La gótica dio unas vueltas más por aquella casa mientras las chicas y su querido albino seguían rebuscando en las habitaciones. La chica ve que las escaleras al ático estaban desplegadas, por un momento pensó en que alguna de las hermanas de Lincoln, o el mismo Lincoln estaban allí arriba, eso hasta que escucho la vez de los tres en la habitación de Lisa. En ese momento sintió la necesidad de explorar el ático, pero al mismo tiempo le daba miedo que Lincoln o una de las hermanas del albino se enojaran con ella por estar metiendo las narices en donde no la llaman.
¿Qué podría hacer? ¿Subir y echar un vistazo o resistir a la tentación de la curiosidad?
Ella voltea a ver a ambos lados del pasillo. No había nadie, así que supuso que lo que ellos no sepan no les haría daño, con cuidado subió los escalones de madera hasta llegar al ático. Ella se acerca a una de las columnas y presiona el switch del encendedor. Una luz amarillenta ilumina la oscuridad del lugar, dejando al descubierto pilas y pilas de cajas, aparatos y objetos almacenados allí para un futuro uso o descarte.
Camina un poco y se lleva una mano a la nariz, había demasiado polvo en el aire, era obvio que nadie había pasado un plumero en ese lugar desde hace meses. Ve varias cajas enmarcadas con marcador negro, algunas estaban abiertas, otras cerradas con cinta, y otras levemente cerradas.
Se agacha al ver una caja que decía "Pertenencias de Lincoln (10 años)" habían varias cosas allí, desde una vieja consola portátil, cuadernos de la primaria, algunos juguetes y figuras de acción, hasta pertenencias mas personales, como un carnet de la escuela primaria, una foto familiar, una vieja carta de amor mal escrita y con mala ortografía. Hasta que, en el fondo encuentra un viejo peluche, un conejo con una camiseta de color lila. A pesar de los años parecía muy bien conservado, incluso en la etiqueta que describe las propiedades de la tela se podía leer claramente un nombre que había sido hecho con marcador rojo.
Bun-Bun
Le pareció tierno el peluche con el que su amado posiblemente halla convivido en sus años de infancia, al igual que ella lo hizo y hace aun con Neva, Aunque claro, la diferencia es que el almaceno su peluche y ella lo conserva aún.
Volvió a dejar el peluche en su lugar y siguió revisando, se topó con otra caja que decía "Documentos" adentro habían algunos maletines con muchos papeles que contenían escritos y palabras que ella no comprendía. Eso hasta que se topa con un documento médico, la fecha indicaba que había sido impreso y entregado hace más de dos años.
Este hablaba de Lucy, la tierna hermanita gótica del albino... Al parecer había sido hospitalizada en el Hospital Cardiológico St. Mark, un quince de Julio del dos mil seis por síntomas graves de su afección.
No entendió mucho la terminología médica, pero dedujo que posiblemente la chica estuvo muy cerca de la muerte. Al revisar de nuevo la caja, se topa con un libro pequeño con un dibujo de una guitarra. Al parecer era un diario, y su dueña era Luna Loud, la misma no tenía seguro así que lo abrió con facilidad.
No había mucho que leer, mas allá de cosas personales y pensamientos íntimos sobre Sam Sharp, si carrera musical y su miedo al futuro, eso hasta que llega a las ultimas anotaciones...
"Febrero, 12:
Papa llego ebrio otra vez, son las tres de la mañana y puedo escuchar que discute en este momento con mama, parece una discusión muy acalorada. Siento deseos de ayudar a mama, pero no sé cómo... ¿Es buena idea intervenir? ¿Puedo hacer la diferencia si intervengo? Porque, para ser sincera, siento miedo de lo que me pueda hacer el si digo algo...
Aunque... Todo esto es tan extraño, los vecinos saben lo que pasa aquí, y en vez de denunciar, hacen la vista gorda, y Lincoln esta en mi misma situación, no sabe si intervenir o hacer la vista gorda... Aunque bueno, igual no es que estemos fuera de la ecuación, pues papa también descarga su ira irracional con nosotros.
¿Qué paso? Antes éramos tan unidos y prósperos... Esto parece el final de un mal chiste
Febrero, 17:
Lincoln vino a hablarme hoy después de acompañar a Lucy a un evento con su club de poesía, últimamente ah estado estudiando un poco sobre leyes, y descubrió que un joven menor de dieciocho años puede independizarse, lo que se denomina "Emancipación" Pero, no es que eso sea como un pedido de una hamburguesería, se necesitan justificaciones y pruebas válidas para obtener eso.
