y capitanes ya se fueron quedaran solo los de cargos altos. – explica – asiento
- Buena suerte, y oye el capitán de ojos verdes y cabello negro es mío. – me guiña un ojo mientras se aleja caminando.
Toco la puerta de la sala, entro cuando me dicen adelante. El que me abre la puerta es mi tío, me observa serio, seguro se estará preguntando donde estaba.
- Buenos días mi general. – le dedico un saludo militar.
- Comandante, por fin llega. – dice serio
Siento muchos ojos sobre mí, no se quienes sean porque solo los veo de reojo, no los logro distinguir bien.
- Comandante comenzare a presentarle a su coronel. – dice el general – asiento
Dirijo mis ojos hacia las personas que tenían sus ojos sobre mí, y quedo sin palabras.
No puede estar pasando....
- El coronel Brown. – comienza mi tío.
Dirijo mis ojos hacia el coronel, mi corazón comienza acelerarse de la nada, sus ojos siguen siendo los mismos, esos ojos azulados que tanto atormentaban mis pensamientos y sueños antes, su cabello negro esta peinado, su rostro tiene una leve barba que apenas se nota.
Ya no es el chico de 18 años que conocí y me enamore, el ahora es un hombre seguro y de poder, su rostro es mucho mas varonil. Sigue siendo guapo, yo diría que más guapo aun.
Estoy hipnotizada con esos ojos azulados que no abandonan los míos, está completamente serio, con su uniforme, no demuestra ninguna expresión en el rostro, es como un hombre frió y de acero.
Creo que después de todo, por más que intentes dejar el pasado atrás y olvidarte de esa historia. Tarde o temprano vuelve a tu presente, derramando todos los recuerdos que estaban en un capítulo cerrado como un balde de agua fría.
Escucho como mi tío se aclara la garganta para tener mi atención, devolviéndome a la realidad.
- Para servirle mi coronel. – digo dedicándole un saludo militar.
No me devuelve el saludo, solo me observa serio.
- Comenzare a presentarle a los capitanes. – informa el general. –asiento.
- El capitán Brown. – dirijo mis ojos a Theo, también se ve más varonil, ya no tiene ese pircing en el labio. Anne debió referirse a él, estoy segura.
- El capitán jones. – dirijo mis ojos a leo, se ve mucho mas varonil también tiene una leve barba, sus ojos verdes siguen siendo los mismos.
- El capitán Meyer. – dirijo mis ojos a Alec, su cabello negro y sus ojos oscuros tales como lo recuerdo.
Yo si fuera tú...me los cogería a todos, es que, joder...Están buenísimos.
Cierra la boca.
- Y por último la teniente Brown. – dirijo mis ojos a Doris, es toda una mujer, sus ojos azul verdoso siguen igual, se ve hermosa. Con ella siempre he seguido en contacto, pero nunca me dijo que la trasladarían a Londres.
- Un gusto conocerla comandante, para seguir sus órdenes. – me dedican un saludo militar, menos el coronel ya que él tiene un cargo superior al mío.
- De ahora en adelante, solo hablara con el coronel, yo solo estaré en algunos casos cuando lo necesiten. – explica el general. – asiento-
- Muy bien yo me retiro tengo cosas que hacer. – dice mi tío, antes de irse centra sus ojos en mi y en el coronel.
- Ustedes dos. –se dirige el general a mí y al coronel. – los necesito en mi oficina en una hora. – asentimos. El general se retira dejándome sola en la sala con las personas que no dejan de mirarme.
Estoy totalmente congelada, no sé qué decir o como empezar. Los chicos solo me observan serios.
Doris camina hacia mí, envolviéndome en sus brazos. Al principio del abrazo quedo impactada sin saber cómo reaccionar, pero le devuelvo el abrazo.
- Te extrañe un montón, pero ¡ya estoy aquí! – dice entre risas. – sonrió, también la extrañaba mucho.
- Supongo que me llevaras de fiesta, recién llegue a Londres y me vendría bien una salida con una amiga. – dice sonriendo.
- Claro que si, también debo presentarte algunas personas. –asiente.
- Debo admitir que pensé que el comandante seria un hombre. – dice Theo divertido. – suelto una risa.
- Lamento decepcionarte. – digo sonriendo.
- Sigues igual de guapa iris. – dice leo – sonrío
- Ustedes también cambiaron, no se ven nada mal. – digo sonriendo.
- Bueno tendremos más tiempo para hablar, ahora debemos ir a trabajar. – dice Adrian serio, sin quitar sus ojos de mi. – ciento un hormigueo en el cuerpo.
