En el momento en que sus miradas se encontraron, ambos corazones palpitaban a un ritmo más estremecedor que la música de fondo del bar, poco importó la mano ensangrentada del pelinegro o que hubieran varias personas alrededor, en ese instante solo eran Caín y Yahwi, sumiéndose en un abrazo fuerte, caluroso y hambriento de amor, ninguno de los dos quería soltar al otro, el gato porque temía perder de nuevo a su chico perro, y el rubio en trance esperando que todo no fuera un sueño.
-No sabes cuánto te busqué, parecía como si te movieras a propósito para que no pudiera encontrarte, idiota...-. Refunfuña Yahwi para luego apartarse un poco y poderlo apreciar mejor, extrañaba mucho ese rostro, y le removía todo en su interior ver esa carita sonrojada y tan llena de ilusión del contrario.
-No hubo día en que no pensara en volver allá para verte... ha sido tan difícil con mi padre, que por eso no pude ponerme en contacto contigo... sin embargo, creo que debí intentarlo con más fuerza, perdóname-. Caín agacha su cabeza sintiéndose culpable, el amor de su vida había ido hasta el otro lado del mundo solo para buscarlo, se lo había dejado muy difícil, pero lo reconfortaba el pensar que, esa persona fría, seria y temerosa de un principio, había hecho todo eso por él.
Entonces el asiático al ver cabizbajo a Caín, le toma de las mejillas y le da un beso, demostrándole que poco le importaba eso, pues era totalmente feliz teniéndolo nuevamente frente a él, era tanto el sentimiento que ese miedo que le tenía a ser juzgado por las personas parecía ni siquiera existir. El calor del momento había hecho ignorar el asunto en la sangrante mano del chico atrevido, por suerte, el más alto se había percatado de que una gota de algo corrió por su mejilla, así que apartó suavemente a Yahwi y se alarmó al ver su mano.
-¡T-tenemos que ir a darte primeros auxilios!-. Y sin dejarlo responder, le pregunta al bartender por el botiquín y un ratito después terminan en el baño vendando la mano del herido, por suerte no había sido de gravedad, solo que la sangre era excesivamente escandalosa.
-Lo siento... me dejé llevar y no me di cuenta de esa estupidez-. Le dice arrepentido, le había manchado su cara perfecta sólo por no fijarse, se sorprendió porque desde que se dio cuenta de la herida, si le había empezado a doler.
-No hay problema, además, ¿El rojo no me hace ver más sexi?-. Esa pregunta congela a Yahwi, claro que le parecía atractivo, solo que no se esperaba esas palabras, ni tampoco la siguiente acción.
El rubio, con una cara de malicia que no se la quitaba nadie, acorrala a Yahwi contra el lavamanos y le acaricia suavemente la mejilla, y al gatito le encantaba esa doble faceta, podía pasar desde un ángel radiante hasta un pervertido que ya tiene su víctima en la mira y está al acecho. Con su mano curada y lista, empieza una serie de besos, jugueteos y risas entre ambos, bromeando con juegos de roles donde Caín supuestamente era el héroe que había asesinado a los abusadores de Yahwi. Pero poco a poco se iba encendiendo más el asunto, sus cuerpos lo estaban pidiendo y ellos lo querían también, mas hacerlo ahí sería peligroso y vergonzoso si llegaban a descubrirlos, así que el chico gato, siendo el portador de la voz de la razón, toma a Caín del mentón y hace que le mire de frente a los ojos para decirle:
-Hey... acompáñame al hotel... mi teléfono se está quedando sin batería y debo ir por mi cargador-. Expresa con una mirada penetrante, esperaba que entendiera esa referencia de películas y series occidentales, y por el contrario... responde:
-¡Oh! No te preocupes por eso, he visto que acá prestan algunos, ya te lo traig-. El pobre e inocente (para algunas cosas) de Caín es interrumpido por una voz más molesta de parte del otro diciéndole:
-El mío necesita un cargador ESPECIAL, que solo está en el hotel PORQUE ES ESPECIAAAL...
Yahwi, viendo que ni con decirle eso quitaba la cara de menso, suspira y le jala del brazo para ayudarle a quitar con agua la sangre de la cara.
-Bien, como veo que eres lento para las indirectas, te lo diré claro: Ya no me aguanto las malditas ganas de cogerte y que me cojas tan duro que ambos quedemos sin poder respirar... ¿¡Ahora captas!?... ¡O-oye espera!
Él solito había despertado al Caín horny, éste se lleva a Yahwi de la mano afuera del baño feliz y emocionado por lo que le había dicho, parecía un perrito después de que le propusieran la idea de ir al parque. El otro solo se deja llevar, pagan y parten al hotel donde estaba el supuesto "cargador" taaan necesario.
Fue solo llegar al corredor de las habitaciones para que la lluvia de besos comenzara, todos ellos eran intensos, bruscos, necesitaban saciar todo el tiempo que no se vieron así que la calentura desde un principio estaba a tope. Los dos, luchando por quién sería el primero en dominar el beso, se encierran en el cuarto y las ropas comienzan a volar y a caer por doquier, Yahwi va guiando a Caín hacia el baño y al estar desnudos en la ducha, dejan que el agua empiece a correr.
En un primer momento parecía que el de cabello oscuro iba liderando el ritmo, hasta que los fuertes brazos de Caín lo levantan colocándolo contra la pared, dejándolo sentir en su abdomen toda la virilidad que ansiaba entrar en ese delgado pero muy sexi cuerpo.
