๐™ผรฉ๐š๐š˜๐š๐š˜ ๐š„๐šŒ๐š‘๐š’๐š‘๐šŠ . |๏ฟฝ...

By Cumber_Colective

145K 13.3K 3.7K

Suzuna Senju es mejor amiga de Itachi Uchiha y Shisui Uchiha; teniendo en sus manos el elemento madera se ve... More

โ™•01โ™•
โ™•02โ™•
โ™›03โ™›
โ™›04โ™›
โ™•05โ™•
โ™•06โ™•
โ™›07โ™›
โ™›08โ™›
โ™•09โ™•
โ™•10โ™•
โ™›11โ™›
โ™›12โ™›
โ™•13โ™•
โ™•14โ™•
โ™›15โ™›
โ™›16โ™›
โ™•17โ™•
โ™•18โ™•
โ™›19โ™›
โ™›20โ™›
โ™•21โ™•
โ™•22โ™•
โ™›23โ™›
โ™•25โ™•
โ™•Extra#1โ™•
โ™•Nota del Autorโ™•

โ™›24โ™›

4.2K 356 79
By Cumber_Colective


—Me niego rotundamente. —Suzuna se cruza de brazos frente a Sasuke Uchiha. Naruto a su lado veía la situación, nervioso. De hecho, todos en ese salón lo estaban. —No estoy dispuesta a criar a nuestro hijo yo sola.

—No es bueno para Konoha ni para ti que yo esté aquí. El mundo sabe que solo queda un Uchiha, vendrán por mí y mi poder ocular mientras tú quedas oculta en la aldea, además, tengo mucho trabajo que hacer allá afuera... —insiste. Suzuna mueve su cabeza varias veces en negación. —¡Suzuna!

—Lo estás haciendo otra vez. —su voz se quiebra. Tal vez era por el embarazo, pero el sentimiento era cada vez más fuerte. —Tú, tu estúpido hermano, su estúpido amigo, ¡todos ustedes siempre se van!

Sasuke suspira sin saber qué decir, de alguna manera no quería abandonarla otra vez y mucho menos después de prometerle que no lo haría. Su mirada bajó a su vientre, claramente éste se veía crecido, tenía una familia y debía protegerla.

—Lo siento, Suzu.

—No. —niega ella entre lágrimas. —Estoy harta de ustedes. Si vas a dejarme, entonces bien. Pero si lo haces, te juro que no volverás a verme en tu vida. —amenaza.

—¡Suzuna! —grita Naruto, alterado. Sasuke también se preocupó.

—Es tu decisión, no estoy dispuesta a pasar esto otra vez. ¿Acaso crees que no duele? Yo no soy ningún juego, no voy a llorar todo mi embarazo por ti, puedo salir adelante sin un hombre delante mío. Entonces está en tus manos. ¿Te quedarás o nos perderás para siempre?

—No te perderé. —niega, ligeramente molesto. —Y no me quedaré. No tienes derecho a hacerlo, Suzuna. Ese hijo también es mío.

—Lo será si te quedas, pero si te vas... entonces olvídate de nosotros.

Sasuke sujetó la muñeca de Suzuna con fuerza, todos los presentes miraban atentos sin saber qué decir. La Senju en ningún momento bajó la mirada, ni siquiera tenía miedo de que usara su genjutsu, después de todo, ella también podía usar el Mangekyo.

—No te irás a ningún lado, y yo no me quedaré. —su ojo cambió al mangekyo Sharingan, el de la Senju también. De alguna manera tenían el mismo poder, el sharingan y el Rinnegan, a diferencia de que ella tenía el elemento madera de su lado. —Volveré a verte, lo prometo.

—No. —niega rotundamente. —Y como veo que has hecho tu elección, no hay nada más... No me quedaré aquí a esperarte, como lo hice toda mi maldita vida.

Sasuke no vio otra forma, dio un golpe en un punto esencial en su cuello. Suzuna cayó inconsciente sobre su pecho, con su único brazo la sostuvo. Miró a Kakashi.

