La última mañana había llegado. Ambos se despertaron con el mismo pensamiento.
El deseando que su ultimo intento resultase y ella, lamentado que ninguno de los accidentes acabara con el chico y que el ni siquiera intentara atacarla. Ni de una forma ni de otra conseguía que el maldito Potter acabara muerto o en Azkaban.
El moreno se sentía aterrado de lo que podía suceder la mañana siguiente. Si no sucedía algo, o la chica se echara atrás, sus vidas estarían ligadas. Al menos hasta que uno muriese. Por su parte ella sabia de sobra que no la dejarían casarse con el, o si. Con tal de matarlo podría darse el caso de que tuviera que hacer ese sacrificio.
Harry fue el primero en levantarse y dirigirse al baño. Aseado y listo, bajó y preparo el desayuno. Al terminar se sentó a esperar a la chica y tener la conversación que el esperaba tuviera sus frutos.
En cuanto el moreno salio ella se levanto y fue al baño. Ya arreglada puso en orden sus ideas, no se le ocurría nada y solo tenía un día. Era un ataque abierto o… esperar a llegar al ministerio. Cancelaría el compromiso y debería pedir perdón y sufrir su castigo, por haber fallado en su misión.
Bajo al piso inferior y entro en la cocina.
Delante de ella estaba Harry, esperándola.
- ¡Que considerado!. ¡Me has esperado para desayunar juntos!. ¿Verdad?. ¡Gracias!.
- Lo he hecho por que quiero hablar contigo después. ¡Si no te importa!.- ella lo miro extrañada.
- ¡No al contrario!, estaré encantada de hacerlo.
Ese fue el desayuno mas tenso de todos lo que habían tenido. A cada sorbo o bocado ambos se miraban, estudiándose. Intentando averiguar que era lo que el otro tramaba.
En cuanto dio el último sorbo, con un movimiento de la varita Pansy recogió todos los platos y tazas. Dejando a Harry sorprendido.
- ¡Ahora podemos hablar!.¿Que es eso que tienen que decir?. Debe ser muy importante para que me lo digas de esta forma.
Harry cruzo los dedos y apoyo la barbilla en las manos.
- ¿Por qué quieres casarte conmigo?.
- ¡Ya te lo he dicho!. Es por…
- ¡Parkinson!. Ya nos conocemos. ¡No finjas más!. Se que no te agrado, mas bien me odias. Es la segunda vez que te hago esta pregunta, y quedo muy claro lo que pensabas. Y que yo estoy seguro de que lo único que busca, ¡que buscáis!, es matarme. ¡Déjame terminar!.- la miro al tiempo que ponía ambas manos sobre la mesa.- Dame una sola razón por la cual quieras seguir con todo esto.
- ¡Estas muy equivocado!. ¿Por que querría matarte?. Yo y mi familia solo estamos interesados en el prestigio que supondría…
- ¡Déjate de tonterías!.- se levanto y camino por la cocina.- No te he mentido en ningún momento.- miro la cocina.- Quiero que mi vidas sea así.
- ¡¿Estas de broma?!.
- ¡Para nada!. Quiero todo lo que no he tenido. Una casa una familia. Todo lo que Voldem….
- ¡NO DIGAS SU NOMBRE!.- alzo la voz la chica.
- Todo lo que el me quito.- se acerco a ella.- ¿Qué quieres tu?. ¡Déjate de todas esas idioteces que te han dicho que repitas!.- la miro a la cara.- Quiero saber lo que mas desea Pansy Parkinson. No me creo ni por un segundo que su mayor deseo es casarse conmigo y unir su vida a alguien que se de sobra que odias.- La chica bufo molesta.- ¡Vamos se sincera!. Se que me detestas. Me los has recordado durante toda la semana cada día a tu manera. ¿Cómo presentes vivir toda tu vida de esta forma?. Ni tú te lo crees.
- Con el tiempo y la convivencia las parejas pueden….
- ¡Por favor!.- se giro entre molesto y aburrido.- ¡Aun en esos casos llegan incluso a tener hijos!. Con tal de preservar el apellido. Eso lo sabes bien. No se nada de tu familia, pero seguro que conoces algunos casos. ¡Los Malfoy por ejemplo!.
- Eso es algo que…- el chico se acerco y la cogió de las manos.- ¡Suéltame!.
- ¡Mírame a lo ojos!. ¡Mírame y dime que tú, sin que nadie te obligue, podrás vivir toda tu vida junto a mí!. ¡Como mi esposa!. Sabiendo lo que eso conllevara.