Cuando le dije eso, el solo me respondió "Tu tranquila, yo nervioso. Tengo un plan para eso, hermana mía
Marzo, 5:
(Esta página tiene una mancha de una mano, es una huella parcial y de un color rojo muy oscuro, casi llegando al color negro)
Estoy escribiendo esto después de que Lisa me haya vendado y curado el brazo. En un arranque de ira, papa me arrojo una botella cuando iba saliendo de la cocina. Por suerte la logre esquivar, pero al impactar con la pared, esta se quebró y las esquirlas me hicieron varios cortes, y uno de ellos fue profundo.
Por suerte Lisa sabe cómo coser heridas, y también tenía paquetes de sutura en su habitación. Aun así, esto ya se está pasando bastante del límite... No sé qué iremos a hacer, tendré que hablar con Lincoln...
Marzo, 10:
Hoy Lincoln tuvo una discusión con Lori. Ella quiere que sigamos intentando apoyar y ayudar a papa a salir de su trance de alcoholismo, pero Lincoln ya no quiere nada con él, es imposible ayudarlo si el no reconoce que tiene un problema.
Me vi obligada a intervenir, Lucy también lo hizo, sentíamos que si no lo hacíamos, Lori lo iba a golpear e iban a empezar otra pelea física.
Siento que la cabeza me da vueltas, el estrés... El estrés me está quitando el sueño y está haciendo mella en mi estabilidad. Me siento... Fastidiada de todo. Quisiera irme de aquí"
Esa era la última anotación del diario. Lo último que había era unos dibujos malhechos de Sam y de Lisa...
Maggie queda pensativa, eran pocas notas, pero ya podía hacerse una idea de lo que su amigo albino había pasado... Los rumores en parte eran ciertos, pero... Después del Marzo diez, ¿Qué paso?
-¿Qué haces aquí, Maggie?- La voz del albino retumbo en el ático, asustando a la gótica.
-Lo siento, Lincoln.- Se disculpó-. Estaba buscándote y pensé que estarías aquí, pero me dio curiosidad y mire por encima algunas cosas...
-No te preocupes.- Respondió el albino con una sonrisa-. Con el tiempo me eh llegado a acostumbrar a tu insaciable curiosidad. ¿Viste algo de interés?
-Bueno... En tu caja estaba un peluche de un conejo.- Dijo Maggie-. Muy lindo por cierto...
El albino se acerca a su caja y rebusca para sacar el peluche.
-Ah... Bun-Bun...- Dijo el chico mientras sostenía el peluche-. Mi mejor amigo de la infancia junto con Clyde, el que me defendía en mis pesadillas y me hacía sentir protegido en las noches tormentosas. ¿Cuánto tiempo habrá pasado desde la última vez que dormimos juntos?
-... ¿Linky?
-¿Eh? Lo siento, me pego fuerte la nostalgia.- Respondió el albino al colocar el peluche en el bolsillo de su camisa.
-No te preocupes.- Dijo la gótica-. También halle este diario... Vi unas anotaciones muy curiosas allí.
Lincoln toma el diario y lee las anotaciones, en especial las ultimas. Enseguida traga algo de saliva y su semblante se entristece un poco.
-Oh... Supongo que querrás una explicación, ¿No?- Pregunto el albino.
-Si, aunque si no te sientes listo...
-No...- Interrumpió el chico, para luego suspirar-. Supongo que ya no puedo seguir evitando ese tema... Ven, vamos a la habitación de Lori, así quizás me sienta más cómodo que aquí.
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Mientras Lynn y Luan reunían las cosas que se iban a llevar en cajas, Lincoln y Maggie estaban en la antigua habitación de Lori y Leni, sentados en la cama de la modista, ella lo miraba fijamente mientras el buscaba las palabras correctas para comenzar.
Por un minuto nadie dijo nada, hasta que el albino quebró el silencio.
-Bien... Todo este dilema es confuso hasta para mí, porque hay detalles que no están del todo claro.- Dijo Lincoln-. Pero, la cosa es que, de repente papa tuvo un cambio radical. Paso de ser un padre y esposo amoroso a uno alcohólico, iracundo y resentido. Mama fue la primera en ser objetivo de su furia irracional, insultos, golpes y gritos empezaron a surgir casi de la noche a la mañana, luego... nos colocó en su mira, en especial a Luna, a Lucy y a mi.