—Debes detenerla. —le pide, entregándosela a Naruto. —Tú también, Naruto. No la dejes ir.

—No te preocupes, estará en nuestras manos... aunque no sé de qué tanto sea capaz. —murmura el rubio, preocupado. Sasuke asiente, desanimado.

—Espero que no de tanto.

Sasuke partió de la aldea esa misma tarde, yéndose de viaje por el mundo y también de la vida de Suzuna.

La chica Senju apenas llevaba dos semanas con su solitaria vida y no podía dejar de llorar por su abandono.

Porque si en verdad la hubiera amado, no la hubiera dejado.

Esa tarde, Suzuna salió de su casa para ir a comer ramen, no tenía ganas de preparar nada. Volvió a rodar los ojos, pues algún shinobi la estaba siguiendo una vez más como desde que partió Sasuke. Konoha tenía la mirada sobre ella, la Senju que esperaba un hijo del único sobreviviente del clan Uchiha. Realmente la aldea pasó de tratarla con amabilidad hasta no hablar con ella, todos los rumores estaban en su máximo esplendor, tratándose de ella.

Todos tenían conocimiento de su ojo Sharingan y Rinnegan, sumando que era la única heredera del elemento madera que pudo hacerle batalla a Madara, junto con Gai.

Y sola tenía que soportar todos los comentarios sobre ella, sobre su embarazo y sobre su abandono. Ella sola.

Entonces pensó en Itachi, caminando alrededor de la aldea lo recordó. El Uchiha siempre le decía que ignorara a los demás, puesto que ella siempre llamó la atención por juntarse con ellos.

No sabes cuánto deseo que estés aquí.

Suzuna llegó al puesto de ramen y tomó asiento con lentitud, por alguna razón apenas cumplía un mes pero su vientre ya era notorio. Para colmo, se volvería gorda.

—Un ramen, por favor. —pide.

Suspiró, debería acostumbrarse a ésta vida solitaria.

—Un ramen también. —pide un chico a su lado, Suzuna lo mira y lo reconoce al instante.

—Konohamaru. ¿No es así? —comenta la Senju sonriente. —Creciste.

El chico la miró extrañado, entonces supo quién era. —¡Suzuna Sensei!

—Ya no soy tu profesora. —da un bufido. —Veo que ya eres todo un ninja.

—Pero nunca la alcanzaré. —sentencia convencido. —Usted debería ser Hokage, es tan fuerte y capaz de proteger a la aldea.

—No todos piensan lo mismo que tú. —alza su dedo índice, tocando sus labios. —Fui miembro de los Akatsuki y tendré un hijo de otro criminal al que solamente se le perdonó por ayudar con el Tsukuyomi infinito. Pero la aldea nos odia en verdad...

Konohamaru parpadea sin creerlo. —¿Está embarazada, Suzuna sensei?

—¿Eh? ¿No se nota? —la chica se inclina para que observara un poco su abdomen abultado, Konohamaru se emociona.

—¡Qué genial! ¿Qué cree que será? ¿Niño o niña?

—Espero que sea niño. —cruza los dedos, en ese momento Ayame le entrega el ramen, al igual que a Konohamaru.

—¡Debes alimentarlo bien! —Ayame la actual dueña del recinto también parecía emocionada. —Por eso te di un poco de porción extra, ya que tú comes por dos.

—¡Oye! —se queja Konohamaru, ahí los dos se ponen a discutir frente a la Senju. Ella solamente sonrió un poco mientras se limitaba a comer.

No hablaría porque si no se pondría a llorar.

Dos horas después Konohamaru la acompañaba por las calles de la aldea, emocionado de pasar tiempo con ella. Suzuna estaba agradecida, así tendría la mente y el corazón ocupados en otra cosa.

