¡Tienes que estar bromeando!, pensé al oír el nombre de mi enemiga en mi grupo de trabajo. De todas las personas, ¿por qué tiene que ser ella?
- Sois libres de elegir el tema. - nos dijo el profesor Brown. - Los abusos de los animales, demasiadas mascotas,...Cualquier cosa que tenga que ver con los animales. Este trabajo es un 40% de la nota del grado.
¿Dónde está Anastasia? No la veo por ningún sitio.
- ¿Me estas mirando? - me dijo Anastasia acercándose hacia mi.
- No. Para que te estaría mirando justo a ti.
- ¡Porque estás tan emocionada! Vamos a hacer el proyecto juntas.
- ¡Tú lo deseas!
- A propósito...Hazte un favor. Usa de ropa algo más bonito mañana.
- No te he pedido tu opinión. - dije hecha una furia al oír su comentario - Escucha, no quiero que me arruines mi futuro. Y trabajar contigo en este proyecto...No puede ser bueno para ninguna de nosotras.
- Es curioso que digas eso. Hiba a decir lo mismo.
¡Urghhh! ¡Es una molestia! pensé mientras la miraba con desprecio. ¡Quiero cambiar de compañera!
- ¿No piensas que tenemos que decir algo?
- ¿Decir que?
- ¡Sobre que nos cambien de parejas en este proyecto! Podríamos decirle al profesor que vuelva a hacer los grupos.
- ¿Y ser el pinchazo egoísta que desperdicia el tiempo de otras personas? Yo no quiero dar esa impresión.
- ¿Qué tal si preguntamos por ahí? Seguro que alguien quiere cambiar su pareja.
- Eso es demasiado trabajo. Y si ¿hacemos el trabajo lo mejor posible y rápido? Es solo una tarea.
- Pero acabas de decir...
De repente apareció el profesor Brown en nuestras mesas y nos preguntó:
- ¿Hay algún problema con vosotras dos?
- No profesor. - soltó Anastasia sin comentármelo. - estamos bien.
- Sé que probablemente estéis ansiosas por comenzar con la tarea... .- dijo el profesor Brown. -pero por favor hacerlo después de clase.
¿¡Qué demonios le pasa a esta chica!?, pensé mientras la veía irse. Dice una cosa y hace lo contrario. Nos guste o no, estoy atrapada con ella durante todo el semestre. ¡Estoy condenada!
Terminó la clase y me dirigí a mi habitación donde me encontré con Rose.
- ¡No te vas a creer lo que está pasando! ¿Sabes con quien me han puesto en el proyecto? Nadie más que con ¡Anastasia!
- ¿Enserio? - se sorprendió Rose.
- ¡Sí! Por poco muero al oír su nombre.
- Qué cruel giro del destino. ¿Has intentado hablar con el profesor?
- Todavía no. ¿Debería?
- Inténtalo. Pero los profesores son bastante estrictos.
- Supongo que solo tengo que cruzar los dedos para que diga que sí si le pregunto.
- Vera, ¿puedes conseguirlo, por favor?
- Seguro.
Abrí la puerta y entró Anastasia.
- Anastasia - dije sorprendida. - ¿Qué haces aquí?
- ¡Hola vecina! Soy Anastasia. Mi habitación es la de enfrente. - dijo Anastasia presentándose a Rose.
- Oh, bien, soy Rose. - dijo Rose. - He oído hablar de ti.
- ¿Enserio? Sólo los mejores, seguro. - contestó Anastasia.
La miré hecha una furia.
- Espera, ¿Estudias Ingeniería Mecánica? - preguntó Anastasia.
- Sí. - respondió Rose.
- Entonces serás la chica más guapa. - comentó Anastasia.
- He oído hablar a los nerd sobre ti. - dijo Rose.
- ¿Enserio? Wow. - dijo Anastasia sorprendida.
- Está bien que gente hable sobre ti. - dijo Rose mientras le salía una risita floja.
- Era una nerd en la escuela. - contó Rose. - pero bueno.
- Pues en la universidad los nerd son guapos. - dijo Anastasia.
- Uhmm, tienes razón. - dijo Rose. - ha estado bien que nos encontrásemos.
- Igualmente. - respondió Anastasia.
Es otra vez el instituto, pensé mientras suspiraba y contemplaba a Rose y a Anastasia. Me ha quitado a Rose de mi. ¡No puedo soportarla!
- ¿Qué quieres Anastasia? - le pregunté
- Pues te quería decir...¡qué tengo una cita! - me dijo Anastasia.
- ¿Qué cita? - pregunté.
- Para nuestra tarea, ¿recuerdas? Hablé con un trabajador de Refugio de Amigos Peludos. Y nos ayudará a hacer el trabajo. Hemos quedado con el pasado mañana. - me explicó Anastasia.
- Eso es una buena oportunidad... - comenté.
- Bien. - dijo Anastasia.
- Empecemos a pensar e el trabajo...
- En la librería, después de clase, ¿mañana?
- No tengo otra opción. Entonces sí.
Esa noche
¡Es pizza y punto!, pensé.
Debería verme cómoda, pero elegante. Quién sabe...Puede haber chicos guapos, pensé mientras miraba dentro de mi pequeño armario, intentando elegir el mejor atuendo para salir a comer algo.
¡Vamos a comer!
Rose y yo salimos de la habitación y nos dirigimos a un restaurante italiano famoso por dar las mejores pizzas.