-¿A ustedes tres? ¿Por qué?- Pregunto Maggie.
-Principalmente porque éramos los que le hacíamos frente, le respondíamos como él nos trataba.- Dijo Lincoln al agachar la cabeza-. Hubo un día en que tuve una discusión con él en la entrada del baño, fue escalando de intensidad hasta que el me dio un puñetazo que me hizo caer al suelo, frente al inodoro. Y en vez de ayudarme, se puso encima de mí y empezó a arremeter con sus puños.
-¡Por dios...!- Exclamo Maggie bastante sorprendida.
-Si... Por suerte, Luna lo sujeto de los brazos y lo halo, dándome tiempo de quitármelo de encima y retirarme junto con Luna a mi habitación.- Dijo Lincoln-. Desde ese dia supe que, aquel padre y esposo amoroso había muerto. Solo quedaba una sombra de lo que era.
-¿Ni perdonaba a Lucy?- Pregunto la gótica.
-Ni a ella.- Respondió el albino, al decir eso se llevó una mano al mentón-. Hubo incluso una vez en que la tiro al patio y no la dejo entrar, solo porque pensaba que ella le había escondido una cerveza, solo para darnos cuenta al día siguiente que estaba tan borracho que no se fijaba que la había dejado al frente del televisor.
-Cielos... ¿Y esa noche que hizo ella?- Pregunto la gótica.
-Tuvo que dormir en la casita del perro.- Respondió-. Pobrecita, incluso yo tuve que llevarle una manta ya que papa no me dejo meterla de nuevo a la casa. Por suerte, Luna se ofreció para pasar la noche con ella. Yo tenía un examen importante para el día siguiente.
-Ya veo... Sabes, las anotaciones del diario de Luna terminan el 10 de marzo... ¿Qué paso después?- Pregunto Maggie, con la expresión de desazón que hizo Lincoln supo que ocurrió algo malo después de esa fecha.
-Después de esa fecha, Luna y yo comenzamos a poner las cartas en la mesa, consultamos con Lisa y con Lynn jr. Las posibilidades y procedimos a plantear una estrategia... Era obvio para nosotros que Papa no se iba a dejar ayudar, así que Lisa nos dijo que nos iba a ayudar a obtener la emancipación.
-¿Fue ella la que los ayudo a emanciparse?
-Si...- Respondió el albino-. Mira... El plan original era que mi persona junto a Luna nos iríamos de casa de forma legal a través de la emancipación, luego nos estabilizaríamos económicamente y alquilaríamos un apartamento. Luego cada una de ellas vendría con nosotros. Y de último, ayudaríamos a mama a irse de allí. Se suponía que todo debía ejecutarse el 15 de abril... pero el 25 de marzo sucedió algo que cambio todo...
Maggie lo miro expectante de una respuesta, y Lincoln suspiro, si no fuera por esa linda carita dejaría su explicación hasta allí.
-Veras... Todo sucedió así.- Dijo Lincoln-. La noche del 25 de marzo...
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25 de marzo, 7:30 PM.
Lucy observaba desde el segundo piso como su padre tomaba una botella de Wiskey barato y se la tomaba así sin más como si fuera agua, la gótica se lleva una mano a la boca y hace un gesto de negación con su cabeza. Se sentía muy decepcionada de que aquel hombre que solía ser un padre amoroso, ahora solo era un alcohólico iracundo. Y lo peor de todo es que no sabe cómo rayos fue que paso todo eso. ¿Sera que ella tuvo la culpa? ¿Su madre la tuvo? ¿Alguien de la casa la tuvo?
Pero, sus pensamientos son cortados cuando siente una mano en el hombro, al voltear, ve a su hermana deportista, la cual se sienta a su lado con una sonrisa algo triste. Hubo un silencio entre ambas hermanas, hasta que Lucy decide quebrarlo.
-... Han sido días muy... Descacharrantes.- Dijo Lucy-. La llama de la alegría y la unión parece haberse apagado, y solo queda ante nosotros las tinieblas... La incertidumbre de que es lo que pasara.
-No, mi hermana.- Respondió Lynn al voltear a mirarla-. Mientras nosotras sigamos aquí, mientras sigamos apoyándonos entre nosotras y nosotros, esa llama nunca se apagara, y a su vez, se encenderá la llama de la esperanza. La esperanza de un mañana próspero y mejor, lejos de este sufrimiento.
