Maratón parte 3/3
Said.
Todo en la familia Cavalli representa elegancia, desde sus propiedades e insignia familiar hasta aquellos que acompañan y quienes cumplen con el perfil de la familia siendo personas de interés político, social o delictivo, si no tienes lo que se necesita para hacer parte de esta familia te destruirán no solo por lo que mocioné anteriormente si no también por que son estrategas natos con una letalidad extremadamente alta.
han sabido impulsarse en todo tipo de negocios desde el contrabando (por la parte ilegal) como la exportación y abastecimiento de medicamentos a todas las centrales de salud de las potencian mundiales esto siendo solo una parte de su capital.
En cuanto a sus relaciones personales esta para la muestra un botón la mujer que en este momento sostiene una Beretta 92 f en su mano derecha mientras desciende del automóvil iracunda de enojo.
-¡Son unos desgraciados!- vocifera - ¡¿Creen que estoy pintada en la pared?¡ - empieza a hablar en español - ¡¿que me van a pasar por la faja como si no valiera una mierda?!
Bajo mi arma tras su acercamiento manteniendo a Eliette tras mi espalda quien con curiosidad trata de asomar su cabeza y el que sea mas baja que yo me dificulta un poco la tarea ya que se torna escurridiza.
- Señorita Dhalia por favor cálmese- intento mantenerla alejada de la niña pero ella no se da por vencida.
-¡¿Se calmaran tus huevos?!¡¿dónde están ese par de mal agradecidos?! - grita desquiciada.
Dhalia Brown, cabeza de la mafia americana y amiga de la familia desde que nació, estuvo casi comprometida con Luke Morelli pero al parecer ellos no querían compromisos fuertes por lo que cada quien se fue por su lado.
La bella mujer americana de cabello rubio y ojos zafiro es quien lidera la delincuencia en estados unidos abriendo y cerrando canales de venta de armas y trata de blancas así como la distribución de droga, con un ligero acento junto con una marcada cultura Colombiana ya que su madre era del país con el oro, el mar y la sangre en la bandera.
-Señorita los jefes no se encuentran en este momento si gusta puede esperarlos dentro de la mansión - trato de tranquilizarla pero su mirada amenazante me deja claro que no estoy cumpliendo con mi tarea.
-¿Que esperas que no los has llamado?- habla entre dientes.
-¿Usted quien es y porque necesita a mis papis? - truena la voz de Eliette devolviéndome con sorpresa- no es de buena educación que irrumpa así en la casa de otro demandando y ordenando cosas sin sentido - se posa firme frente a la americana con el mentón alineado y los hombros rectos -ya Said le dijo que no estaban y eso será porque están ocupados así que le pido el favor deje de gritar.
La mujer que es casi el doble que la niña la analiza con sorpresa, sin entrarle en la cabeza que alguien con tan poca estatura e inocencia pintada en la cara sea capaz de ponérsele a nivel sin miedo.
- ¿Quién soy? - se para unos segundos repasándola de arriba a abajo buscando intimidarla - soy la dueña del país que pisas en este momento y la mejor amiga de los que tu llamas papis.
Me fijo en la pequeña rubia quien no se inmuta ni se encoje.
- Bueno entonces de ser así es bienvenida en la casa- Dhalia trata de interrumpirla pero ella levanta su pequeña mano - para esperar en ella a que Alessia y Nicolás lleguen, si tiene algún inconveniente puede irse y volver cuando ellos la llamen.
La mujer la vuelve a repasar antes de sonreír con astucia.
-Por fin encontraron alguien con nivel - menciona pero el momento se ve opacado por el auto de los señores Cavalli que bajan sin prisa y con la misma velocidad se acercan a nosotros.
-Dhalia buenas tardes - saludan ambos pero la mujer los mira seria.
- ¿Así me saludan par de ingratos?- cuestiona - ¿es que me vieron cara de pelele para poder pasar por encima mío y no avisarme que vendrían de visita?
