Mi salvación eterna
CAPITULO 2
Snape se congeló durante un minuto entero frente al niño frente a él. Estaba acostumbrado a todo tipo de obstáculos y escenarios inimaginables siendo una cena de muerte. Ya había visto cosas que sinceramente quería pedirle a alguien que borrara, porque eran cosas que su estómago no digiera.
Hubo momentos en los que Snape se preguntaba qué iba a sacar de ella y muchas veces no lo sabía y ahora daba las gracias a Merlín por saber cómo lidiar con cada una de las situaciones y esta era una de las que necesitaba su mayor concentración y empatía por innumerables razones.
Al detenerse a ver al niño frente a él, él mismo quiso golpearse a sí mismo porque no se dio cuenta antes de lo que estaba pasando. Como jefe de la casa slytherin, tuvo que lidiar con los estudiantes en varias ocasiones y él mejor que nadie sabía que ser el hijo de un pura sangre no era fácil y mucho menos agradable. Y ya había perdido la cuenta de cuántas pociones tenía que hacer para sus serpientes.
Snape observó al niño encogido, demasiado delgado, demasiado asustado y desesperado por el ambiente en el que se encontraba. Él sabía la condición del niño frente a él en el momento en que respondió a su pregunta y desearía no haber entendido por qué le hizo asegurar cuatro cosas.
La primera fue que Harry había sufrido un trauma muy grande y que posiblemente era irreversible. La segunda es que Harry no podía ser el que iba a salvar al mundo mágico porque seguro que como el infierno no podía luchar contra alguien así. La tercera era que si Voldemort sabía que Harry tenía esa condición, nunca levantaría su varita para el niño. La cuarta es la que enfureció a Severus, Dumbledore le había mentido.
Snape se arrodilló frente al niño asustado y puso una sonrisa que por lo general solo dejaba aparecer a sus slytherin's. El niño todavía parecía inconsolable y quería salir corriendo en cualquier momento, pero parecía relajarse un poco más.
"Pequeño soy el profesor Snape, pero puedes llamarme Sev si te resulta más fácil. Estás en la escuela en la que estudias y en mi habitación, no te sentías muy bien, así que te traje aquí. - el hombre dijo con calma transmitiendo toda la calma al niño.
Severo notó que el niño parecía calmarse un poco a pesar de que estaba inclinando su cabeza hacia un lado tan dulcemente en opinión del slytherin. Snape también se dio cuenta de que estaba buscando algo incluso desesperadamente, pero su llanto era aún débil.
"Sev, ¿cómo llegué pala ti?.
"Estabas muy triste por algo, así que intentaste lastimarte, mi ahijado no te lo permitió y luego te traje aquí. - el moreno dijo y el niño parecía estar más de acuerdo aún buscando algo. "¿Harry qué estás buscando?
Le pregunté a Sev. Pedí mi pepe.
"¿Qué echas de menos pequeño? - el moreno estaba ahora preocupado, varias cosas podrían significar un "pepe".
"Mi Pepe Tío Sev, mi pepe.''
Snape abrió de par en par sus ojos. Incluso acostumbrado a esta situación, seguir siendo llamado tío Sev por el niño en el cual convirtió la vida en un infierno en el último año era todo menos usual. Pero tuvo que controlar la situación rápidamente antes de que el niño comenzara a llorar de nuevo.
"Encontraremos tu pepe pequeño, pero necesito saber dónde usas tu pepe y cuándo fue la última vez que lo viste. Snape dijo mientras se sentaba al lado del niño.
"Lo escondí poque el gordo piensa que es raro, lo dejo el pepe en la boca".
Así que el niño llevaba un chupete, esto podría ser reemplazado sería peor si fuera un juguete o una manta. Snape levantó las manos hacia la mesa al lado de Harry donde estaba su varita, pero este movimiento hizo que el niño se encogiera con las manos en la cabeza como si lo fuera a golpear.
Con cada momento que pasaba junto a Harry, Snape se dio cuenta de que no había manera en la tierra de que este niño fuera lo que Dumbledore le describió. Estaba asustado y temeroso de todo lo que lo rodeaba y claramente pensó que Snape lo lastimaría por la forma en que se protegía a sí mismo al arreglar una estatua.
"Oye chico, no tienes que tener miedo de mí, solo iba a conseguir mi varita para poder ayudarte a encontrar tu pepe. - el maestro de pociones dijo mientras medio exigía que llevara su mano al cabello del niño e hizo un abrazo.
