________________Mi salvación eterna__________________
Capitulo anterior
Harry se dio la vuelta y abrazó fuerte a su padre, eran las cosas que había visto cuando fueron a comprar sus cosas, su padre lo compró para sí mismo que no dijo nada. Snape se las arregló para saber exactamente lo que necesitaba el chico y con todas estas pequeñas cosas nuevas sería fácil pasar el próximo mes actuando como siempre había soñado.
CAPITULO
Draco llegó a desayunar y encontró a Snape sonriendo haciéndole cosquillas a Harry que tenía una botella en la boca. Le pareció extraña la acción porque se dio cuenta de que no estaba en regresión y mientras los dos no veían que había entrado se detuvo y pensó. Luego llegó a la conclusión de que debía ser de alguna manera para que su padrino ayudara al niño y, para decir la verdad, Draco estaba encontrando al niño muy lindo de esa manera.
Entró a la habitación ya con la ropa que iba a usar para el día, pero notó que Harry todavía estaba usando su pijama, tal vez al día siguiente también podría usar su pijama para el desayuno. Entró y se sentó al lado izquierdo de Snape, sorprendiendo un poco a Harry, quien dejó de sonreír y se sacó la botella de la boca. Draco tardó un segundo en comprender, pero cuando lo hizo, levantó la mano e hizo que Harry volviera a llevarse la botella a la boca.
Harry se tensó mientras Malfoy sostenía su mano para llevarse la botella a su boca, pero la soltó y pronto volvió a chupar su leche que tenía algo de chocolate. Se dio cuenta de lo que el rubio quería hacer, no se iba a burlar de sí mismo, ni siquiera le importaba mientras se servía yogur y ponía unos panqueques en su plato.
—Buenos días Sev, buenos días Harry.
"Buenos días Dragón. Dijo Snape, su rostro agradecido por su acción.
Harry solo asintió mientras bebía su leche. Draco solo sonrió y volvió a su plato mientras Snape solo miraba sus dos joyas más preciadas. Severus todavía sentía que faltaba una parte de su vida, pero que siempre estaría perdida y lo sabía, pero ahora podía sentirse casi completo de nuevo. Su ahijado parecía entender toda la situación y su hijo se estaba adaptando muy bien.
Tan pronto como Harry terminó de tomar su botella, Snape comenzó a darle una palmada en la espalda al niño, quien se sorprendió, pero pronto terminó eructando y se puso rojo como una remolacha. La maestra de pociones simplemente besó su cabello y colocó el nuevo chupete de Stich en el bueno. Draco simplemente fingió no escuchar, no quería incomodar al chico.
—Padre, estás en la portada del Diario El Profeta.
Snape salió de su estupor para mirar a su ahijado que tenía el periódico en la mano. Harry miraba al rubio preguntándose qué estaba escrito en el tan odioso profeta diario. Draco giró un periódico en su dirección y ambos pudieron ver la imagen en movimiento, estaban ellos dos en el medio del callejón diagonal y Harry recibiendo algunos regalos mientras sostenía la mano de su padre con fuerza. A continuación se muestra un artículo bastante interesante.
***
El niño que sobrevivió se salvó.
Como muchos ya saben, Harry Potter se ha salvado de un hogar abusivo en los últimos días. Albus Dumbledore nos hizo creer firmemente a todos que el chico estaba bien en la casa de sus parientes, pero como hemos visto, la situación no es así.
Se descubrió que el niño sufría tanto en la casa de sus familiares que desarrolló infantilismo. Todos sabemos que los niños mágicos son preciosos para nosotros, los magos, y lo molestos que estamos por la difícil situación del niño.
Fue salvado por Severus Snape Prince, el maestro de pociones y profesor de Hogwarts. Snape ya está a cargo de la crianza de Draco Lucius Malfoy, y también se le dio la responsabilidad de criar al joven Sr Harry Potter. Pero a diferencia de todos los casos, este es especial.
Los padres de Harry Potter declararon antes de su muerte que Severus Snape sería el padre mágico del niño, pero para que eso sucediera, la propia Dama Mágica tendría que aceptar. Y ella aceptó, el chico ahora no es solo el hijo del maestro de pociones por adopción de sangre sino por pura magia.