- ¡Esta pizza da bofetadas! - comenté.- Puedo ver por qué es una casa llena aquí.
- Es el mejor sitio para los universitarios. - me dijo Rose. - Somos muy afortunadas de haber encontrado una mesa.
- Al final, la suerte está de mi parte.
- Me alegra ver que el ceño fruncido de tu cara se ha ido.
Realmente he estado de mal humor hoy... pensé al oír el comentario de Rose.
- Lo siento, por a ver estado todo el día con el ceño fruncido. Anastasia siempre me pone de mal humor.
- Sabes...yo creo que no es mala como piensas.
- Te cae bien, ¿no? Crees que es guay.
- No parecía tan mala cuando he hablado con ella antes...
- ¡No puedo creer esto! ¡Pensaba que estabas de mi parte!
- ¡Estoy de tu parte! Justo te lo estaba diciendo. Esto es la universidad. Las cosas son diferentes. Oh yo... Vera, ¡mira quien está ahí!
- ¿Quién?
De repente por detrás apareció Tom.
- Tom, ¡hola!
- ¡Hola, Vera! ¿Qué tal? - me preguntó.
- Bien. - le contesté.- ¿Qué tal tu?
- Estoy bien. Sin embargo, sería mejor no cenar solo.
¿Porqué me mira así? ¿Querrá cenar con nosotras?
- Un popular como tu, ¿cenar con nosotras y encima venir solo? No me lo creo. - le dije.
- ¡Te juro que vine solo! Me gustaría cambiar eso, pero...Todos parecen tan ocupados.
- Seguro que la gente quiere que te sientas con ellos.
- ¿Eso es verdad? Bueno, me tengo que ir, tengo que ir a preparar los deberes que me mandó el profesor Brown para la siguiente clase. ¡Adiós!
- ¡Adiós!
Más tarde, cuando Tom se fue, Rose y yo nos terminamos la deliciosa pizza que habíamos pedido. Salimos del famoso restaurante y empezamos a hablar durante el camino hacía el campus.
- Vera, ¿por qué no sigues adelante? - me preguntó Rose.
- ¿A dónde vas?
- ¡Solo hazlo! ¡Hazlo por nosotras!
- Hey, ¡para!
Sin ningún mínimo aviso, Rose empezó a correr. ¿A donde irá?
- Hola, Vera. - me dijo por sorpresa Tom. - ¿Dónde está tu amiga?
- Es una buena pregunta.- le contesté. - no tengo ni idea.
- Entonces, ¿vas a regresar?
- Sí, supongo...
- Vamos a andar juntos.
- Vale, ¿Por qué no?
- ¡Perfecto! Después de ti.
Ya entiendo lo que me ha hecho Rose...Me quería dar privacidad con Tom. Traviesa, pero dulce, pensé mientras empezábamos ha andar en dirección el campus.
- Entonces...¿Está bien lo de ser senior?
- Sí, tengo más tiempo para pasar con los universitarios.
- Wow.
- Ahora estoy trabajando en mi examen final. Y paso de dos a tres horas por día como ayudante. Pero puedo pasar el resto del día como me guste. - dijo mientras le salía una risita. - Es divertido.
- ¿Está guay ser ayudante?
- Está muy bien, estoy con nuevos alumnos, ¡y los ayudo a ponerse en un buen camino!
- Sí, por lo que escuché...los impactas positivamente. ¡Especialmente a las chicas!
- Ah, eso.
- Hey, ¿Qué está mal?
- Nada. - dijo Tom un poco apagado. - es justo eso...mi "reputación" es alrededor de eso...Hace que las citas sean mucho más difíciles de lo que ya son.
- Me estás tomando el pelo, ¿verdad?
- Ojalá lo fuera
Entonces, ¿su popularidad es un obstáculo para su vida amorosa?, pensé confundida. ¡Tengo unas cuantas preguntas!
- ¿Cuándo fue la ultima vez que tuviste una relación? Perdón, esa pregunta es muy intima. Mejor ignórala.
- Hey, relax. No me desconcierto fácilmente. Fue durante mi segundo año. - me contó.
- Eso fue hace bastante tiempo.
- Lo sé. He estado fuera de juego un gran tiempo. - me dijo riendo.
- Bueno, esa fue una relación seria...¿Qué tal las relaciones casuales?
- Nada interesante, si te soy sincero. Prefiero las conexiones reales a las citas de una noche. Sé que suena raro, pero es lo que soy.
- En realidad no es raro. ¿Le dices esto a todas las chicas? ¿Es una línea de recogida?
- ¿Qué te hace pensar que te estoy golpeando? Estás siendo presuntuosa.
- ¡Eso no es lo que quería decir! Sólo estaba...
Tom se acercó a mí, su rostro se juntó con el mío y sus labios se rozaron suavemente con mis finos y fríos labios. Noté un escalofrió pasar rápidamente por mi columna.
- ¡Vera! - gritó a lo lejos Anastasia.
Enserio, ¿¡ahora!? pensé al ver y oír a Anastasia. ¿Qué hace aquí?
---------------------------------
Hola!!
¿Qué tal? Espero que muy bien.
Aquí os dejo el tercer capítulo, ¡espero que os haya gustado y que hayáis disfrutado!
¡Votad y comentad!
Un abrazo y hasta muy pronto,
-June-