Capítulo dedicado a : R0xana1 gracias por comentar :) y también a MagicHeart27 por publicar en mi muro que llegamos a las 10k, sentí como si celebrarás conmigo y eso es muy lindo 💖
32 | El amor es fuego si se cuida no se apaga nunca. ¿Sebastini es ese amor?
YATRA.
5, Septiembre, 2024.
Cierro mis redes sociales apenas veo que se subió el comunicado. Me dejo caer en mi sillón y cierro los ojos.
No llores.
Me tallo los ojos y me obligó a ponerme de pie cuando suena mi alarma. «8:15 PM» ya debo irme al aeropuerto. Con pesadez y algo de lentitud meto algunas cosas que me faltan, al cerrar la maleta caen unas hojas de mi carpeta, entonces me topo con unas hojas que cayeron bajo la cama, me inclino para ver mejor y las tomo con cuidado. Están arrugadas, tienen borrones por qué son de las que utilice cuando estaba componiendo.
En los márgenes de las hojas tienen dibujado algunas caritas felices y corazones, y justo en el centro hay un dibujo de un corazón grande con nuestras iniciales en el.
De inmediato siento una presión en el pecho, y me llevo la hoja en el pecho, tal vez si cierro los ojos pueda sentir real ese amor de nuevo.
Casi puedo recordar ese momento exacto.
Ella sentada en el sofá frente a mí, dandome mi espacio mientras yo estaba escribiendo.
Alce la mirada y la encontré tan concentrada escribiendo en una hoja. Sonreí, como siempre hacia cuando estaba con ella.
— ¿Se puede saber que haces tan concentrada?
— Escribiendo...
— ¿Puedo verlo? — comente e intente acercarme. Ella se llevó la hoja en el pecho para que yo no lo vea.
— No.
Me reí por su reacción.
Veo la hoja de nuevo, y el vacío en mi pecho se hace más real. Desde ayer que envíe el último mensaje no hay respuesta. A veces me pregunto si es que la habrá, si es que yo prefiero que la haya o lo mejor es seguir sin ella. Pero no tardo con ese pensamiento por qué, ¿Que sería de mi vida sin no tengo con quien compartir mis logros?
Mi teléfono suena anunciando una llamada.
— ¿Hola?
— ¿Ya estás listo? Te estamos esperando en el estacionamiento.
— Si, ahora bajo.
— Está bien. ¿Necesitas ayuda?
— No, ya bajo. — cuelgo.
Doblo y guardo la hoja con más dibujos en mi abrigo, cerca del corazón.
TINI (...) TINI
Mi ojos arden, después de tanto llorar se sienten secos. Me levanto con pesadez de la cama, me lavo la cara y cuando levanto la mirada siento como mi estómago cae en picada. Estoy pálida, mis ojos están rojos e hinchados, eso sin mencionar que mis ojeras son tan notables a metros de distancia.
Todo pasará Tini, tu más que nadie sabe que el dolor no es eterno.
Salgo del baño y sin hacer nada de ruido me vuelvo a dejar caer en la cama. No quiero que mis padres sepan que ya desperté. Por qué si, ayer fue el desastre más grande en mi vida. Los sermones de mi madre diciendo que ella tenía razón y las miradas llenas de ternura e impotencia de mi padre.
Eso me rompió más.
Por qué cuando dejas que esa persona entre a tu vida, que conozca a tu padres entonces cuando acaba no solo rompe conexión contigo. Mi padre lo quiere, el sabe la persona que es como yo creí saberlo. Sin embargo agradezco que no me diga: “Te lo dije.” solo se ha dedicado a darme espacio y su amor.
Por alguna razón esto duele más que la primera o tal vez solo sea que ese dolor quedó en el pasado y está vez es reciente.
Si es eso. Un corazón roto no puede durar toda la vida.
«Tu eres mi vida. » «Te prometo cuidar tu corazón.» «Ay Martina, Martina. » «Mi niña está loca.» «Princesa.» Sus palabras llegan a mi mente, hacen eco en mis paredes y siento como hacen el dolor más fuerte.
