Regina: yo también debo decirte algo.
Daniel: en ese caso vamos a un café que hace poco abrieron, queda muy cerca de aquí, podremos hablar tranquilamente.
Regina tomó su bolsa y salió de la mano de su novio.
Alicia iba conduciendo el auto de su hijo, mientras Esperanza la orientaba hasta el lugar donde comprarían el vestido de Miranda.
Regina y Daniel llegaron a un hermoso café, decidieron hacerse en la terraza desde donde podían ver el hermoso día soleado.
Regina: yo quiero un capuchino con canela.
Daniel: yo igual, gracias... cuéntame, ¿Qué es lo que quieres decirme?
Regina: mis padres ya saben todo respecto a Miranda.
Daniel: ¿qué? ¿Cuándo se los dijiste?- dijo muy sorprendido-
Regina: anoche, después de que te fuiste con tu mamá.
Daniel: ¿y como lo tomaron?
Regina: bastante bien, aunque quieren que se haga justicia.
Daniel: me parece muy bien.
Regina: también, Sofia les dijo sobre su embarazo.
Daniel: vaya, fue la noche de las confesiones familiares.
Regina: algo así, pero era lo mejor, me sentía muy culpable por haber esperado tanto tiempo para confesarles la verdad.
Daniel: ¿y tu hermana? ¿Cómo sigue?
Regina: esta tratando de aceptar su embarazo.
Daniel: yo creo que Gabriel quiere arreglar las cosas, su interés por hablar con ella ayer significó mucho.
Regina: ¿tú crees que después de que huyó de esa manera mi hermana va a querer hablarle? No, es muy orgullosa.
Daniel: Gabriel esta con su padre, fue a pedirle un consejo respecto a su situación con tu hermana.
Regina: pero no es ningún niño para que le digan lo que debe o no hacer, el al igual que ella sabían a lo que se exponían al llevar una relación tan a la ligera.
Daniel: si, pero seguro sintió miedo, nunca se ha comprometido con nada ha tenido una vida muy liberal.
Regina: es un irresponsable, un inmaduro ¿era de el de quien querías hablar?
Daniel: no, es sobre nosotros, de la vida que viviremos juntos.
Regina tomo su mano y lo vio muy enamorada.
Regina: cada vez falta menos para convertirme en tu esposa.
Daniel: si mi amor, y no hay nada que me haga más feliz en este mundo, por eso no puedo esperar para confesarte algo muy importante.
Regina: por tu cara no parece nada bueno. - dijo un poco asustada-
Los capuchinos llegaron.
Regina: Daniel, si lo que vas a decirme puede empañar nuestra felicidad, entonces no lo hagas, al menos no por ahora.
Daniel: pero Regina, de verdad es importante.
Regina paso su mano cerca de los labios de Daniel.
Regina: shh entonces hazlo después de nuestra boda, ¿sí? He tenido demasiadas emociones estos últimos días y solo quiero que el día más feliz de mi vida sea eso, el mas feliz a tu lado.
Daniel: ¿estas segura?
Regina: si puede afectar nuestros planes, si.
Daniel: está bien.
Ambos se sonrieron entre sí, mientras Arturo y Lucia entraron al mismo café.
Arturo no pudo disimular el voltear a verla.
Lucia: ¿Qué tanto miras?
Arturo estaba muy callado viendo hacia la terraza, Lucia no pudo de la curiosidad y vio hacia el mismo lugar.
Allí estaban Regina y Daniel muy a gusto riendo.
Lucia: claro, ahí esta esa mosquita muerta y por lo visto muy bien acompañada, ¿será su amorío de turno?
Arturo: mejor cállate, vamos a otra parte.
Lucia: ¿de verdad crees que voy a cambiarme de lugar por esa? Te dije que tenía mucha hambre.
Arturo: podemos ir a otro lugar.
Lucia: ¿Qué temes? ¿Qué ella te vea?
Arturo guardo silencio.
Lucia: di algo.
Arturo: ya lo hizo.