Los dos pasaron frente a la residencia Uchiha, pero solo ella detuvo su caminar. Ahí frente al lugar su mente se llenaba de recuerdos, todos esos momentos buenos que tuvo con sus amigos, todo lo que sucedió, las pérdidas que tuvo.

—¿Suzuna? —Konohamaru estaba preocupado, sobre todo porque la chica Senju se puso a llorar ahí frente a la residencia Uchiha, ella se llevó la mano al corazón, su pecho quemaba con dolor. Konohamaru se acercó y la abrazó, ella regresó el gesto porque lo necesitaba. ¿Desde hace cuánto nadie la abrazaba de esa manera? No por un beso, o una despedida, solamente un abrazo para consolarla, un abrazo para darle energía.

Entonces se soltó a llorar con fuerza en los brazos de aquel pequeño. Sus lágrimas no podían parar, quería a Itachi de vuelta, quería a Shisui de vuelta y sobre todo a Sasuke. Pero dos de ellos estaban muertos y el tercero la había dejado con tanta facilidad una vez más.

—Perdón. —se disculpa minutos después tratando de quitarse las lágrimas.

—¿Por qué lloras, Suzuna? —pregunta Konohamaru sin estar seguro, ella le miró con tristeza.

—Porque soy infeliz.

Konohamaru no quería dejarla en su departamento así como si nada, ella estaba sufriendo mucho y en silencio, y él no quería eso. Por ello decidió invitarla antes de irse a su casa.

—¡Mañana sin falta saldremos de paseo fuera de la aldea! —dice, emocionado. Ella hace una mueca de disgusto, quería irse de una buena vez de ahí, escapar de sus recuerdos y sus demonios, pero el chico quería verla otra vez. —Por favor, no te arrepentirás.

—De acuerdo. —asiente. —Te veré a primera hora.

—¡Claro!

Y lo ve irse, emocionado. Qué lindo.


|0|


Suzuna respiró profundo, el aire puro entró en su ser. Amaba la naturaleza, y la naturaleza la amaba a ella. La chica Senju reposaba bajo la sombra de un árbol que ella misma creó, para su condición, ella no podía estar de un lado a otro como lo hacía Konohamaru y sus amigos. Todos ellos fueron sus alumnos y estaban encantados de estar con ella en sus momentos de embarazo.

Los extrañaría.

—¿Descansado? —pregunta Naruto de repente, sentándose a su lado. Suzuna asiente sin mucho ánimo. —Cada vez que te veo siento que tu vientre creció más.

—Gracias por llamarme gorda. —se burla, él se sonroja.

—¡N-no quise decir eso!

—Claro. —palmea su hombro. Él era su único obstáculo, sabía que cada vez que un ninja no podía cuidarla ni vigilarla, Naruto aparecía de repente como si fuese coincidencia, y duraba todo el día a su lado. Y si él estaba aquí hoy, es porque no había nadie más que le impidiera irse. — Salgamos esta noche, Naruto. Como amigos.

—¡Definitivamente! ¿A dónde quieres ir? ¡Hay tantos puestos de comida!

—Alguno con mucha carne, tengo antojos. —se queja, Naruto sonríe ampliamente.

—Tengo el lugar perfecto. ¿Quieres ir ahora?

—Claro.

—¡Suzuna! —Konohamaru se acerca a ellos. —¡Naruto!

—Chicos, irémos a comer. ¿Quieren venir? —propone Naruto, la Senju hace una mueca de disgusto por un par de segundos. Si ellos también los acompañaban, entonces sería más difícil escapar.

—Tenemos tarea qué hacer, pero otro día. —propone Konohamaru. Naruto asiente.

—Vamos, Suzu. Que el día es largo.

—Claro.

Naruto la llevó a uno de esos recintos donde podían comer bastante cantidad de carne a la parrilla, ahí estaban los dos conviviendo. Entonces Suzuna pidió una bebida alcohólica, Naruto se asustó.

—¡Suzuna! ¡No puedes tomar eso! —se queja, ella finge sorpresa.

