Un día antes de la ceremonia de Aang.
Aang estaba sentado en la orilla del balcón de su cuarto, y veía cómo llegaban los cuatro grandes reyes, y entre ellos su despiadado y poco apreciado padre.
Aang: Ahí vienen a negarme legalmente mi libertad - suspiró fuertemente mientras cerraba sus ojos
-toc, toc toc - se escuchó en su puerta
Aang: ¿Quien? - preguntó al escuchar el llamado sin asistir a la puerta
Gyatso: Aang, El director Iroh solicita tu presencia - dijo él tranquilo detrás de la puerta
Aang soltó un fuerte suspiro.
Aang: Dile que me presentaré en cuanto termine de ponerme la ropa apropiada - respondió mientras recargaba su cabeza en una de las paredes, unos dos minutos después, se levantó y se puso su traje de príncipe.
Después se dirigió a la dirección y se sentó en una de las sillas de la sala de espera del director, esperando a que lo llamaran.
Después de unos diez minutos Iroh salió del estudio.
Iroh: Aang Grandfeng -
Aang: Aquí estoy - se levantó inexpresivo, sabía para que lo llamaban.
Iroh: Entre - abrió más la puerta, dejando ver a todos los maestros y a los reyes de las demás naciones que estaban sentados en espera de Aang.
Aang entró serio y hizo una reverencia.
Aang: Señores - saludó educado
Los reyes y los maestros se levantaron y hicieron una reverencia.
Aang: ¿A qué se debe este honor? - preguntó haciendose el tonto
Iroh: Aang Grandfeng - estamos aquí para darte un importante anuncio - hizo una reverencia
Gyatso: Tú eres el avatar - dijo él
Aang se quedó mirando a todos con una gran indeferencia, un suspiró salió de su boca y rodó levemente los ojos.
Antaios: Aang - se le quedó mirando esperando una respuesta
Aang: ¿Qué? - levantó los hombros
Los demás reyes y maestros se voltearon ver unos a otros ¿Ese chico irreverente es el que iba a ser su Avatar?
Antaios: Aang - frunció el ceño
Aang: Ah, si, lo siento - rió y hizo una reverencia - Es un placer servir a los reinos del mundo como su mediador entre Espíritus y humanos - se enderezó
Ozai: Es un placer conocerlo - hizo una reverencia - Joven Avatar -
Aang: Igualmente - dijo
Antaios: Aang... - se le quedó mirando amenazante
Aang suspiró y una cara de respeto se dibujó en su rostro.
Aunque no lo quisiera, necesitaría la ayuda de los reinos para lo que venía.
Aang: Lo siento - hizo otra reverencia - Estoy nervioso por conocer a todos los líderes de las cuatro naciones - sonrió inocente
Kuei:Es un placer conocerlo joven avatar - sonrió amable
Aang: Igualmente majestad - le devolvió la sonrisa
Hakoda: Joven Avatar - le extendió la mano para saludarlo
Aang: Jefe Hakoda de la tribu agua del sur - lo saludó y hizo una reverencia
Ozai: Empezemos de nuevo - dijo serio - Joven Avatar - hizo una reverencia
Aang: Señor del fuego Ozai - hizo una reverencia
Antaios: Príncipe Aang - lo saludó
Aang: Es un gusto conocerlos a todos - sonrió y bajó la cabeza
Kuei: Me agrada este chico - sonrió - pensé que se lo iba a tomar un poco más mál - sonrió gentil
Aang: Perdón si los ofendí en un principio, no era mi intención - mintió bien
Hakoda: No te preocupes joven avatar, estamos conscientes que tu peso y responsabilidad es mucho mayor a la que nosotros algún día tendremos - respondió amable
Iroh: Muy bien, ahora que se han conocido, tenemos muchas cosas que arreglar para la ceremonia de mañana - dijo él
Aang: Sí, entiendo - sonrió tranquilo - Muchas gracias por venir - se dirigió a los reyes
Kuei: Estamos para apoyarnos entre todos - sonrió
Ozai: Bueno, nos retiramos - se dió la media vuelta
Iroh: Por aquí altezas - los dirigió a la salida del estudio.
Los reyes, el director y los maestros se fueron, quedándo sólamente Aang y su padre, el cuál cerró la puerta y empezó a reír sin voltear a ver a su hijo.