- ¡HE DICHO QUE ME SUELTES!.- el lo hizo.
- ¡Ves lo que te digo!. Apenas puedes soportar que te toque.- se acerco de nuevo.- ¿Cómo piensas besarme el día de nuestra boda?. ¡Y después!. Por que te aseguro que si me caso es con una mujer no con una muñeca de porcelana que no se puede tocar por miedo a que se rompa.- Suavizo la voz.- Piénsalo bien y hazte un favor, ¡háznoslo a los dos!. Deshaz esta tontería. Recupera tu liberta y de paso yo la mia.- Se veía el odio en la mirada de la chica.- Por favor, por una vez haz lo correcto con tu vida.
- ¿Quieres saber lo que mas deseo?.- respondió ella al fin.
- ¡Te lo he dicho!.
- ¡Bien!. ¡Si, es cierto!. ¡Te odio con todas mis fuerzas!.- el suspiro pensando que algo avanzaban.- Por ese motivo nada ni nadie conseguirá que deshaga este compromiso.- no se creía lo que oía.
- ¡¿Vas a vivir una vida que odias con tal de destrozar la mia?!.
- ¡SI!. ¡Te aseguro que haré de tu vida una basura!.- lo miro burlona.- ¡No seré una muñeca de porcelana!. ¡Más bien de puro mármol!. Fría y sin sentimientos.- Se levanto.- ¡Nunca consentiré que me toques!. Vivirás en un mundo del que desearas desaparecer. Seré la esposa perfecta que debería ser con alguien digno. Desearas con todas tus fuerzas que algo acabe con todo ya que llegara un momento en que no lo soportaras más. ¡Y yo estaré ahí para verlo!.- se acerco al chico mientras hablaba.- Te juro que nada ni nadie conseguirá que te escapes de este matrimonio. Mañana será mejor que disfrutes el beso pues será el ultimo que te daré.- Muy molesto el le respondió de la única forma que se le ocurrió.
- ¡Si eso es lo que quieres me parece bien!.- dijo cerca de ella.- ¡Pero me pienso cobrar un adelanto!.
Ante de que la chica pudiese reaccionar el la cogió por la cintura y la beso.
Tomada por sorpresa no supo que hacer. Sin entenderlo bien comenzó a responder al beso. Algo dentro de ella estaba disfrutando ese beso.
Su parte Slytherin tomo el control y reacciono. Empujo al chico lejos de ella y le apunto con su varita.
- ¡NUNCA VUELVAS A HACER ESO!.- se limpio los labios con la manga del vestido.- ¡Si lo intentas de nuevo te aseguro que lo lamentaras!.- Un amargado Harry la miro.
- No lo haré. Te lo prometo. Mañana tendrás que besarme y te aseguro que lo harás tú. No pienso moverme.- se alejo y fue rumbo a las escaleras. Antes de salir hablo de nuevo.- Es una pena que desperdicies tu vida y la mia por algo que no tiene sentido.
- ¡Para mi si y mucho!.- el bufo divertido.
- ¡Ya te dije al llegar que llegas tarde!. Mi vida ya se encargo Voldemort de destrozarla. Tu solo recogerás los restos y te aseguraras de que no se puedan unir.- subió poco a poco las escaleras.- Algo muy fácil y que te destrozara a ti de paso.- Alzo un poco la voz.- ¡Espero que disfrutes tu último día de soltera!. ¡Futura señora Potter!.
Sabía que no sucedería así. Nada mas llegar al ministerio hablaría con sus padres y cancelarían el compromiso. No pasaría ni un segundo junto a Potter, menos una vida entera. Por corta que fuese la de el.
Y mucho menos haría algo tan drástico como una unión de sangre con un… impuro.
Algo dentro de ella la había hecho decir todo aquello. Quería herirlo. Quería hacerle daño donde más le pudiera doler y eso fue lo que hizo. No se espero que el reaccionase de esa forma.
En todo lo que quedo de día ninguno hablo apenas si se cruzaron en todo el día dos veces y ni se miraban.
Harry no hacia nada solo se lamentaba de lo que seria su vida.
Pansy en la habitación, recordaba todo con odio, aunque se pasaba los dedos por los labios, Seguía sin saber que le sucedió exactamente.
La cena fue por separado.
Harry cocino y dejo parte en la mesa, después salio al jardín.
Ella bajo y lo vio pensativo en medio del césped mirando a la nada.
- ¡Lo que me faltaba!, ahora se esta volviendo loco.- lo pensó.- ¡Puede que me beneficie!.