—Muy cierto, lo había olvidado... ten. —se lo entrega a él. Naruto la mira no muy seguro. —Ya lo pagué, y yo no puedo tomar. Solo será un poco...

—Bien.

Pero parecía que el Uzumaki olvidó su tolerancia al alcohol, era muy baja. Suzuna tuvo que cargarlo hasta su departamento mientras el rubio se ponía a hacer malos chistes, riendo con fuerza. Suzuna entró a su casa y literalmente lanzó a Naruto en el sillón, el chico se quedó mirando el techo.

—Yo también lo extraño. —comenta de repente. Suzuna frunció los labios. —Debes sentirte muy sola aquí... ¿No?

—No tienes ni idea. —afirma ella. Naruto cierra los ojos.

—Tal vez debas hacerlo, irte... si eso te hace feliz, yo te apoyaré. —murmura entre dientes. A punto de dormir. —Pero Sasuke confió en mí...

—Lo siento tanto, Naruto. —Suzuna termina por cobijarlo, Naruto cayó completamente dormido en el sillón de la sala. Suzuna rápidamente se cambió de ropas y metió algunas cosas importantes en alguna maleta. No usó la puerta, sino la ventana para salir, de ahí usó varios clones de madera y los esparció por el lugar.

|0|

Años después.

Suzuna entra a la habitación, da un largo suspiro al ver toda la ropa en el suelo y los kunai también.

—¡Saori! —grita molesta. El chico Uchiha llega corriendo desde el comedor a su cuarto, se pone frente a su madre.

—¡No entres, mamá! ¡Es mi habitación!

—¡Te dije que tenías que recogerlo o no saldrías con tus amigos! —se cruza de brazos. Saori Uchiha se cruza de brazos también, molesto e imitándola. —No me mires así, tú no estás cumpliendo con tu parte del trato. Si en dos horas no está limpio, entonces no esperes que te deje ir a esa pijamada.

—¡Ya entendí! —corrió a recoger sus cosas. Suzuna se rió entre dientes mientras regresó a la cocina a terminar de hacer el almuerzo.

Su vida se había convertido de recuerdos tristes, a una llena de virtudes. Su hijo simplemente le había dado toda la energía y el amor suficiente para poder seguir adelante, Saori era todo en su vida y ella estaba plena con él.

La aldea oculta en la hierba era un bonito lugar, toda la aldea estaba repleta de bosques. De alguna manera le recordaba solo un poco a Konoha.

Después de comer, Suzuna llevó a Saori por la aldea a casa de sus amigos.

—Quiero que estés bien, cualquier cosa. Llámame. —insiste ella, la tecnología ha avanzado bastante y ahora con un simple teléfono podía comunicarse con ella. Saori rueda los ojos, molesto.

—Sí, ma'. ¿Alguna otra cosa?

—Quiero mi beso de despedida.

—¡Pero ma'!

—¡Beso! —insiste. Saori se sonroja, se inclina y besa la mejilla de su madre. Luego huye al portón de la casa de su amigo para tocar su puerta. Suzuna se ríe. —Te veré mañana.

—¡Sí!

La chica Senju se paseó por el resto de la aldea para comprar víveres, por fin después de trece años podía tener una vida normal y común. Nadie en la aldea los conocían como Uchihas o Senju, Suzuna nunca habló de su Sharingan y también ocultaba su ojo detrás de su flequillo. Pudo hacer amigos, y pudo crear un ambiente familiar.

Lo tenía todo.

Suzuna regresaba directo a su casa, sonriente. En el camino reconoció a un chico que la saludó de lejos, Nanamoto era un chico alto, moreno y castaño, también lo conocía como el más terco que ha conocido en toda su vida, y desde que la conoció hace dos años, ha tratado de conquistarla sin importarle que tuviera un hijo.

Pero no es tan fácil.

—Suzuna. Te ayudo. —se ofrece, toma unas cuantas bolsas de los víveres para cargarlas. —¿Cómo estás? ¿Dónde está Saori?

