Los tres nos reunimos después de los entrenamientos en frente de el portón de la escuela.
Fuimos hasta la estación de trenes, la caminata fué animada gracias a los constantes comentarios que tiraba por allí Shoyo, que como el extrovertido que es se la pasó hablando.
Llegamos lentamente a un conjunto de apartamentos que parecía lujosos,nos dirigimos a un edificio muy alto y elegante, subimos en el ascensor hasta llegar a la que aparentemente era el apartamento en donde Yachi vivía
Una vez adentro noté lo ordenado que estaba todo, algo muy raro en lo personal, vinimos repentinamente, yo siempre tengo ropa en todos lados, suéteres tirados en el sofá y camisas apoyadas en sillas.
-acomodense en la mesa de la sala, yo voy a preparar algo de comer - se quito los zapatos para después dirigirse posiblemente a la cocina
- Yachi, te ayudo - dije para después imitar su acción e ir detrás de ella, no me podía quedar a solas con esos dos
- G-gracias Iris - miró hacia a tras con una leve sonrisa.
La seguí hasta la cocina que nuevamente transmitía orden, todo estaba en su lugar, no podrías decir que alguien vivía en ese lugar.
-las tasas están allí - señaló un estantería blanca que se encontraba al lado del refrigerador
Nos pusimos a preparar un poco de café de una máquina que tenía allí, era nostálgico volver a ver una de esas, tenía una de la misma marca en mi antigua casa.
Yachi estaba sacando algo del refrigerador
- Escuché que te gustan los dulces - mencionó un tanto avergonzada.
Y pues no había error, soy una muy gran fan de lo dulce, seguramente Sho se lo habrá dicho en sus ataques de habla y habla.
Mis ojos se iluminaron al ver un pastel de fresa en la mesa, era super lindo, tenía unas pocas chispas rosa y las fresas se veían super deliciosas, además era mi pastel favorito, estaba super feliz y creo que ella lo notó ya que se me quedó viendo con una pequeña sonrisa.
- Gracias Yachi - le agradecí intentando parecer lo más tranquila posible
- "que linda" - pensó la pelirubia al ver la reacción infantil de alguien que parecía tan tranquila.
- me puedes pasar el cuchillo, está en la mesa, mientras sirvo el café - me pidió en un tono dulce
Eso fué lo que hice, agarré el cuchillo y se lo pasé, ella se quedó mirando mi muñeca por un rato.
Los nervios me comenzaron a matar ¿se veía algo? La última vez si fué algo bastante fuerte y pues lo rojo se a de notar mucho.
Por dios lo arruiné, tengo miedo, quiero vómitar.
- que bonita pulsera - dijo sonriendo para después tomar el cuchillo que tenía en la mano
Casi se me sale un suspiro de alivio enorme, mi alma salió de mi cuerpo por unos segundos
- Gracias - dije para nerviosamente cubrirme - me la regaló alguien especial - le conté para que no pareciera sospechoso que me preguntara, no sabia ni yo que estaba diciendo, aunque era verdad.
-voy a llevar el café ¿puedes traer el pastel? - dijo levantando una pequeña tabla con las tazas en ella
-por supuesto - respondí
[°°°]
Los tres estábamos en la habitación de Yachi, las decoraciones continuaban a ser un tanto infantiles, todo muy ordenado como el resto de la casa y daba una vibra de seguridad
Ellos estudiaban inglés mientras que yo estudiaba japonés, aunque hablo bien gracias a que en casa mi papá variaba el idioma y hablábamos ambos me es difícil escribir y leer, puedo pero se me complica ya que nunca lo e estudiado apropiadamente
Yachi y Shoyo se la pasaban hablando y riendo mientras Kageyama estaba tranquilo, yo un poco incomoda, no sabía como tratarlo y pues mi primera presentación no fué la mejor.
- Kageyama - dije para llamar su atención, se notaba algo sorprendido ya que nunca le había hablado realmente- perdón si te molesto, pero me podrías explicar esto - señalé una parte del texto que no entendía, pues Yachi le estaba explicando a Sho y yo estaba en eso desde hace una hora, me costaba pedirle ayuda pero era la una opción
En respuesta el solo movió la cabeza arriba y abajo, no se si es tímido o solo malo para socializar, pero lo entiendo, comunicarse con el cuerpo es más fácil que las palabras
Se puso a mi lado e inició a explicarme todo lo que necesitaba, me sorprendió que le costará estudiaré porqué para explicar era muy bueno.
