Dormir ya no era igual. Dormir era difícil pero debía acostumbrarme.
Una semana había pasado y no tenía noticias de él. Agradecí que haya comprendido mi pedido. Aunque estaba segura que él me odiaba, pero era la única forma de convencerlo, era la única manera que no me busque.
-Debes dormir- dijo Penny apenas me vio.
-Duermo- mentí.
-¿Crees que disimulas tus ojeras?
Negué con la cabeza y comencé con mi trabajo.
Ese día me sorprendí. Mi corazón se detuvo al verlos entrar y todo en mi giró cuando me crucé con sus ojos. Sus ojerosos y tristes ojos ¡Maldición! ¿Tanto duraría este sentimiento? Ambos la estábamos pasando mal, pero sabía que era lo mejor. Me lo agradecería con el tiempo.
Esa noche no me habló, ni se me acercó y casi no me miró. Y agradecí que no lo haya hecho. Aunque su presencia quemaba, podía sentir cada movimiento de él.
Cuando no lo soporté más salí afuera. Fumé tres cigarrillos seguidos y mi pierna no dejó de moverse, pero cuando volví él ya no estaba, sus amigos si pero él no.
...
Todo fue tan rápido que apenas puedo recordarlo. Mi mente está en shock, mi cuerpo completamente adolorido. Tengo frío pero no puedo taparme. Tengo ganas de gritar pero mi voz no suena. Sólo siento dolor, por fuera, por dentro, por todos lados.
De mis ojos caen lágrimas aunque no quiera que lo hagan. Estoy hecha una bolita en una punta de mi cama. Mi cuerpo tiembla frenéticamente y no puedo detenerlo.
¿Alguien se enterará que estoy aquí? ¿Alguien se dará cuenta que falto en algún lugar?
No me comunicaba con Harry hacía más de dos semanas, desde que me fui de aquel hotel las cosas no estaban bien, lo había confirmado aquella noche en el bar. Me odiaba y estaba bien que lo haga, necesitaba que me odie, necesitaba que deje de verme como alguien posible.
Quizás Penny y Jack noten mi ausencia en el bar, quizás no. La verdad es que necesitaba que alguien llegue. Que alguien me saque de esta horrible pesadilla.
Creo que mi celular sonó, no lo sé con exactitud, podía estar imaginándolo.
Mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Latía todo mi cuerpo. Sabía que temblaba, lo sabía porque podía ver parte de mi cuerpo moverse frenéticamente pero no podía sentirlo, simplemente ya no era dueña de mi anatomía. Sólo sentía dolor.
...
No sé cuánto tiempo después unas frías manos tocaron mi cuerpo. La voz histérica de mi amiga no dejaba de sonar pero no podía descifrar qué decía.
¡Por fin! Sabía que vendría, lo sabía. Ahora sólo necesitaba saber qué era lo que decía. Traté de concentrarme, de enfocarme sólo en aquel sonido y empecé a comprender de a poco sus palabras.
-Ka... kate- tartamudeó, enfoqué mejor mi vista y pude verla, su rostro mostraba desesperación, nunca la había visto así. Lo único que generó en mí fue miedo, más miedo del que ya tenía- ¿Qué sucedió?- preguntó.
Quería responderle, tranquilizarla, no podía verla así, pero no podía, mi voz no estaba dispuesta a salir y no tenía fuerza para nada. La vi tomar su celular rápidamente. Pero nuevamente dejé de escuchar y verla, aunque tenía los ojos abiertos, eso lo sabía, sin embargo no veía nada.
El frío dejó de ser una molestia, seguramente me había cubierto con algo, aunque mi cuerpo seguía temblando y simplemente no podía controlarlo.
...
No sé cuánto otro tiempo pasó, pero cuando escuché su voz algo en mí se relajó. Estaba aquí. Pero... ¿Qué hacía? Él me odiaba, él no me hablaba ¿Por qué estaba aquí sosteniendo mis brazos? ¿Por qué mierda seguía importándole? No me merecía, merecía alguien mejor. Con una vida menos complicada, con una mente menos retorcida.
Sin embargo aquí estaba y mi cuerpo dejó de temblar cuando unió su cuerpo al mío.
-Kate ¿Qué sucedió?- preguntó mirándome a los ojos, pude verlo, pude ver sus hermosos ojos que me trasmitían paz, pero esta vez no lo hicieron, estaban preocupados, alterados, asustados- Penny ¿Qué mierda sucedió?-su voz sonaba histérica, desesperada.
-No tengo idea- respondió con el mismo tono de voz desesperada- No vino a trabajar y...y...
-¡Maldita sea!- gritó él.
Mi cuerpo volvió a temblar, temblaba como nunca, no podía dejar de hacerlo. Las lágrimas salían y salían por mis ojos. No podía mover mis músculos, sólo dolían y mucho, nunca había sentido tanto dolor en mi vida. Pero lo que más sentía era miedo, miedo que en cualquier momento vuelva, que vuelva y repita todo lo que hizo. Miles de flashes se hacían presentes en mi mente, su mirada violenta, sus brazos fuertes, sus asquerosas manos.
