—— 𝖁𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖊𝖘. ——
|| 𝔅𝔩𝔦𝔰𝔰 ||
Corto la llamada que entra en mi teléfono sin siquiera ver quien es.
Ya van cinco veces que hago lo mismo y la persona no se rinde. Deduzco que es Bonnie, pero solo he visto su nombre 3 veces de las 5 que colgué sin ver.
Llevo desde anoche sin poder relajar mi mente ni por un maldito segundo, he leído cada leyenda en internet, cada cuento, cada noticia y aun así nada tiene sentido. Nada logra encajar del todo.
Tampoco quería seguir indagando, mi menta ya estaba lo suficientemente colapsada con cosas, no quería y tampoco tenía nada que ver en esto. De una forma u otra, todavía podía abandonar el tema por completo.
Es mejor dejar las cosas así. Grito mi conciencia
Mi teléfono volvió a sonar y lo tome de la mesa. El nombre de Bonnie salto en la pantalla, dude sobre si contestar, pero al final acepte la llamada.
Si iba a dejar esto atrás, tenía que actuar lo más normal que pudiera.
—Hola Bonnie. —salude con un intento de tono alegre.
—Hey... te llame como cuatro veces. —me levante del sofá para caminar hasta la cocina.—¿Esta todo bien?
—Si, lo siento.—me disculpo.—deje mi teléfono arriba y estaba en la cocina haciendo el desayuno. —miento.
—Oh okey. —se queda callada por unos segundos.—te veré en la escuela entonces.
—Si... nos vemos.—no espere a que terminara de hablar cuando colgué y solté un pesado suspiro. Deje mi celular sobre la mesa y me vuelvo a dejar caer en el sofá.—No salimos de una drama para entrar en otro.—susurro para mi misma.—no es mi problema, tampoco mi vida. —me levanto de golpe y tomo mi bolso, las llaves del auto, casa y salgo por la puerta.
(...)
Estaciono mi auto a una distancia importante de los demás y cuando me bajo de este suelto un pesado suspiro para empezar a caminar hasta la entrada, parece un día normal.
Empujo las puertas de la entrada y entre "disculpas" me abro paso por la gente para tratar de llegar a mi casillero, me aferro al bolso colgando de mi brazo.
—¡Hola!—la voz de Caroline suena detrás de mi y pego un salto del susto, me llevo la mano al pecho y siento como mi corazón va a mil por hora.—¿Te asuste? Lo siento—se disculpa y yo trato de sonreírle.
—No pasa nada.—sigo mi camino hasta el casillero con ella siguiéndome por detrás.
—No te vi en la fiesta de los Lockwood.—se apoya en el casillero de al lado mientras yo abro el mío y busco unos apuntes y un par de libros.
—No me sentía muy bien, creo que me enferme con uno de esos bichos estomacales. —miento como puedo sin mirarla mucho.—nada importante.—le quito peso cuando veo su cara de preocupación.
—¿Qué no es importante?—cierro la puerta de un golpe y pego otro salto cuando otra voz, Stefan, habla detrás de mi. Casi aplasto mi mano.
—¡Dios Bliss!—exclama Caroline.—¿estas bien? Casi te vuelas los dedos.—toma mi mano en busca de algún daño, pero estoy bien, otra vez mi pulso se dispara.—Andas muy asustadiza hoy...
—Déjame ver.—Stefan toma mi mano y la revisa pero el contacto no dura mucho. Las imágenes de todo su cuerpo cubierto en quemaduras se disparan como balas por mi cabeza, luego es la imagen de él bebiendo sangre de la muñeca de Elena. Me alejo de ambos.
—Se me hace tarde para clase.—es todo lo que logro decir y sin esperar una respuesta de su parte me voy por el pasillo hasta la sala en donde me toca clase.
Esto esta siendo más difícil de lo que esperaba. Pensé que podía actuar como si nada, pero mi mente y cuerpo me están traicionando.
Las horas pasan y yo no logré poner ni una gota de atención en clases, la cabeza me duele y siento mi cuerpo demasiado cansado. Por suerte deje de ver a Stefan luego de la primera clase y a Caroline luego de la tercera. No me he cruzado con Bonnie en todo el día y esto me ha facilitado un poco las cosas.