Lucy sonríe, su hermana tiene razón, mucha razón. Por lo menos, con lo que Lincoln y Luna tienen planeado, se da el primer paso a la liberación.
-Lincoln y Luna... ¿Dónde están?- Pregunto la gótica.
-Están en la cocina, preparándose algo de comer.- Respondió la deportista-. Vine para estar atenta en caso de que papa sienta deseos de pelear otra vez, así yo intervengo por ambos.
-¿Crees que es lo mejor?
-Bueno... Peor es quedarme de brazos cruzados.- Respondió Lynn.
El albino y la rockera hacen acto de presencia en la sala, y se disponían a subir las escaleras cuando la tambaleante voz de su padre los detiene.
-¡Lincoln!- Grito el hombre- ¿Dónde está la botella que te dije que me trajeras del refrigerador?
-Búscala tú.-Respondió el albino de forma seca.
-¡No la trajiste!- Exclamo el hombre-. ¡Te dije explícitamente que me la trajeras, idiota bueno para nada!
-¡Yo no voy a contribuir con tu jodido vicio, así que si te quieres hundir, hazlo tú solo!- Respondió el albino.
-¡A mí no me hables así, imbécil!- Exclamo el hombre casi que gritando-. Bastante eh pasado yo para que un infeliz como tú venga a gritarme.
-¿¡Cómo quieres que no te tratemos a los gritos e insultos si tú nos tratas así!?- Exclamo el albino.
-Bah, eres igual que tu madre, una perra hija de pu...
-¡Te prohíbo hablar así de mi madre!-Exclamo en furia el albino, a lo cual se acercó y le dio un empujón fuerte a Lynn Sr.-. ¡Ella ha dado todo por nosotros, ha dado todo por ti! ¿Y tú le agradeces así? ¿Hundiéndote en el alcohol y degradándola emocional y físicamente como si se tratara de un simple objeto descartable? Eres patético...
El hombre sintió mucha ira, su rostro estaba muy enrojecido, y sus manos se volvieron un puño, y de un momento a otro, el hombre le lanzo un derechazo al albino que lo hizo caer.
-¡Papa, no!- Exclamo Luna al interponerse entre ambos, por suerte, Lincoln solo quedo adolorido, un hilo de sangre emano de su nariz y boca.
-¡Tú no te metas, malparida hija de perra!- Exclamo el hombre al empujar a la rockera.
Cuando Luna se intenta levantar, Lynn Sr. Le asienta una patada fuerte en la quijada, noqueándola. Lincoln quedo en shock, no podía creer hasta qué punto había llegado la ira de su padre. Allí Lincoln se enojó mucho más de lo normal, y como si lo hubiera poseído el espíritu de la ira, se levanta y le da un puñetazo a aquel hombre. Era hora de tomar cartas en el asunto.
El puñetazo, sumado con los efectos del alcohol, hicieron que Lynn Sr. Cayera al suelo, allí Lincoln lo toma del cuello de su camisa, y en un arranque de ira comienza a darle puñetazos en la cara. Golpe tras golpe sentía como la ira acumulada después de tanto tiempo de maltrato y humillación se descargaban de forma violenta. Los puños del albino se lastimaron con los golpes y quedaron cubiertos de magullones y marcas sanguinolentas. Y por temor a que pase a mayores, Lucy y Lynn intervinieron, ambas tomaron al albino de los brazos y haciendo uso de todas sus fuerzas lo separaron. El solo forcejeaba, quería seguir dándole escarmiento.
-¡Déjenme! ¡Déjenme!-Gritaba el avino.
-¡Lincoln, tranquilízate!- Exclamo Lynn Jr.
-Linky, no vale la pena, déjalo quieto.- Exclamo Lucy, casi al borde del llanto-. No quiero que te metas en más problemas o peor aún, que te metan preso.
Por suerte para ambas hermanas, Lincoln las escucho. No podía dejar que pasara a mayor este asunto, así que dejo de forcejear y suspiro. Cuando ambas lo soltaron fueron a ver como estaba Luna, el hombre seguía consiente, con su rostro bastante magullado.
