ERALGIA IV, La Condena

By laurapujolserra

27.8K 3.5K 1.1K

CUARTA PARTE Todas las leyes son injustas. Yo había defendido las leyes de mi país, lo había hechos hasta que... More

BOOK TRAILER
Prologo
1. Guardas
2. Poder
3. Pruebas
4. Flores de terrin
5. Bastardos
6. Confía
7. Amor mío
8. Ceremonia
9. Anna Kashegarey
10. Latidos
11. Trono🔥
12. Caërya Regina
13. Grandes Demonios
14. Nadie
15. Kashegarey
16. Guardiana
17. El templo
18. Hechizado
19. Mapa
20. Reino Fadäh
21. Reinas
22. Culturas
23.Hiedra
24. Arco de lunas
25. Relki
26. Necios
27. Romperse
28. Mierda
29. Oscuridad
30. Trencadís
31. Esfuerzos
32. Injusticias
33. Gritos
34. Monarcas
35. Culpa
36. Secretos de juventud
37. Liviano
38. Una quinzena
39. Suficiente
40. Noche estrellada
41. Agua de arroyo
42.Imposible
43. Armadillo
44. Imaginación
45. Revolución
46. Traición
47. Templanza
48. Por ella
49. Decides
50. Soy un monstruo
51. No soy tuya
52. Orden
53. Mátame a verdades
54. Tras la puerta
55. Tierra
56. Huracán
57. ¿Cara o cruz?
58. Perdóname
59. Cuentos
60. Quiero
61. Marca de Virtud
62.Indiferencia
63. Maldición
64. Oscuridad
65.Drama
66. Suerte
67. Compartir
68. Veneno
78. Epitafio
79. Alquimista
80. Llamada
81. Tramando
82. Héroe de nada
83. Clásicos
84. Ocho
85. Bollitos
86. Pies en el suelo
87. Títere
88. Buenas migas
89.Miriniä
90. Feliz
91. Antídoto
92. Vida
93. Jugar
94. Estoy soñando
95. Nahir
96. Soy Feliz
97. Hay que vivir
99. Cartas
100. Todo cuanto deseé
101. Dichosa
102. Folios
103. Promesa
104. Piras funerarias
105. Decreto Ley
106. Bosque
107. Canica
108. Proyección
109. Utopía
110. Ella
111. Colaboración
112. Creencias
113. Bailaremos
114. Testigos
115. Mentira
116. Dímelo
117. Sentidos
118. Lethe
119. Veredicto

98. Cuentos

166 27 10
By laurapujolserra

Eathan entregó al pequeño a su madre, que le recibió con una sonrisa y le acunó con tranquilidad. El pequeño suspiró en los brazos de su madre y todos sonreímos. Cogí la mano a Eathan y le apreté con seguridad, sintiéndome la mujer más dichosa del mundo, bueno, puede que Arys me ganase esta vez, un poquito. Verla tan feliz, con su hijo en brazos...

Se me removió un rincón de mi corazón, un pedacito de mí que me recordó que yo no podría hacer eso, pero me conformaba con vivirlo de ese modo, tenía que hacerlo... Eathan besó mi sien y me arropó, como si supiera exactamente qué estaba pasando por mi cabeza. Cerré mis ojos e inspiré calmada. Hicimos el ademán de irnos, pero mi amiga carraspeó un poquito.

−Cada uno a su cama, ahora ¿Eh? −Eathan mató una sonrisa en su boca y miró a su prima.

−Tengo a Edward y a Yarel durmiendo en la mía. Es una faena... Pero haré compañía a Eirel −Líomar enarcó una ceja.

−Vaya, será porque no hay habitaciones libres en esta casa... Si te vas a dormir en medio de los reyes estoy seguro de que no habrá quejas −Ahogamos una risotada todos y mi chico negó.

−Eres un cabronazo... −Se sonrieron con complicidad. Miré a mi amiga con ternura.

−Descansad. Si necesitáis cualquier cosa nos la podéis pedir sin problema −Enarcó una ceja con pillería.

−Una reseña, detallada −Eathan me miró confuso.

−De un libro −mentí nerviosa. Le empujé hacia el exterior de la habitación e intercambié una mirada con Arys− Eres vil y cruel conmigo.

−Es lo mínimo que te mereces, por tu cabezonería, señorita −Negué y le lancé un beso.

Cerré la puerta lentamente, y las manos de Eathan me atraparon la cintura, girándome hacia él. Abrazándome con toda la amplitud de su cuerpo, fundiéndonos en un abrazo. Un abrazo de esos que das cuando la felicidad que sientes es incontenible. Esos abrazos que te dan escalofríos de jovialidad y sacan sonrisas y carcajadas. Le correspondí el gesto, hundiendo mi cabeza en su torso, perdiéndome en el aroma de su cuerpo, sintiéndole tan mío... Busqué sus labios, y me fundí en ellos, aflojando mi cuerpo, en calma, de la misma forma que sientes que el mundo pesa menos cuando entras en tu hogar.

