El tiempo pasó rápidamente. Bilbo pasaba sus días hablando tranquilamente con su pequeño bebé mientras le acariciaba la barriga o hablaba con los elfos, pero a menudo se encontraba en compañía del joven Legolas. Una noche en particular quedó grabada para siempre en la memoria de Bilbo.
Bilbo se sentó en un banco en uno de los jardines, cuando Legolas se le acercó silenciosamente. Bilbo lo miró, curioso por saber qué quería el elfo de él.
"Maestro Bilbo, tengo que decirte algo. Creo que es muy importante que lo sepas. Frodo será mi compañero, pero te juro aquí y ahora que no le haré nada hasta que se vaya. edad. Hasta que llegue ese momento, actuaré como el hermano mayor protector que todo el mundo necesita. Seré su mejor amigo ". Legolas dijo y miró a Bilbo casi con timidez. Bilbo se rió entre dientes suavemente y revolvió el cabello de Legolas.
"Lo sé. Pero asegúrate de que Frodo esté feliz todo el tiempo, ¿de acuerdo?" Bilbo dijo y Legolas pudo ver una gran tristeza en los ojos de Bilbo. Decidió decirle algo más también.
"Lord Elrond habló sobre el otro padre de Frodo y yo accidentalmente escuché a escondidas ... ¡Él es malo, por echarte a la basura!" Legolas dijo y se puso muy furioso. Bilbo se limitó a sonreír con tristeza y dijo: "Bueno, no podemos evitarlo ahora, ¿verdad? El daño ya está hecho".
"¡Pero nadie tiene derecho a actuar así!" Legolas insistió y Bilbo suspiró.
"Escúchame joven Legolas. El dolor es fresco y salvaje en mi pecho, pero este dolor desaparecerá con el tiempo. Thorin es muy terco", dijo Bilbo.
"¿Pero y si él sabe de tu hijo? Tal vez entonces te lleve de regreso…" dijo Legolas, pero Bilbo simplemente negó con la cabeza.
"Eres un joven elfo muy inteligente, pero incluso si Thorin supiera de su hijo, no lo aceptaría". Bilbo dijo y Legolas fue golpeado por su finalidad. Decidió dejar a Bilbo solo, pero cuando lo miró por última vez, pudo ver claramente que Bilbo estaba llorando. La necesidad de consolarlo era muy grande, por lo que Legolas corrió y abrazó a Bilbo hasta que no lloró más.
"Mi hijo no pudo conseguir un compañero mejor que tú, Legolas." Bilbo dijo débilmente y logró esbozar una media sonrisa. Luego se fue y Legolas estaba seguro de que Bilbo estaba llorando de nuevo. Pero esta vez, decidió dejarlo en paz.
Después de esa noche, Legolas fue un compañero constante de Bilbo. Todos vieron con regocijo mientras Legolas seguía a Bilbo y trataba de ayudarlo con todo. A Bilbo no le importaba la compañía del joven elfo, se alegraba por la distracción.
Bilbo estaba a punto de dar a luz cuando ocurrió un pequeño milagro. Una tarde, estaba sentado con Legolas en su banco favorito y habló sobre algunos disfraces de Hobbit, cuando se acercó una figura familiar.
"¡P-Padre!" Legolas tartamudeó y se apresuró a ponerse de pie. Se inclinó levemente, pero Thranduil solo sonrió y negó con la cabeza.
"¿Qué estás haciendo aquí?" Legolas preguntó y volvió a sentarse.
"Lord Elrond pidió mi ayuda. El Maestro Bolsón dará a luz en breve, según recuerdo, y si las palabras de Elrond son ciertas, el niño es tu pareja destinada. Decidí ayudar, porque sé que los embarazos masculinos traen mucho dolor, cuando el otro padre no está con la que da a luz ". Thranduil explicó y se inclinó levemente frente a Bilbo.
"Es un honor conocerte en términos amistosos". Bilbo dijo tímidamente mientras recordaba la última reunión con Thranduil.
"No se preocupe, Maestro Bolsón. Los elfos podemos parecer arrogantes y sin emociones, pero el padre de la compañera de mi hijo será un amigo en cualquier momento". Thranduil dijo y Bilbo tragó saliva.
