⸝⸝' ꒳ '⸝⸝ ¡ papá quiere amor...

By citrusbubble

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༺♥︎༻༺♥︎༻༺♥︎༻༺♥︎༻༺♥︎༻ en donde kamado sumiyoshi, un omega divorciado y con un hijo, conoce a tsugikuni yoriich... More

༺♥︎༻
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𝟮𝟲
epílogo
𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮 𝟭 𝗱𝗶𝗯𝘂𝗷𝗼𝘀 !!

𝟰

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By citrusbubble

menciones nsfw !

༺♥︎༻

yoriichi era un ser humano como todos, por lo que tenía necesidades que saciar.

aunque ya estaba algo preocupado.

saciar sus necesidades nunca le tomaba tantas veces como le estaba sucediendo en ese momento.

jadeaba, respiraba en frenesí, sentía más energía de lo normal y no paraba de sentir el aroma más bonito que había olido en su vida.

aunque ese puesto competía con el pastel de piña que su madre hacía, pero no le mencionemos esto.

volviendo al punto, su problema no bajaba por más que lo intentara. tal vez lo entendería porque en su entorno estaba presente el aroma de un omega en celo, ¿pero eso justificaría que ya se haya masturbado más de  cuatro veces y su miembro seguía como al inicio?

no quería ponerse paranoico, pero sentía un poco de preocupación.

no podía ser su celo, porque lo había tenido hace dos meses. ¿era acaso el olor del omega? si era así, ¿por qué le afectaba tanto?

cansado y un poco fastidiado ya, abrochó sus pantalones, caminando al baño jadeante y tomando un aromatizante. cubrió su nariz y boca con un cubrebocas y empezó a esparcir el glade de lavanda por todas partes.

definitivamente iba a dormir en su sala, pues ahí el olor no era tan fuerte.

༺♥︎༻

༺♥︎༻

—¿suyako?

—¡hola, chico en celo!

sumiyoshi cubrió su rostro avergonzado.

—ya no estoy en celo... —respondió, aún en cama.

habían pasado cuatro días desde que el celo de sumiyoshi había comenzado. agradecía que sus celos no duraran más de cinco días, y se sentía apenado por los omegas que sufrían de este por siete o incluso más días; más si no tenían a un acompañante para satisfacer su lobo.

—¿cómo te sientes? —le preguntó suyako, mirando a tanjirou dormir a su lado.

sumiyoshi suspiró.

—bien, mucho mejor que al inicio.

—¡me alegro mucho! tanji se ha portado muy bien, aunque... —se interrumpió, pensando en decirle o mentir.

—¿aunque?, ¿le pasó algo? suyako, ¿qué ocurrió?

suyako carraspeó.

—parece que le agrada mucho el alfa.

—¿el alfa?

—ya sabes, ese alfa que te llevó a su casa...

oh.

¿tanjirou no le tenía miedo? le resultaba extraño, pues su hijo le tenía temor a muchos alfas, sobre todo al ex marido de sumiyoshi. además, el alfa extraño parecía ser mucho más aterrador que su padre.

¿qué tenía ese alfa de peculiar?

—... uhm —rompió el silencio, levantándose de su cama—. no importa, ¿está bien tanjirou?

—¡oh, claro! su tía favorita lo cuidó muy bien, comió sin renegar y ahora está tomando su siesta.

mientras su hijo estuviera bien, no le importaba nada más.

—muchas gracias suyako. pasaré pronto por él.

༺♥︎༻

༺♥︎༻

—¿aquí te gusta, omega? —jadeó, moviendo sus dedos en la entrada del joven, escuchándole gemir sin temor ni vergüenza.

—¡sí, sí! justo... ¡oh!, ¡ahí!

yoriichi sentía cómo sus dedos eran apretados con lujuria y deseo, el lubricante natural del omega hacía la tarea mucho más fácil. no podía esperar más.

—por favor, ¡por favor! —suplicó, mirándolo con los ojos entrecerrados—. déjame ser tuyo, solo tuyo...

el alfa gruñó, preso de la exitación.

—solo mío...

y se adentró con fuerza, mientras el omega soltaba quejidos y exclamaciones de placer, tan vulgares que ni siquiera concordaban con su linda carita de ángel.