- gracias Kageyama, ya entendí - le agradecí sonriendo realmente sorprendida y orgullosa de mi misma por haber entendido el argumento, esa sonrisa era verdadera.
Repentinamente Shoyo y Yachi se sentaron entre nosotros, mirando con odio a Kageyama.
La tarde pasó muy rápido hasta que llegó la hora de irnos, nos despedimos de Yachi y salimos de su casa, Shoyo iba hablando alegre como siempre hasta que se dió cuenta se algo
- OLVIDÉ MI CUADERNO - exclamó el peli naranja - voy a traerlo, te puedes adelantar Iris -
- Pero... - no me dejo terminar de hablar, se fué dejándome a solas con Kageyama.
Dos introvertidos que no se conocen bien es igual a silencio incómodo.
Caminamos juntos un buen rato en total silencio, no sabia que decir y por su expresión facial creo que el tampoco, intenté romper el hielo
- Gracias por explicarme eso Kageyama, eres bueno enseñando - dije lo primero que se me vino a la cabeza
- aprendes rápido, no lo quiero admitir pero mi hermana mayor me lo explicó una vez y se me quedó - tenía una cara de desagrado
Eso me causó una pequeña risa
Esa pequeña interacción lo hizo sentir un poco más humano.
Suelo visualizar a las otras personas como robots que no pueden sentir del todo las emociones o que las sienten demaciado, en este Caso para mi Kageyama era como un ladrillo y lo único que lo impulsaba era el voleibol.
- es raro verte en dificultad con el estudio - solté sin pensarlo mucho, mi cuerpo se había puesto en modo avión - mientras juegas pareces tan serio, tan preciso, prácticamente perfeccionista, tu forma de jugar es tan, tan, tan limpia y pulida y parece imposible que se te dificulte en cualquier cosa - mi boca se movía diciendo lo que pensaba pero era irónico que no estaba pensando en lo que decía
Una vez me di cuenta de la cagada que estaba haciendo me giro rápidamente a su dirección
Se intentaba tapar la cara con un brazo, estaba mirando a otro lado avergonzado y se le notaba un sonrojo.
- lo siento, hablé de más - LA Cagué, ME QUIERO MORIR.
-N-no es eso, n-nunca me habían elogiado así, no soy bueno con los cumplidos- respondió aún más sonrojado
- perdón si te incómodé, a veces digo las cosa de impulso - tenía que tener la sangre Hinata verdad?
- pensaba que me odiabas - disparó aun avergonzado
- ¿Que? - pregunté algo sorprendida, mejor dicho muy sorprendida
- aparecías interactuar más con los otros y evitarme - explicó algo avergonzado
- JAJAJAJAJA - no pude evitar reírme ante el malentendido - tenía vergüenza - le explique en pocas palabras que lo dejaron aún más confundido
- Por qué motivo - me preguntó nuevamente en su tono neutro
- el primer día de clases fuì corriendo donde Shoyo como una niña pequeña y tu estabas literalmente en frente - un pequeño sonrojo apareció esta vez en mi, recordando lo que había hecho.
- pero dos desconocidos te estaban acosando, yo les habría partido la cara - confesó con una cara de asco.
- además, cuando nos encontramos en las máquinas creo que me intentaste hablar y te "ignoré", bueno en ese momento no me di cuenta de que eras tu, el amigo de mi hermano, pero me sentí culpable y añadiendo lo avergonzada que estaba desde un principio, era mejor evitarte, pensé que me veías como una rara - dije mientras gesticulaba tratando de explicar todo lo que había pensado.
- Era obvio que no te ibas a acordar de alguien que vistes dos mili segundos, además quería que me enseñaras tu saque o algo más ya que pareces algo experimentada pero parecías odiarme desde el primer día, así que lo hacía más difícil y no se como ser gentil o algo para caerle mejor a nadie así que prefería no acercarme y fué raro cuando nos llevaste donde Yachi-san ya que parecías odiarme, creo que ya entendiste - trato de explicarme también el.
A ambos se nos salio una risa incontrolable, eramos dos personas poco experimentadas socialmente que pensábamos que el otro nos odiaba, era muy divertido viéndolo de otro punto de vista
- Es el malentendido más raro que e tenido en mi vida - le dije siendo 100% sincera.