- ¡Oh! por favor no sea dramática y mas bien entremos que muero de sed- habla irritado Nicolás.
- ¡Oh! no dramática no ¿tanto les costaba levantar su costosísimo teléfono y marcarme? ¿años de amistad para esto?
Ambos ruedan los ojos.
-Patética- habla Alessia.
-Mal agradecida- le refuta Dhalia.
-Dramática.
-Inculta.
-Loca.
-Mas loca estará tu madre - dice con el ceño fruncido antes de cambiar totalmente su expresión por una amplia sonrisa contagiando a sus amigos - los extrañe un montón.
Se dan un corto abrazo saludándose entre ellos mientras con la niña nos quedamos a un lado sin saber exactamente que hacer.
Como ya dije esto es una puta locura.
- ¿Ya conociste a Eliette?- pregunta Nicolás estirando su mano hacia la pequeña quien su aspecto a cambiado completamente viéndose intimidada por la llegada de sus padres, al parecer aun esta muy repentina la salida de su Little space.
-Oh claro que si, tiene un carácter excepcional- sonríe.
-¿Donde dejaste a Erick?- le cuestionan y ella dirige su mirada hacia su auto haciendo una pequeña señal.
De inmediato la puerta se abre dándole paso aun pequeño niño de cabello negro pantalones azul naval y camisa de botones blanca con zapatillas deportivas blancas en sus manos reposa una pequeña caja de chocolates.
Se acerca con seguridad hasta nosotros yendo directamente a Eliette pero por algún extraño impulso me interpongo en su camino antes de que la pueda tocar.
-Hasta ahí- lo miro con seriedad mientras el mueve su cabeza hacia Dhalia y luego hacia los Cavalli quienes rápidamente se ponen firmes.
- Es de confianza Said deja que se acerque -habla la pelinegra y después de un pequeño analisis de situación me aparto dejando que el niño mire directamente los ojos de la pequeña quien no rompe contacto visual cosa que me carcome por dentro.
- Hola - habla claro pero con un tinte inocente.
Ridículo.
- Mi nombre es Erick y traje esto para ti -sonríe entregándole la caja negra con un gran moño dorado la cual ella destapa con delicadeza revelando unos bombones en chocolate blanco y maní.
-Gracias - corresponde con una sonrisa incomoda.
- El día esta en su punto porque no tomamos algo aquí afuera? - propone Alessia a lo que su marido y amiga responden un asentimiento ubicándose en una de las mesas del jardín.
-Cielo ¿Por qué no vas con Eliette a jugar mientras nosotros hablamos?- le propone la americana al niño quien asiente antes de tomar con delicadeza la mano de la menor.
Se esta buscando que le entierre un tiro en la cien.
-¿Me acompañas a dar una vuelta por el jardín? quiero ver las rosas- ofrece con voz aniñada.
Espero que Eliette le voltee la cara o le conteste con un rotundo NO pero de nuevo me veo sorprendido ante la inesperada sonrisa llena de amabilidad que le dedica.
- Si, me gustaría mucho- estoy a punto de interponerme cuando Nicolás toma el hombro del niño y en su otra mano su arma sin seguro.
- Le tocas un cabello y ni las moscas querrán acercarse a ti- susurra con tono maniático antes de que Alessia lo secunde.
-Tíos Cavalli les juro que no le hare nada, ella es mi amiga - susurra con determinación y eso es suficiente para que los adultos se aparten y los dejen dirigirse a su destino no sin antes voltearse hacia mi.
- Síguelos, quiero un reporte de todo- me ordena Nicolás y no dudo en cumplir la orden yendo tras los menores quienes ya me tomaron algunos metros de distancia.
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Eliette
Me mantengo callada caminando con Erick quien me resulta de cierta manera sombrío, sus ojos negros aunque tratan de refugiarse en una extraña inocencia en el fondo se adjudican una cierta maldad, cuando los analizas con detenimiento, pero para los que hemos estudiado una carrera tan multifacética como lo es la medicina nos resulta fácil distinguir las cualidades de los demás.