—mío...

los movimientos se volvían desenfrenados, cada vez más directos al punto que hacía voltear para atrás los ojos de su presa.

mío...

despertó acalorado.

y cubrió su rostro por la vergüenza. desde la adolescencia no tenía un sueño húmedo. peor tantito, ¡soñó con un omega que no conoce!

—degenerado... —susurró para sí mismo. quizá tomar algo de aire le haría bien para dejar de pensar en el joven padre sumiyoshi.

se levantó del sillón sin mirar abajo. no quería ver lo descarado que se comportaba su cuerpo con un olor que seguía rondando por su casa, aún después de casi una semana.

se adentró a su baño, retirando su ropa para tomar un baño con agua helada y pensar en cualquier cosa menos el omega.

pensó en su familia. cómo debía encargarse de la empresa de su padre al heredarla, pues su hermano michikatsu había declinado la oferta.

pensó en el pastel de piña de su madre, tan delicioso que por su mente cruzó la idea de pedirle un poco.

...

¡eso!

su madre era muy sabia, siempre le aconsejaba en sus momentos más difíciles. ¡ella le podría ayudar en esta ocasión!

terminó su ducha, saliendo una vez quedó seco y apresurándose a ponerse ropa para ir a casa de sus padres.

salió con llaves en mano y se adentró a su auto, encendiéndolo y conduciendo con rapidez pero cuidado.

por otro lado, sumiyoshi salía de su departamento. en mano llevaba la bolsa con todos los supresores que el alfa había comprado y no había tomado. no se le hacía correcto quedarse con ellos sin pagarle de vuelta, quizás él las ocuparía para otra cosa.

u otro omega.

su ceño se frunció levemente ante el pensamiento.

caminó hasta llegar a la calle donde se había desmayado. y no sabía qué casa era.

claro, cuando salió apoyado en suyako hace días había visto la casa por fuera, pero por el mareo y la adrenalina apenas recordaba algo.

suspiró y dio la vuelta, en otra ocasión los devolvería.

esperó en la banqueta hasta ver un taxi disponible, y cuando vio uno se dirigió hacia la casa de suyako.

༺♥︎༻

༺♥︎༻

—¿yoriichi?

—hola, mamá.

la señora akeno abrazó a su hijo a modo de saludo, percibiendo un olor distinto y peculiar.

—¿qué te trae por aquí, hijo? —le preguntó, tomando asiento en la sala tan elegante y pulcra

yoriichi tomó asiento frente a ella, tomando una galletita de la mesita que los separaba.

—hay un omega que me alteró demasiado. esperaba que me dieras un consejo sobre eso —respondió llevando la galleta a su boca.

su madre obviamente se sorprendió, llevando su mano al pecho con asombro. en la juventud de yoriichi nunca le había comentado sobre algún amor, y no lo culpaba pues era su privacidad, pero no esperaba que le contara de ello a sus 25 años de edad.

—lo conocí hace casi dos semanas, y no dejaba de pensar en él —akeno asintió, sintiendo felicidad, emoción y temor al mismo tiempo—. cuatro días atrás tuvo su celo, así que lo dejé descansar en mi casa, y...

—¡¿qué?!

—¿qué pasa?

—¿hijo?

—hola, papá.

—¡yoriichi!

yoriichi miró a su madre, apunto de tomar otra galleta.

—mande.

—¿hiciste algo... con el omega?

—¿un omega? —preguntó su padre, tomando haciendo al lado de su madre.

—un omega, papá. pero no hice... nada con él, simplemente lo ayudé porque se desmayó cerca de mi casa —respondió, sintiéndose avergonzado al recordar cómo lo dejó el aroma del omega.

akeno suspiró tranquila, aún sin creer la tranquilidad que tenían su hijo y marido ante una situación como esa. pero claro, al fin y al cabo eran alfas despistados.

—entonces... ¿ocurrió algo más con él para que te alterara tanto? —preguntó, esperando que no fuera algún problema de salud o emocional.

—él tiene un hijo —siguió, sin responder del todo la pregunta de su madre—. parece que le agrado y... honestamente, uhm... —tomó otra galleta y habló antes de llevarla a su boca—. creo que quiero conocerlos más.

oh, de eso de trata...

akeno sintió calidez en su pecho. ella era muy sabia, y confiaba en su instinto cuando más le convenía. por eso, sabía que a su hijo le esperaba el gran cambio que esperaba.