—Se fue a una pijamada. —murmura con tristeza. —Me está abandonando por sus amigos, poco a poco.

—Ya veo, llegó a esa edad. —se ríe entre dientes. —¿Cuántos tiene, doce?

—Trece. —corrige ella. Él se ríe.

—Yo a esa edad también era muy rebelde. Amaba estar con mis amigos y hacer travesuras. ¿Tú no?

Suzuna parpadeó, perdiéndose en los recuerdos. A sus trece años fue compañera de Itachi y Shisui, mejores amigos los tres. Salían a entrenar y se enfrentaban entre ellos.

—Sí, definitivamente.

Suzuna llegó a su apartamento, no sabía de qué manera podía quitarse de encima a Nanamoto, así que se rindió y lo invitó a comer. La chica abrió la puerta y entró a su hogar, sus ojos recorrieron toda la sala destrozada, el sillón volteado o la televisión rota. Sus sentidos se agudizaron al instante, con una mano detuvo al chico detrás de ella.

—Alguien está aquí. —susurra ella, usando el sharingan. Nanamoto se quedó detrás de ella, impresionado de lo que sucedía. La Senju supo de dónde provenía el chakra del ladrón y que estaba esperándola en su habitación junto a la puerta para atacarla.

—Deberíamos llamar a la policía.

—No es necesario, solo... no digas nada. —pide ella abriendo la habitación. Un ninja salió de ahí y quiso atacar con una katana, Suzuna usó el elemento madera para detener su ataque e incluso su mano, entonces se quitó el cabello de la cara y lo miró a los ojos, activando el Mangekyo.

El hombre comenzó a gritar mientras Suzuna hurgaba en sus recuerdos, alguna señal de quién lo hubiese mandado. Se vio a sí misma flotando en un mar de sangre, luego unos ojos en el cielo que la miraban, su color era igual al escarlata pero diferentes al sharingan. Tuvo que activar el Rinnegan para quitarse la ilusión de encima.

Cayó de espaldas sin saber qué pensar, el ninja estaba inconsciente a sus pies y Nanamoto seguía estático en la entrada, sin saber qué decir.

—Alguien lo mandó a matarme. —dice ella sin saber qué hacer. —Conoce mi ubicación y el de Saori... sabe mi pasado.

—¿Pasado? —repite Nanamoto, suspiro con pesar. —Ese poder... manipular la madera. Eso es imposible.

—No del todo. —la Senju acaricia su propia cabeza. —Saori se va a molestar pero debo ir por él, ahora.

Creyó que Nanamoto saldría huyendo de su lado y le diría al mundo sobre lo que ella era, pero no fue así. La acompañó a dejar el cuerpo inconsciente del ninja, y también estuvo a su lado cuando ella estaba yendo por su hijo. La estaba apoyando.

—Si alguien quiere matarte, entonces debemos hablar con la policía. —insiste, Suzuna le mira, preocupada.

—No quiero meterlos en mis problemas. Solo quiero estar feliz como lo he hecho todo éste tiempo. —Suzuna dio vuelta en la esquina, se dio cuenta de que había mucha bulla fuera de la casa del amigo de Saori. —Oh no. —corrió a su encuentro.

Todos los de la aldea se hicieron a un lado una vez que la vieron, Suzuna llegó al centro de todos. Saori estaba en el suelo, fuera de la casa de su amigo.

—¡Eres un maldito monstruo! —gritó él. Miró alrededor por si algo le daba una pista de lo que sucedía, entonces vió los ojos de Saori, eran escarlatas.

—¡No fue mi intención, ellos nos estaban atacando! —insiste. Suzuna se acercó a su hijo, sujetó su rostro. —Madre...

—Tranquilízate y dime qué sucedió.

—Unos ninjas nos atacaron, Mayori. —menciona a su amiga que le gustaba tanto. —La hirieron, está en el hospital... no sé qué sucedió.

