MIS PEQUEÑOS FAVORITOS

By Poly_Anda

2.7M 150K 25.4K

Primer libro de la saga "Pequeños" Grace Miller, una chica linda de 24 años, ha estado sola desde la muerte d... More

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 43
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47 (FINAL)
EPÍLOGO
EPÍLOGO 2
EXTRA
ANUNCIO IMPORTANTE
ANUNCIO IMPORTANTE
¿PREGUNTAS?
¿PREGUNTAS?

CAPÍTULO 36

43.7K 2.4K 209
By Poly_Anda

–Sí, hace rato con los niños.

–¿Llevo tanto tiempo dormido?

–Sí.

–¿Por qué no me despertaste?

–Porque estabas cansado y a lo que me cuentas, no te dejé dormir.

–Estaba un poco cansado.

–Lo sé, por eso no te desperté.

–Te ves preciosa hoy.

–Gracias. – le sonreí.

–No tienes que agradecer cuando te dicen la verdad.

Adam continuó desayunando, cuando terminó, me llevé los trastes y él se fue a duchar, lavé los trastes y cuando terminé me senté en la sala a ver a los niños jugar, Adam llegó, se sentó a mi lado, me rodeó con su brazo, recargué mi cabeza en su hombro.

–¡Buenos días niños! – les gritó.

–¡Buenos días dormilón! – le dijo Evan.

–¡Buenos días flojo! – le dijo Ethan.

–Que malos son – les dijo y se rieron – por lo menos mami si me quiere – me abrazó y depositó un beso en mi sien – es mía y no comparto – se levantaron los niños y se acercaron a nosotros.

–No, ella es de nosotros. – dijo Ethan.

–Sí, es nuestra mamita. – dijo Evan.

–Sí, nuestra mamita linda, bella y preciosa. – dijo Ethan.

–Que lindos mis peques. – les di un beso en la frente a cada uno.

–¿Verdad que eres de nosotros mami? – dijo Evan.

–Sí, soy de ustedes y de papi. – dije abrazando a Adam.

–Ouh. – dijeron ambos.

Los niños se fueron a jugar y yo me acosté en el sillón, poniendo mi cabeza sobre el regazo de Adam, los niños se volvieron a acercar unos minutos después, se pararon frente a nosotros con sus manitas atrás.

–Mami, papi. – dijo Ethan.

–¿Qué pasa? – preguntó Adam.

–Ethan y yo queremos ir a dar un paseo por el sendero.

–¿Quieren ir a pasear? – pregunté.

–¡Sí! – contestaron ambos.

–Por mí está bien. – les dije.

–Por mí también. – dijo Adam.

–Entonces vayan por sus abrigos que afuera hace frío. – les dije.

Ambos subieron a su habitación corriendo por sus abrigos, iba a levantarme para ir por mi abrigo y el de Adam, pero él me lo impidió.

–Yo voy por los abrigos. – dijo.

–Gracias.

Me senté en el sillón y él se levantó para ir por los abrigos, los peques bajaron corriendo y poniéndose los abrigos, cuando llegaron a donde estaba yo se pararon frente a mí, les ayudé a cerrar sus abrigos y cuando terminé, Adam llegó y me entregó mi abrigo, nos pusimos nuestros abrigos y los peques le pusieron la correa a coco, salimos de la casa para ir a pasear, los niños llevaban a coco, nosotros íbamos detrás de ellos, cuando entramos a el sendero, todo era precioso, había muchos pinos muy altos, era un paisaje hermoso.

–Es precioso. – dije.

–No más que tú. – dijo Adam.

–Que tierno señor Hoult.

Sonreímos y seguimos caminando, me dio frío y me acerqué más a Adam quien lo notó y me abrazó para darle calor a mi cuerpo, seguimos caminando, me cansé pero continué.

–Papi… – dijo Evan.

–¿Qué pasa enano?

–Ya estamos cansados. – dijo Ethan.

–¿Ya quieren regresar? – preguntó Adam.

–Sí. – dijo Evan.

–¿Y tú amor?

–Sí por favor, ya estoy cansada.

–Entonces volvamos.

Caminamos de vuelta, cuando llegamos entramos directamente a la cabaña, me quité el abrigo y ayudé a los peques a quitárselos, fui a la cocina y comencé a preparar la comida, sentí unos brazos que me rodearon la cintura y Adam puso su cabeza en mi hombro.

–¿Necesitas ayuda?

–Acomoda la mesa por favor.

–Está bien.

Salió de la cocina y continué cocinando, cuando terminé nos sentamos todos en el comedor y comenzamos a comer.

–¿Podemos tener noche de películas? – preguntó Ethan.

–Claro que sí cariño.

–¿Podemos poner películas de terror? – preguntó Evan.

–¿No les da miedo cariño? – pregunté.

–No, de terror no, yo no quiero enanos invadiendo mi cama y menos una bola de pelos en mi habitación. – dijo Adam, como él lo dijo, muchas veces le quito autoridad, es momento de cambiar un poquito ese mal hábito que tengo y apoyarlo.

–Lo siento peques, si papi dijo no es no.

Adam me miró, los niños terminaron de comer y llevaron sus platos al lavatrastos dejándonos a Adam y a mí solos.

–¿No te opondrás?

–No, ya vi mi error y debo corregir ese hábito.

–¿A caso puedes ser más perfecta? – se acercó y me besó, recargué mi cabeza en su hombro, Adam tenía una rodaja de naranja, se me antojó, quería probarla.