- También el mio - Kageyama parecía querer decir algo y pues al final lo hizo - ¿Entonces me enseñas a hacer ese saque? -
- Claro Kageyama -
- Puedes llamarme Tobio -
- Bueno Tobio, será mejor que me balla si no pierdo el tren - me despedí de el llendome con un sentimiento de felicidad que probaba solo con interacción humana, había ido a la casa de alguien a estudiar y comer pastel y después había aclarado un malentendido con alguien
[°°°]
Los exámenes habían pasado y los resultados salieron poco después, el único problema era que Shoyo y Tobio reprobaron una materia y no podrían ir con nosotros a Tokyo, al menos no de inmediato.
Así que allí me encontraba yo, enfrente del enorme autobús con un pánico enorme de entrar, desde lo que me pasó tengo miedo de cualquier vehículo con ruedas, el día en el que mamá me había recogido del aeropuerto me había dado un ataque de pánico y nos tuvimos que detener más de una vez.
Vi a el entrenador en un lugar un poco retirado del equipo y decidí que ese era mi momento, ahora o nunca,
- Ukai - llamé su atención - le puedo hablar un momento - le pregunté con una voz un tanto baja, no quería que los otros nos escucharan
- ¿que pasa Iris? - me preguntó con tranquilidad
- ¿podría entrar antes al bus? - junté mis manos en forma de suplica, era vergonzoso pedir algo como esto, pero talvez me ayudaba a familiarizarme
- ¿Porqué? - hizo una cara de confusión - si es por los asientos puedes elegir uno cuando todos entren - estaba notablemente desorientado
- N-nos es por eso - estaba un poco avergonzada, respiré ondo para calmarme e intentar explicarme- tuve un accidente automovilístico y ahora le tengo mucho miedo a los vehículos en general, solo quería entrar antes para poder relajarme un poco, para que cuando arranquemos no esté muy estresada - le explique de la manera más sencilla posible, dado solo lo esencial para que ese pequeño deseo de cumpliera.
Me sorprendió sentir una mano en mi cabeza, esta comenzó a remover me el cabello.
Era algo que los adultos cercanos a mi suelen hacer, pero por alguna razón me recordaba a la mano de mi papá, era cálida
- perdón por preguntar - respondió calmado con una voz muy relajante - entra ahora, yo le aviso a el profesor Takeda -
- Muchas gracias Ukai - me giré y camine hacia el autobús, entré y todo estaba oscuro por poco y no se veían los asientos
Me acomodé en los asientos hasta el fondo, cerré las cortinas y saqué una cobija que traía para tranquilizarme.
Tomé mis clásicos audífonos para no escuchar ni el motor ni el movimiento
Respiré ondo y traté asimilar que teníamos que pasar mucho tiempo en la carretera.
Pasaron diez minutos hasta que todos comenzaron a entrar.
Estaba segura que tendría que estar sola, Yachi se sentaría con Shimizu, Yams con Tsukishima así que me sorprendí al escuchar una voz dirigida a mi.
- ¿N-nos podemos sentar contigo?- eran Nishinoya y Tanaka que tenían una cara nerviosa y emocionada, me miraban con una pizca de esperanza, estaba a un pelo de decirles que no.
Estaba casi segura de que me daría algún tipo de ataque, pero me sentiría muuuuuy mal al rechazarlos
Son mucho más tímidos de lo que al principio pensaba.
Para responderle solo moví ni cabeza arriba y abajo, no quería distraerme de mi "no estoy en un bus y no vamos a ir en la carretera" que no quería ni siquiera hablar.
Los dos se acomodaron a mi lado, y comenzaron a hablar a baja voz, o a alta en realidad no escuchaba nada, estaba desesperada por quedarme dormida la mayor parte del recorrido.
Todo estaba bien hasta que los motores se encendieron, me asusté mucho por el ruido repentino.
Puse la playlist más idiota que tenía, casi todas eran canciones de memes o parodias, cosas que te saca una sonrisa, nada triste.
Ya había aceptado venir y pagado todo cuando Sho reprobar esa materia, su hubiera sabido esto jamás habría venido, al menos no sin mi hermano.
[°°°]
El autobús ya estaba en una carretera algo concurrida, los carros pasaban como flechas a nuestro lado, veía de reojo a los árboles que iban pasando rápidamente, verlos me hacia sentir ansiosa, pero no verlo me hacía sentir peor.