—¡Llévate al monstruo de tu hijo! —grita la madre. Suzuna aprieta los dientes, con odio. Alza la mirada a aquella mujer y su hijo.

—Vuelve a llamar monstruo a mi hijo, y lo pagarás. —un campo de fuerza los obligó a retroceder. Había activado el Rinnegan sin querer, Saori miraba con miedo a su propia madre. —Saori, vámonos.

Sujetó su muñeca y tiró de él, pudo sentir su resistencia. Tenía miedo de ella.

—¡No entiendo nada! —grita, aterrorizado. Suzuna cierra los ojos con pesar.

—¿Recuerdas que alguna vez te hablé de los diferentes Clan en Konoha? —comenta ella deteniéndose en medio de la calle vacía. —¿Clan Uchiha?

—El asesinato del clan Uchiha, el único sobreviviente... ¿¡Qué tiene que ver eso con lo que acaba de suceder!?

—Mi apellido verdadero es Senju. —dice rápidamente, las lágrimas se acumularon en sus ojos. —Yo conocí al asesino del clan Uchiha, y el único sobreviviente... es tu padre.

Saori quedó impresionado, no dijo nada mientras procesaba la información.

—No es cierto... ¿Verdad? Mi padre está muerto...

—No está muerto. Tampoco creí que pudieras activar el Sharingan, y si sucediera, creí que podría ser cuando yo estuviera presente. Unos ninjas nos están buscando, mi sangre es muy importante, y tus ojos también lo son. —las manos de Suzuna temblaban. Ver a su madre asustada, lo tenían aterrorizado. —Debemos irnos de aquí.

—No. ¡No iré a ningún lado contigo! —se suelta de su agarre. Tenía mucho miedo, pero sobre todo le tenía miedo a su propia madre. —¡Déjame solo!

—¡Saori, no...! —no pudo terminar de hablar. Un kunai cayó cerca de ellos, tenía un papel bomba. El muro de madera se creó igual de rápido que el papel explotó, Suzuna abrazó a su hijo cubriendolo de la explosión. —¡Ve y escóndete!

Saori obedeció y corrió directo a una de las tiendas mientras Suzuna activaba el modo sabio en un instante, cinco ninjas atacaron al mismo tiempo. Ella creó un par de clones de madera y se encargó de ellos con facilidad. No eran batalla para ella.

—¡Madre! —Saori gritó, Suzuna miró en su dirección. Un ninja tenía el kunai en su cuello.

—Alza tus manos. —ordena el ninja. Las manos de Suzuna temblaron, pero hizo lo que le pedían. —¡Aprovechen!

Entre los cinco ninjas comenzaron a golpear a Suzuna, la chica se dejó golpear por unos instantes, su hijo Saori observaba todo con horror, sintiendo pánico. Sus ojos heredados del Clan Uchiha se activaron de nuevo. —¡Madre!

Una raíz salió del suelo y sujetó la cabeza del hombre que sostenía a Saori, en un segundo le rompió el cuello. Entonces Suzuna activó el rinnegan.

¡Shinra Tensei! — los cincos ninjas salieron volando, y una vez en el suelo fueron sujetados por las raíces. Suzuna miró con desprecio a los hombres. —¿Quién los envió?

Uno de los ninjas gritó alertando a Suzuna, de repente su cuerpo comenzó a inflarse más y más, la Senju reaccionó, corrió con Saori y lo alejó de ahí, la explosión de aquel cuerpo mató a los otros cuatro ninjas. La chica albina temblaba, miró a su hijo, tocó su rostro.

—¿Estás bien? —le pregunta ella, Saori correspondió con un abrazo.

—¡Me asusté tanto!

Ella sonríe.

—Tu madre es fuerte, no te preocupes. —acaricia el cabello albino de su hijo. —Tenemos muchas cosas qué hablar.

—Lo sé.