Pero ustedes, queridos lectores, ya fueron informados de esto en nuestro último número del periódico, pero quería enfatizar esto porque el Director Dumbledore hizo algo que va en contra de todo esto. Recibí el recuerdo de un estudiante anónimo mostrando el transcurso de la escena cuando el joven Potter junto con su padre fueron a despedirse de sus amigos.
El director claramente quería hablar con el Sr. Prince sobre la crianza del niño. Incluso dijo que sabía cómo cuidar bien al niño, habiendo dejado que lo maltrataran en la casa de sus familiares. Pero el Sr. Prince no lo soltó y dejó en claro que el único punto sobre el que Dumbledore tendría alguna opinión sería la vida escolar de su hijo.
Al director no le gustó esto y amenazó al maestro de pociones. Dijo que el hombre debería estar en la cárcel por problemas pasados, pero nuestro periódico se comunicó con el ministerio y recibimos una nota del propio ministro diciendo que no hay base para los cargos. Pero incluso con esta amenaza, el hombre no vaciló.
Tomó a su hijo en sus brazos mientras temblaba y pronto se retiró del lugar. Ahora mis queridos lectores, les pregunto, un niño que ya ha sufrido tanto y ahora parece estar por fin con alguien que lo cuidará, ¿se merecía pasar por este nerviosismo? ¿Este miedo de que se lo puedan quitar a la persona que lo salvó?
La foto de portada de nuestra historia es de los dos en el callejón diagonal unas horas después de lo sucedido. Se puede ver que el niño estaba feliz al lado del maestro de pociones que lo sostenía de la mano pasando seguridad mientras algunas personas se acercaban a ellos para darle regalos.
El niño estaba feliz y bien con su nuevo padre. ¿Por qué el director Dumbledore insiste en querer estropear la felicidad de un chico que ha pasado por tanto? No sé qué planea con sus acciones, pero deseo que el Sr. Prince pueda proteger a Harry Potter de todo daño y eso incluye al director de la escuela.
Rita Skeeter - Editora de Daily Prophet
***
"No me criticaron en el periódico. De hecho, me apoyaron.
"Te lo dije mi ángel. Con todos sabiendo lo especial que eres y lo perfecto que eres, ya no te cobrarían tanto, te protegerían. Snape dijo haciéndole cosquillas al chico que sonrió.
—También hablaron bien de ti, padrino. Creo que la vieja se lo pensará un rato antes de volver a amenazarte.
Harry estalló en carcajadas que incluso se atragantó con su chupete y necesitó un poco de agua para recuperarse. Snape simplemente negó con la cabeza con incredulidad ante su hijo y ahijado, quienes parecían estar de acuerdo con la misma expresión. Draco pareció recordar algo y luego le pidió a Milyese que fuera a buscar una pequeña caja de su habitación.
"Aquí Harry, Pansy te lo envió.
Harry miró a Draco de manera extraña pero tomó la caja y tan pronto como la abrió miró de nuevo al rubio tratando de entender. Había varios bombones de distintos rellenos y formas. Miró a su padre, quien había levantado el más mínimo labio en una sonrisa.
"No pudiste terminar lo que ella te había dado, así que pensó que era justo enviarte algo de ella. Dijo que me los comiera todos porque son muy buenos.
—Parece una buena futura amiga para mí, Harry. La señorita Parkinson odia compartir sus chocolates y si ella se los ofrece, conserve su amistad. Dijo Snape y Draco asintió.
—Puedes dejar a papá.
***
Dumbledore estaba más que furioso. Estaba a punto de matar a cualquiera que se le pusiera delante en este momento. Su oficina fue completamente destruida e incluso su familiar pagó por ello, su fénix huyó justo cuando voló el sillón en el que estaba sentado. No iba a dejar que su espía hiciera algo así, le había dado una orden y el hombre no había cumplido, eso era inadmisible.
Sabía qué era lo mejor para el chico. Harry necesitaba estar a salvo en la casa donde estaban los escudos de sangre. Envió varias cartas pero Snape lo ignoraba, incluso trató de enviarle una carta con un traslador al chico, pero por alguna razón nada de lo que envió le llegó al maldito chico. Estaba frustrado por no poder enviar al chico de regreso.
¿Sabía que las barreras de sangre caerían si el chico no volvía a casa y aún estaría en peligro por no estar protegido porque nadie podía entender eso? No iba a quedarse de brazos cruzados y ver cómo el mundo mágico destruía su única oportunidad de ganar la guerra contra Voldemort. Había luchado contra el hombre que amaba para defender el mundo mágico y no estaba dispuesto a dejar que otro señor pensara que podía hacer lo que quisiera.