- ¡Retírense! – ordena.
Salimos de la sala, camino hacia el patio, junto a los chicos.
- ¿Supongo que el coronel ya les asigno sus tropas? – pregunto – asienten.
A lo lejos veo a Anne, caminando hacia a mí, se para junto a mí. Me da una mirada curiosa, está esperando a que la presente.
- Les presento a la teniente shepherd, es también una de mis mejores amigas. – los chicos la observan con curiosidad.
- Soy Anne, es un placer conocerlos. – dice sonriendo. Dirige sus ojos a Doris.
- Tú debes ser Doris, la otra mejor amiga de iris – Doris comparte miradas conmigo - me ha hablado mucho de ti, seremos el trió perfecto. – dice anne sonriéndole. – Doris sonríe.
- ¡¿Vienen al comando a trabajar o hacer vida social?! – sentimos una voz seria y autoritaria.
Me volteo y ahí está el, serio, alto, intimidante. No recordaba que era tan alto, por lo que veo está más odioso y detestable que antes.
- Retírense y vayan a trabajar. – ordena firme.
- ¡Si mi coronel! – decimos todos, retirándonos.
- Comandante, la espero en mi oficina en 5 minutos. – dice antes de irse
Joder, primer día y ya me quiere en su oficina.
¿Qué querrá?
Me ajusto la cola alta y camino hacia su oficina, la secretaria me informa que me está esperando, tomo aire antes de entrar.
Está de espaldas, cuando cierro la puerta se voltea fijando sus ojos en mí.
- Debemos hablar sobre la misión que tendremos en Rusia, te hablare sobre los solados que nos asistirán. – informa.
Me quedo en silencio, solo asiento. Creí que me cito para hablar sobre nosotros o no sé de cualquier mierda, menos de trabajo.
Que ingenua soy, es obvio que hablara de trabajo. Ya pasaron 4 años iris, está totalmente superado ese tema.
- Debemos capturar al hijo de la mafia rusa para sacarle información y sobornar a su padre "el boss "para hablar sobre el líder de la mafia italiana. – explica – solo asiento
- Los solados que asistirán en la misión son, los siguientes capitanes: jones, Weber, Brown, Meyer. – termina de presentar a los capitanes. – Julián llego hace un año, es mi mejor amigo.
- Las tenientes son: shepher, Brown, muller, Klein. – finaliza con las tenientes.
- Y los sargentos serán: Lewis, petrov, kozlov. – finaliza.
Todos los soldados que nombro son muy buenos, cada uno tiene sus cualidades.
- Los citare a todos mañana para explicarles el plan de la misión. – informa – asiento.
Se queda mirándome, y yo siento como comienzo a sonrojarme.
Es hora de salir.
- ¿Puedo retirarme? – pregunto
- No
- ¿Desde cuándo eres tan callada? – pregunta
¿Ah que viene esa pregunta?
- No lo soy – centro mis ojos en los suyos - Solo te deje hablar. – me encojo de hombros.
¿Qué quiere, que le alegue?
- Has cambiado. – murmuro – alza las cejas, sin quitar sus ojos de los míos.
- Tu también. – dice serio
- Sabes, me imaginaba encontrarte aquí, pero no en el puesto de comandante. – confiesa. – me cruzo de brazos.
- Soy la mejor por eso fui elegida para este cargo. – digo seria y segura. – confieso, que no imaginaba que tú fueras el coronel, mucho menos que volvería a verte. – digo seria - se queda un rato en silencio, como si estuviese pensando.
- Te dije que te encontraría, aunque te fueras al puto infierno. – guardo silencio. – y mira, ya te he encontrado, mocosa. – recorre sus ojos por mi cuerpo para volverlos a centrar en mi rostro.
Mi corazón automáticamente se acelera, mis bragas están mojadas por la humedad que corre de mi entrepierna.
Odio que mi cuerpo aun reaccione así con él.
Entra la secretaria, nos mira nerviosa.
- Lamento interrumpir, pero comandante la teniente shepherd solicita su presencia urgente, hay unos soldados que se están peleando y armando alboroto. – dice seria.
Joder, lo que faltaba, separar soldaditos que no se saben controlar.
Dirijo mi mirada al coronel, sus ojos están fijos en mi, serio.
- Permiso para retirarme mi coronel. – pido.
- concedido.
Camino hacia el patio, veo muchos soldados reunidos gritando, anne se acerca corriendo junto a Doris, por lo que veo se cayeron bien.