-Escúchame bien, Lynn.- Exclamo Lincoln al señalarlo-. Ya eh tolerado mucho tiempo tu actuar. A mi no me importa que me humilles y me golpees, pero a mis hermanas... ¡No te permitiré que vuelvas a pisotear a mis hermanas nunca más! ¡Ahora yo abogare por ellas, y las protegeré de todo aquel que quiera hacerles daño, las protegeré de gente como tú, sin importar si tengo que terminar en una camilla de hospital, en una morgue o en una celda de prisión, las protegeré a toda costa!
Lincoln se aparta de su padre y se acerca a Luna, aún seguía noqueada y Lucy y Lynn seguían revisándola.
-Lynn, ayúdame a cargarla a tu habitación, Lucy, dile a Lisa que prepare el botiquín.-Ordeno el albino.
Ambas chicas ayudaron a su hermano a asistir a Luna. Por suerte la ayuda de Lisa le sirvió de a mucho y en poco tiempo estuvo consciente de nuevo... Adolorida, claro. Pero estaba bien.
A eso de las 11 PM, Lori había llegado y vio a su padre bastante magullado, ella le ayudo y luego le pregunto qué rayos había pasado, para luego el proceder a mentir, diciéndole que Lincoln lo había atacado junto a Luna a traición. Esto hizo enojar mucho a Lori. Ahora no bastaba que no quisieran ayudar a su propio padre a que saliera del alcoholismo, sino que también lo golpean... Ya esto era el colmo, así que ella ayudo a su padre a ir a la cama, y luego subió con paso apresurado hacia la habitación de Lynn, en donde escucho claramente las voces de Lincoln y Luna.
Los que estaban dentro de la habitación se sorprendieron cuando se escuchó que la puerta se abrió de golpe, vieron a la rubia con una expresión de pocos amigos, Lincoln tuvo un mal presentimiento cuando la vio tan enojada, y su presentimiento empeoro cuando la mirada iracunda apunto hacia él y a Luna.
-Así que... No te basta con literalmente dejar a tu propio padre a su merced, sino que también vienes y lo golpeas, ¿De verdad?- Exclamo la rubia al caminar con paso firme hacia el albino y la rockera, la cual seguía intentando comprender que había pasado hace un momento.
-¿¡Discúlpame!?- Respondió el albino, estaba indignado por lo que decía su hermana mayor-. Si yo no lo ayudo a él es porque no se deja ayudar, ya lo intente muchas veces en el pasado y solo recibí negativas.
-¡Pero eso no te da la excusa para golpearlo!- Grito Lori-. ¡Y además a traición! A parte de mal hijo, ¿Vienes a ser también un cobarde?
Los presentes allí, con excepción de la rubia se sorprendieron con lo que dijo Lori. ¿A traición?
-E-Espera... ¿Cómo que a traición?-Pregunto el albino.
-Por favor... No te hagas el de "Yo no fui"- Dijo Lori-. Papa me lo conto todo ahorita que llegue, y créeme que ya estoy harta de la aptitud de ustedes dos.
-Espera, espera.- Dijo Luna al levantarse de la cama de Lynn-. ¿Le vas a creer a papa, que se la pasa tomando todos los días como si no hubiera mañana que a nosotros, que somos las peras de boxeo personal de el? ¡Es en serio, Lori! ¿Acaso no ves que eso de que lo atacamos a traición es ilógico?
-Ilógico o no, al final lo atacaron, y eso ya es cruzar la línea.- Exclamo Lori-. Así que como líder de esta casa, quedan expulsados de esta casa hasta que no se disculpen con nuestro padre-
Nadie esperaba oír eso jamás, nunca creyeron que ese tipo de castigos se aplicarían en esa casa. Por un momento, Lincoln y Luna, junto a Lynn Jr. Luan y Lucy creyeron que Lori hablaba en broma, hasta que ella se acercó al albino y a la castaña y simplemente dijo.
-Este castigo comienza de forma inmediata, así que quiero que ustedes dos se larguen de aquí. ¡Ahora!
-¿De verdad nos estas exiliando a nosotros?- Exclamo Lincoln-. ¡Nosotros somos los afectados en este caso, y nos castigas a nosotros? ¡Acaso estás loca, o es que Bobby ya no te complace y necesitas descargar tus frust...!
Lori, en un acto violento, tomo del cuello de la camisa al albino y lo estrello contra la pared, para acercar su rostro de forma amenazante.