Esa tarde, Suzuna los sacó de la aldea a ambos. No fue difícil, guió a Saori a través del enorme bosque. Ella mantenía el modo sabio por sí sentía la presencia de algún ladrón cerca, después de un rato decidió detenerse en un lugar. Frente a los ojos de su hijo, creó una cabaña y lo hizo entrar.

Saori decidió tomar asiento metros lejos de su madre.

—¿Por qué puedes manipular el elemento madera? —pregunta primero. Suzuna también se sienta para descansar un poco, hace tanto tiempo que no luchaba con nadie.

—Soy descendiente de la familia Senju, mi tío bisabuelo era Hashirama Senju, el único portador del elemento madera, todo hasta que llegó a mí. Soy la Senju que fue un héroe en la guerra contra Madara, también la que está siendo buscada en Konoha, yo me enamoré del único Uchiha sobreviviente; tu padre. Sasuke Uchiha.

—Pero ese no es el único poder... —murmura por lo bajo. Suzuna niega, con miedo a asustarlo. Alza su flequillo y muestra su ojo escarlata, el ojo de Shisui.

—Mi mejor amigo murió por éste ojo hace muchos años, yo lo tomé... y lo cuido desde entonces. Por lo que también uso el Sharingan, pero a diferencia de ustedes los Uchihas, yo no puedo desactivarlo.

Saori abrazó sus propias rodillas sin saber qué decir, era mucha información.

—¿Dónde está mi padre ahora?

—No sé. —admite. —Y tampoco importa, no lo necesitamos...

—¿No lo necesitamos? —repite incrédulo. —Hoy nos atacaron, madre. Casi mueres en esa batalla.

—No es cierto. —niega ella al instante. —No soy débil, y si dejé que me golpearan es porque tengo capacidad regenerativa. ¿Ves? Ni un rasguño. —señala su rostro. Saori suspira.

—Quiero conocer a mi padre.

—Saori... —advierte.

—Tengo el derecho de conocerlo. Todo este tiempo me dijiste que estaba muerto. ¡Me mentiste!

—Fue por tu bien. —murmura por lo bajo. Saori niega.

—Si no me llevas con mi padre, entonces no te lo perdonaré nunca.

Saori acomodó sus cosas para dormir, dándole la espalda. Suzuna suspiró con pesar sin saber qué hacer, no sabía dónde podía encontrar a Sasuke y tampoco quería hacerlo. Pero Saori tenía razón, estaba en su derecho de conocerlo.

El resto de la noche, Suzuna no durmió sino que meditó con el modo sabio por sí sentía la presencia de algún ladrón acercarse.

Por la mañana despertó a Saori a primera hora. —Te llevaré con tu padre. —fue lo que dijo, toda la noche pensó en alguna manera y llegó a una conclusión.

Regresaría a Konoha.

No podía creer que Saori se viera ligeramente emocionado por saber que conocería a su padre, en cambio ella no estaba preparada para ello, necesitaba mentalizarse.

Maldita sea.

|0|

—¡Bienvenidos a Konoha! —saluda el soldado de la entrada. Suzuna inclina la cabeza. —¿De qué aldea provienen?

—Aldea de la hierba. —comenta Saori por ella, Suzuna sonríe. El hombre los anota en una libreta.

—Adelante. Disfruten la estadía.

Saori miraba la aldea de la hoja con tanta emoción, corría de un lado a otro con la energía de todo un niño. Suzuna se sentía anciana, sin mencionar que era mayor que Sasuke por varios años.

Alborotó el cabello de su hijo cuando vio el puesto de dangos.

—¿Quieres unos?

—¿¡Puedo!? —preguntó emocionado. Suzuna lo llevó dentro del recinto y pidió unos cuantos dangos sin poder evitar sonreír por pensar en Itachi, hace tanto que no pensaba en él. Y pareciera que los gustos de su hijo salieron a los de su tío, porque ella bien recuerda que Sasuke no le gustaba el dulce.