Le empujé con mi cuerpo, hasta pegarle contra las ventanas que teníamos detrás. Busqué su boca, en toda su envergadura, busqué su mentón y su cuello. Mis manos se cernieron en caricias lentas bajo su camisa, paseándome entre los músculos de sus costillas, y su espalda, sentir su piel de esa forma, sentir que era mío en ese momento, que éramos nuestros.

Sus manos se detuvieron en mis muslos, se deslizaron hasta poder cargarme, hasta poder levantarme y yo me enrosqué con mis piernas a sus caderas. Pegándome a él. Detuvo nuestros besos. Me miró detenidamente, con esa sonrisa tan bella en su rostro y se la robé con un nuevo cruce de comisuras. Le abracé otra vez, fundiéndome con él. Sintiéndole entre mis brazos.

−¿Va a ser abuso de autoridad si te obligo a dormir conmigo hoy? −Nos miramos y sonrió con picardía.

−¿No me tocaba dormir en el sofá? −Reímos− ¿Acaso crees que voy a ser capaz de dormir sin ti a partir de ahora? −Negó y me besó la punta de la nariz− Pero si necesitas dormir sola, dímelo, no quiero que creas que ahora voy a ser tu sombra, si necesitas espacio −Él y su respeto... Le besé y mordí su labio.

−Deja de ser tan perfecto... El único espacio que quiero que me des es el que tienes entre tus... −Enarcó una ceja− ¡Brazos! −Reí de nuevo− ¡Eathan! ¿Cómo puedes tener la mente tan sucia? −Me mordió la oreja y soltó una sonrisita perversa.

−Y espérate... −Acortó la distancia entre nosotros y la puerta de mi habitación. Mientras andaba me tomé un tiempo para empezar a juguetear con los primeros botones de su camisa. Para besar su oreja, apretar su cuerpo, pasear mis dientes sobre su yugular... Abrió la puerta y las luces estaban encendidas. Enarqué una ceja.

−¿Por qué llevas a mamá en brazos? ¿Te duele algo mamá? −Anna.

Nuestra hija estaba sentada sobre mi cama. Con su pijama y con un libro de cuentos en sus manos. Esperándome. Reí y apoyé mi frente en el hombro de Eathan que me descargó de sus brazos. Cruzamos una mirada compasiva, eso tendría que esperar. Me atrapó por un segundo contra su pecho, besándome la nuca.

−¿Hay opción de enviarla de acampada con Yarel y Edward? −susurró sobre mi oído. Negué y se encogió de un hombro entre sonrisas. Se acercó a la cama y se tiró al lado de su hija− A ver, ¿Qué cuento me traes? −La niña le tendió el libro a su padre.

Busqué mi ropa de dormir, una camisa de tirantes vieja y un pantalón ancho. Mientras me quitaba la ropa, era consciente de que iba a provocar algo más en esos ojos verdes que se esforzaban por no mirarme de según qué forma, posados en esas páginas. Me parecía tierno que, pese a saber que le correspondía, no quisiera mostrar ese deseo por mí. Cuando yo le devoraba con los ojos cada segundo que podía. Me entretuve algo más de lo necesario, solo para poder cruzar un par de miradas con él, que observaba mi cuerpo con devoción, no con hambre, no de forma lasciva, sino como, una obra de arte... Me sonrojé levemente. Me tumbé al otro lado de Anna y la niña nos miró a ambos.

−¿Ahora que os dais besos en la boca dormiréis juntos siempre? −Afirmé− ¡Bien! ¡Ahora podré venir a dormir con vosotros! −Eathan y yo nos miramos de golpe, él carraspeó.

−A ver, ranita, tú eres mayor. Puedes venir muchas noches aquí, pero, con lo fuerte que eres, puedes dormir sola alguna noche ¿No? −Negó y se aferró a mí.

−Yo quiero estar aquí −sentenció.

Miré al padre y me encogí de hombros con una sonrisa. Besé la cabeza a Anna y la acuné entre mis brazos. Eathan se acercó a ambas y nos arropó, como tantas y tantas veces ya había hecho. Esta vez, sus labios encontraron los míos, tal y como yo había deseado en más de una ocasión. Entonces me sentí completa, con mi hija y el amor de mi vida entre mis brazos. Los dedos de Eathan encontraron mi cabello, le miré enternecida y me sonrió.

−¿Qué tal tu día? −Se me fundió el corazón de ternura...