Desarrollamos un instinto para saber cuando alguien nos miente. Y yo se que Erick me esta mintiendo.
-Erick - llamo su atención e inmediatamente el dirige su vista hacia mi sonriendo con naturalidad - ¿Dónde estamos?
Mi pregunta lo deja un poco desubicado pero aun así las expresiones de su rostro solo se perturban un mínimo de tiempo antes de volver a su estado habitual.
-Pues en casa de los tíos Cavalli- responde con un tono de obviedad antes de acercarse al rosal que alberga flores de colores violáceos.
- No me refiero a eso, yo hablo de ¿En que país exactamente nos encontramos? - su mirada me detalla unos segundos.
- Me gusta tu cabello - alaga cambiando de tema antes de rozar mis risos con la yema de sus dedos - eres como la niña del cuento "rizos de oro" así te llamare de ahora en adelante.
Su comentario no hace mas que causarme incomodidad sobre todo porque no tiene nada que ver con lo que le he preguntado.
Antes de poder decir algo siento el carraspeo de Said quien en este momento esta a unos pasos de nosotros, aunque no noto el leve acercamiento del niño a la hora de tocar mi cabello.
- Te agradezco el cumplido pero prefiero que me llames por mi nombre- contesto con educación pero no parece ser de su agrado por el leve apretón que da con su puño al borde de su saco.
-No era una pregunta - susurra para los dos recomponiéndose al instante - cuéntame un secreto, algo que no sepa nadie.
Mi rostro no debe demostrar otra cosa que confusión y los confirmo cuando suelta un suspiro antes de poner su atención en mi.
-Okey okey empiezo yo , esta mañana robe unos caramelos del frasco de la cocina - sonríe de algo maniático ates de hacer un ademan con su mano- vas tu.
Me quedo unos segundos tratando de analizar su juego pero no logro determinar un fin a todo ello.
- Una vez le mentí a una enfermera, le dije que ya había terminado la nota del paciente solo para poder terminar mi turno temprano- hablo con fluidez y al parecer eso le agrada ya que sonríe con naturalidad.
-Supongo que debió ser muy malvado de tu parte - suena el radio de Said quien no ha dejado de seguirnos cortando un poco el ambiente tenso que se ha creado, lo oigo maldecir al contestarlo.
- Eliette no te muevas de aquí - sale del jardín con prisa cosa que aprovecha Erick para acercárseme.
-Voy yo de nuevo - susurra cerca de mi rostro - yo ayude a Stelle a escapar aquella noche - habla viéndome directamente a los ojos - y no entiendo ¿Por qué sigue viva?
El nudo en mi garganta no me deja pasar saliva y es ahí cuando me siento aun mas abrumada, se aparta sonriendo como si no me acabase decir nada, es cuando noto como mueve la argolla que tiene en el dedo con ansiedad.
-Sabes? las flores negras en tiempos pasados auguraban muerte - camina hacia las rosas negras pasando sus manos con delicadeza por los pétalos- se dice que cuando te regalaban plantas de este tipo deseaban tu silencio o tu muerte - arranca sin cuidado una de ellas clavando las espinas en su mano antes de entregármela - dime ¿Cuál de las dos me vas a dar?
Mi ritmo cardiaco aumenta y aunque trato de mantenerme erguida no puedo evitar mirar a los lados en busca de auxilio ya sea mami o papi incluso Said pero todo mi entorno esta desértico en unos cuatro o cinco metros a la redonda solo nos encontramos el y yo rodeados de un centenar de flores.
-Es curioso como el gato tiene tantas vidas- da dos pasos mas quedando frente a mi, mientras siento mi labio inferior temblar - algo me dice que una de esas vidas fue a causa tuya y la verdad eso no me gusta.
Toma de manera brusca mi mano envolviéndola alrededor de la rosa que yacía en la de el clavándome esta vez las espinas.