Cuando el moreno entro en la habitación la chica ya estaba acostada y haciéndose la dormida como cada noche.
Suspirando se ducho y acostó. Puso el despertador mágico y se resigno para lo que sucedería al día siguiente.
Ninguno pudo pegar ojo en toda la noche. Cada uno perdido en sus propios pensamientos.
El despertador mágico comenzó a sonar. No sirvió para nada ya que ambos jóvenes permanecían despiertos.
Sin apenas mirarse se levantaron. Harry entro en el baño mientras la chica recogía mágicamente toda su ropa. La semana había terminado y en ese día volverían al ministerio.
Era el día señalado para la boda mágica o la anulación del compromiso.
Cuando Harry entro fue el turno de ella para ir al baño.
El moreno repitió el mismo procedimiento que la chica. Después bajo a preparar el desayuno.
Apenas termino de servir la mesa cuando bajo la morena.
En silencio ambos comieron sin apenas mirarse.
- ¿Cuándo nos iremos?.- dijo sin mirarlo.
- Seguramente vendrán a por nosotros.- ella lo miro aunque el chico no levanto la cabeza.
Harry se levanto y limpio todos lo que habían usado. Dejándolo todo igual de impecable de cómo lo habían encontrado.
Bajaron todas sus pertenencias y se dispusieron a preparar su salida del lugar.
Poco después unas voces del exterior les indicaron que sus acompañantes habían llegado.
Harry abrió la puerta.
Justo delante el señor Weasley le sonreía con alegría.
- ¡Harry muchacho¡, ¡¿Qué tal?!.
- Bien señor Weasley. Me alegro de verle.- el mencionado entro y miro a la chica.
- ¡Señorita Parkinson!.- la chica asintió como saludo.
Junto Arthur Weasley entraron algunos otros miembros de la orden. Ojo Loco, Kingsley, y algunos más. Todos saludaban con cortesía a la pareja para después permanecer en silencio.
El último en entrar fue Albus Dumbledore.
- Me alegran que lo tengan todo dispuesto. ¿Que tal Harry?.- el chico se acerco.
- ¡Bien gracias!.
- Señorita Parkinson.
- Buenos días señor director.- El anciano noto al instante de que algo sucedía con los dos.
- ¿Esta todo bien?.- Harry fue hacia su equipaje.
- ¡Todo lo bien que se puede esperar!. ¿Nos vamos?.- dicho esto salio de la sala al jardín.
- ¿Donde?.- pregunto la chica.
- Directos al ministerio. Sus padres ya han sido debidamente informados y nos esperan allí.- Dumbledore miro sonriendo a la chica.- Estoy seguro de que estará ansiosa por verlos.
- Soy el representante del ministerio.- dijo Kingsley.- Mi nombre es Kingsley Shacklebolt. Estoy aquí para verificar que se ha llevado a cabo la convivencia de la futura pareja.- movió la mano en círculos.- Escuchar las posible irregularidades y asegurar que no halla producido nada extraño en este tiempo. Además de acompañarlos a la parte reservada para los enlaces. Al llegar podrán reunirse con sus familias y prepararse para la ceremonia.
- ¡Claro esta si todavía quieren seguir adelante!.- añadió Dumbledore. La chica no dijo nada solo salio al exterior. Todos los presentes se miraron serios.
En el exterior Harry hablo con ojo Loco.
- ¿Que tal todo chico?.- el bufo molesto.- Si, me figuro como.
- ¿Como están todos?.- le pregunto el. Ojo Loco sin poder evitarlo sonrió.
- Será mejor que te lo cuenten cuando lleguemos. Te puedo asegurar que te vas a divertir.- El comentario dejo a Harry sorprendido.
Todos se reunieron en el exterior.
- Usaremos un traslador.- dijo el Auror, sacando un gran trozo de cuerda.- Por favor cojanse todos de ella.- los presente la cogieron.- ¿Listos!. ¡Vamos!.
Antes de desaparecer Harry y la chica se miraron un segundo. Esa seria la ultima ocasión para que la morena deshiciera el compromiso, si seguía adelante no habría vuelta atrás.
La llegada al ministerio fue como el acostumbraba, cayendo en el suelo al aparecerse.
Se levanto y vio como todos estaban junto a el. Solo otra persona había aparecido igual que el, Pansy. Apenas se miraron un segundo.
- Síganme por favor.- dijo kingsley.
No habían aparecido en el gran recibidor. Parecía mas bien una gran sala libre de cualquier elemento, ideal para aparecerse.