Sin darme cuenta comencé a temblar, mi cuerpo no se quedaba quieto, era como un terremoto para mi.
Mi respiración comenzaba a hacerse inestable, y el dolor de cabeza insoportable, los flashback comenzaban a invadirme.
Me mordía las uñas de los dedos en algún modo para calmarme, me pasé un poco que hasta inicio a sangrar
Fué un error dejar que Nishinoya y Tanaka se sentarán a mi lado, estoy segura de que me notarán y me mirarán raro, si les cuento lo que pasó pasará a mirarme con lástima, me van a tratar diferente, se los va a decir a los demás si no es que me notan en este momento.
Me estaba estresando mucho en ese momento y había pasado solo media hora de viaje
Repentinamente el que estaba a mi lado tomó la cobija que tenía el las piernas y me la puso en los hombros, me giré repentinamente.
Era Nishinoya, mierda sabía que lo hiba a notar, ahora falta también Tanaka
Alargue mi mirada y me encontré con un Tanaka dormido profundamente, mi atención regresó nuevamente a Nishinoya que me estaba pasando un pañuelo ya que al parecer unas lágrimas lograron escapar.
- No te preocupes, todos están dormidos - me susurro tratando de tranquilizarme y ya al ver mejor al rededor todos estaba en un profundo sueño, tenía sentido ya que nos despertamos muy temprano, pero procesar eso en el estado en el que estaba era un tanto difícil.
- intenta dormir tu también - me aconsejó aún en el tono de voz tranquilo
- Lo lamento Nishinoya-senpai, le tengo pánico a los autos pero pensaba que Sho iba a venir así que me tranquilicé pero falló el examen y ya no podía cancelar el viaje - traté de explicar pero aun no estaba del todo calmada y las voz se oía un poco nerviosa
- puedes apoyarte en mi si quieres - comentó con una sonrisa en la cara.
Mi impresión de Nishinoya cambió totalmente en cinco segundos, parece alguien hiperactivo, en el que no puedes confiar, eso me pasa por juzgar a las personas tan rápido.
- Gracias Nishinoya-senpai, eres de mucha ayuda - respondí para después acostarme es sus piernas, un poco atrevido pero necesitaba el mayor contacto humano posible en ese momento.
El no pareció quejarse y yo lentamente iba cerrando los ojos, en ciertos momentos los ruidos me asustaban pero me quedé dormida poco después
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Abrí lentamente los ojos ya que escuchaba la voz de Nishinoya tratando de despertarme.
Se notaba un tanto preocupado por interrumpir mi sueño, pero se lo agradecí.
Todos ya se habían bajado del bus quedábamos solo los tres de atrás.
- gracias Nishinoya-senpai - le agradecí por última vez para después seguir a los otros a bajo
- Afortunado - comentó Tanaka a su amigo una vez que Iris no se encontrará en frente.
- Fué una situación especial, no me estaba aprovechando - le respondió un tanto sonrojado a su compañero.
- y yo soy el hada de los dientes - dijo por último riéndose del más pequeño para después salir del autobús.
- ¿ESA ES LA TORRE DE TOKYO? - los dos que acababan de bajar no tardaron ni dos segundos en hacer una pregunta estúpida.
En ese momento uno de los equipos con los que nos íbamos a enfrentar salió
- esa es solo una torre de electricidad - respondió alguien en un tono de burla, una voz que yo conocía muy bien
- ¿Tetsuro?- giré a ver si era efectivamente la persona que pensaba y el estaba allí.
Kuroo, mi primer amigo en Japón, hecho en una situación fuera de lo normal, pero era un apoyo emocional enorme.
Con una simple llamada me podía sacar una sonrisa sincera.
El giró rápidamente su cabeza, en ese lugar nadie lo llamaba por su nombre,
- ¿Risris? - su expresión de sorpresa era una obra de arte, tuvo que analizar la situación unos segundos para que después corriera hacia mí con los brazos abiertos.
Me abrazó fuerte haciéndome girar unas veces en el aire.
- No sabía que estudiabas en Nekoma - le reproché, ya que llegó un mes preguntándole en que escuela va y sigue diciendo que lo descubra yo.
- Y tu no me dijiste que ahora eres la manager del Karasuno - se quejó el a su vez