Salte de mi mente Yatra.
Me tapo la cara con la almohada como si eso ayudará. Mi celular comienza a emitir un sin fin de notificaciones.
No estoy.
Pero siguen llegando, me acerco a la mesita de noche para ver si es tan importante para contestar.
Fran♡
El nombre ilumina mi pantalla y siento mi corazón retumbar en mi pecho.
¿Ya se enteró?
No estoy preparada, pero aún así regularizo mi respiración y contesto.
— Hola...
— Oh Martina, gracias a Dios...— responde, se hace un silencio y lo entiendo, está buscando las palabras más dulces que hay para no romperme más.
— Estoy bien. — miento.
— Martina...
— Enserio estoy bien. — repito más firme.
— Yo se que no. Pero entiendo que no quieras hablar de eso, sabes que te quiero ¿Verdad?
— Yo también, hermanito.
— Sin embargo es mi deber como hermano mayor decirte que estamos yendo a tu departamento.
— ¿Traes, comida chatarra? ¿Helado y películas bobas? — intento bromear pero no me sale, entonces caigo en cuenta de sus palabras. — ¿“Estamos”? ¿Quienes están viniendo? ¿Que estás haciendo, Fran?
— ¿Ya miraste tu Instagram últimamente?— ignora mis preguntas.
— No, cerré mi cuenta cuando empezaron a etiquetarme cada dos segundos por la estúpida foto esa. — digo sincera.
— Sería bueno que entrarás. — sugiere y siento que me está ocultando algo más.
— No. Por ahora no.
— Está bien, te enviaré la captura de pantalla.
No me da tiempo de negar por qué el mismo finaliza la llamada. Su mensaje llega tan rápido apenas y cuelga.
Tengo 247 mensajes de WhatsApp, desde ayer no los he visto, por qué se que dirán, veo los más recientes y son de los chicos y unas amigas cercanas. Me obligo a pasar por alto los 4 mensajes de Sebastián que ahora aparece como contacto bloqueado.
Entro al chat de mi hermano y es una imagen. Mi corazón reacciona como si divisara que algo está por ocurrir. Son palabras. Muchas palabras y el alma se me cae a los pies cuando veo que es un comunicado de Sebastián.
Aclaró todo. Enfrente de sus 29 millones de seguidores básicamente le dijo mentirosa a Angie. Y a mí me llamo NOVIA. Leo vez tras vez esa palabra: “Novia”.
No la quiere a ella me quiere a mi.
Siento la felicidad subir por todo mi cuerpo pero baja tan pronto como pienso que de nuevo, me estoy haciendo ilusiones rápido.
Me siento en mi cama con el teléfono en la mano leyendo el comunicado. Lo aclaró si, pero también el mismo sugirió terminar cuando bien podíamos hablar.
Recuerdo ese día.
Por un momento creí que él iba a insistir más, que entonces como toda escena romántica correría tras de mí, yo lo perdonaría y entonces si hubiera habido un final feliz.
Pero entonces recuerdo las palabras del señor Aníbal: “Es fácil amar aquien te ama, pero seguir amando aquien te rompe el corazón eso ya es otro nivel de amor, uno más grande. Aquel amor que se forja con el fuego de la adversidad llega a durar más que él que solo surge de afecto.”
Dejándome llevar acarició la pantalla apagada de mi teléfono, una lágrima cae en el y veo mi reflejo.
¿Que clase de amor tenemos nosotros? ¿Es ese que durará para siempre o solo esos que llegan en la juventud y son fugaces?
Es curioso que ahora me lo este preguntando, por qué cuando iniciamos nuestra relación uno no se pregunta eso por qué conoce la respuesta: El que dura para siempre.
Entonces, si es el que dura para siempre tienes que pasar por malos momentos. Es ley.
«Aquel amor que se forja con el fuego de la adversidad llega a durar más que él que solo surge de afecto.»