—ya veo, hijo —dijo, sonriendo levemente. yoriichi la veía con curiosidad, mordiendo otra galleta—. yo te recomendaría acercarte más a él, tal vez podrías comenzar una plática y así lo conoces mejor. por favor, hazme saber si las cosas mejoran.

yoriichi asintió, sonriendo levemente como su madre.

༺♥︎༻

༺♥︎༻

sumiyoshi caminaba con tanjirou en brazos. había pasado más del tiempo pensado con suyako, platicando sobre lo sucedido días atrás.

su corazón palpitaba con fuerza, pero no decifraba sentimiento que transmitía. ¿era temor o miedo?

—¿qué haré, tanjirou? —le preguntó a su hijo, quien respondido con una risa bonita—. sí, no creo que sea lo mejor...

acarició la mejilla regordeta de tanjirou, volviendo su mirada hacia el frente. para llegar al complejo de departamentos debía girar hacia su izquierda, pero...

—¡baa! ¡ba boo! —gritó eufórico tanjirou, viendo al alfa de cabello largo bajar de su auto.

sumiyoshi lo observó, cruzando miradas con el mayor.

su rostro se sintió acalorado.

—no, tanji. no grites en la calle —le susurró, intentando no llamar más la atención del alfa.

pero el destino parecía tener otros planes.

—¡disculpa! —escuchó, volteando lentamente hasta ver cómo el alfa se acercaba a él. parecía tener algo en manos.

sumiyoshi en parte quería correr o ignorarlo e ingresar a su departamento, pero su lobo aulló de emoción sin pensar.

una vez tuvo al alfa frente a él, sintió cómo tanjirou se estiraba hacia él, tratando de alcanzarlo.

—buenas tardes, sumiyoshi —le saludó primero, estirando su mano para tomar la de tanjirou y sacudirla a modo de saludo—. buenas tardes, tanjirou.

el lobo de sumiyoshi se estremeció en felicidad, riendo al ver la interacción entre su hijo y el alfa.

y él mismo no pudo evitar sonreír sin pensarlo.

—estoy muy apenado por lo sucedido hace días, en verdad. por ello te traigo un pastel de piña, hecho por mi madre —estiró la cajita donde estaba el pastel, muy bonito sin duda—. aunque desconozco si te gusta la piña, o si... tanjirou puede comer pastel.

sumiyoshi no sabía qué decir.

intentó tomar la cajita, pero sus manos estaban ocupadas. cargar con un bebé era difícil, más si ya tenía una bolsa en manos.

una bolsa.

¡los supresores!

—¡muchas gracias! —agradeció, inclinándose con cuidado de no lastimar a su hijo—. a decir verdad, yo también le quería entregar algo...

le acercó la bolsa, tomada por yoriichi con curiosidad.

—son los supresores que compraste. lamento mucho haber hecho que gastaras dinero en supresores de omega.

yoriichi negó, acercando de vuelta la bolsa.

—no hace falta que me los devuelvas. tú los puedes utilizar en un futuro —aseguró, mirándolo a los ojos.

qué lindo color de ojos.

sumiyoshi se sonrojó.

—uhm, insisto... —susurró, sintiéndose avergonzado con la cercanía que el alfa había tomado.

—¿necesitas ayuda a llevar el pastel? —preguntó, viendo cómo sus brazos temblaban al cargar a su hijo.

sin pensar más, yoriichi tomó la cajita del pastel y la bolsa con los supresores.

—te puedo acompañar a dejarlos en su departamento.

sumiyoshi sintió su corazón latir nuevamente acelerado.

—está bien...

༺♥︎༻

YUPIIII YA ESTÁN PROGRESANDOOOOO 💕💕

muchas gracias por leer !!! agradezco en serio todo el apoyo y los comentarios que dejan, me inspiran a seguir escribiendo !! 💞

espero tengan bonito fin de semana, bye-bye ! ❤️

por cierto, si hay algún problema o no pueden comentar díganme por mensaje directo ! no sé si sea mi teléfono, pero ya van varios días que wattpad me falla y no quiero que eso arruine su leída 😭

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