- ¿Qué sucede? – pregunto
- Es el capitán Rodríguez, con el sargento Roma. – dice anne seria
Me abro paso tras los soldados, están peleando cuerpo a cuerpo, esto igual les sirve para ejercitar pero no estamos en un puto juego o jardín infantil.
Los griteríos de los demás solados son muchos, si grito no podrán escucharme además que no pienso gastar mi voz por esta estupidez.
Saco mi arma que tengo atrás en mi espalda y doy 3 tiros al cielo.
Todos guardan silencio, tornándose serios, los idiotas que se estaban agarrando de los moños se separan y apenas me ven se quedan congelados.
- No sabía que estábamos en un jardín infantil – todos guardan silencio.
- aquí se viene a trabajar, si quieren agarrarse a golpes háganlo fuera del comando. – comienzo – la próxima vez que vea algo así, los tiros no serán al cielo, ¡les volare los sesos a todos! – grito
Observo que todos se paran firmes más serios de lo que ya estaban, siento una presencia a mis espaldas, es el puedo sentirlo.
- Que no se vuelva a repetir, sus asuntos personales los arreglan ¡fuera! – dice serio el coronel. – guardo el arma.
- Bajo mi mando todos se comportaran, no quiero volver a ver una cosa así -dice
- Retírense todos - ordena - y vayan a trabajar que para eso vienen aquí – grita.
- Como ordene mi coronel – gritan todos firmes
Mi móvil vibra, el del coronel también, alzo la mirada centrándola en el, sus ojos azulados me han estado observando todo este rato.
- Debemos ir a la oficina del general. – asiento.
Camino junto a él en silencio, mantengo la mirada fija al frente, muchos soldados nos dedican un saludo militar y siguen su camino.
La secretaria nos sonríe abriéndonos la puerta, puedo observar cómo se acomoda el cabello coqueteándole sutilmente a Adrian, ruedo los ojos ignorándolos, entro a la oficina primero, Adrian entra atrás de mí. El general permanece sentado mirándonos a ambos, nos señala los asientos frente a su escritorio, invitándonos a sentarnos.
- ¿para qué solicito nuestra presencia, general? – habla primero el coronel.
- Organizaremos un baile de bienvenida, donde anunciare que eres el coronel. – el general dirige los ojos a ambos. – será una fiesta de gala, luego de la misión que tienen al capturar al hijo del Boss. – asentimos.
- Ustedes deberán bailar. – arrugo las cejas.
- ¿Qué? – digo de repente.
- Comandante, usted sabe muy bien que el coronel y la comandante deben bailar aunque sea una canción en todas las fiestas que se realicen en el comando. – se dirige mi tío hacia mí.
- Si, lo sé pero yo no quiero hacerlo. – me mira serio, puedo observar de reojo como el imbécil de Adrian me mira con diversión.
- No le estoy preguntando si quiere hacerlo, comandante. – me mira directo a los ojos. – le estoy ordenando y no me mire con esos ojos. – lo miro seria.
- ¿se le ofrece algo más, general? – pregunto, niega.
- Puede retirarse, debo hablar un par de cosas con el coronel. – asiento.
Los miro por última vez retirándome con pasos firmes de la oficina, camino hacia el patio donde debe encontrarse el grupo Alfa.
No puedo creer que deba bailar con adrian, se que debo bailar con el coronel en todas las fiestas, es como una tradición. Pero no pretendía que fuera con él.
¿Qué hice para que el karma me llegara así?
Me paro junto a Doris y Anne, los chicos están conversando con otros soldados.
- Wow chica vienes con una cara que lo dice todo. – murmura Anne dirigiéndose a mí.
- ¿estás embarazada? – me pregunta Doris, abro los ojos como platos mirándola mal.
- ¡¿QUE?! – arrugo la cejas. – claro que no, y espero no estarlo.
- ¿no quieres tener bebes? – me pregunta, me rasco la punta de la nariz.
- No, y no creo ser buena madre. – suspiro. – tengo asuntos más importantes, que estar embarazada y criar niños.
- ¿tú quieres tener hijos Doris? – le pregunta Anne. – a Doris se le iluminan los ojos.
- Si, desde pequeña eh querido ser madre. – sonríe. – con leo planeamos tener hijos, pero antes queremos casarnos.
Hace 2 años en una, vídeo llamada Doris me comento que por fin leo dio el paso, y llevan mucho tiempo juntos.
De todos modos yo sabía que terminarían juntos, era solo cosa de esperar.
- Yo no pienso tener ni hijos, ni casarme. – dice anne segura. – la miro con una ceja alzada.
- Y tú eres la más probable a quedar embarazada. – me mira indignada.