-Mira, idiota, ya estoy harta de tu aptitud rebelde. Eh intentado tolerarte, pero ya veo que nada de lo que hago funciona... Así que me vas a obedecer y tú y Luna se van a ir de esta casa de forma inmediata y sin chistar a no ser que quieran que los golpee tan fuerte que en el hospital tendrán que identificarlos con sus registros dentales.
La rubia suelta al albino y se para al lado de la puerta, Lucy se fijó en la expresión de su hermano, el enojo estaba a tope, y por un momento ella creyó que el albino la iba a atacar, pero eso no sucedió por fortuna.
-Lori, simplemente no puedes...
-Lynn, déjala.- Interrumpió el albino.- Esta bien, Lori. Si para ti es más importante defender a nuestro padre que, cabe destacar que nos insulta y golpea todo el tiempo tanto a nosotros como a nuestra madre, que defender a tus hermanos que están siendo pisoteados por el... Entonces lo acepto, me iré en paz y sin renegar.
El peliblanco le dirige una mirada a su hermana rockera, y ella esciente. No era la forma en la que habían planeado irse de allí, pero supuso que tarde o temprano tenían que irse de esa casa sí o sí.
-Lincoln...
-No te preocupes, Luan... Pronto volveremos a hablar.- Dijo Lincoln al esbozar una sonrisa-. Solo... Denme tiempo para trazar un plan, ¿sí?
La deportista y la Bromista asintieron, y como pudieron retuvieron las lágrimas. Sus miradas se pasean por la rubia y se transforman de tristeza a enojo. Lori se había excedido esta vez y con creces...
Lucy ve con miedo y tristeza como Lincoln y Luna salen de la habitación, no sin antes despedirse de ella con un beso en la frente. Tenía miedo de quedarse allí, miedo de no volver a ver a sus dos hermanos preferidos. Ella quería mucho a sus hermanas, a pesar de que no lo demuestra de a mucho, pero... Luna y Lincoln siempre estuvieron allí para ella, siempre la comprendieron, la ayudaron y le hicieron compañía en los días que tuvo que quedar hospitalizada por su condición.
Siempre estuvieron junto a ella. ¿Era justo darles la espalda ahora que ellos necesitan apoyo?
Ella frunció el ceño, tomo su teléfono de la mesita de noche y comenzó a caminar hacia la salida de su habitación, ante la sorpresa de las demás.
-¡Hey! ¿A dónde crees que vas?- Exclamo Lori.
-Si en esta casa no hay espacio para Lincoln ni Luna, entonces tampoco lo hay para mi.- Respondió la gótica sin voltear a ver a Lori-. Así que me voy con ellos.
-¡Espera! Simplemente no puedes irte así como así.-Exclamo Lori intentando razonar con su hermana de gustos sombríos.
Lucy se volteo amenazante y se acercó a la rubia de la misma forma, cuando estuvo frente a ella le lanzo una mirada llena de enojo.
-¿Ah sí? Entonces intenta detenerme.-Exclamo Lucy con una voz que debelaba ira retenida.
Ella solo se voltea y se va de allí sin más, ante la mirada sorprendida de Lori, Lynn y Luan...
Mientras Lincoln y Luna se hallaban una cuadra lejos de la casa Loud, estaban esperando el Taxi que los llevaría a la casa de Clyde, en donde el pasaría la noche y Luna iría a la casa de Sam. Estando allí empezarían a planear su siguiente movida.
-Tenemos que conseguir empleo, y esperar a que Lisa finalice los trámites para la emancipación.-Dijo el albino-. Por mientras, nos tocara quedarnos en casa de nuestros amigos.
-No me agrada mucho eso... pero no hay opción.-Respondió Luna-. Tendré que hablar seriamente con Sam para ver si nos puede ayudar a conseguir un empleo.
-Claro y también...
-¡Lincoln!
Las palabras del albino fueron interrumpidas por la dulce y suave voz de Lucy, la cual se acercaba a paso apresurado hacia ellos.
-¿Lucy?- Se sorprendió el albino de ver a su hermanita allí-. ¿Qué haces aquí?
-¡Quiero ir con ustedes!-Exclamo Lucy.
Aquello sorprendió a ambos. ¿Por qué querría lanzarse a lo desconocido con ellos dos?
-Lucy... ¿Estas segura de querer venir con nosotros?- Pregunto el albino-. Ten en cuenta que ni siquiera nosotros sabemos a dónde vamos a parar...
