Enredo Cuántico /-Senku x Mal...

By azar_loup

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Senku Ishigami x Lector (Dr.Stone) /Soulmates/ Manchas y sombras. No me gusta que se acerquen, porque es en l... More

Introducción y notas importantes
Prólogo I / III
Prólogo II / III
1. La voz del cuervo
2. Tratos temporales
3. Las dos caras de la luna
4. Conexiones y enredos
5. El cebo de la ciencia
6. Ramen con cebollín
7. Anuncio de tormenta
8. El poder del rayo
9. La luz del mundo de piedra
10. Ojos enfermos
11. Claro como el agua
12. La muerte se viste de verde
13. Nido de pantera
14. El torneo
15. El nuevo líder
16. Querer conocerte para quererte
17. La cura de la ciencia
18. Jugar con fuego
19. (pendiente de corrección)
20. Huevos de cuervo
21. Intercambios
22. Pequeños avances
23. Narciso
25. La energía del mundo de piedra
26. Luces de hielo
27. Un brillo oculto
28. Traer el cielo a ti
29. Paso a paso
30. El canto del ángel
31. Camino al infierno
32. Sorpresas de la ciencia
33. Gato encerrado
34. Alguien especial
35. Cría cuervos...
36. Deseos y motivaciones
37. Distancias engañosas
38. Abstinencia
39. El reflejo de las estrellas
40. Se busca gato perdido
41. Piedra contra ciencia
42. Palabras y gestos claros
43. El comando del cuervo
44. Los gatos comen cebollín
45. Entra cuchillo y salen tripas
46. Sapos y cebollines
47. El guerrero congelado
48. Cruzando tierra y mar
49. Ryusui hazme 3700 hijos
50. La marca del dragón
51. Musa felina
52. Premio y castigo
53. Lágrimas de marfil
54. Agua de rosas
55. Exhibición del fin de tus sueños
56. Saber escuchar
57. Las dos partes de la luna
58. Límites flexibles I / II
59. Límites flexibles II / II
60. La suerte del Joker
61. Viaje entre las nubes
62. El demonio del cielo
63. Perros y gatos
64. Noche de luna
65. Cinco segundos
66. El último salto
67. Tesoro dorado
68. La llegada del mayordomo
69. Bayas y tratos
70. Recuerdos permanentes
71. Pequeño descanso
72. Guardapelos y joyas negras

24. Algodón de azúcar

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By azar_loup

- ¿Cómo está Suika?

- Está bien, no llegó a inhalar nada del gas

- Que bueno

Me senté a un lado de Senku, él dejó de revisar las reservas de Chrome cuando apoyé mi cabeza contra su hombro.
Me siento un poco cansado.

- ¿Qué sucede, pantera? Estás cariñoso, ¿Te sientes mal?

- Cállate

Me quedé ahí un momento, Senku acarició distraídamente mi cabello mientras seguía con lo suyo con su mano libre. Finalmente, me animé a hablar sobre algo que estaba pensando desde que regresamos con Suika.

- Van a volver

- ¿Los hombres de Tsukasa? Claro, y vendrán con mayor número y fuerza

- ... Van a venir a matarte

Senku detuvo su tarea, bajando su mano a su regazo. Sus manos son lindas, creo que no me había tomado el tiempo de notarlo antes.
Cuando habló de nuevo, lo hizo con un tono de voz un poco burlón.

- ¿Acaso estás preocupado, panterita?

- Calla, no puedo evitarlo. Es culpa de ese maldito enredo

Aparté mi cabeza de su hombro y suspiré, Senku me miró unos segundos antes de hablar de nuevo de una forma más tranquila y suave.

- No pienses en eso. No tengo planeado morir pronto, y sé perfectamente cómo podremos adelantarnos al ataque de Tsukasa

- Déjame adivinar, ¿Un nuevo invento científico?

Senku sonrió con emoción al ver que había captado mi atención, y se apresuró a responder.

- Precisamente, panterita. Haremos la creación más reconocida del mundo moderno, uno de los mayores inventos concebidos y la mejor de las armas de la ciencia... Construiremos teléfonos móviles en este mundo de piedra

Teléfonos... móviles...
Es un nombre raro para un arma.

El dichoso teléfono no era un arma. O al menos no como tal.
Lo que hacía era que, de alguna forma mágica, permitía que dos personas hablaran desde muy lejos.

La mayoría de los de la aldea de tomó esa idea como algo imposible y brujería pura, mientras que a Chrome, Kaseki y a mí nos parecía algo imposible pero increíblemente curioso.