Recorrieron varios pasillos precedidos por el Auror. Era evidente que se encontraban dentro del ministerio, pero no podía ubicar el lugar.- ninguno de los que lo acompañaban decía nada. Cada vez que el les preguntaba conseguía la misma respuesta.
- Todos te esperan, cuando lleguemos te enteraras de todo.- dijo Dumbledore. Después de eso miro a la chica, al final se resigno.
Llegaron a un desvió de dos direcciones, con una puerta al frente. Kingsley se paro.
- Por este pasillo están los amigos y familiares del señor Potter.- señalo el de la izquierda.- y por este otro los de la señorita Parkinson.- señalo el contrario.- Cuando terminen de prepararse, por esta puerta podrán llegar a l lugar del enlace.- señalo la puerta frente a el.
- Gracias señor Shacklebolt.- respondió Dumbledore.- Señorita Parkinson la veremos en la ceremonia.
- Perdone señor Dumbledore.- dijo el Auror.- recuerden que antes deben reunirse para el trámite de la unión de sangre. Y el juramento inquebrantable. Ambas partes deben de acordar como se podría cancelar…- el anciano levanto la mano.
- Si, si entiendo. Gracias por recordármelo señor Shacklebolt. Dejare a Harry con sus amigos y nos reuniremos dentro de un momento para el papeleo.- miro a Pansy.
- Querida, creo que sus padres estarán ansiosos por verla. Aproveche para avisar a su padre. El también deberá estar presente en el acuerdo. Ha insistido mucho en todo este asunto.
- Si, de acuerdo, gracias…por todo….
La chica camino en dirección a la sala donde la esperaban sus padres.
Mientras el resto de la comitiva lo hizo en dirección contraria.
En un momento dado Dumbledore paro a Harry, y todos lo miraron.
- Voy a hablar un momento con Harry, ahora los alcanzamos.
Todos asintieron y entraron en la sala al final del corredor.
En cuanto estuvieron solos El anciano hablo.
- ¿Y bien?. ¿Habrá boda?.- Harry suspiro.
- Me temo que si.- Dumbledore entre cero los ojos.- He hecho todo lo que he podido.- enumero con los dedos.- La he hecho limpiar, trabajar para ganarse la comida.- el anciano abrió los ojos.- ¡Sin pasarme!.- volvió a sonreír.- La obligué a coger los huevos ella misma si quería comerlos. Estudio los libros para el ama de casa mágica, de la señora Weasley. Incluso tuvo que ayudarme a desnomizar el jardín, sin magia.
- ¡Y después de todo eso…!. ¿No ha consentido en cancelar el compromiso?.- Dumbledore no se lo creía. El chico negó.
- Ayer use mi última baza. Hable con ella en el desayuno y le pedí que lo pensara bien. Que esta idea de atarnos de por vida sin querernos y ella odiándome era autodestruirnos.
- ¿Y que te respondió?- el chico se puso serio.
- Acepto la verdad y me dio sus motivos. Su única meta es hacer que mi vida sea un infierno.- se apoyo contra la pared y miro el techo.- me aconsejo que disfrutara el beso de hoy pues seria la única vez que consentiría que yo la tocase.- el anciano lo miro y penso en algo, sonrio divertido.
- ¿Tu que le respondiste?.- el chico se encogió de hombros.
- La bese.
- ¡¿Qué?!.- miro al director.
- ¡La bese!, ¡la bese!. ¡No se por que lo hice!.- se giro y se puso a caminar.- ¡Me jodio que dijera eso!. ¡Una vida atado a una mujer que me detesta y detesto y que nunca me dejara que le toque un pelo!. ¿Qué hare?. ¡Mi vida sera un infierno!.
- ¡No necesariamente!.- miro interesado al anciano.- Hay algo que te libraria de ese matrimonio.- Harry no llego a preguntar.- ¡Tengo que consultarlo con el Ministro!. Pero… Me temo que tendrías que casarte.
- ¿Qué es?.- dijo resignado.
- La ley dice claramente que para obtener el divorcio y que ambos se puedan volver a casar si lo quisiesen deben tener al menos un descendiente.- el chico asintió.- Si vosotros como pareja no lo tuvierais y tu puedes demostrar que no se ha producido ningún tipo de….
- ¿Que no tenemos contacto como pareja?.- el anciano se encogió de hombros.
- ¡Se puede decir así!.- suspiro.- ¡Resumiendo!. Si eso sucediera, tu tendrías una razón mas que suficiente para invalidar el matrimonio, serias libre y podrías hacer con tu vida lo que quisieras.- ce acerco y lo miro a los ojos.- ¡Aunque tendrías que buscar rápidamente una compañera, seguirías bajo la ley de matrimonios!.- el chico sonrió esperanzado.
