El chico de la doble personal...

由 staytiny_stories

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Weber, el chico nuevo de la clase, esta siendo acosado por Cassius y su grupo de matones. El segundo dia de... 更多

PRÓLOGO
Capitulo 1: El chico nuevo de la clase
Capitulo 2: ¿Por que lo hiciste?
Capitulo 3: Zero
Capitulo 4: Una muy amarga historia
Capitulo 5: "No puedes enamorarte, Nabi"
Capitulo 6: ¿Quien eres tu?
Capítulo 7: No voy a matarte
Capitulo 8: El inspector Juuzou Suzuya
Capitulo 9: Quierete mas a ti misma
Capitulo 10: Sadio
Capitulo 11: Tortura
Capitulo 12: "Me gustas"
Capitulo 13: Kaede Ishikawa
Capitulo 14: Eiji
Capítulo 15: El aliado
Capitulo 16: ¿un aliado asesinado?
Capítulo 17: El pacto del profesor y el asesino
Parte sin título 20
Capítulo 20: Error de existencia
Capítulo 21: Sueño cumplido
Capitulo 22: Un beso
Parte final

Capítulo 18: ¿Tortura o placer?

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由 staytiny_stories

(con Nabi)

No sé muy bien que hacer para conseguir dormirme. Solo estoy demasiado asustada. El profesor sabía algo, de eso no cabe duda y ahora está muerto. ¿Y si los siguientes somos Eiji o yo? No pude aguantarlo más y me puse a llorar. Pensar que tenía los días contados me ponía nerviosa. Casi me caí de la cama cuando oí que alguien tocaba la puerta. Estaba tan emparanollada que no me atreví a abrir por miedo a que fuera el asesino.

- Oye mujer, abre. No tengo toda la noche. - De algún modo escuchar la voz de Zero me tranquilizó.

Me levanté de la cama y me acerqué a la puerta. Quite el pestillo sin abrir la puerta del todo y me asomé para encontrarme con los hermosos ojos del pelinegro.

- ¿Me vas a dejar aquí toda la noche o que? - dijo poniendo los brazos en jarra

- Ah, perdón - dije avergonzada.

Abrí la puerta y dejé que el pelinegro entrara. Cuando entró cerré la puerta con pestillo otra vez.

- ¿No puedes dormir? - Pregunto sentándose en mi cama. Ni siquiera me miró, era como si el asesinato del profesor no le importara en absoluto

- No. No puedo dormir - suspiré

Fue entonces cuando lo recordé. Estaba claro que Zero era un chico frío, pero la primera vez se comportó de una manera muy extraña conmigo. Tenía las manos llenas de sangre, pensé que sería una herida pero él trataba en vano de ocultarlas detrás de su espalda y cuando le pregunté que pasaba se puso super agresivo. Quizás eran mis paranollas pero ¿y si Zero tuviera algo que ver en el asesinato del profesor?

- ¿No piensas sentarte? - su mirada penetrante están fija en mi, observando cada uno de mis movimientos

- Ah sisisi. Perdón - me senté nerviosa a su lado. Si este era la última noche de mi vida esperaba que al menos Eiji pudiera resolver el caso

(Mientras tanto con Cassius y Sadio)

𝐷𝑒𝑏𝑜 𝑎𝑐𝑙𝑎𝑟𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 ℎ𝑎𝑦 𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙𝑒𝑠, 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑒𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑎𝑙 𝐵𝐷𝑆𝑀. 𝑃𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟 𝑠𝑖 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑜 𝑡𝑒 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑐𝑜𝑚𝑜𝑑𝑥 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑎𝑙 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜.

(Aquí narró yo gente, la propia narradora <3)

Cassius ya llevaba 5 días atado a aquella mesa de metal y sus muñecas y tobillos ya estaban hinchados por las cadenas. A veces sentía como sus músculos palpitaban como si de un corazón se tratara. Su piel empezaba a tener los síntomas de un cuerpo que llevaba sin lavar durante unos días y notaba la picazón de la piel seca, pero no podía tocarse por qué las malditas cadenas se lo impedían.

- ¡Hey! Maldita zorra. No se si eres consciente de que en unos días empezaré a oler como si fuera un maldito cuerpo en descomposición, eso puede llegar a matarme. Que yo sepa ese maldito pelinegro no te pidió que me mataras.

Sadio observaba el cuerpo de Cassius desde una esquina de la habitación mientras lavaba una de las agujas que había usado en el cuerpo de Cassius.

- Es cierto que empiezas a oler mal y que da asco acercarse a ti. Pero no puedo dejarte solo ni un segundo. Zero me mataría y es tu vida o la mía.

- No he dicho que tenga que ducharme solo. Si quieres puedes venir. Pero necesito ducharme ya. No creo que aguante mucho más.

- Ahora que me doy cuenta este puede ser otro tipo de tortura. Te pica la piel y no puedes rascarte, pocas cosas peor que eso he visto. - dijo para después salir de la habitación con aires de superioridad sabiendo que tenía a Cassius cómo y dónde quería.