Dejo las cosas que no voy a necesitar en mi casillero y saco las llaves de mi auto, camino hasta la salida y cuando estoy por abrir la puerta una voz me detiene.
—¿Bliss Delvaux?—preguntan y me giro.
Asiento.—¿Tú eres...?—pregunto mientras guardo mi bolso en el asiento de atrás y el chico pelinegro se acerca un poco más.
—Jeremy Gilbert, el hermano de Elena.—explica y asiento.
—¿Puedo ayudarte en algo?—sigo preguntando cuando veo que duda sobre si seguir hablando o no. Como lo esperaba él asiente.
—Es Bonnie... necesita tu ayuda. —habla dudoso y yo inclino mi cabeza levemente hacia la derecha. —¿puedes venir conmigo?
—No lo tomes personal Jeremy... pero no te conozco. —niego.—he cruzado palabras con tu hermana pero nada más. ¿Cómo se que dices la verdad y que puedo confiar en ti?
—Bonnie dijo que dirías eso. —es en ese momento que él extiende su mano en espera porque yo la tome. No sé el por que, pero lo hago, tomo su mano y algo dentro de mi se relaja, es una calma parecida a la que sentí la primera vez que choque con Stefan.—también dijo que eso ayudaría... —susurro más para él que para mi, yo solté un suspiro.
—Voy detrás de ti. —es todo lo que digo y me monto en mi auto para seguir al chico Gilbert.
Unos 20 minutos después estacionamos fuera de una casa blanca y grande, Jeremy claramente baja primero de su auto y espera por mi en el porche, subo los escasos escalones de a dos y en cuento pongo un pie dentro de la casa tengo el sentimiento de que algo va mal.
—¿Dónde esta Bonnie?—pregunto con cautela.
—Sígueme—me responde. Sube las escaleras rápido y yo voy detrás de él, abre una puerta y veo a Bonnie apunto de desmayarse con la nariz sangrando.
—Dios... Bonnie.—me acerco hasta ella y tomo su mano.—¿Qué paso? ¿por qué no la llevaste a un hospital?—me giro para ver a Jeremy.
—Porque yo le dije que no lo hiciera.—la voz de Bonnie es muy baja, pero esta presente. —necesito que confíes en mi.—pide y yo dudo.
—Yo no...—su voz me interrumpe.
—Te explicare todo lo que pueda luego. —me dice y sus ojos se cierran cada vez más.—¿confías en mi?
Otra vez esa pregunta. Es muy pronto para tener respuesta.
—¿Tengo otra opción?—bromeo y ella ríe levemente. Extiende sus manos.
—Tómalas.—pide. Lo hago, sus manos se cierran alrededor de las mías y cierra por completo sus ojos, empieza a susurrar palabras que no entiendo, un frío viento empieza a recorrer todo el cuarto, algunas hojas salen volando y el cabello de Bonnie se cruza por su cara.
Un calor se extiende por mis brazos hasta mi pecho, es placentero, pero de todas formas me asusta. Luego de unos segundos el viento se detiene, Bonnie abre sus ojos y se nota más descansada.
—¿Qué demonios acaba de pasar?—pregunto sin soltar las manos de Bonnie.—con todo, absolutamente todo.—Bonnie me mira confundida.
—¿A que te refieres con todo?—pregunta y mira a Jeremy.
—Primero Stefan se lanza a un pozo, Caroline llega corriendo a una velocidad que para nada es normal, Stefan sale todo quemado del agua, Elena le da de su sangre y se cura en segundos.—hablo asustada y con la respiración acelerada.—Y ahora esto.—muevo sus manos.—Bonnie ¿Qué mierda esta pasando? Te juro que trate de ignorarlo, porque no tiene nada que ver conmigo, no me incumbe...—Bonnie me interrumpe.
—Te lo contare todo.—suelta rápidamente antes de que yo siga soltando cosas sin sentido.—Absolutamente todo.
Y aquí otro capítulo...
Parece que las cosas van avanzando bastante rápido, pero confíen en el proceso. Todo tiene su justificación.
Espero hayan disfrutado el capítulo, nos leemos pronto. 🩶
—Vee.
(@caoticxstorm en ig)