−Solo puedo decirte una cosa... Que te amo, que soy feliz y que el mundo no es tan malo cuando puedo ver tus ojos frente a los míos, amor de mi vida... −Se mordió los labios, emocionado, conteniendo su sonrisa tonta. Me besó de nuevo. Lento, tierno, cálido...

−El mundo no es tan malo desde que tú existes en él... El mundo es lo que tú eres para mí, y no hay universo suficiente para contener el amor que siento por ti. Te amo, cabezota mía...

−Te amo idiota... −susurré eso último sobre sus labios, en un último beso antes de quedarme dormida.

Algunas pesadillas me asaltaron. El sonido de los cuellos de esos brujos rompiéndose, sus jadeos ahogados mientras colgaban de sus sogas. Los gritos y los ruegos, los llantos, todos esos sonidos... Asmodeo y sus entrañas esparcidas por el suelo y la mirada de Barack sobre mí cuando le desvanecí. Entonces, abría mis ojos y encontraba mi refugio. Besaba a Anna y la envolvía con fuerza contra mí. Observaba a Eathan y volvía a dormir.

Necesitaba eso, esa calma, porque venía un huracán... Mi gran huracán. El aleteo de la mariposa del destino no se había detenido, no me había dado tregua alguna, solo estaba tomándose su tiempo, solo estaba cogiendo carrerilla, para arrollarnos de un solo golpe...

Cuando la luz del sol empezó a molestarnos, entreabrí mis ojos para observar a Anna sobre Eathan, pegada a su cuello, casi dislocándole la mandíbula con su cabeza. Tendida sobre su padre como un pulpo de mil patas. Ahogué una sonrisa y Eathan me escuchó. Intentó girar su cuello para verme, casi imposible, le tenía placado. Se incorporó levemente y la dejó de nuevo entre nosotros. Me miró... Y yo, en ese momento, dudé de si era cierto, si era posible o si había sido un sueño... Se acercó a mi boca y me regaló un beso suave.

−Buenos días, amor de mi vida... −Se me entibió el pecho y sonreí como una idiota.

−Buenos días... −Me besó de nuevo acariciando mi mentón. Mis ojos cerrados, saboreando el momento− Por un segundo creí que lo había soñado todo... −Su risita me reconfortó el alma.

−Yo también... −confesó. Se levantó de la cama y se estiró con pereza. Rodeó el colchón y nos miró a ambas− Voy a correr y a entrenar un rato, se lo prometí a Gregör. Nos vemos luego ¿Vale? −Se acercó y me besó de nuevo. Besó la cabeza de Anna y mató una sonrisa en su boca− Voy a tener que inventarme algo si queremos dormir solos... Bueno dormir... No te voy a dejar dormir... −Levanté una ceja y se fue rápido. Dejándome con ganas de seguir con esa tentación y ese juego.

Remoloneé junto a mi hija sobre la cama. Hablando ambas con despreocupación. Dejé que Anna me explicase su aventura en el Reino Fadäh y sus revolucionarias ideas para regalas alas a todo el mundo. Reí con sus ocurrencias y disfruté de sus risotadas, de su perfume, de su simple existencia. Guardé ese momento en el cajón de los recuerdos felices. Bajo llave, protegido eternamente. Porque ella, ella siempre sería mi gran amor. Mi hija... Nuestra hija. 

------------------------------------

Hola!

Sé que os va a dar algo, solo os aviso, el 99 y el 100 os va a dar un ataque. Yo estoy dando saltitos. Que nos hemos emocionado y nos ha salido la niña😄. Espero que estéis disfrutando muchísimo de estos capítulos, yo los vivo con todo mi corazón. Mil gracias por el interés y vuestros comentarios, me dais la vida, de verdad. Me siento super feliz de poder teneros cerca, que forméis parte de esta familia en Eralgia🥰🥰. 

✨Os quiero mil✨ 

¡Un abrazo enorme, de esos que rompen mundos y dimensiones!💕💖 

¡Nos vemos en Eralgia!💕🌍 

Laura Pujol :)

Continue Reading

You'll Also Like

128K 16.3K 145
Viajando a través del Hokage, se convirtió en Uchiha Ye Huo, el hermano mayor de Uchiha ltachi, y despertó el sistema de recompensa cien veces mayor...
20.9K 1.5K 20
Alastor el demonio de la radio guarda un secreto y inesperadamente su secreto sale a la luz en plena junta de Overlords de satando en caso en el infi...
146K 19.4K 68
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...
12.7K 1.7K 55
En su vida anterior Mo anny vivió durante 15 años en el apocalipsis siendo perseguida por sus primas más cercanas, donde tuvo que vivir entre zombies...