Lucia: ¿cómo dices?
Arturo: ¿Te acuerdas del robo de esta semana?
Lucia: ¿si, que tiene que ver eso con Regina?
Arturo: fue su acompañante quien me golpeo.
Lucia: entonces deben tener una relación muy estrecha.
Arturo: eso parece por que sabia de mi existencia.
Lucia: eso quiere decir que te atreviste a buscarla, ¿Sabes lo que eso significa?
Arturo: claro que lo sé, Regina ya no es la misma que conocimos hace algunos años, no es ninguna ingenua.
Daniel: ¿hablar con Alan?
Regina: si, lo necesito como testigo.
Daniel: no me parece buena idea que vayas a buscarlo, es un baboso que espera cualquier oportunidad para tenerte cerca.
Regina: bueno, entonces acompáñame.
Daniel: el solo recordar su cara me dan ganas de reventarle la nariz, el muy imbécil te quiere conquistar.
Regina: para mi no significa nada, además necesito de su testimonio, pero si no quieres acompañarme, está bien, iré sola.
Daniel: de ninguna manera, voy contigo.
Mientras en la tienda...
Miranda se probó varios vestidos, parecía una princesita, Esperanza buscaba uno con un color similar al vestido de novia de Regina.
Esperanza: este es hermoso, pero el de Regina es un poco más claro.
Alicia: va a ser un poco difícil hallar el mismo color.
Esperanza: difícil pero no imposible.
Arturo y Lucia se sentaron en una mesa.
Regina: si el vestido de Miranda queda listo hoy solo nos queda pendiente el curso prematrimonial.
Daniel: lo terminamos la próxima semana.
Regina: la organizadora de la boda ira en los próximos días a ver la casa de mis papás para analizar y hacer una buena distribución del espacio para la fiesta
Daniel: me parece estupendo, las reservaciones de los hoteles ya están listas, después de las vegas pasaremos 4 días en Miami, estos son todos los lugares que visitaremos.
Daniel saco su teléfono y le enseño sus tours.
Lucia: al menos disimula, ya deja de mirar hacia allá.
Arturo: no lo haré.
Lucia: no puedo creer que estés a punto de perder la cabeza por esa traidora.
Arturo: ¿me hablas tú de traición? ¿Tú que siendo supuestamente su mejor amiga no perdiste el tiempo y te me lanzaste a la mayor oportunidad?
Lucia: lo hice cuando tu relación con ella se terminó, yo no traicione a nadie.
Arturo: ¿no? Una amiga te guarda un secreto no te echa de cabeza.
Lucia: si te dije que te engañaba fue por que Alan me dijo que salía con ella mientras era tu novia, no quería que te viera la cara, de verdad creí que era una buena persona.
Arturo: ¿todo eso me parece muy raro, por que si de verdad tuvo algo con Alan porque no están juntos ahora?
Lucia: yo que se, a lo mejor se cansó de él y se buscó otro, Regina nunca fue la santa que tu siempre defendiste, finalmente saco las uñas.
Arturo: ¿por qué la odias tanto?
Lucia: por que te fijaste primero en ella, yo soy mas mujer que ella y te lo he demostrado todos estos años.
Arturo ignoro aquel comentario.
Regina y Daniel se pusieron de pie.
Arturo los siguió con la mirada.
Lucia: no te atrevas a seguirla.
Arturo camino hasta ellos.
Lucia: Arturo, espera.
Arturo: ¿Regina?
Regina se dio la vuelta.
Regina: ¿tu otra vez?
Daniel: ¿Qué quieres? ¡Deja en paz a mi novia!
Arturo: quiero hablar con ella no contigo.
Lucia siguió a Arturo.
Regina: yo no tengo nada que hablar contigo, vámonos.
Cuando Regina y Daniel se dieron la vuelta para irse Lucia apareció ante ellos.
Lucia: ¿Qué pasa Regina? ¿A caso te apena tener a tu ex y a tu nuevo amante frente a frente?.