–Adam cariño.

–¿Qué pasa?

–Es que se me antojó tu naranja.

–¿Se te antojó? – me miró confundido.

–Sí.

–Cómetela.

–¿En serio?

–Sí.

–Gracias.

–No hay de que.

Me dio la naranja y comencé a comérmela, Adam me miró y sonrió, terminamos de comer y llevamos los trastes al lavatrastos y Adam comenzó a lavarlos, me senté en la barra y lo estaba viendo lavar los trastes pero comencé a bostezar, salí de la cocina y fui a la sala donde estaban los niños, me acosté en el sillón, mis ojos comenzaron a pesar y me quedé dormida. Sentí el sillón hundirse a mi lado y abrí los ojos, era Adam.

–Hola pequeña dormilona. – le sonreí.

–Hola.

–¿Dormiste bien?

–Sí gracias.

–Que bueno.

–¿Ya es tarde?

–Uhhh mami, ya vamos a comenzar la noche de películas. –dijo Evan.

–Sí mami, tienes muchas horas dormida. – dijo Ethan.

–Lo siento, me cansé mucho en el paseo. – les dije.

–No hay problema mi amor. – dijo Adam y besó mi frente.

–¿Comenzamos la noche de películas? – preguntó Evan.

–Sí. – dijimos Adam y yo.

–¡Yo hago las palomitas! – exclamó Ethan y se fue corriendo a la cocina.

–Yo voy por una cobija. – dije.

–Yo te acompaño. – dijo Adam.

Me levanté, fuimos a la habitación, tomé mi pijama y me vestí, mientras Adam se vestía me senté en la cama y bostecé, Adam sonrió.

–¿Aún tienes sueño?

–No creo aguantar la noche de películas.

–Tanto así.

–Casi podría apostar que apenas comience la película, me quedaré dormida y despertaré cuando estén los créditos de la película. – se rió.

–Vamos con los enanos.

–Sí.

Me levanté de la cama y tomé la cobija de nuestra cama, bajamos nuevamente, los peques ya habían convertido el sillón a cama, Ethan tomó las palomitas, nos sentamos y nos cubrimos con la cobija, Adam estaba a mi lado izquierdo, Evan al derecho y Ethan al otro lado de Adam, pusimos la película, apenas comenzó mis ojos comenzaron a pesar, Adam se acercó a mi oído y susurro.

–Duerme. – recargué mi cabeza en su hombro y lentamente me quedé dormida, cuando desperté, como le había dicho a Adam estaban los créditos.

–Mami ¿te quedaste dormida? – preguntó Ethan.

–No claro que no.

–¿Entonces de que trató la película? – preguntó Evan.

–Bien, me atraparon. – todos nos reímos.

–Ya es tarde y mami está cansada, hay que ir a dormir. – dijo Adam.

–Ok. – contestaron los peques al unísono, limpiamos todo y subimos a la habitación de los peques, los acostamos y les dimos su beso de buenas noches, salimos de la habitación cerrando la puerta, Adam me abrazó de lado y besó mi cabeza.

–Vamos a dormir pequeña.

–Sí porque tengo mucho sueño.

Entramos a nuestra habitación y me tiré a la cama, Adam se acercó y se acostó a mi lado, rodeó mi cintura y me atrajo a él, acosté mi cabeza en su pecho y nos cubrimos con la cobija.

–Buenas noches cariño. – le dije.

–Buenas noches amor.

Así lentamente nos fuimos quedando dormidos, tenía hambre, era de madrugada, me desperté y me levanté lentamente para no despertar a Adam, bajé a la cocina, tomé un pan y le puse mermelada, me senté en la barra y comencé a comer, estaba tan concentrada comiendo, que no me di cuenta cuando Adam entró a la cocina.

–Amor.

–Adam. – dije asustada.

–Lo siento, no quería asustarte.

–Está bien.

–¿Qué haces aquí?

–Es que tenía hambre. – se acercó a mi y recargó su cabeza en mi pecho. – ve a dormir, es tarde.

–Te espero.

–¿Quieres? – le ofrecí.

–No gracias.

Continué comiendo, cuando terminé guardé todo lo que había utilizado y subimos a la habitación, nos acostamos nuevamente y caímos dormidos en cuestión de segundos. Sentí claridad en el rostro, Adam estaba dormido, deposité un beso en sus labios y abrió sus ojos preciosos.

–Buenos días guapo.

–Buenos días amor. – dijo entre risas.

–¿Cómo dormiste?

–Muy bien ¿Y tú?

–También bien, al parecer en la noche no fui karateka. – me reí.

–En efecto, caíste rendida.

–Bueno, hay que levantarnos.

–Sí, antes de que vengan los enanos.

Creo que todos sabemos que tiene Grace, solo debemos esperar a que ellos lo descubran.

Continue Reading

You'll Also Like

89.5K 4.3K 37
Hace tres años desde que Klaus dejó a Holly. Ambos han seguido con su vida a pesar de los distintos obstáculos que se les presentan día a día. Alguno...
6.1K 174 22
¿Quién diría que el regreso a casa iba a cambiar muchas cosas? Ximena y Piero eran chicos muy diferentes pero la vida los hizo iguales. Ella con 17 y...
473K 23.4K 58
Eva es agente especial del FBI, su superior le asigna un nuevo caso; atrapar a Caleb White, un peligroso narcotraficante. Eva recluta a un equipo per...