Pasaron varias horas y Sadio volvió a la habitación con un plato de comida. Reincorporó la mesa de metal para hacer que Cassius quedara sentado y le dio de comer. Cuando acabó Sadio se subió encima de Cassius sin que esté pudiera hacer gran cosa.

- Me lo he estado pensando. Y te voy a bañar, pero bajo mis reglas. ¿Lo entiendes? - Cassius solo asintió

Sadio volvió a ponerse en el suelo y salió de la habitación, a los minutos regresó con lo que parecía una cinta negra. Vendó los ojos de Cassius con esto para después soltar las cadenas y amarras sus manos detrás de su espalda con unas esposas. Sadio ayudo a Cassius a bajar de la mesa de metal pero este tropezó al intentar poner un pie en el suelo.

- ¿De verdad es necesario vendarme los ojos?

- ¿Acaso quieres volver a estar atado en la mesa? Aceptaste que fuera bajo mis condiciones - Sadio acercó sus labios al lóbulo de Cassius y lo mordió suavemente a lo que Cassius reaccionó con un gruñido.

Sadio tomó del brazo a Cassius y lo llevó a través de los pasillos hasta la habitación de Zero donde cogió una toalla y unos boxers.

La habitación estaba provista de una cama de matrimonio, dos armarios y una enorme tele que colgaba de la pared. No parecía gran cosa pero desde luego aquella casa era de alguien que realmente podía permitirse cualquier tipo de lujo. Zero, al ser alguien más bien frío prefería tener una habitación vacía a tenerla llena de cosas.
Sadio volvió a coger del brazo a Cassius y lo llevó al cuerpo de baño después de subir una Los escaleras donde Cassius casi se abre la cabeza.
El cuarto de baño también era inmenso. Las paredes eran de azulejo negro. Había una bañera y una ducha pegadas a la pared, una al lado de la otra. En la bañera tranquilamente podían entrar dos personas, e incluso tres si se lo proponian. En la ducha sin embargo entraban el triple de personas de lo inmensa que era. En el otro lado del baño habían dos lavabos y al lado el retrete.

- ¿Que prefieres, ducha o bañera? - pregunto sadio con voz seductora.

- Bañera - respondió secamente

Sadio se puso de rodillas frente a Cassius y bajó su bóxer lentamente. Sadio se sorprendió al ver el miembro de Cassius.

- No pensé que fuera tan grande - afirmó con lujuria

- He venido aquí para que me bañes, no para que te quedes mirando mi polla. - dijo Cassius soltando un gruñido al final de la frase

- Te vuelvo a repetir. Te dije que serían bajo mis condiciones. Es decir, puedo hacer lo que quiera contigo. ¿Cuando lo vas a entender?

Sadio se puso en pie y rellenó la bañera de agua tibia. Cuando estuvo rellena se quitó la ropa, quedándose solo en ropa interior. Llevó a Cassius hasta la bañera, nada más tocar el agua Cassius soltó un pequeño gemido por el placer que le provocaba el contacto del agua con su piel después de tantos días. Sadio empezó a lavar el cuerpo de Cassius cuidadosamente. Cuando ya hubo lavado el cuerpo de Cassius excepto su miembro se dispuso a aclararlo.

- ¿No piensas lavar mi polla? Pensé que te gustaba. ¿Que pasa te da vergüenza tocarla? - Sadio río ante este comentario.

Sadio echo un poco de jabón en su mano y metió las manos en el agua para llegar hasta su miembro. Comenzó a frotar despacio su miembro hasta que noto como éste se levantaba ligeramente. Entonces comenzó a frotarlo aún más rápido hasta hacer que se le pusiera dura. Cassius soltaba pequeños gruñidos e intentaba zafarse del amarre que le impedía levantarse en ese mismo instante para follarse a Sadio. Sadio intensificaba los gemidos de Cassius cambiando constantemente el ritmo de sus manos, a veces frotaba solo la punta mientras que otras veces usaba ambas manos.

- Si sigues así acabaré corriéndome - dijo al cabo de 10 minutos

En el baño solo se escuchaban los gemidos de Cassius y la respiración agitada de Sadio. Cassius acabó por correrse en las manos de Sadio. Seguidamente Sadio se subió encima de Cassius y frotó su intimidad con la de Cassius. Acercó sus labios a los de él y los mordió suavemente para después besarlo. Aquel beso describía perfectamente la excitación de ambos en ese instante. Mientras tanto ella daba saltitos encima de él haciendo que ambos miembros se rozaran y provocará los gemidos de ambos. Cuando Cassius estuvo lo suficientemente excitado y duro, ella dejo de dar saltitos y salió del cuarto de baño no sin antes decirle unas últimas palabras.

- Se acabó el juego. Es una pena que no puedas tocarte tú solo. - rió mientras salía del baño.