Antaios: Hijo, me alegra tanto que tú seas el avatar!! - corrió y lo abrazó
Aang: Gracias padre - creyó que estaba feliz por él
Antaios:¿Sabes cuantos aliados y recursos ganaremos por tu vida? - preguntó alegre
Aang: ¿Qué? - se separó
Antaios: Por tu ayuda, miles de personas te darán dinero, y eso lo podemos usar para mejorar nuestro ejército - sonrió
Aang: ¿Te alegra tanto verme sufrir una vida de prisión mientras ganas tu dinero? - preguntó serio
Antaios: La libertad se puede comprar hijo - sonrió indiferente - Además eres el heredero de nuestra nación, podrás hacer que las demás naciones se sobleguen a tus pies - sonrió con otras intenciones
Aang: ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó serio con un poco de miedo a la respuesta
Aantaios: Controlando los cuatro elementos y una nación entera podrás tener todo, y a todas las naciones a tu servicio - dijo malvado
Aang: Quieres que use mi maldición para esclavisar a las demás naciones? - preguntó sorprendido
Antaios sólo sonrió altivo y se acercó a la ventana
Antaios: Serías el monarca más grande y fuerte de todos los tiempos - dijo sin voltear a verlo - ¿Qué dices? - preguntó
Aang: No - respondió firme
Antaios: ¿Qué? - volteó a verlo
Aang: No voy a usar mi maldición para esclavisar a las demás naciones a tu tiranía - respondió
Antaios: Jajaj, creo que no entiendes la situación - volteó con una sonrisa un poco macabra - Tienes que apoyarme en esto o la pagarás - se volteó - No tienes escapatoria - lo volvió a ver a los ojos
Aang: Dije que no! - respondió molesto
Antaios: Hijo - lo tomó de los hombros - Recapacita - lo miró a los ojos - únete a mí o sé mi enemigo - lo miró amenazante - Ni a mí me conviene tener al Avatar de enemigo, ni a tí a toda tu nación -
Aang: No me importa que seas mi enemigo, nunca fuiste un verdadero padre y mucho menos un hombre sano de la mente - volteó a ver el piso - y eso lo demostraste muy bien al asesinar a mamá sólo para tomar el maldito trono! - lo volteó a ver con coraje - Muchas veses me pregunté si de verdad yo te importaba - bajó la mirada - Pero ahora la respuesta es muy clara para mí -
Antaios: No eres nada - lo miró con coraje - Sin mi apellido ni mi trono serías un pordiosero! - dijo despectivo
Aang: ¡A quien le importa tu maldito apellido y tu trono?! - gritó - no me importa!!! - gritó con enojo - Entre menos tenga que ver contigo mejor! - añadió
Antaios: ¿Eso es lo que piensas? - preguntó serio
Aang: No me retracto de nada en mi vida - frunció el ceño y se recargó en el escritorio mientras le daba la espalda a su padre
Antaios: Creo que me equivoqué al elegir al huérfano que iba a ser mi heredero - susurró y se dió la media vuelta
Aang: ¿Qué? - volteó verlo
Antaios: Lo que oíste - respondió
Aang se quedó sorprendido por lo que acababa de escuchar ¡¿Cómo que un huérfano?! ¿Por eso Antaios lo odiaba tanto? ¿Acaso no era su hijo?
Una tristeza empezó a invadir su corazón, no le dolía ni un poco no ser el hijo de ese hombre, le dolía no ser ni sercano a Akhata y a Suki.
Las piernas le empezaron a temblar... Todo en lo que creía era una completa mentira.
Antaios: fm - bufó burlón - Eres débil e inútil - comentó - Nunca podrás volar sin mí - (sentido figurado)
De pronto el coraje y vulontad fué el que inundó a Aang.
Aang: No - susurró
Antaios: Eh? - lo volteó a ver
Aang: No sólo voy a volar - levantó la cabeza - Voy a ser el dueño del maldito cielo - lo miró a los ojos y sus piernas dejaron de temblar
Antaios: Adelánte - sonrió burlón - estaré ahí para ver cómo mueres en el intento - sonrió
Aang: No me quites la mirada de encima padre - empezó a caminar a la salida y paró estando al lado de Antaios - Puede ser que te pierdas la destrucción de tus aliados y tu imperio corrupto - siguió caminando y salió
Antaios: Bien - sonrió macabro - Te espraré -
Aclaración Pará los que no sabían XD
Kuei es el rey del reino tierra XD
Sin más que decir... Byeeeeee