"Si Thorin lo supiera, estaría loco como un saliva…" dijo Bilbo con una risa triste. Thranduil lo sorprendió riendo también y fue el segundo sonido más hermoso del mundo.
"No me importa un enano descarado y terco, que echó a su compañera e hijo de Erebor, solo porque dicha compañera trató de salvarle la vida". Thranduil dijo y puso una mano sobre el hombro de Bilbo.
"Bueno, Thorin no sabe sobre mi embarazo. Yo tampoco cuando me echó de Erebor". Bilbo murmuró y se sonrojó.
"Sin embargo, su comportamiento fue bastante vergonzoso". Thranduil dijo y con un rápido asentimiento dejó a Legolas y Bilbo. Legolas dejó escapar el aliento que estaba conteniendo.
"Bueno, eso no fue tan malo como esperaba." Dijo y se rió con alivio. Bilbo no lo escuchó. Estaba perdido en sus pensamientos. Odiaba admitirlo, pero Thranduil tenía razón, estaba bien en todo. Bilbo estaba cansado de encontrar excusas para el comportamiento de Thorin.
"Oye, Bilbo, ¿puedes contarme una historia? ¿Una historia de la Comarca?" Legolas preguntó de repente y distrajo a Bilbo el tiempo suficiente para contarle una historia. Cuando terminó, ya estaba oscuro y volvieron a entrar. Habían caminado unos metros cuando Bilbo lo sintió, un dolor agudo en su abdomen y un meneo desesperado del pequeño Frodo.
"Legolas, ve a buscar a Lord Elrond ya tu padre. ¡Viene Frodo!" Bilbo logró jadear, agarrándose el vientre. De la nada, apareció Gandalf y lo levantó.
"Te llevaré a tu habitación. ¡Legolas, date prisa!" Gandalf dijo preocupado y caminó lo más rápido que pudo sin causarle ningún dolor a Bilbo.
"¿Dónde ... dónde has estado todo el tiempo?" Bilbo preguntó y jadeó. Gimió de dolor cuando sintió que otra ola de dolor lo invadía. Agarró la túnica de Gandalf y gritó.
"Estaba ocupándome de algunos asuntos. Todas tus pertenencias más preciadas fueron traídas aquí y me aseguré de que los elfos no olvidaran nada". Gandalf explicó y acostó a Bilbo en su cama.
"¡Le duele a Gandalf!" Bilbo gritó y se apretó el estómago con más fuerza. Gandalf simplemente tomó su mano impotente y trató de calmarlo. Nada funcionaba y Gandalf suspiró aliviado cuando Elrond irrumpió por la puerta, Thranduil, otro elfo y un Legolas muy pesado y jadeante a remolque.
"Thranduil, tienes que ayudar a Bilbo a superar su dolor, Nerwen tenemos que hacer un corte en la piel para sacar al bebé, Legolas, ¡por favor, tráenos un poco de agua y algunas toallas!" Elrond instruyó y se arregló las mangas hasta el codo. Thranduil se sentó al lado de Bilbo, tomó la mano que no tenía Gandalf y comenzó a cantar una melodía baja. Bilbo se relajó un poco, pero todavía estaba tenso y gimiendo de dolor.
"¡Maldito enano! ¡Se siente como si me partiera en dos!" Bilbo lloró y se estremeció. Thranduil cantó un poco más fuerte y Bilbo se relajó de nuevo, un poco más que antes. Pronto Legolas regresó con agua y toallas y Nerwen y Elrond se encargaron del trabajo real. Bilbo lloró de agonía y maldijo a Thorin antes de dar un grito agudo de dolor.
"¡Thranduil, haz algo, lo estamos perdiendo!" Dijo Elrond y sonaba bastante desesperado. Thranduil volvió a cambiar su canción, pero nada funcionó. Bilbo dio otro grito agudo, más fuerte que los anteriores. Luego cayó completamente inerte, justo cuando se escuchó el grito de una vida recién nacida.
"¿Él está bien?" Gandalf preguntó preocupado cuando Bilbo no se movió. Thranduil lo revisó por todas partes y apresuró a Legolas para que le trajera algunos suministros. Se veía muy serio cuando dijo: "Elrond, cuida al niño, intentaré salvar la vida de su padre".