- ¿Estás segura de eso? - dijo Cassius en un susurro mientras en su cara se asomaba una sonrisa.

Saco las manos de detrás de la espalda y cogió las esposas. Por la excitación que Sadio había provocado en él las esposas se habían roto y ella no se había dado cuenta. Desde la habitación de al lado empezó a sonar una canción a lo cual él aprovechó para salir sin hacer ruido. En la otra habitación estaba Sadio de espaldas a la puerta del baño por lo que no podía ver que se acercaba. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella, la agarró del cuello y la estampo contra la pared haciendo que ella soltara un gemido casi inaudible. Ella intentaba zafarse de su agarre, que la asfixiaba de sobremanera, él soltó un poco su agarre.

- ¿Estás segura de que el juego se ha acabado? - dijo susurrándole al oído.

Seguido empezó a morder y lamer su lóbulo para después bajar su boca a su cuello. Dejo unas notorias marcas en su oscura piel. Bruscamente Cassius volteó a Sadio, quedando así ella de espaldas a Cassius. Cassius pasó su mano por su espalda y desabrochó su brasier dejando sus pechos al descubierto. Después bajó la mano a su trasero, primero lo masajeó y después bajó sus bragas. Siguió besando su cuello mientras con las manos masajeaba sus senos, Sadio trataba de contener desesperadamente sus gemidos, pero todo era en vano ya que las manos de Cassius la hacían temblar de excitación. Con la mano izquierda masajeaba los senos de Sadio mientras que con la mano derecha abrió sus piernas para así introducir dos de sus gruesos dedos dentro de ella. Cassius sacaba y metía los dedos de una manera rápida pero constante haciendo que sadio se deshiciera en gemidos. Cuando notaba que Sadio estaba por venirse él paraba en seco para luego después seguir aún más fuerte.

- Por favor deja que me corra - rogó Sadio entre gemidos

- Aún es pronto para dejar que te corras.

Cassius vendo los ojos de Sadio con la misma cinta que poco antes había estado en sus propios ojos. La llevó hasta la cama y la tumbó, para después dirigirse a uno de los cajones de la habitación para buscar dos cinturones, cuando ya los hubo encontrado volvió a la cama. La volteó y hato sus manos a la espalda. Con el otro cinturón azotó a Sadio en el trasero.
- Quiero que cuentes por cada azote que te doy. Si no cuentas te daré el doble de veces y más fuerte. ¿Lo oíste? - sadio solo se limitó a asentir - te haré gritar como la maldita zorra que eres.

Dicho eso la azotó una y otra vez mientras sadio trataba de contar las veces que el cuero del cinturón tocaba su piel. El cinturón estaba empezando a dejar marcas más oscuras en la piel de Sadio pero esto a Cassius no lo dejaba conforme
- Apenas se ven las marcas. ¿Crees que se verán mejor si te azoto más fuerte? - y así fue, la golpeó aún más fuerte y una mancha se hizo presente en su piel en unos instantes.

Para ese entonces Cassius ya la tenía suficientemente dura así que deshizo el nudo del cinturón que ataba las manos de Sadio y las volvió a atar pero esta vez a los barrotes de cama, dejando a Sadio aún más expuesta. Cassius se puso detrás de ella y metió su miembro lentamente dejando escapar un suspiro. Aumentó el ritmo de sus embestidas según los minutos iban avanzando, ambos gemían de manera descontrolada. Para Sadio el miembro de él se sienta excepcional dentro de ella, y para él, tener su miembro dentro de ella lo hacía perder el control y querer dominarla aún más. A causa de la excitación que aquella situación le provocaba, inconscientemente agarró del pelo a Sadio y la embistió aún más rápido. A los pocos minutos ambos se corrieron.

- Esta ha sido la mejor follada que me han dado nunca - exclamó ella exhausta. Cassius arqueo una ceja.

- ¿Acaso crees que ya he acabado? Apenas he empezado - río sarcásticamente

La puso de espaldas a la cama, alzó sus piernas y la penetró sin previo aviso. La penetró una, dos, tres veces hasta que al cabo de unos minutos ambos se corrieron otra vez. Pero bueno...como he dicho Cassius estaba lejos de acabar así que siguió y al final de la noche ambos se corrieron un total de 10 veces.

(Después del sexo) (Narra Cassius)

Estaba realmente agotado después de correrme dentro de esa maldita zorra tantas veces pero no puedo negar que a sido el mejor sexo de mi vida. Aunque desde luego preferiría que fuera con Nabi, pero en ese momento era algo que tenía fuera de alcance. Si quería salir de aquella enorme casa más me valía que fuera ahora que Sadio estaba dormida si no no tendría otra oportunidad para escapar. Busque el cierto de Zero y cogí ropa para no tener que ir desnudo. Seguido baje las escaleras y salí por la puerta.

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Este es el capítulo más largo que e echo. Espero os guste la parte 7w7

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