- No es bueno meter la nariz en lo que no te importa - me confunde mas y se aparta con rapidez - te dije que no arrancaras las rosas mira tu mano.
No comprendo lo que sucede hasta que veo a Said acercarse mientras su rostro se tinta de preocupación al ver mi mano sangrar.
-Eliette por dios ¿Qué hiciste?- quita la rosa arrojándola al otro lado para revisar las heridas.
-Yo no....- la conmoción que tengo no me da para formular palabra alguna no entiendo que pasa ni lo que me contesta mi guarda espaldas.
Solo puedo enfocar mis ojos en el tenebroso niño que pone el dedo índice en sus labios haciendo una señal de silencio, lo mas perturbador no es eso, si no las gotas de sangre que resbalan por su mano.
Es un clara advertencia, solo que no se de que mierda me esta hablando.
Con cuidado soy levantada por Said y llevada de vuelta donde papi y mami quienes se sorprenden al verme así, la americana pone la misma expresión al ver al niño quien de un momento a otro a empezado a sollozar en sus brazos.
-¿Que fue lo que sucedió?- pregunta Alessia alarmada.
-Los perros de guardia se salieron tuve que ir y cuando volví ya estaban así. - responde Said
Las miradas de los mayores se alternan con la de nosotros pero yo simplemente no salgo del estado de shock en el que me encuentro el que habla es Erick dejándome aun mas sorprendida con lo que suelta.
-Eliette quería una rosa, yo le dije que esperáramos a alguien mayor para que la cortara por nosotros pero ella no quiso, me dijo que debía ser un hombre y traerla por ella, lo intente pero me corte - se victimiza - no lo logre ella se desespero y fue a arrancarla por si sola, pero se corto aun mas.
Termina su monologo envuelto en lagrimas mientras todos me dan una mirada de desaprobación menos Said que mira con confusión al niño.
-Porque hiciste eso Eliette no ves todo el daño que le causaste a Erick y el que te causaste a ti, estas gravemente castigada señorita - la voz de papi me saca de la bola de tiempo en la que me encuentro.
-No yo no... no hice eso lo juro-no logro hallar palabras para explicarme - el me dijo...
No sabia como explicar lo que había pasado porque ni yo misma era capaz de describirlo.
-El te dijo...- me cuestionan de nuevo pero vuelvo a que dar sin palabras- nada tienes para decir, el que hagas berrinche por estar con nosotros no quiere decir que tengas que lastimar a alguien mas y mucho menos a ti misma.
Recibo el regaño mientras una empleada acerca el botiquín y curan las heridas de Erick.
-Lo mejor es que se vayan Dhalia, hay cosas que debemos solucionar a puerta cerrada- la mujer no tarda en asentir dedicándome una mirada cargada de enojo.
Para ella también lastime a su niño.
-Espero puedan controlarla - se despide bajando al niño quien se acerca con falsa timidez a abrazarme.
-Ya sabes silencio ó muerte, escoge- susurra en mi oído y se aparta- yo te perdono Eli tranquila- los mayores se enternecen por su falso acto de piedad.
Mientras mi odio por el crece a niveles exorbitantes pero mi estado de shock no me deja formular palabra solo puedo ver como se alejan en su auto para luego sentir como soy cargada al interior de la casa.
-Estas en graves problemas señorita- alega mami.
¿Pero que mierda acaba de pasar?
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¡Hola! Espero se encuentre muy bien, yo en serio lamento que hayan pasado tantos días para la actualización pero la verdad es que estoy en entrega de trabajos y parciales, aparte me enferme y dure una semana sin poder ver pantalla alguna, eso sumado a los problemas que he tenido con la plataforma han hecho estos días un desastre.
Pero bueno ya esta aquí el capitulo espero les guste mucho dejen su estrellita y su comentario si fue así, gracias por su paciencia y buenos deseos los aprecio mucho.
Sin mas que decir hasta aquí mi reporte Joaquín.