De manera inconsciente presiono el botón y el fondo de pantalla de nosotros me devuelve la mirada. Estamos felices.
¿Valdrá la pena luchar por ello? ¿Y si eso implica romperme de nuevo?
Supongo que debí hacerme esas preguntas la primera vez que lo volví a ver.
Los golpes insistentes en la puerta de mi habitación, los gritos de mi madre y mi padre tranquilizandola hacen que deje de cuestionarme cosas.
Olvidé que cerré la puerta con seguro por eso no pueden entrar, quien sea que esté del otro lado. Abro y me llevo la sopresa de mi vida.
Apenas abro la puerta todos hacen silencio para mirarme, Ricky está por decir algo pero Fran lo golpea para callarlo.
— ¿Que hacen aquí?
— Vinimos a curar tu corazón Martina. — dice Dereck.
Y mi corazón se encoge por qué todos me miran con sinceridad y me rompo cuando la pequeña Camille me abraza.
Valoro demasiado que Mau y Ricky estén aquí por que se supone que Sebastián es su amigo antes que yo. Deberían estar con él.
— Gracias chicos, por todo pero... — me gustaría estar sola para llorar. Quiero decirles pero no puedo.
— Aún no nos agradezcas. — me interrumpe Dereck. — Su vuelo sale en 50 minutos si nos damos prisa si llegamos. — dice, pero yo estoy perdida desde que menciono la palabra “vuelo”.
Entonces todos comienza a correr de un lado para otro, Fran me tira una sudadera me la pongo en automático, Ricky y Camille me agarran las dos manos y me jalan hasta la salida.
¿Que está pasando?
— ¡Esperen! — grito y todos se detienen, siento a Dereck chocar contra mi espalda y Fran choca con la de él. — ¿Que se supone que están haciendo?
— Curando tu corazón. — dice Ricky obviando su respuesta.
— ¿Y que tiene que ver eso con arrastrarme fuera mi casa?
— Nosotros no podemos reparar tu corazón, Tini, solo él puede.
Niego.
— No. De ninguna manera. Yo me quedo.
Todos los presentes intercambian una mirada, a mi parecer algo siniestra.
— No queríamos recurrir a este método. — dice Mau. — pero nos has obligado.
— ¡Fran, ahora!
¿Que?
— ¿Que? No, no, no. — hablo, pero Fran ya me está cargando como un saco.
— ¡Bájame! ¡Papá esto es un secuestro! — protestó, pero mi papá me está sonriendo, y por alguna razón mi mamá también.
Quiero preguntarme porque, pero al darme cuenta que yo estoy sonriendo, no digo más.
— ¡Corran!
— ¡Todos al aeropuerto!
YATRA (...) YATRA
Los murmullos en el lugar son bastantes, sobre todo por qué en la distancia parecen reconocerme y solo por esta vez agradezco que no se acerquen.
— Iré a registrar el vuelo para que nos den acceso. — avisa Roberto. Asiento y sigo mirando con nostalgia algunas fotos. Escucho como Roberto niega por mi actitud.
Sin embargo el no sabe nada. Es fácil decir: Ve tras ella. Arregla todo. Pero ¿Y si ella no quiere eso? No puedo obligarla a estar conmigo.
TINI (...) TINI
— ¡Date prisa, solo nos quedan 10 minutos!
— Eso intento, pero ese auto no se mueve. — se queja Dereck, hace sonar el claxon tres veces.
Ricky que está a su lado, saca medio cuerpo desde la ventana y grita:
— ¡Muevase señor! ¡No ve que estamos salvando un amor!
Dereck vuelve a sonar el claxon cuando otro auto se interpone.
— ¡Esquiva esos autos Didi! ¡Estamos en una emergencia! — dice impaciente Ricky. Y estoy segura que la mirada que le lanza es insinuando que si no se apura lo bajará del auto y conducirá él.
Gracias a Dios no es así.
En la parte de atrás, estamos Mau, Fran, Camille y yo. Mau está unido en la discusión de esos dos que básicamente está con la cabeza entre los asientos delanteros.