-B-bien tú ganas... solo alcanza de allá el lubricante y el condón... que luego me vengo yo-. Amenaza mientras ve a Caín estirar su brazo hasta donde le indicó después de bajarlo, se pone el condón y se empapa un par de dedos de lubricante.
-Gírate por favor, prometo ser cuidadoso aunque muera por estar contigo-. Esas dulces y consideradas palabras convencen a Yahwi y este se voltea, cierra el grifo del agua y siente como unas cálidas manos empiezan a recorrer su trasero y espalda, finalmente llegan allá abajo y aquí es donde levanta levemente una pierna para abrirle paso a los dedos de Caín.
Varios suspiros salen de la boca de Yahwi, aunque ya lo habían hecho por ahí, evidentemente seguía doliendo, pero llega un punto en donde sus largos dedos solo tocan donde debe ser, allí es donde los gemidos se hacen presentes. Apoya su frente contra la pared y le ayuda a su cuerpo con el placer allí adelante, la masturbación lo estaba volviendo mucho más placentero.
-Voy a meterlo-. Dice Caín susurrándole al gatito al oído, ya preparadito, lubricado y excitado, era su turno de complacer sus deseos. Mete suave y poco a poco ese titán que muchos y muchas desearían. El contrario se retuerce del dolor y aprieta la mandíbula, pero esto no lo iba a derrotar, así que le insinúa al rubio que todo estaba bien para que pudiera moverse con más libertad.
Un tenue vaivén empieza en lo que termina de entrar todo, uno empieza a ver que lo que tanto le apretaba se volvía delicioso al ir y venir, mientras que el dolor del segundo sujeto se va mermando, dándole paso al placer. Las embestidas no eran toscas e inconscientes, es como si sus cuerpos ya conocieran el ritmo con que quieren ir ambos. Los cuerpos al chocar entre sí, salpicaban el agua que la ducha previa había dejado, a Yahwi sin duda le excitaba y le hacía gemir mucho más el solo escuchar los roncos jadeos de placer de su compañero, y para acabar de ajustar, una mano de Caín se queda en su cintura mientras que la otra le ayuda a masturbarse en sincronía con las estocadas, su boca deja varios besos sobre su hombro y deja un chupetón en su cuello que sería visible mínimo por unos cuantos días.
El clímax estaba cerca, los movimientos estaban notoriamente más acelerados al igual que sus respiraciones, finalmente Yahwi grita una palabra soez y mancha la pared con toda su carga, agotado deja que su cuerpo se relaje e instantes después Caín termina por correrse también, quedando respirando a unos suspiros tan pesados que denotan lo bien que lo sintió.
-No sé tú... pero pienso acabarme todos esos malditos condones...
Dice Yahwi a los cuatro vientos y así comienza el segundo y tercer round, el segundo contra la puerta del baño y a la tercera sí pudieron llegar hasta la cama, donde a punta del misionero agotaron sus energías temporalmente, el señorito proveniente de Asia, muy decentemente, le dejó la espalda a Caín roja por tantos aruñetazos que marcan lo intenso que estuvo todo, mientras que el cuerpo de Yahwi, no quedó como un lienzo en blanco, traía en su blanco cuerpo un montón de mordidas y chupetones, más que todo en su cuello.
Yacían recostados en la cama uno al lado del otro, Caín le daba la espalda a alguien que le había dicho que se iba a vengar, y así lo hizo. Aprovechando esa posición, Yahwi remoja un dedo en lubricante y lo pasea por la entrada del rubio, éste último se pone tan rojo de la vergüenza que se gira boca abajo y abraza una almohada escondiendo su rostro en ella. Entendiendo que esto sería nuevo para él, todo empieza despacio, primero con uno y luego con dos dedos, preparándolo mucho mejor que cuando lo hacía con el innombrable. Termina metiéndola y sacándola con cuidado y estando alerta a los quejidos de dolor, comprendía que esto era doloroso al principio así que no iba a ser brusco, además porque le había dado la confianza de intentarlo sin reprochar.
Retoman nuevamente ese ir y venir de placer, el rubio ahogaba sus gemidos y jadeos en la almohada luciendo tiernamente sexi para el de ojos dorados. Aprovecha también el estar atrás de él para dejarle uno que otro chupetón y mordida en su nuca y hombros. Terminó siendo una noche agotadoramente espectacular.
En la mañana, ninguno quería levantarse por el dolor en sus partes bajas, pero todo había valido la pena, fue de las mejores noches de sus vidas.
-Iré a "buscar el cargador" contigo las veces que sean necesarias, Caín estará feliz de ver a su gatito feliz...
Yahwi no puede evitar reír por esa ocurrencia, se acomoda recostándose más cerca de él y durante el resto de la mañana se des atrasaron de todo lo que habían vivido en la ausencia del otro, todo eran risas y besos gracias a palabras cursis que surgían en la conversación, era bueno que comenzaran el día con el pie derecho, porque les esperaba una tarde larga y pesada cuando fueran a darle explicaciones al padre de Caín, quien seguramente estaría supremamente angustiado al ver que su hijo no llegó a dormir a casa anoche.
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Espero que les guste, he tenido unas semanas pesaditas con la universidad, siento mucho haber tardado tanto y espero no demorarme mucho para traerles el siguiente cap, espérenlo y gracias por leer <3.