P.V.O: Hermione
Me da un beso en la mano y eso de alguna forma me tranquiliza, el hecho de tenerlo a mi lado me hace sentir diferente y me da animos, no me quiero derrumbar por como me siento ni quiero llorar más por lo que me han hecho, simplemente me quiero limitar a salir de allí, yo no puedo sin mi varita pero seguramente Malfoy pueda hacerlo, de pronto me siento como una princesa a la cual el principe tiene que rescatar pero al recordar todo lo que me han hecho mi ilusión se derrumba y yo quedo nuevamente aislada de la realidad, al moverme siento dolor en varias zonas de mi cuerpo, y apenas puedo hacer esfuerzo sin que salga un gemido doloroso de mis labios, Malfoy se da cuenta de que me quiero levantar y de inmediato me ofrece su ayuda, evito acercarme a él pero acepto su mano para poder levantarme.
- Gracias. - susurro con mi voz ronca.
- Granger... - parecia dispuesto a hacer alguna pregunta pero después de decir mi apellido queda mudo, me siento aplacada y siento mi corazón acelerarse, quizá Malfoy no halla venido a salvarme, quizá solo halla venido a decirme que me lo merezco por mi idiotez, pero no. - Lo siento. - cuando escucho aquellas palabras de su boca quedo completamente confusa no se que decir, y no se como reaccionar, finalmente me doy cuenta de que él necesita escuchar algo.
- ¿Lo sientes? - es lo unico que se me ocurre, escucho un suspiro que proviene de su pecho.
- Si, no debería haberte besado. - dice en un susurro.
- ¿Te estás hechando las culpas? - pregunto con cierto sentimiento de culpabilidad, él se limita a hacer un ruído positivo. - ¡Malfoy tú no tienes la culpa de lo que me han hecho! - me quejó.
- Si no te hubiese besado nada de esto estaría pasando, provablemente ahora estaríamos en la Mansión tranquilamente en vez de estar aquí, en un calabozo. - defiende su posición.
- ¡No! - mi voz se escucha algo más alta de lo necesario. - Es mi culpa por ser tan orgullosa y tiquis-miquis, no debería haberme tomado asi aquel beso, desde que me compraste yo sabía cuales eran las condiciones y acepte, asi que tú no tienes la culpa porque fui yo la estúpida que se marcho por pensar lo que no era. - explique.
- ¿Pensar lo que no era? - en ese momento me quedo callada.
- Siempre he pensado que tu objetivo era humillarme y esas cosas... - respondo.
- Ese era mi objetivo hace mucho, mucho tiempo, no el de ahora. - responde timido.
- ¿Qué te ha hecho cambiar? - pregunto timidamente, pues en verdad no se si quiero escuchar la respuesta, no le puedo ver el rostro pero se que esa pregunta no la va a contestar, asi que suspiro y me alejo de él. - ¿Como saldremos de aquí? - pregunto en un intento de no hecharme a llorar nuevamente, me siento débil y inofensiva.
- Cuando estés preparada para irte solo dimelo. - dijo en un murmuro, yo me quede atonita y por un momento me entro rabia.
- ¿Me estas diciendo que podríamos haber salido de aqui hace horas? - pregunte de mala uva.
- Si, solo que no te dije nada porque empezaste a llorar y no quise interrumpir tu desahogamiento. - dijo como si fuese lo más logico, de hecho quizá fuese lo más logico.
- ¡Podrían haber venido y podrían haberte visto! - me queje.
- Soy muy bueno en Oclumancia, y estemos donde estemos, te aseguro que llevamos horas sin compañia. - comento. Le mire a pesar de que no le veía, pero podía observar algo parecido a su sombra, suspire pues no debía discutir con él, y menos después de lo que estaba haciendo, me había ido a buscar y eso lo había hecho por querer no por petición o suplica mia.
- Bueno, estoy lista. - dije claramente, él se acerco a mi y me tomo de la mano, de pronto senti como si mi cuerpo se hubiese vuelto polvo y cuando abrí los ojos podía ver absolutamente todo, estabamos en una especie de montaña, pero a los pocos minutos se empezo a ver la Mansión de Malfoy, mire hacia arriba y me di cuenta de que Malfoy me estaba observando.
- ¿Te gusta? - pregunto. Yo asentí levemente con la cabeza, y cuando me di cuenta estabamos sobre el cesped de la Mansión, caminamos hasta la puerta, bueno para ser exacta Malfoy me llevo hasta la puerta casi en brazos, uno de los elfos la abrió como si llevase horas alli esperando, Malfoy me sento en el sofá y desapareció por unos minutos, cuando volvió cargo nuevamente conmigo y me llevo hasta el baño, me di cuenta de que la bañera estaba llena y espumosa. - Bañate relajadamente, dispones de todo el tiempo que necesites, te he dejado un pijama aquí y la toalla esta ahí. - explico, le sonreí.