-¡No me importa si terminamos viviendo en una mansión o debajo de un puente!- Exclamo Lucy al momento de que su voz se entrecortaba- ¡No me importa si con esto estoy renunciando a las comodidades que tenía en casa! Yo... No puedo imaginarme viviendo mi vida sin ustedes dos... No quiero imaginarme una tarde sin escuchar las melodías de tu guitarra, o una mañana de sábado en la cual mi hermano no me ayude a escribir mis poemas y escritos... Ustedes dos siempre han estado allí para mi, me entienden y me alivian los temores que siempre cargo.
Ambos hermanos escuchaban atentamente a su hermana, no sabía que ella podría apreciarles tanto... Bueno, con su semblante serio y frio es difícil saber que siente exactamente. Pero ahora ella estaba mostrando una faceta que jamás había sido vista.
-Solo... Mírenme. Cada vez que me acuesto, siempre me pregunto si viviré otras veinticuatro horas más, siempre que voy caminando por la calle y veo a una pareja compartiendo besos, abrazos y palabras de miel me hacen preguntarme si algún día experimentare esas sensaciones antes de que la suerte infiel me abandone... Cielos, ni siquiera sé si poder llegar a tener hijos antes de que mi camino en este mundo finalice.- Para este punto, una lagrima traicionera se deslizo por la mejilla de su delicado , lo que no quiero que pase... Es que me tenga que ir y ustedes no estén allí para despedirse. Se que no soy muy expresiva... Pero quiero que sepan que de verdad... Me hacen tan feliz. Me siento afortunada de que seamos hermanos. Yo... Los quiero, y mi lealtad, al igual que mi alma y corazón esta con ustedes.
-Lucy...- Dijo Lincoln con algunas lágrimas asomándose en sus ojos-. Ven aquí.
Ella se acerca y abraza a sus dos hermanos, ambos estaban conmovidos con las palabras de su hermanita, ahora compendian más el por qué quería hacer esta travesía con ellos dos.
-¿Estas segura de querer venir con nosotros, pequeña vampiresa?-Pregunto Luna al limpiarse las lagrimas
-... Nunca eh estado tan segura en mi corta vida.- Respondió ella con una sonrisa.
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-... Y así fue como comenzó nuestro camino en la vida independiente.- Dijo Lincoln al terminar de contarle todo a Maggie.
-Entonces. ¿Es por eso que siempre te enojas cuando mencionan a Lori?- Pregunto la gotica.
-Algo así.- Respondió-. Con el tiempo supe que ella para ese entonces estaba majo mucho estrés, así que en cierto modo se desahogó con nosotros, según Luna ah hablado con ella y realmente lamenta haberlo hecho... Pero no pienso perdonarla, al menos no hasta que se disculpe en persona.
Ya veo... Y luego de eso... ¿Qué paso?- Pregunto Maggie.
-Bueno... Yo me fui a la casa de Clyde mientras Luna y Lucy fueron a la de Sam.- Siguió contando el albino-. En una semana, Sam me consiguió empleo como personal de mantenimiento en el mismo club donde Luna tocaba con su banda. Cuando paso una semana decidimos pasar a la fase dos del plan.
-¿Fase dos?
-Convencer a mama de que tiene que salir de allí y llevarse a las chicas con ella.- Respondió el albino-. Nos costó bastante para que empezara a tomar las riendas de su vida, pero al final lo logro y la fase dos tuvo éxito. Por mientras nosotros seguimos trabajando y pagando la asistencia médica de Lucy, y aunque estuvimos cerca de quedar sin un centavo, logramos despegar. Y luego Kazu me ayudo al conseguirme mi actual trabajo, incluso hasta la casa donde vivo la tengo gracias a él.
-Pensé que era tuya.- Dijo la gótica.
-No, como crees... Esa casa era del tío de Kazu, que falleció hace años por una complicación cardiaca.- Prosiguió Lincoln-. Y si bien el padre de mi amigo cuidaba la casa y la mantenía limpia, nunca se animó a vivir allí. El vino y le conto mi situación, y el hombre estuvo de acuerdo en alquilarme la casa, siempre y cuando la mantuviera limpia y fuera puntual con la renta.
-Vaya... Y no saliste tan mal, pues es una casa muy bonita.- Respondió Maggie.
-Si... Recuerdo lo emocionada que estaba Luna y Lucy cuando les comente de la casa. Y les encanto de verdad porque ni había firmado el contrato cuando ya estaban haciendo las maletas para mudarse a la casa.- Dijo el albino con una risita-. Y bueno... Henos aquí actualmente... En mi vieja casa de la infancia.