Entonces decidió pasear a su hijo por todos los puestos que conocía antes de ir a lo que en verdad necesitaba. Por el crepúsculo, Suzuna se paró fuera de la oficina del Hokage con Saori a un lado, le habían permitido pasar por lo que ella golpeó la puerta con sus nudillos, la voz de Naruto dijo un "adelante", ella abrió la puerta e hizo pasar a Saori primero.

Naruto se veía igual de jodido que ella, aburrido y enfadado. Un montón de papeles se alzaban a su alrededor, al ver a Saori parecía confundido, pero cuando la vio a ella saltó de su lado del escritorio a de repente abrazarla.

—¡Suzuna! ¡Estás aquí! ¡No puedo creerlo! —grita emocionado. Saori estaba sorprendido de que su madre fuera amiga del Hokage. —¡Por favor, adelante! Toma asiento.

—Gracias. —dice ella, en una silla se sienta su hijo y en otra ella. —Te presento a Saori, es mi hijo.

Naruto miró con tanta sorpresa a Saori, no podía creérselo, ni siquiera parpadeaba. Saori se veía incómodo.

—¡Es el hijo de Sasuke! —grita de nuevo, Suzuna rueda los ojos. —¡Se ve igual a él! Si no fuera por el color de cabello.

—Vengo porque, Saori quiere conocer a su padre. —murmura ella con pesar. —Y no sé si tu sepas dónde puedo encontrarlo.

Naruto asiente, igual de emocionado sin dejar de mirar a Saori.

—No necesitas buscarlo, él ya está aquí. Vino de visita a la aldea, justo se va en dos días... pero con verte, seguro se queda toda la vida.

—¿¡Oíste eso mamá!? Puedo conocer a mi padre ahora mismo. —dice Saori emocionado, Naruto se une a su emoción.

—¡Eso no es todo! ¡Tu padrino soy yo! —se señala a sí mismo. —Te enseñaré todo Konoha una vez que acabe con mi trabajo. Hay un puesto de ramen... ¡Delicioso!

Pero Suzuna dejó de escuchar la conversación de los dos, tenía tantas náuseas en ese momento. No quería verlo, definitivamente no quería.

—Naruto. ¿Crees que puedas llevar a Saori con Sasuke? —pregunta tímida. Los dos chicos la miran, el rubio parecía confundido.

—¿Por qué? ¿No quieres ver a Sasuke?

—No quiero. —admite. Saori hace una mueca de tristeza.

—Por favor, mamá. Quisiera tener a mis dos padres por fin... —insiste, Suzuna niega.

—No quiero. —repite.

—Por favor...

Era su punto débil, Saori era su punto débil. Suzuna respiró profundo, entonces miró a Naruto, decidida.

—¿Dónde está Sasuke? Acabaré con ésto ahora mismo...

—Te daré su dirección. —dice sonriente anotando los datos en un papel. —Moriría por ver su reacción al verte, pero tengo tanto trabajo.

—Estaré bien, luego te la diré. —toma el papel que le ofrece y se levanta de su asiento. —Vamos, Saori. Conocerás a tu padre.

—¡Sí! 


Próximo capítulo, último. Están planeados algunos extras.

Y próximamente, el fanfic de Itachi Uchiha.

Gracias por leer.

Continue Reading

You'll Also Like

3.9M 520K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro estรก catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
127K 17.2K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abriรณ los ojos para darse cuenta que al final... Todavรญa no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
27.7K 2.9K 31
แด„แดœสŸแด˜แด€ส™สŸแด‡ แด ษชษดแดแด„แด‡ษดแด›แด‡, แดษช แด€แดแดส€ แด‡s ษชษดา“ษชษดษชแด›แด... สŸแด แด‡sแด›แดส แด…แด€ษดแด…แด, ษดแด สœแด€ส ษดแด‡แด„แด‡sษชแด…แด€แด… แด…แด‡ sแด‡ส€ แด˜ส€ษชsษชแดษดแด‡ส€แดs. Los personajes utilizados en esta historia no me per...