- ¡Seria fabuloso!.- lo pensó.- Y lo mejor es que Parkinson no podría decir nada ya que seria su culpa.- el anciano lo miro sorprendido.
- ¿Te interesaría que no fuera así?.- Harry se puso serio y …..
- ¡Para nada!. Es solo que después de lo que me dijo …seguro que lo pasaría fatal sabiendo que me escape por su culpa.- sonrió divertido.
- ¡JA, JA, JA!. Parece que algo de tu padre ha salido a la luz.- Harry recordó la broma que le gasto a la chica.
- Creo que tiene razón profesor.- anduvieron hacia la sala.- Esa regla habrá aliviado a la madre de Ron ¿verdad?.- el anciano se paro.
- ¡Eres el único al que se lo he comentado!.- Harry lo miro sorprendido.- ¡Es algo lógico!. Es una de las incompatibilidades que se reflejan en la ley. De todas formas de ella solo tú saldrías beneficiado.
- ¿Por que yo solo?.
- Tanto el señor Weasley como la señorita granger, parecen muy felices con lo que sucede. Pero si se anulara el compromiso…. La señorita Granger podría no tener la misma suerte al entrar de nuevo en la selección..- recordó al viejo que le enseño Hermione en la foto, También vino a su mente Malfoy.
- ¡Comprendo!. No diré nada.
- ¡No hay problema!. Seguro que Molly no haría nada por evitar esa boda. Quiere demasiado a Hermione, sabe que no encontraría nadie mejor para su hijo.- Sonrió con cierta malicia.- Yo me refería mas bien a otros dos….
- ¿El profesor Lupin y Snape?.- el director le dio una mirada cómplice.
.- Seria maravilloso para algunos que las bodas se llevasen a cabo. Remus se merece ser feliz y Snape.- se rasco la barba.- Creo que también necesita a alguien que le abra los ojos.- se rió.- Te aseguro que lo que ha pasado esta semana servirá para divertirme en los años venideros.
- ¡Creo que le haré caso y no diré nada!.- le dio una palmada en el hombro.- Pero cuando se enteren le reclamaran.
- Cuando llegue el momento lo afrontare. Entremos creo que tus amigos querrán saber como te ha ido todo.- abrió la puerta.- Y tu también querrás saber como les fue.
Al abrir la puerta los vio a todos. En el centro la mayoría de los Weasley hablaban con su padre, junto a ellos estaba Hermione.
Cerca de la chimenea estaban Lupin y Snape, por increíble que pareciese estaban juntos, hablando y sin pelearse.
Tonks tropezó con la alfombra y fue salvada de caerse por Charly. Harry vio al chico con un corte casi curado en la cara y una gran venda en la mano. Ella sonrió nerviosa.
Al verlo todo corrieron hacia el.
- ¡HARRY!.
El chico fue abrazado por una marea de pelirrojos, junto a ellos estaba su amiga Hermione.
No entendía nada de lo que le decían, Cada uno hablaba de lo suyo o le preguntaban. El pobre se sentía completamente perdido.
- Déjenlo hablar si quieren que diga algo.- La voz de Dumbledore alerto a todos de lo que sucedía, de forma que se separaron de chico.
El primero en hablar fue Ron.
- ¿Lo conseguiste?.- el negó.- ¡¿Qué?!. ¡No has roto ese estupido compromiso!.
- ¿Usaste algunos de los productos que te dejamos?.- pregunto uno de los gemelos.
- Le pinte el pelo y algunas cosillas por el estilo, pero… no fue suficiente.
- ¿Me vas a decir que aguanto todo lo que le hiciste?.- pregunto Hermione.
- Incluso cocino y limpio.- se rió.- un Gnomo la mordió desnomizando.
- Eso hubiera pagado por verlo.- dijo Ron.
- ¿Entonces que?.- dijo Charly. El se encogió de hombros.
- Me temo que dentro de un rato estaré casado con ella.- sonrió por compromiso.- y creo que dentro de no mucho tiempo sufriré un serio accidente.
- ¡No dejaremos que…!
- Ya lo ha intentado varias veces. Señora weasley.
- ¿Cómo?..
- Algo que no se limpiaba bien. Un collar de perlas roto en las escaleras.- pensó.- Un cuchillo mal puesto en la cocina… Cosas simples pero que podrían haber sido fatales.