-Debe de traerte malos recuerdos el estar aquí, ¿No?- Pregunto Maggie
-Claro, pero... También me trae recuerdos bonitos y me hace recordar el por qué sigo de pie luchando contra toda adversidad.-Dijo el albino al mirar al suelo-. Es... Extraño. Nunca pensé que todo terminaría así, pero supongo que en ese momento no había muchas opciones para tomar.
-Y... ¿Por qué tu padre cayo en el alcoholismo?- Pregunto nuevamente la gótica.
-Para ser sincero, no lo sé...- Respondió el albino-. No le hayo respuesta a esa pregunta... Pero, lo que sí es seguro, es que ya todo paso, solo queda seguir adelante.
El albino se queda viendo a la nada por un momento, rememorando todo lo que ah pasado desde que lo exiliaron de esa casa, hubieron buenos días, pésimos días... Pero al final de cuentas, logro salir adelante. Aún quedaba camino por recorrer, pero sabía que no iba a dar el brazo a torcer, había recorrido mucho para caer en la orilla.
-Linky...- La dulce voz de la gótica quiebra los pensamientos del albino-. ¿Sabes algo? Eres de admirar. Has pasado por tanto, y aun así pareciera que nada puede borrarte tu sonrisa y tus ansias de seguir adelante. Sabes, me siento afortunada de tener a alguien como tú en mi penumbrosa vida.
El chico albino sonríe y suelta una leve risa, a lo cual el le pone una mano en el hombro a la chica de cabellos oscuros.
-No...-Dijo el albino-. Si vamos al caso, aquí la que eres de admirar eres tu.
Maggie no comprendió del todo lo que dijo el albino, lo cual noto en su mirada.
-Míralo así, Maggie.-Comenzó el albino-. A mí, por lo menos me demostraron amor en gran parte de mi vida, y tuve el apoyo de mis hermanas y amigos. Tú en cambio, solo tuviste el apoyo de dos personas, que luego se sumó en una más... Ósea, yo. Te han pisoteado, te han hecho caer, te han escupido en la cara, pero aun asi sigues de pie, dándolo todo de ti y luchando con ferocidad y dignidad. Les has demostrado a todos que prefieres morir de pie que vivir de rodillas y... A decir verdad, eso es más de lo que yo pude haber soportado y hecho...
Maggie solo lo escuchaba atentamente, y cada palabra que salía de los labios del albino solo aumentaban más sus sentimientos por el. Un rubor se hizo presente en sus pecosas mejillas y su corazón latía con fuerza, como si quisiera salir disparado de su pecho. El albino sonríe y tímidamente posa su mano sobre la de ella.
Que manos tan frías pero al mismo tiempo tan suaves...
-Yo... Solo puedo decir que te admiro mucho y... Agradezco que estés en mi vida. Y aun así, siento que las palabras no me alcanzan para demostrarte lo mucho que te aprecio y...
-... ¿Y?- Dijo la pelinegra, expectante de lo que Lincoln le iba a decir. Para este punto, su ilusión estaba por los cielos.
-Y... Lo mucho que te a...
-¡Lincoln!- Interrumpió la voz de la comediante desde la sala de estar-. ¿Sabes dónde está la cinta? No sé dónde está.
-Pero me lleva la...- Pensó el albino intentando no enojarse con su hermana por interrumpirlo en un momento crucial.
-Creo que será mejor ayudar a Luan.-Dijo Maggie, que al igual que el albino estaba intentando comerse el enojo por la interrupción súbita.
Ambos se levantaron y comenzaron a caminar hacia la sala, sin siquiera molestarse con soltar sus manos que seguían unidos.
Para Lincoln, contar lo que le sucedió con su familia fue como quitarse una carga de encima, Maggie ahora sabía que no debía creer en los rumores de pasillo que tanto abundan en la escuela, pero, el no estaba muy degusto de si podía contarle lo que paso con Ronnie, ya que a pesar del tiempo y de su enamoramiento con Maggie, es algo que lo golpeo fuerte, y hasta el día de hoy lo persigue y le hacen hacerse la misma pregunta una y otra vez...
¿Acaso el podria haber cambiado el destino si tan solo hubiera aceptado hablar con ella esa noche?
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(Continuara...)