- ¡Ey! Yo no soy la única que anda follando como coneja y termina como bambi. – se defiende, giro los ojos.
Desvió mis ojos hacia el gran hombre que se acerca con pasos firmes hacia nosotros, muchos soldados le dedican un saludo militar pero él los ignora, como si fuese un puto dios superior.
- Grupo alfa, diríjanse a la sala de conferencias. – ordena el coronel.
Creí que la reunión la haría mañana, pero al parecer no.
Camino junto a Doris, y anne a la sala de conferencias.
- ¿Sabes para que nos llamo? – pregunta anne – asiento
- Oigan cuando tengamos la noche libre podríamos salir. – sugiere Doris.
- Obvio que si, saldremos a un club como las diosas que somos. – dice anne sonriendo
En la sala, ya están todos reunidos, al parecer solo faltábamos nosotras.
Me siento junto a las chicas, todos ya están sentados, el coronel a la cabecera.
- Los llame para informarles sobre una misión que tenemos. – explica. – todos guardan silencio.
- Vamos a capturar al hijo del boss líder de la mafia rusa, para sacarle información. – todos comparten miradas. - Como ya saben las mafias cada vez crecen más y se vuelven más poderosas, sobre todo la mafia italiana que está a la cabecera, por lo que se estoy enterado que tiene ayuda de diferentes lugares. – informa. –<< si como Turquía>>
- Lo primero que haremos es capturar al hijo del boss, luego tratamos llegar al líder de la mafia rusa, por el. – informa
- Iremos a las vegas. –nos pasa a todos una carpeta con información de la mafia rusa.
Abro la carpeta revisando la información, el hijo del boss tiene más o menos mi edad
"Información del boss"
Nombre: Dimitri golubev
Información personal: viudo.
Edad: 33 años
Hijos: dos, un hijo de 21 años (yerik) y una hija de 16 (Ágata)
Yerik es el futuro heredero del liderazgo de la mafia rusa, sigue todos los pasos de su padre, es su mano derecha.
El boss físicamente es guapo debo admitirlo, tiene ojos azules, y un cabello rubio que parece dorado, su estatura es de 1.88, por la foto que tiene del, viste bastante elegante.
Su hijo (yerik) también es muy guapo, tiene unos ojos azules grandes, cabello rubio dorado, su estatura es 1.89, por lo visto es idéntico a su padre.
Su hija también es muy linda, ojos azules grandes de pestañas largas, cabello rubio largo liso, labios carnosos rosados.
Algunas fotos son de los clubs de ellos, tienen bailarinas, prostitutas, reparten su droga tranquilamente entre sus clientes. Prácticamente es su lugar de negocios por lo visto.
A yerik se le ah visto en muchos clubs externos de diferentes lugares, va solo o con amigos. Presiento que el plan del coronel es ir a las vegas porque él estará ahí, y la verdad es un muy buen plan.
- La misión será en vegas, iremos a uno de los famosos clubs llamado Perséfone y hades, los reyes del inframundo. – explica – me pasa una carpeta, supongo que debo explicar.
- Comandante prosiga. – asiento.
- Cada uno tendrá un trabajo en ese club - comienzo – el sargento petrov y kozlov harán de guardias de seguridad en el club serán los encargados de avisarnos cuando el objetivo este adentro, el sargento Lewis con la teniente Klein y muller serán camareros, deberán ser todo oídos como unos expertos espías. – asienten
- Los demás capitanes estarán con el coronel en la camioneta deberán estar atentos por cualquier cosa, el coronel les dará las ordenes debidas. – asienten revisando los papeles.
- Teniente shepher y Brown, trabajaran conmigo tendremos el trabajo de seducir al objetivo, el vendrá junto con dos amigos. – les paso las carpetas para que las revisen. – aquí está la información de sus amigos, a cada una nos toca seducir uno, cuando entremos al club debemos fingir que no nos conocemos. – explico
- Cuando estén en acción, los señores probablemente querrán acostarse con nosotras, deberemos acceder pero sin que se den cuenta les pondrán una droga en su bebida para dormirlos, luego los capturamos. – finalizo.
- ¿Nos debemos cambiar el nombre y nuestra apariencia? – pregunta la teniente Brown. –asiento
- La misión se llevara a cabo en las vegas, el día viernes. – dice el coronel.
- Nos iremos a las vegas, viajaremos mañana en la mañana. – informa – asentimos
- Los quiero a todos mañana en el comando a las 7:00 am. – dice serio – son 11 horas. Genial.
- ¿Está todo claro? – pregunto – si mi comandante. – responden todos firmes.