- G..gracias.. - dije timidamente, él me miro y antes de salir del baño se acerco a mi y me dió un suave beso en la frente, después se alejo y cerro la puerta tras si. Me mire al espejo detalle a detalle, mi labio inchado y manchado de sangre pues uno de los tres individuos que me habían violado, me había mordido, luego por mis hombros y por mis brazos se podían ver enormes cardenales, quizá por la fuerza que habían empleado contra mi. Poco a poco me fui desnudando y me meti en la bañera, el agua estaba calentita y daba gusto estar alli, cogi jabón y me estube frotando el cuerpo centimetro a centimetro durante mucho tiempo, pero a pesar de todo me sentia sucia. Me lave el pelo bastantes veces, cuando me di cuenta de que olia bien, de nuevo llene la esponja de jabón y me frote el cuerpo, esta vez con rabia y con fuerza derramando lagrimas por aquello que me habían hecho.
Flash Back
- ¿A donde vas nenita? - su voz era grave y tenía acento, por un momento recorde a Viktor Krum, pero no, era imposible, Viktor era mi amigo, jamás me haría algo asi, me gire lentamente y tal y como era de esperar aquel tipejo no tenía nada que ver con Viktor, este era alto, pelo castaña y por lo que pude ver tenía ojos verdosos, trague en seco y mire al otro que era más o menos de mi estatura y piel morena.
- Dejadme en paz. - dije en un susurro, me hubiese gustado que mi voz hubiese sonado algo mejor que eso, ellos notaron mi evidente debilidad, estaba sola y sin varita.
- Ven a pasear con nosotros. - dijo el castaño.
- Lo siento pero me voy a casa. - trate de mantener la calma pero la histeria era evidente en mi voz, pues sabía que ellos no me dejarían ir asi como asi.
- ¿Una chica joven y bella como tú se va a casa a las diez y veinte de la noche? - pregunto el moreno riendo de una forma aterradora.
- Uhm si, tengo que cuidar a mi hermana pequeña. - mentí rapidamente.
- Seguro tu hermana puede esperar linda princesita. - contesto el moreno asustandome aún más.
- ¡Dejadme de una vez! - por fin me salió voz de histerica a más no poder y ellos comenzaron a reirse de una forma realmente asustadora, me heche dos pasos atrás pues ya me habían soltado desde hacia un buen rato. De pronto el moreno se abalanzo sobre mi y caí al suelo, me revolvi pero con sus varitas me ataron y algo me impedia gritar o hablar, el moreno me cargo en su espalda y empeze a dar patadas pero de pronto deje de mover las piernas, el chico castaño me había lanzado un hechizo sin duda, ahora no podía hacer nada, estaba sin escapatoria, no podía gritar ni moverme. Caminaron un buen rato hasta que se desaparecieron y con ellos me desapareci yo. Estaba todo oscuro y yo no sabía donde me encontraba, me dejaron en el suelo.
- ¿Qué me habéis traido chicos? - una voz demasiado aguda y asustadora se acercaba a mi, le mire y vi que era un chico bastante mayor que los otros. - Uhm, una castaña. - su mirada me provoco un escalo frío. - Desatarla y retirarle los hechizos, vamos a jugar. - opino, las cuerdas dejaron de apretarme y note que ya me podía mover y hablar, me heche a gatas hacia atrás chocando con la pared, los tres me miraban y empezaron a reírse, estaba muerta de miedo y me morí más de miedo cuando se acercaron, el moreno se abalanzo sobre mi y peleé contra él tratando de zafarme, pero el castaño y el mayor me atraparon, dejandome sin posivilidad de moverme, de pronto el moremo empezo a quitarme la ropa y comenzo a tocar mi cuerpo, cuando me quito el brasier me lamió los senos y yo solo pensaba en escapar de allí, empecé a llorar de la desesperación cuando me dejo completamente desnuda y sus manos estudiaban mi cuerpo a su antojo.
- ¿Quién empieza? - pregunto mirando a los otros dos, que me miraban con deleite.