"¿No hay daño?
"No hay daño. Snape dijo que buscaba su varita: "Mira te puedo dar un pepe nuevo, ¿cómo te gustaría que fuera su forma?
Harry miró al hombre frente a él con una extraña sensación de seguridad, el afecto que estaba haciendo en su cabeza era muy bueno y esperaba que el joven no se detuviera. Cerró los pequeños ojos pesados y aprovechó el poco cariño que había recibido. El joven prometió que no había golpes y eso fue muy bueno.
"¿Puedo conseguir un dibujo de pepe?
''Claro que sí. ¿Qué dibujo te gustaría?''Snape sonrió mientras el iba a quitarle la mano del cabello al niño, pero Harry le agarró de la mano para que no dejara de acariciar le.
-Mascota, conejito. ¿Puedo tenerlo?.
"Sí, por supuesto que se puede. - Snape dijo que mientras con un gesto transfiguraba un papel de seda en un chupete.
El chupete era azul y tenía varios pequeños conejos blancos jugando a su alrededor. Snape miró al niño y vio que sus ojos brillaban de emoción esperando cuando el adulto le entregará el flamante pepe y el más hermoso que había tenido. Miró a el moreno frente a él con anticipación mientras Snape tomaba su mano del cabello del niño.
- Te daré tu chupete tan pronto como respondas a una pregunta ¿de acuerdo?'' Snape preguntó y el niño asintió varias veces de acuerdo. "¿Cuántos años tienes? ''
- Tengo cinco años.
Snape observó cómo el niño levantó la mano con sus cinco dedos y sonrió mientras recibía su nuevo chupete. Harry abrazó el chupete antes de ponérselo en la boca y relajarse considerablemente, estaba tan entretenido al chupar su nuevo chupete que no se dio cuenta de que snape era prácticamente tan blanco como papel, además de que una vez dentro y sobre sus manos tiemblan.
Eso no fue algo bueno. Un niño con infantilismo ya era algo muy malo en lo que pensar porque todo lo que pasaba a la edad que estaba atrapada ya era horrible. Ahora un niño que estaba atrapado en su propio pequeño mundo a la edad de cinco años era mucho peor porque un niño a esa edad no sabe prácticamente nada de la vida y lo que pasó, Snape prefirió no pensar.
El infantilismo era una condición que incluso las personas mayores tenían cuando sufrieron algún trauma muy pesado en su infancia. La mente entra en modo de escape cada vez que algo es muy malo o cuando está muy angustiada por algo y termina regresando a esa edad en la que se sentía segura. Las personas con este trastorno eran más frágiles de lo que la mayoría de la gente creería y necesitaban mucho amor y afecto.
Severo fue cortado de sus ensoñaciones cuando fue sorprendido. Harry había creado coraje y se arrastró hasta el regazo del hombre que se veía muy bien, especialmente cuando prometió no hacerle daño. Snape se puso tenso en ese momento, pero cuando vio los ojos verdes tan angustiados y pidiendo al menos un poco de afecto y atención, se relajó y se envolvió en un abrazo dejando que el niño recostara su cabeza sobre su pecho.
A Harry le encantó la sensación de estar retenido mientras chupaba su chupete, lo que lo hacía estar aún más somnoliento. El abrazo que recibió fue el primero, y estaba muy feliz. Él realmente quería esto hace mucho tiempo y ahora lo había hecho, no sabía cuánto tiempo el joven genial se quedaría con él, pero lo aprovecharía al máximo antes de que sus tíos lo encontraran. Tal pensamiento lo hizo estremecer y agarrar con fuerza las túnicas de Snape, el que a su vez presionó sus brazos a su alrededor.
"¿Qué pasa pequeño?" Snape le preguntó cuándo se dio cuenta de que estaba tenso.
"Es que no quelo que me lleven mi tios, si me ven aqui, me dejaran sin nada .
"No tienes que tener poco miedo, estoy aquí contigo y no te va a pasar nada. - el maestro de pociones dijo tratando de controlar el dolor en su corazón.
"¿Plomete?
-Te lo prometo. Ahora duerme un poco, estaré aquí cuando te despiertes. Snape dijo para después dar un beso encima de la cabeza del niño por puro instinto.
"Buena note Tío Sev."
"Buenas noches Ángel"
_Bucare_