- Retírense. – ordena el coronel.
Salgo junto a los demás caminando hacia el patio, los chicos se van con otros capitanes, me quedo con anne y Doris.
- Bueno tendremos que dejar para otro día la salida, cuando tengamos tiempo. – digo seria – asienten-
Tocan la trompeta, eso significa que es hora de dirigirnos a nuestras habitaciones.
Me despido de las chicas y comienzo a caminar al departamento femenino del comando, subo las escaleras hasta por fin llegar a mi habitación.
Me doy una ducha, me pongo pijama y preparo mi bolso con algunas de mis cosas para la misión de las vegas.
Reviso la información que nos dieron, por lo que se yerik es muy inteligente y astuto, le gusta mucho observar, será alguien difícil de seducir pero no imposible para mí.
Eh tenido esta tarea muchas veces, seduciendo psicópatas, narcos, personas del mercado negro, hasta ahora las misiones han salido muy bien.
Guardo las carpetas en el bolso negro junto con mis cosas, me acuesto y decido dormir, cierro los ojos.
Debo descansar, así mañana tendré energía, no quiero parecer un zombi.
Tocan la puerta de mi habitación obligándome a levantarme, <<quien mierda viene a esa hora en toque de queda>> al abrirla sonrío como una adolescente.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto divertida, sonríe.
- Vengo a dormir con mi chica. – se encoje de hombros, sacudo la cabeza sonriendo.
- ¿sabes lo que pasaría si nos descubren? – pregunto cruzándome de brazos.
- Sí, pero mi novia es la comandante...eso tiene ventaja ¿no? – lo fulmino con la mirada, alza las manos divertido.
- Solo quiero dormir con mi chica – sonrío - ¿hay algo de malo en eso?
- Está bien, pero sea discreto capitán Wood. – susurro solo para los dos.
Entra cerrando la puerta, me toma de la cintura acercándome a él, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello, fijando mis ojos en los suyos, son de un color miel de pestañas largas.
Estampa sus labios en los míos jugando con mi lengua, gimo contra su boca cuando aprieta mi trasero. Muerdo su labio inferior tirando suavemente del, me alza en brazos tomándome cuidadosamente, me acuesta suavemente en la cama, como si fuese una muñeca de porcelana.
Se desnuda volviendo a mí, repartiendo besos tiernos y suaves por mi cuello, jadeo. Me desnuda cuidadosamente, envolviendo mis pezones con su cálida lengua, gimo al sentirlo.
Esos ojos azulados vienen a mi cabeza, busco la boca de Ethan con desespero besándolo posesivamente, mordisqueo y tiro de sus labios, toma mi rostro apartándome un poco.
- Quiero hacerte el amor. – susurra contra mis labios, asiento.
Debo sacarme a Adrian de la cabeza, hace 4 años no lo recordaba y ahora que lo veo pienso todo el tiempo en el.
Me concentro en mi lindo novio, baja por mi abdomen repartiendo besos suaves, juega con su lengua en mi clítoris, gimo arqueando la espalda.
Masajea mis pechos con suavidad, muerdo mi labio inferior cerrando los ojos, acaricio con suavidad su cuerpo.
Abre mis piernas introduciendo su polla erecta de apoco, comienza a moverse penetrándome con suavidad. Estampa sus labios en los míos profundizando el beso, sigue penetrándome subiendo la intensidad de apoco.
- Te amo. – susurra contra mis labios.
- Yo a ti. – susurro tirando de su labio inferior.
Lo volteo quedando yo arriba, me dejo caer suavemente en su polla deslizándola en la entrada de mi vagina. Gimo cerrando los ojos al sentirla dentro de mí, comienzo a moverme suavemente de arriba hacia abajo, aumentando la intensidad de a poco.
Ethan gruñe agarrando mis caderas con sus manos, guiando mis movimientos. Gimo al sentir muy cerca el orgasmo.
Llegamos al orgasmo soltando suaves gemidos que intento silenciar, Ethan envuelve sus brazos alrededor de mi cuerpo recostándome junto a él.
- Eres perfecta. – susurra, siento como besa mi cabeza.
Alzo mi mirada para verlo a los ojos. - ¿soy perfecta follando? – sonríe.
- Aparte de eso....creo que eres perfecta en todo sentido. – susurra, me da un beso fugaz en los labios, un beso tierno y suave.
Me acurruco en su pecho cerrando los ojos.
Notita:
Holaaa mis amores, nos volvemos a veeer.
Se vienen muchas sorpresas con el segundo libro "peligrosa cercanía"
¿Que les pareció este encuentro?
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