Lee Jihye no se consideraba alguien realmente talentosa en el ámbito musical. Había fracasado tocando la guitarra, el violín e incluso la flauta.
Pero nunca había tratado con el piano. No iba a hacerlo en realidad, hasta que sus dos pequeños vecinos le hablaron de él. Su ahjussi-hyung. Un pianista.
'—Él podría enseñarte, ahjussi es genial.
—Nunca es tarde para rendirse, noona.'
Lo consideró al instante. Tal vez valía la pena tratar con el piano. Su insistencia por estar en el ámbito de la música y su persistencia por aprender a tocar al menos un instrumento tomaron el control. Y terminó llamando a esa persona dos días después.
— Me llamo Lee Jihye y Yoosung-ah y Gilyoung-ah me hablaron de ti. — estaba demasiado nerviosa en ese momento.
— Un gusto, Jihye-ssi. — él extendió la mano y le regaló una sonrisa amable. — Yo soy Kim Dokja.
— El placer es mío, Dokja-ssi.
Un par de clases después, tal vez el piano debió ser lo primero en intentar. No era perfecta tocando, aún, pero era decente. Le impresionaba lo excelente que era Kim Dokja en el piano. Era su fan. Y debía admitir que su maestro siempre fue muy paciente con ella, a diferencia de sus anteriores profesores.
Por eso, no dudó en recomendarlo a Jung Heewon cuando le comentó que estaba buscando un musico en vivo para su fiesta de compromiso.
— Jihye-yah, ¿podrías ayudarme con la canción? — la pregunta confundió un poco a la mencionada.
— Pero ahjussi, ¿no es mejor que toques tu solo? Si toco yo, podría arruinar la canción, aún no creo estar lista.
— Lo estás, créeme. — Kim Dokja sonrió cariñosamente antes de tomar la mano de Lee Jihye y guiarla al escenario con él. Ella estaba nerviosa, pero se tranquilizó cuando vio la melodía en las partituras. Era su canción favorita, y la que había estado practicando mucho tiempo.
Love's sorrow de Kreisler.
Lentamente, la canción dio inicio. Sentía sus manos sudar al principio, pero conforme seguían tocando, comenzó a sentirse más segura. Como si sus manos entendieran, se movían casi por si solas entre las teclas del piano. Su corazón latía muy rápido. Cuando la canción terminó, muchos aplausos se hicieron oír.
— Lo hiciste muy bien, Jihye — Kim Dokja también aplaudió ligeramente. Ella notó que el también estaba nervioso, sus dedos temblaban un poco cuando dejó de aplaudir.
Yoo Joonghyuk entró en ese momento, junto a Lee Seolhwa. Un poco confundidos por los aplausos, cada uno regresó a su lugar. Lee Jihye regresó a su asiento, dejando a Kim Dokja en el escenario.
Otra melodía comenzó a sonar, dejando a todos hipnotizados.
Ella estaba agradecida de haber conocido a su maestro, una persona muy amable y dedicada al piano. Y también vulnerable. Lee Jihye lo había notado. Shin Yoosung y Lee Gilyoung lo sabían, pero no solían hablar de eso. Incluso Kim Namwoon, el otro aprendiz de Kim Dokja, evitaba el tema si ella preguntaba sobre los medicamentos en el cajón de la cocina o las constantes visitas en el "doctor".
Kim Dokja sonreía, pero la sonrisa nunca llegaba a sus ojos. No era porque no le agradará Jihye, al contrario, siempre se esforzaba en dar una buena imagen ante ella y los niños. Sólo se permitió ser más vulnerable ante Kim Namwoon, su aprendiz y lo más parecido a un pequeño hermano.
Lee Jihye miró la luna a través del techo cristalino, con la melodía de Kim Dokja de fondo y deseó que su ahjussi alguna vez pueda confiar en ella.