La amenaza de un invento tan aparentemente inofensivo estaba en la comunicación. El reino de Tsukasa tenía una ejército creciente gracias a que tenían control del fluido para revivir estatuas, sin embargo, con el arma de la comunicación podríamos adelantarnos a sus movimientos si teníamos alguna agente doble que nos informara de lo que sucedía.

¿Y quiénes serían esos agentes?
Simple, las personas que estuvieron con Senku desde un inicio. Nunca los había llegado a conocer, pero había escuchado de ellos.
Yuzuriha y Taiju, los dos brillantes amigos de Senku.

Claro que hacer un artefacto científico con tal poder no sería fácil. Al hacer el plan que teníamos que seguir bajo las indicaciones de Senku, fue más que obvio que teníamos un muy largo camino por recorrer pero, después de todo, así es la ciencia, ¿No?

Lo primero fue construir más hornos que necesitaríamos para esto, mientras estábamos en eso Senku intentó explicarnos cómo funcionaba el teléfono mágico pero por supuesto que no entendí nada.

- ¿Y cómo vamos a comenzar con eso?

- Ah, lo primero que necesitamos para este proyecto es una máquina de algodón de azúcar

¿Algodón de azúcar? Hmm, no entiendo.
Miré a Gen con confusión, él captó mi mirada y me explicó que eran como nubes o pedazos de algodón dulces que podían comerse.

- Ahh, suena delicioso... ¿Pero para qué necesitamos eso? ¿El teléfono funciona con algodón de azúcar?

- Ehh no. Haremos un aparato que gire con pequeños orificios en él, al activarlo la fuerza centrífuga causará que hilos de azúcar sean expulsados por ahí. Y si usamos oro en lugar de azúcar...

- ¡Entonces saldrán hilos de oro!

Chrome pareció captar primero la idea, y eso solo aumentó su emoción.
Senku explicó que el oro era demasiado útil como para desperdiciarlo, así que el algodón de azúcar sería la prueba.
Si algo bueno (como si el simple hecho no lo fuera por si solo) trajo la quema casi total de la aldea, fue que obtuvimos fácilmente piedras de azúcar gracias a lo que quedó del sake.

A Chrome y a mí nos enviaron a recoger todas las que pudiéramos, sin embargo, al regresar nos topamos con una curiosa multitud puesta alrededor del sitio donde Senku debía de estar haciendo las pruebas del algodón de azúcar.
A juzgar por la expresión del par de chicas que ya estaban probando el resultado, debía de ser algo muy bueno.

- _______, Chrome, regresaron justo a tiempo

Senku se nos acercó con un par de palitos en los cuales había una gran y esponjosa bola blanca de apariencia suave, justo como una nube.

Chrome y yo recibimos el alimento y ambos le pegamos una pequeña mordida. De inmediato sentí como si mi lengua fuera a alguna especie de dulce y suave paraíso.

- Es tan... Ah, ¡Es tan bueno! Es dulce y se deshace en la boca, es genial...

- ¡Está increíble! ¡El algodón de azúcar es lo mejor!

Comí otro poco, disfrutando de la curiosa pero increíblemente deliciosa sensación del suave dulce deshaciéndose en mi boca. Di un par más de pequeños bocados hasta que noté que Senku me estaba mirando.

- ¿Quieres?

Extendí el algodón en su dirección, Senku negó mientras alegaba que no le gustaban demasiado esos dulces, pero insistí otro poco.

- Vamos, ¡Está muy rico! Cómelo conmigo

- Eso no... Ah, como sea. Solo un poco

Senku se resignó y se acercó lo suficiente como para darle un pequeña mordida al algodón.
Por alguna razón me sentí un poco enternecido de verlo hacer eso.

- No está tan mal, aunque bueno, es puro azúcar...

- Quién lo diría, Senku-chan es todo un romántico

Gen se aproximó con una sonrisa, mientras comía de su propio algodón de azúcar. Senku puso los ojos en blanco y apoyó una mano en mi cabeza mientras yo continuaba comiendo el algodón.

- Ni siquiera el dulce te mantiene ocupado mucho tiempo, mentalista

- Bueno, hay que admitir que si no fuera por Homura-chan no habríamos tenido los ingredientes para esto, ¡Gracias por eso!

Supongo que ese es el nombre de esa chica de cabello rosa.
Miré a Senku, él parecía repentinamente pensativo.

- Gen, ¿Qué clase de persona es esa Homura?

No había pensando nada malo de eso, pero repentinamente Ginrou y un pequeño grupo de chicas de la aldea se aproximaron a escuchar.

- ¿Qué está pasando aquí? Hasta alguien como Senku puede estar interesado en una chica, ¿No es así? Waaaa, no pensé que te gustaran chicas pequeñas como ella...