Al ingresar a la red flu tan pronto como Dumbledore estuvo en el vestíbulo del ministerio, el niño podría estar bajo la protección del misterio, pero no Snape. Iba a darle una lección a su espía por no obedecerlo y esta vez no iba a sacar al hombre de Azkaban, prefería morir antes que dejar que ese aspirante a Mortífago destruyera un arma tan perfecta. Iba a tomar el control del chico de nuevo, sin importar lo que Snape hubiera dicho.
Harry había sido increíble luchando contra el espíritu de Voldemort y había pasado por todas las pruebas para llegar a la piedra, de hecho era la persona adecuada en la profecía. No podía esperar a que arrestaran a Snape y que el niño pudiera regresar con sus parientes para que los escudos de sangre estuvieran intactos. Mientras sonreía y sus ojos brillaban de emoción, el director de Hogwarts llegó a la oficina de la jefa de los aurores, Madame Amelia Bones.
Sin siquiera ser anunciado, o esperando que la secretaria le informara a la bruja que tenía visitas, Dumbledore entró a su oficina, interrumpiendo una reunión que estaba teniendo lugar entre Amelia, Helena y Erick. Dumbledore sorprendió a la gente pero no dijo nada, solo sonrió con una sonrisa de abuelo y se invitó a sí mismo a sentarse en la última silla que no estaba ocupada. Se dio cuenta de que había un hechizo alrededor de los tres y sonrió aún más cuando vio que se deshacía.
Amelia estaba más que furiosa, por supuesto que con el hechizo silenciador, Dumbledore no escuchó de qué habían estado hablando los tres. El jefe de los Aurores había recibido una carta de un niño de Hogwarts que después de ver lo que le pasó a Harry Potter decidió pedir ayuda. Estaban tomando las medidas necesarias y Amelia incluso tenía miedo del plan de seguimiento que habían elegido, Snape ya tenía dos niños de los que cuidar, pero este niño necesitaba un hogar temporal inmediato y Snape sabía cómo lidiar con un niño así. .
—Amelia querida, estoy aquí para denunciar a un Mortífago que tiene la marca negra y estaba haciendo un ritual para devolverle la vida a Voldemort. Necesita ser arrestado antes de dañar a alguien. - A Helena no le gustó la dirección de esta conversación.
"Ya veo... ¿Cómo se llama el Mortífago? Amelia estaba en su postura profesional.
—Severus Snape, el profesor de pociones de Hogwarts. Lo atrapé en medio de la noche en el claro del bosque prohibido en un ritual, incluso trató de borrar mi memoria. El anciano tenía un arrepentimiento fingido en su rostro.
-Entiendo. No creo que pueda hacer nada al respecto, director Dumbledore.
"¿Y por qué no Amelia? Hay que detenerlo, más aún ahora que cuida de un niño tan importante para nuestro mundo. Dumbledore estaba tratando de no mostrar su enojo.
-Señor. Severus Tobias Snape-Prince está bajo la protección del Ministerio y es libre de hacer lo que quiera. A pesar de que está tratando de traer al que no debería ser
-nombrado de nuevo a la vida, no hay nada que pueda hacer, ni nadie de mi departamento. Además, el ministerio sabe sobre la marca negra de Snape y no le importa.
"Pero esto es algo insostenible. ¿Cómo puede el ministerio darle tanta libertad a un hombre con una marca tan repugnante como la de Voldemort? "Dumbledore estaba teniendo que contener su magia que quería explotar a toda costa".
"Me temo que no tengo esa respuesta, tendrás que ponerte en contacto con Fudge". Ahora, si me disculpas, ingresaste a una reunión privada.
Cuando la puerta se cerró de golpe tan pronto como el viejo director salió de la habitación, los tres restantes comenzaron a reír histéricamente. Fue un buen movimiento que Ragnarok le hubiera dado esta idea a Cornelius para poner a Snape bajo protección ministerial, para que nadie pudiera intentar recurrir a nada de lo que hizo el hombre, y el pequeño Harry no se vería dañado por la falta de ética y sentido de otras personas. Amelia estaba feliz, otra desventaja más para la vieja cabra... Justicia uno, Dumbledore cero.
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Andieva_Die.
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