Alan calló unos segundos.
Daniel: estamos esperando su respuesta, Licenciado.
Regina: ¿Qué dices, puedo o no contar contigo?
Alan: si, Regina, te había dicho que sí.
Daniel: ¿y entonces por qué se calla?
Alan: me tomó por sorpresa, imaginé que Regina venia por otra razón.
Regina: No te confundas, te deje muy claras las cosas cuando me dijiste que estabas arrepentido, las palabras se las lleva el viento, así que esta es tu oportunidad de demostrarlo.
Alan: por supuesto, dime a donde tengo que ir.
Regina sacó un papelito y anotó la dirección.
Regina: preséntate aquí lo más pronto posible.
Alan: claro.
Regina: solo te aclaro que eso no cambia nada entre nosotros.
Alan: está bien.
Daniel: como eres abogado, espero que sepas hacer las cosas bien y demuestres que Regina fue una víctima de tu prima.
Alan: yo se hacer muy bien mi trabajo, de hecho, Regina me ofrezco como tu abogado, quiero defenderte.
Regina: te lo agradezco, pero uno de los abogados de la constructora está llevando el caso.
Alan: entiendo, de todos modos mi ofrecimiento sigue en pie.
Gabriel: ¿no me vas a responder?
Sofia: ¿por qué haces esto?
Gabriel: bueno, vamos a tener un hijo.
Sofia: en ningún momento te he pedido que te hagas cargo, aunque no te niego que me molestó mucho tu reacción tan inmadura cuando te dije que estaba embarazda.
Gabriel: sé que me porté como un adolescente, pero ya recapacité, quiero lo mejor para ese hijo que viene en camino.
Sofia: si te refieres a lo material, tengo un trabajo, y puedo sacarlo adelante yo sola , nunca va a faltarle nada.
Gabriel: ¿y el amor?
Sofia: tendrá una familia amorosa que lo va a querer mucho; Gabriel no estas en la obligación de sentirte atado a mí, podrás verlo si quieres, las épocas en las que un hijo era el hilo conductor de un matrimonio pasaron a la historia.
Gabriel: pero yo te quiero.
Sofia: ¿me quieres? ¿Cómo tu amiga?, tu amante de turno? ¿Cómo la madre de tu hijo?
Gabriel: No lo sé, solo se que eres muy importante para mí.
Sofia: Gabriel, querer no es lo mismo que amar, y mira que si ese sentimiento entre nosotros fuera mutuo no duraría en aceptarte, pero como se que no lo es.
Gabriel: ¿entonces no aceptas?
Sofia: lo siento, no quiero que te sientas atado a mi ni pierdas tu libertad, la que me dijiste hace meses que tanto disfrutabas.
Gabriel: es que yo quiero estar contigo, creí que tu a lo mejor sentías lo mismo por mí.
Sofia: me enamore de ti no te lo voy a negar, pero una relación donde solo hay amor de una parte parte jamás va a funcionar.
Gabriel: te dije que te quiero.
Sofia: pero no como yo a ti, me lo desmostaste muchas veces, yo intenté no ilusionarme contigo...Gabriel, de Verdad, no te preocupes por mi estado, estaré bien.
Gabriel: por que no me das la oportunidad de que empecemos algo desde cero, hagamos de cuenta de que apenas nos conocemos.
Sofia: ¿Cuál es tu propósito con esto?
Gabriel: que el tiempo acomode las cosas entre nosotros, quizás más adelante podremos formar una familia junto a nuestro hijo o bien ser un par de amigos con un hijo en común.
Sofia: pero tengo miedo de salir más lastimada.
Gabriel: entonces pon tu las condiciones.
Sofia: ¿estás seguro?
Gabriel: completamente.
Sofia recibió un mensaje de su hermana.
"Sofia, hermana acabo de denunciar a Arturo, necesito que des tu testimonio tan pronto como puedas, un beso"
Gabriel: ¿todo bien?
Sofia: es mi hermana, necesita que haga algo por ella, y no puede esperar.
Gabriel: si quieres te acompaño.
Sofia: como quieras.
Regina y Daniel iban de regreso a la constructora.
Daniel: estás muy callada mi amor, ¿en que piensas?
Regina: jamás pensé que mi pasado empezara a darme dolores de cabeza en vísperas de mi matrimonio.
Daniel: no te preocupes, esos miserables que tanto daño te hicieron van a pagarlo muy caro, además aquí estoy yo para defenderte de quien sea.
Daniel agarró su mano y la besó.
Sofia llegó a dar su declaración en compañía de Gabriel, este la espero mientras ella daba su testimonio de la golpiza que Arturo le había dado a su hermana cuando estaba embarazada.
Alan llegó.
Alan: buenas tardes.
Gabriel: buenas tardes.
Sofia salió.
Alan: Sofia, ¿Cómo estas?
Gabriel: ¿se conocen?
Sofia: Alan fue pretendiente de mi hermana, supongo que viniste a declarar.
Alan: así es.
Sofia: sé que Lucia es tu prima, pero si de verdad la amas a mi hermana como dices y eres justo sabrás hacer lo correcto.
Alan: no te preocupes, Regina me importa muchísimo y le di mi palabra.
Sofia: gracias.
Después de declarar, Alan hizo un par de llamadas para que detuvieran a su prima y a Arturo lo más pronto posible, quería quedar bien con Regina.
Después de la hora de la comida, Regina pasó por su hermana.
Regina: ¿por qué no le dijiste a Gabriel sobre tu cita con el ginecólogo?
Sofia: lo olvidé.
Regina: pero me acabas de decir que hablaron sobre su situación y que decidiste darle una oportunidad.
Sofia: si, pero no quiero ilusionarme de más, primero quiero comprobar que sus palabras fueron sinceras, si en mi próxima cita las cosas entre nosotros están mejor le diré que vaya conmigo.
Regina: tu sabrás lo que haces... ¿estás nerviosa? Dentro de poco vas a sentir el latido de tu bebé.
Sofia: un poco¿ y eso duele?
Regina: si no te dolió cuando lo concebiste no te va a doler un simple examen.
Sofia: ¡Regina!
Regina empezó a reírse y su hermana de inmediato se contagió de su risa.
Gabriel le contó a Daniel sobre los planes que tenía con Sofia.
Daniel: de verdad que me sorprendes.
Gabriel: bueno, es que quiero ver crecer a mi hijo en una familia, no quisiera perderme sus primeros años.
Daniel: te comprendo, daría todo por haber estado con Regina los primeros 5 años de nuestra hija, pero el hubiera no existe, me alegra que quieras sentar cabeza.
Gabriel: se que seria el deseo de mi madre, verme formar una familia, daré todo de mi parte.
A Sofia le realizaban una ecografía vaginal, seguía muy nerviosa no quería soltar a su hermana.
Sofia: vaya que esta frio.
Regina: solo serán unos minutos.
Ginecóloga: vamos a ver, aquí está el corazón.
Se escucharon unos pequeños latidos que emocionaron a las hermanas.
Tocaron a la puerta de la casa de Lucia y Arturo, este abrió.
Policía: ¿Residencia del matrimonio Hernández?
Arturo: si, aquí es.
Policía: usted y su esposa están detenidos
Lucia: ¿Quién es?
Arturo: la policía.
Policía: señora, usted y su esposo deben acompañarme a la sindicatura.
Lucia: ¿cómo? ¿Por qué?
Policía: La señorita Regina Rivera interpuso una denuncia en su contra.