- Ginrou, deja de molestar o voy a empalarte como algodón de azúcar. Senku seguramente lo preguntó porque la chica nos está vigilando

La mayoría reaccionaron con sorpresa a mi afirmación, a excepción de Kinrou, Senku, Gen y Kohaku.
Supongo que ellos también tuvieron su momento de darse cuenta, en mi caso fue gracias a que ella tuvo la mala suerte de elegir vigilar cerca del sitio de anidada de mis cuervos.

Gen aseguró que esa chica era probablemente la única persona en la que Hyouga confiaba plenamente. Homura sentía el máximo respeto y admiración por Hyouga, así que sería muy difícil hacerla cambiar de bando.
Si él le había ordenado vigilar, ella lo haría, y los problemas que eso nos traería eran muy inciertos.

Ya había llegado el tiempo de prepararse para el maldito invierno, así que escapar (al menos teniendo que cargar con la mano de obra que eran los aldeanos) no era una opción. Y tan solo sería una perdida de tiempo.

Al final, la decisión de Senku fue cuando menos curiosa.
Simplemente fuimos a dejarle un algodón de azúcar a la chica cerca de su puesto, ni siquiera estaba envenenado o algo.
No sabes si era un regalo de buena fe, o simplemente un aviso de que sabíamos que ella estaba ahí, pero sea lo que sea simplemente lo hicimos y no le volvimos a prestar atención al asunto.

Había otras cosas más importantes, por ejemplo, intentar predecir cuando atacaría Tsukasa.
Gracias a las habilidades de mentalista de Gen, complementadas a la inteligencia de Senku, terminaron por acordar que nuestro limite sería para primavera, justo después de que el invierno terminara.
Por lo tanto, teníamos apenas unos meses para trabajar en ese celular (eso sin contar las preparaciones para el tiempo frío).

El tiempo era un problema, y de momento teníamos algo que nos estaba quitando bastante de él.

- ¿Qué tal?

- Hmm, hay pequeños grumos en el algodón. Aunque saben bien, pero si vamos a hacer hilo de oro es malo, ¿No?

Senku asintió y me dejó terminar el algodón mientras iba a hablar con Ginrou y Kinrou, quienes eran los que hasta ahora habían estado haciendo girar la máquina con ayuda de una cuerda muy larga.
Al parecer, lo que causaba las imperfecciones en el algodón era una pequeñísima pausa al momento de girar la máquina de algodón, y para solucionar esto Senku nos puso a trabajar en otro de sus inventos científicos.

- Entonces, ¿Se supone que con esa pieza de madera y el escudo de Kohaku esto va a girar más fácil?

- Y de una manera más uniforme y rápida, sí. Se llama engranaje

Senku terminó de tallar la curiosa pieza de madera, me había sentido curiosamente relajado mientras lo veía trabajar la madera. Me recordaba un poco a Nana, claro que la pieza tallada fue totalmente diferente.

Sus obras parecían que iban a cobrar vida en cualquier momento, sin embargo, la obra de Senku realmente cobró vida cuando la armamos junto con el escudo modificado de Kohaku en un soporte especial que Senku había mandando a hacer con el abuelo Kaseki.
El resultado fue un artefacto que casi parecía mágico que hizo que incluso Ginrou pudiera girar por si solo la máquina de algodón sin que este saliera con grumos.

Era increíble verla funcionar, y me quedé un buen rato viéndola antes de que Chrome me distrajera con sus murmullos.

- Girar lento... trabaja en una dirección... ¡Oh, lo tengo! ¡Lo he entendido! ¡Tengo la idea más malota!

Chrome agarró repentinamente al viejo y se lo llevó a un lado para susurrarle algo, debía de ser una nuevo construcción o algo así ya que hizo estallar la ropa del anciano de la emoción (literalmente). Fui por una manta para llevársela al abuelo, pero al acercarme Chrome me detuvo por el brazo.

- ¡_______, tú también! Le das imágen a los pensamientos de Senku antes de que los construyamos, ¡Y necesito que hagas eso para la idea malota que tengo!

Debo admitir que tengo curiosidad, pero también me gustaría poder ayudar a Senku lo más que pueda sobretodo ahora que se acerca el invierno. Y más teniendo en cuenta el límite de tiempo que tenemos encima.

- Eh, me encantaría pero seguramente estarán muy ocupados por acá y...

Miré en dirección a los demás, justo a tiempo de escuchar que Senku necesitaba un cable de hilo de oro que llegara de aquí a una montaña que no era precisamente la más cercana a nuestra posición.
Tal parece que ya va a empezar a explotar su mano de obra.

- ... ¿Sabes qué? Podrán estar bien sin mí, iré a buscar mis cosas

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