- ¡Eso tiene que ser suficiente para…!.- Lupin pensó que podía servir para deshacerlo todo. Harry negó.
- ¡Son accidentes!.
La matriarca Weasley miro al director.
- ¡Albus!. ¡Con el reloj tu has tenido que…!.- el anciano la paro con la mano.
- ¡Si!. Y me acerque a la casa cada vez que sucedían. No vi que estuviera herido y me fui. ¡Si ella me veía…!.- cambio de tema.- ¡Pero son accidentes!.- miro al chico.- ¡Si Harry no puede probar nada solo quedara en una anécdota en su convivencia!.
- ¡Qué pudo ser mortal!.- termino Snape.
Se produjo un silencio muy tenso al pensar en lo dicho.
- ¡Os juro que lo intente todo!. El último día incluso hable con ella abiertamente.- Los siguientes minutos el moreno contó lo sucedido y lo dicho por la chica.
Todos lo oían sin terminar de creerlo.
- ¡Adiós a la familia Potter!.- dijeron los gemelos.
- ¡Esa hija de… una serpiente!.- se controlo. Muchos no habian visto hablar asi a Hermione.- ¡Lo siento!..- miro a Harry.- ¡Se casara contigo solo para destrozarte la vida!.- Harry se encogió de hombros y sonrió sin ganas.
- ¡Será zorra!.- Tonks no pidió perdón.- ¡Déjame cinco minutos con ella y deshará el compromiso!.- sonrió.- ¡Si me esfuerzo incluso te pedirá perdón de rodillas!.- Todos la pararon.
- ¡Déjalo Tonks!. Te lo agradezco pero…-suspiro derrotado.- si no pasa nada raro, creo que no tengo salida.- La señora Weasley abrazo al chico y este sintió como todos sus huesos crujían con el abrazo de oso.
En cuanto se libero miro a todos.
- Lo mió ya esta dicho.- se froto las manos.-¿Qué tal vosotros?.- miro a Ron y Hermione.
Ambos se pusieron colorados y agacharon la cabeza.
- Pues bien… Hemos hablado y…
- ¡En sueños!.- lo corto fred.
- Mama se ha encargado de que estuvieran solos el mínimo tiempo posible.- termino George.
- Por las noches todos la oíamos pasearse por la puerta de su cuarto.- Su madre se acerco y les dio un golpe a cada uno.
- ¡Es que… no podía dormir!.
- ¡Claro!. Por eso también paseabas delante del nuestro.- dijo Charly.- ¡En el ultimo piso!.- La pobre Molly no supo que decir y se sentó algo abochornada.
- La verdad ha sido.- dijo George.
- Que Hermione y Ron Han permanecido mucho juntos.- termino su hermano.
- ¡Con alguien más en la sala!.
- Ella leía y Ron comía.- Dijo Fred.
- Me da pena la pobre Hermione.- se puso junto a su hermano con cara de niño bueno.
- Se pasara la vida cocinando para ese pozo sin fondo de hermano nuestro.
Ron se enfrentó a sus hermanos.
- ¡Eso no es verdad!. ¡Sabéis de sobra que no ha pasado eso!.- La chica no decía nada aunque se veía en su cara el enfado.
Los gemelos se miraron y después hicieron una reverencia.
- ¡Claro que no!.
- ¡Como pudimos equivocarnos!.
- ¡Quien mejor que tu para saber lo que paso!.
- ¡Palabra de tragón!. ¡Te alabamos todos Ron!. Terminaron a la vez.- el pelirrojo fue a hechizarlos pero no fue necesario ambos cayeron al suelo petrificados.
Todos vieron como Hermione guardaba la varita y les contestaba con la cara encendida.
- ¿Qué?. Si me voy a casar con Ron tendré que irme acostumbrando a hacer esto ¿No?.
Dumbledore se acerco a Harry.
- Parece que la señorita Granger sabe defender lo que es suyo no crees.- El moreno solo asintió divertido.- Os dejo tengo que ultimar los detalles con el señor Parkinson. Vuelvo en un momento.
- ¡Bien hecho querida!.- dijo la madre de los pelirrojos.
Mientras ella reanimaba a sus hijos sus amigos se acercaron a el.
- No ha sido como han dicho los gemelos.- empezó Ron.
- Solo que es todo demasiado repentino y pues…
- Tranquilos, lo entiendo.
Harry se fijo en que Charly tenia una mano vendada.
- ¿Qué le paso a tu Hermano?.- todos miraron al chico y vieron como una nerviosa Tonks tiraba un jarrón de su estante.