Fran es el más tranquilo y se mantiene distrayendo a Camille. Mientras tanto yo, estoy muerta de nervios mentalizandome sobre que diré cuando lo vea.
— ¡Pisa el acelerador Dereck Shaw!
— ¡Eso hago!
— ¡Cuidado! — grito cuando se mete en otro carril, un auto nos frena y Ricky le grita:
— ¡No sé meta, estamos en una misión! — se gira hacia nosotros — Al estilo rápidos y furiosos, ¿O no chicos? Solo que más lento por qué el que está manejando es Dereck.
—¡Oye! — se queja el susodicho. — Soy precavido, PRECAVIDO.
YATRA (...) YATRA
— Muy bien, ya está todo listo. Nos podemos ir. — anuncia Roberto. — ¿Vamos?
— Si. — Me levanto y cuando alzó la mirada, observó a una pareja, están del otro lado.
Se ven felices, los ojos del chico miran a su novia lleno de amor y ella le corresponde, ambos están tomados de la mano.
Son el reflejo de ese amor puro y tierno que te hacen preguntarte si alguna vez conseguirás que alguien te ame así.
En ese momento su nombre me llega a la mente y sé lo tengo que hacer.
TINI (...) TINI
Llegamos al aeropuerto y todos nos bajamos corriendo, a excepción de Dereck que se queda a estacionar mejor el auto, en la entrada un guardia nos mira raro y toda la gente sin excepción, no mira con sopresa, quizá preguntándose por qué estamos corriendo de un lado a otro por todo el aeropuerto.
Por qué, sí, se nos olvidó que Sebastián tiene su Jet privado y por lo tanto no está donde la gente normal espera su vuelo.
— ¿Y ahora donde vamos? — pregunta Fran, que tiene agarrada la mano de Camille.
Yo ya estoy desilucionada.
Tal vez ya se fue.
— Podemos preguntarles a esas personas si ya lo vieron. — propone Camille con su voz cargada de inocencia.
Niego.
— ¡Claro! Tienes razón Cam.— dice Mau y Ricky asiente estando de acuerdo
Está por irse a hablar por los altavoces si es necesario pero lo detengo.
— No hace falta chicos, tal vez ya se ha ido.
— No. Podemos ir y...
— Déjenlo, chicos. Hicimos el intento. — me rindo.
Doy la vuelta dispuesta irme pero me detengo en seco.
¿Es esto una ilusión?
¿Acaso mis ojos y mi corazón se pusieron de acuerdo?
Por qué un Sebastián sorprendido me mira desde el otro lado. Así permanecemos un rato que parece eterno, tratando de pensar cual será el movimiento del otro.
Entonces sucede lo inesperado, por los altavoces suena nuestra canción. Esa que el escribió para mí, un año.
Mi corazón se acelera cuando veo como poco a poco él me sonríe, y entonces lo sé.
Se que es él.
Le sonrió como respuesta.
Y casi puedo ver lo que ocurrirá después, pero esta vez no tengo prisa. Tenemos toda una vida y si no pues, un corazón roto no puede durar toda la vida.
Te esperaré por qué el amor es más fuerte...
Fin.
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Yo no estoy llorando, tú estás llorando 🤧🥺
Gracias infinitas por leer, estoy súper felíz y emocionada de que ya llegamos a los 10k ¡Dios! Estoy que no me lo creo. Todo es por ustedes y por eso es tan triste que solo nos quede el epílogo 💔❤️.
Gracias por todo.
🌠 ¿Que te pareció el capítulo? ¿Cuál fue tu parte favorita?
🌈 ¿Cómo estás?
🌺 ¡Este es el final! ¿Quien se esperaba está escena super dramática? Jaja (Ricky puso la música por los altavoces si se preguntan 😂) ¿Te gustó? Yo disfruté mucho al escribirla.
Nos leemos pronto en el epílogo :)
G r a c i a s ⭐❤️