- Te toca empezar a ti Rich. - dijo el más mayor, vi que se posiciono sobre mi pero que antes se quito el pantalón, trate de gritar y de patalear pero me fue imposible, de pronto el castaño me inmobilizo y ahí supe que estaba completamente perdida. El moreno penetro dentro de mi brutamente, desgarrandome, si hubiese podido gritar hubiese gritado como nunca de dolor, mientas ese se divertia lastimandome por debajo, los otros ocupaban mis senos, jugueteando asquerosamente con sus lenguas y con sus manos, el moreno termino su trabajo y pensé que tal vez aquello acabase allí. - Me toca. - dijo el mayor, entonces el moreno se retiro de la estancia y el mayor se puso sobre mi haciendome el mismo daño o incluso más que el moreno, pero este no solo se conformaba con penetrar si no que además queria besos, besos que yo no le correspondí e incluso me negue a dejar que su lengua tocase la mia, me miro con una sonrisa sadica y me mordió el labio haciendome gemir de puro dolor, la boca me sabía a sangre, comenzo a acariciar mi cuerpo con fuerza dejandome la piel marcada de dolor alla por donde pasase, este tardo más en terminar que el moreno, se retiro y entonces fue la vez del castaño, este no dudo en hacerlo de una forma más bruta que los anteriores, y no quedo satisfecho con tan solo quitarme mi virginidad junto a los otros si no que me dió la vuelta y de pronto gemi como nunca lo había hecho en mi vida de un horrible dolor, hubiese preferido morir. Me estaba penetrando por detrás, el daño era inmendo e incluso pensé que después de aquello me desangraria, cuando termino me miro y me puso en pie, de pronto me dio un puño y caí al suelo. Rompieron todos los conjuros y me dejaron allí tirada en el suelo, pensaba que aquella sería la última vez pero media hora después o quizá menos tiempo volvieron y repitieron el proceso, en el cual me deje utilizar como una muñeca sin vida al antojo de los tres, por fin se fueron, me mire en un espejo sucio que había y vi mi rostro, luego uno de ellos regreso y mi cuerpo automaticamente empezo a temblar, este me cogió y me llevo por los pelos a un sitio oscuro y al poco tiempo escuche la voz de Malfoy, y nunca me había alegrado tanto como en aquel momento de saber que Malfoy estaba a mi lado.
End Flash Back
Pare de recordar por el hecho de que me dolia la piel de tanto frotar, asi que sali del agua y me seque, me puse el pijama y me mire al espejo, mi piel había mejorado y apenas quedaban cardenales, seguramente Malfoy había hechado algo en el agua. Salí del baño y me notaba algo más relajada, entre en el cuarto y a los pocos minutos alguien llamo a la puerta, no respondí pero Malfoy entro. En cada una de sus manos tenía un vaso de leche, se sento a mi lado en la cama.
- ¿Te sientes mejor? - pregunto susurrando, le mire y asentí, baje la cabeza.
- Gracias Malfoy. - susurre con la cabeza baja, él tomo mi barbilla con su mano y alzo delicadamente mi rostro, me miro a los ojos y yo quise bajar la cabeza pero no me dejo.
- Gracias a ti. - dijo, no entendi.
- ¿A mi? - quede en duda.
- Algún día lo sabras. - comento, luego miro los vasos de leche que había dejado sobre la mesilla de noche y sonrió timidamente. - Me apetece un rico vaso de leche acompañado de una buena compañia, ¿a ti no? - su tono infantil me hizo sonreír.
- Claro.. - tome mi vaso de leche.
P.V.O: Draco
- Me puedo tumbar a tu lado? - pregunte.
- Claro. - contesto haciendome un hueco, estuvimos varios minutos en silencio, hasta que ella rompió el hielo. - ¿Como supiste donde estaba? - pregunto.
- Por la Oclumancia, estaba algo preocupado por ti asi que entre en tu mente y empece a ver las cosas... - comente.
- ¿Viste lo que me hicieron? - pregunto con sus ojos bañados en lagrimas. Suspire.
- En aquel momento no pero, ahora mientras te bañabas no pude evitar y entre en tu mente y he visto todo lo que has recordado. - me sincere, ella me miro a los ojos.
- A sido horrible. - dijo rompiendo a llorar, entonces yo pase me brazo por su espalda y la acerque a mi pecho, y la deje posar alli, poco a poco dejamos los vasos vacios, ella lo dejo en la mesilla de su lado y yo deje mi vaso vacio en la mesilla del lado en el que estaba, ella se apoyo de nuevo en mi pecho, cuando vi que estaba a punto de dormirse me levante para irme, pero ella no me dejo y se aferro a mi, la mire a los ojos. - Quedate conmigo, por favor. - pidió con lagrimas en los ojos, le di un beso en la frente.
- Iré a ponerme el pijama y regresare para dormir aqui. - comente, ella me miro y nego con la cabeza.
- ¡No me dejes sola! - exclamo.
- Pero Granger solo voy a... - ella se levanto de la cama y busco algo en el armario, vi que saco un pijama, el pijama que yo le había dejado el primer día.
- ¡Este es de hombre, ponte este! - insistió como una niña pequeña, le vi en los ojos desesperación y entonces decidi que sería lo mejor, mientras me cambie ella miro hacia otro lado, luego me acomode en la cama y ella se acomodo en mi pecho. - Gracias. - repitió.
- Aquí estoy para lo que necesites, además de el dinero. - le susurre.
- ¿Por qué me salvaste? - pregunto, yo quería evadir esa pregunta, pues obviamente no le podía decir que estaba enamorado de ella desde cuarto, asi que quede en silencio pensando una respuesta.
- Algún día lo sabrás. - comente, ella no insistió y me di cuenta de que se había quedado dormida, apagué la luz y trate de dormir.