- ¡LO SIENTO!.- Ron y Hermione lo miraron y el moreno obtuvo su respuesta.
- Eso ha sido al venir para aquí.- dijo Ron.
- En esta semana, el pobre Charly ha sufrido mas golpes y cortes que en todo el tiempo que lleva trabajando con dragones.- mientras hablaban el aludido se acerco a la Auror y esta sonriendo intentó andar. Ambos se agacharon a coger los restos y se dieron un golpe en la cabeza.
- ¡Lo siento!, ¡lo siento!.- se disculpaba. El pelirrojo solo la miraba y sonreía mientras se tocaba la cabeza.- ¡Oh Merlín!. ¡Por que seré tan torpe!. ¡Voy a…!.
Charly la paro y le dio la vuelta, la tomo entre sus brazos y le dio un apasionado beso en los labios.- Harry se quedo alucinado pero los demás solo lo vieron y continuaron a lo suyo.
- Tenemos como mínimo un cuarto de hora hasta que reaccione.- Harry no entendió lo que decía su amiga hasta que vio la cara de la auror.
Una gran sonrisa se dibujaba en su cara y con ojos perdido mirando nadie sabia que. Se dejo llevar hasta un sillón donde se sentó tranquila.
- Nos dimos cuenta de que si Charly la besa ella se queda como hechizada por la felicidad.- le explico su amiga.- Una mañana desayunando lo hizo y no se movió en una hora. Tampoco rompió nada. Creo que solo por verla así la señora Weasley no le dice nada a su hijo.
- Charly sabe domar algo mas que dragones.- dijo Ron.- ¡AY!.- un codazo de su prometida lo callo.
Lupin y Snape se acercaron al chico.
- ¿Qué tal Harry?.- lo saludo el licantropo.
- Todo lo bien que se puede estar.
- ¡Se lo que quieres decir!.- Snape lo miro con cara de amargado y no por su causa.
Harry se fijo en que el merodeador tenia una túnica completamente nueva y que el profesor de pociones se había cortado el pelo y por increíble que pareciese su túnica no era completamente negra.
- Perdón si me meto donde no me llaman pero.- lo señalo.- Los notos a los dos algo… cambiados.- los adultos se pusieron tensos y sin saber que decir.
- Este cambio se debe a sus prometidas.- dijo Dumbledore, que entraba por la puerta.- han hecho unos progresos fantásticos con ellos.- Los dos hombres tosieron para disimular.
- ¿Tampoco…?.- los dos negaron.
- ¡Hemos hecho lo inimaginable!.- dijo Lupin.
- Llegamos borrachos al castillo después de dejarte y se limitaron a llevarnos a nuestros cuartos.
- ¡No estaban muy contentas!.- añadió el director.- pero se lo veían venir.
- Cuando desperté mi ropa desapareció y en el armario había varias mudas completamente nuevas.
- Conmigo paso por el estilo.- dijo molesto Snape.- solo que también me lavo y corto el pelo.
- ¡Al final la borrachera les costo cara!.- dijo riendo el director.
- Lo tuyo es terrible pero nosotros no nos quedamos atrás.- sentencio Snape.
- ¡Nos hemos rebanado los sesos para conseguir que esas… señoritas deshicieran el compromiso!.
- Pero nada ha servido. Incluso el ministerio se harto de vernos y nos animo a disfrutar nuestra nueva vida, ya que no harían nada.
- Nos pasábamos el día huyendo por el castillo.- siguió el licántropo.
- El conocimiento de los pasadizos de Remus nos ayudo.- Harry no se creía lo que había oído. Severus Snape, llamando a Remus Lupin por su nombre. Si que los había unido esta semana.- Y yo también tenía algunos trucos en la túnica.
- Pero siempre acababan encontrándonos.- los dos barones miraron al director.
- ¡Todo no fue tan malo!. Severus tu poción salio perfecta y Séptima te ayudo.
- ¡Si bueno…!. Debo admitir que…. Es muy eficiente como ayudante, sabe interpretar bien las instrucciones y es muy minuciosa. ¡Pero nada más!.- Fue el turno de Lupin.
- ¡Remus!. ¿Qué te contó Aurora de su abuelo?.
- Que… también fue mordido… y que su tío nació sin rastro de la maldición. Ni el ni sus hijos la padecen.- para defenderse…- ¡Pero usted le decía donde estábamos escondidos, seguro!. Snape asintió.
- Alguna vez les sugerí donde buscar pero no les dije nunca nada.- la voz traviesa lo delataba.- Creo que pidieron ayuda a cierto fantasma bromista de Hogwarts.