Esa fue la respuesta suficiente para Gandalf e inclinó la cabeza, todavía agarrando la mano de Bilbo. Aún respiraba, pero su respiración era superficial y, a veces, se detenía. Gandalf estaba muy preocupado y eso no cambió cuando Legolas regresó, las lágrimas corrían por su rostro cuando le entregó a su padre los suministros solicitados.
"Mithrandir, toma a Legolas y sal de la habitación, ¡tenemos que concentrarnos!" Thranduil dijo y comenzó a trabajar. Nerwen estaba cosiendo la herida de Bilbo y Elrond se hizo cargo de Frodo, que estaba llorando fuerte.
"Ven joven príncipe, estamos en el camino." Gandalf dijo y llevó al elfo llorando al suelo.
"¿Bilbo sobrevivirá?" Legolas preguntó y olió. Gandalf abrazó al joven elfo y dijo: "Bilbo es un luchador. Sobrevivirá, de eso estoy seguro".
Pero en realidad, Gandalf no estaba tan seguro. Caminaba nerviosamente por el piso y cada vez que Nerwen o Elrond dejaban la habitación de Bilbo los miraba lleno de esperanza. Sin embargo, Elrond y Nerwen desaparecieron para buscar algunas cosas e ignoraron a Gandalf y Legolas.
Finalmente, en las primeras horas del amanecer, Thranduil salió de la habitación y parecía exhausto pero completamente complacido. Sonrió un poco y Gandalf colapsó en una posición sentada con alivio. Legolas estaba llorando de nuevo y murmuró algo.
"El Maestro Bolsón aún está inconsciente, pero definitivamente sobrevivirá. Fue una pelea difícil, pero ganamos. Puedes entrar al gran Frodo". Con eso Thranduil se fue, sin duda para recuperar algo de su energía. Legolas no había visto a su padre tan agotado.
Pero cada pensamiento de su padre abandonó su mente cuando entró en la habitación y Elrond le entregó a Frodo. Como compañero de Frodo, Legolas tenía razón en abrazarlo cuando la madre, o en este caso el padre, no podía hacerlo. Los ojos azules tormentosos se encontraron con los suyos de color marrón avellana y Legolas no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. Frodo tenía el pelo negro y rizado en la parte superior de la cabeza y sus ojos miraban a Frodo, cansados pero curiosos.
"¡Hola Frodo!" Dijo y se volvió hacia Elrond que le sonreía. Los ojos de Gandalf estaban sospechosamente húmedos e incluso los ojos de Nerwen estaban un poco húmedos.
"Frodo…" vino una voz débil desde donde estaba la cama. Bilbo estaba despierto de nuevo, pero obviamente con dolor. Elrond corrió a su lado pero Bilbo solo dijo: "¡Puedes darme algo contra el dolor cuando haya visto a mi hijo!"
Con una amplia sonrisa, Legolas se acercó a Bilbo y le entregó a Frodo con cuidado.
"Mi Frodo ... Tienes los ojos y el color de cabello de tus padres ... Pero tienes mis rizos ..." Dijo Bilbo y las lágrimas corrieron por su rostro. Frodo hizo ruidos de satisfacción y se acurrucó más cerca del pecho de Bilbo.
"Tienes que alimentarlo". Dijo Elrond y ayudó a Bilbo a sentarse. Bilbo gimió de dolor, pero Frodo era más importante que su dolor al menos en opinión de Bilbo. Y entonces alimentó a su adorable Frodo, y cuando Frodo estuvo saciado y profundamente dormido, se lo devolvió a Elrond, quien acostó a Frodo en un pequeño catre. Frodo maulló un poco, pero Legolas corrió a su lado y le acarició las mejillas.
"Te lo prometo, seré el mejor hermano mayor y mejor amigo que puedas tener hasta que llegue el momento de ser tu pareja". Susurró suavemente y Frodo hizo otro ruido de satisfacción. Pero pronto, el propio agotamiento de Legolas se hizo cargo y Gandalf tuvo que llevarlo a su propia habitación ...