- ¡Claro!. ¡Peeves!. - a la vez.
- ¡Ese maldito me las va a apagar!.- sentencio Snape.
- ¡Va a saber lo que es meterse con un merodeador!.- Harry recordó algo.
- Si me hubieras dicho te fuera dado ya sabes que pergamino.- Lupin recordó el mapa de los merodeadores y se golpeo la cabeza.
- ¡Soy idiota!.
- ¿Qué?.
- ¡Harry tiene algo que nos habría facilitado la huida!.- No quería delatar al chico.- ¡Hubiéramos sabido en todo momento donde se encontraban todos!.- Snape se puso serio.
- ¡Ahora te acuerdas!.- los paro el director.
- ¡Dejad de discutir y preparaos!.- señalo una puerta.- Dentro de poco procederemos a la ceremonia.
Tanto Harry como Lupin y Snape se pusieron pálidos. Ron y Hermione se tensaron pero seguían mirando la escena divertido desde cierta distancia.
- ¡Estamos perdidos!.- dijo el licántropo.
- ¡Ya no hay solución!.- termino el profesor de pociones.
- ¡Tampoco es tan grave!.- dijo Molly acercándose. Harta de oírlos lamentarse.- ¡Menos para Harry!. ¡Lo siento cielo!.- miro a los adultos.- Esas chicas han conseguido en una semana que parezcáis personas normales. Opino que el casaros será lo mejor que os podía pasar.- los señalo.- ¡A ambos!.- se oyó un suspiro.- ¡Y debo admitir que también a Tonks!.
En la otra sala Pansy Parkinson les explicaba todo lo sucedido a sus padres durante la semana. Junto a ellos algunos amigos del matrimonio que harían de testigos.
- ¡Os aseguro que he intentado varias veces matarlo!, ¡pero es muy ágil!. ¡Siempre se escapa por los pelos!.- sus padres la miraban serios.
- ¿Y los venenos que tenias?.
- Se rompieron.- los miro.- ¡Pero si los hubiese usado seria una profuga para toda mi vida!.
- ¡Seria un sacrificio por la causa y se te podría ocultar!.- la corto su madre.- pero ahora…- miro a su marido, que asintió.- Después de tu fracaso solo nos queda una oportunidad. ¿A menos que quieras…?.
- ¡No permitiré que mi hija se case con un asqueroso sangre sucia!.- mientras hablaban tomaban una taza de te. Al terminar la chica apunto a la taza con la varita y esta se limpio sola.- ¿Qué has hecho?.
- ¿Yo?... pues durante la semana… he tenido que…- trabajar con el.- sus padres e levantaron.
- ¡Como se ha atrevido obligarte a…!.
- ¿Creéis que me agrado?.¡Todo se tenia que hacer a medias!. ¡Incluso la comida!.- los Parkinson se callaron.- o no podría comer. ¡Fue supervivencia!.- sonrió.- Pero saque buenas ideas para matarlo.
- ¡Que no funcionaron!.- la chica se callo.- ¡Todo eso da igual ahora!. Tendremos que jugar nuestra última carta. El padre de la chica se retiro y les comunico al resto que su plan se realizaría.
- ¿Que tengo que hacer?.- pregunto la morena.
- ¡Nada!. Solo aparentar ser la novia perfecta para la ceremonia.- La chica se levanto furiosa.
- ¡No me casare con…!
- ¡Cuando empiece la ceremonia!.-la callo su madre.- Nuestros compañeros atacaran. Saben de sobra que con ellos serán perseguidos y alguno incluso… capturado. Pero si todo sale como esta previsto. ¡Harry Potter morirá antes de contraer matrimonio!.- sonrió al igual que los demás.
- ¡Si nuestro ministro tambien callera seria perfecto!.- alego Robert Parkinson.
- ¡También nos lanzaran algunas maldiciones para que podamos estar libres de sospechas!.- la chica se puiso seria.- ¡Nada grave!. Puede que un Cruccio o algún Desmayllus.
- Cuando acaben con el maldito crió, nosotros seremos unas desafortunadas victimas y testigos de todo.
- ¡Y libres de culpa!.
- ¡Pero los aurors…!.
- Los encargados de matarlo, estarán entre los invitados y atacaran al momento no dejando tiempo a poder salvarlo. Diremos que los invitemos por compromisos sociales y que apenas teníamos trato con ellos. Todo ha sido planeado con minuciosidad.
- ¿Alguna pregunta mas hija mia?.- dijo su padre.
- ¿Dónde esta mi vestido?.