-Am- susurró Harry acercándose a mí, lo miré queriendo decirle miles de cosas a las vez pero sin poder decir nada- ¿Qué sucedió?- preguntó acariciando mis mejillas, con sus brazos me cubrió todo el cuerpo y pude sentirme algo más segura- ¿Fue él?- solté un gemido, un gemido de dolor, de miedo- Tranquila, tranquila- susurró presionándome más a su cuerpo- Ya estoy yo... no dejaré que nada más suceda- sentí sus labios en mi cabeza y me aferré lo más que pude a su cuerpo. Apreté mis manos en sus brazos, las apreté lo más que pude aunque sinceramente no sé si logré hacerlo, quizás apenas me sentía.
-¿Él?- escuché la voz de Penny.
-Luego te explico... ahora ayúdame, la llevaré a casa- dijo tranquilo.
...
No sé como pero ya no estábamos en mi departamento. Estaba nuevamente sobre una cama pero no era la mía. Todavía estaba en los brazos de Harry, todavía seguía allí. Realmente no sabía cómo pasaba el tiempo, lo que eran horas para mi quizás sólo eran minutos o todo lo contrario realmente no lo sabía.
-Harry ve a hablar con tus amigos- la voz de Penny se hizo presente- Están preguntando por ti, yo me quedo con ella.
-No- dijo él seguro.
-Realmente necesitan escuchar qué sucede- siguió ella- Jack está con ellos...
El silencio reinó por algunos segundos.
-Prometo que te llamaré ante cualquier cosa- susurró mi amiga.
-Okey- se rindió- Am- susurró en mi oído- En segundos vuelvo- besó mi frente y su cuerpo fue reemplazado por el de mi amiga.
Quise decirle que no me deje, que no se vaya, pero simplemente no podía hablar, mi voz no estaba dispuesta a escucharse.
Escuché su voz desde afuera junto con las de sus amigos, mientras Penny acariciaba mi cabello.
-¿Qué mierda sucedió?- preguntó Niall.
-No lo sé- respondió Harry- Sólo... sólo no lo sé- su voz se quebró al igual que mi corazón al escucharlo así.
-Pero... pero ¿Cómo te enteraste? ¿Dónde estaba?- ahora la voz de Louis era la que se escuchaba.
-Me llamó Penny- su voz era débil- Estaba en su casa...- hizo una gran pausa- Estoy seguro que fue ese infeliz.
-¿De qué hablas?- preguntó Liam.
-Su ex – respondió- su maldito y maniático ex novio ¡Maldición!- gritó- Todo es mi culpa...no debí... no debí hacerle caso, no debí dejarla sola- gritó y un par de golpes se escucharon.
-Detente Harry- gritó Zayn.
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Narra Harry
De sólo imaginar lo que esa mierda pudo haberle hecho toda la piel se me erizaba, la sangre corría por mis venas a miles de kilómetros por segundo, la bronca e impotencia crecían en mí.
-Detente Harry- gritó Zayn sosteniendo mis brazos para que deje de golpear todo.
-No puedo- grité- No puedo- repetí ahora más bajo, mis piernas no resistieron más y caí al piso... Lou llegó en ese momento, su preocupación se podía notar en sus ojos- Fue mi culpa...- sollocé y ella me acunó en sus brazos, era como una hermana, como una hermana mayor, era la Gemma que me faltaba todos los días. Cuando dejé de ver tan seguido a mi hermana me sentí miserable pero Lou, Lou hacía que olvide aquello, me recordaba tanto a Gemma que la sentía inclusive más cerca- Si yo no hubiese...
-Harry- susurró tomando mi rostro- De ninguna manera fue tu culpa...
-Pero...
-Pero nada- limpió mis mejillas- Ahora debes ponerte bien, debes ser fuerte- hablaba segura, sentía la mirada de mis amigos pero no me importaba- Ella te necesita- comencé a calmarme, Lou tenía razón-Sé que te sientes terrible pero ella está peor y te necesita ahí- aunque estaba seguro que me quedaría allí para ella, dudaba si ella realmente lo quería así- Tú sabes que ella así lo quiere, aunque lo niegue ella sólo te necesita a ti- bajé mi mirada.
-¿Segura?- pregunté con un hilo de voz.
-Lo vi en sus ojos- susurró- Te necesita.
Nos quedamos en silencio por un rato, nadie hablaba, no volaba ni una mínima mosca.
-¡Harry!- un grito dentro de la habitación nos alertó a todos- ¡Harry ven!- volvió a gritar Penny. Entré sin pensarlo ni un segundo- No sé qué le sucede- explicó histérica- parece no poder respirar.
Antes siquiera que pueda terminar de hablar yo ya me encontraba rodeando a Kate con mis brazos. Tomé su rostro en mis manos.
-Tranquila- susurré- Aquí estoy- traté de sonar lo más tranquilo que pude- Sólo respira- al parecer mis palabras surtieron efecto ya que podía ver como el miedo abandonaba sus ojos- No me moveré de aquí- acaricié su rostro.
Por fin su cuerpo reaccionó y simplemente se aferró a mí.
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Narra Kate.
Dejé de escuchar su voz y, aunque Penny estando ahí me daba seguridad, sólo necesitaba que él esté ahí. Solo confiaba en él, él era el único que podría ayudarme si Peter aparecía allí, él me había demostrado que siempre estaría allí aunque yo simplemente lo insulté.
De un segundo al otro el aire comenzó a faltarme, el pánico invadió mi cuerpo. Noté la tensión del cuerpo de mi amiga al darse cuenta de la situación. Escuché sus gritos y luego en segundos Harry estaba allí.
-Tranquila- susurró tomando mi rostro- Aquí estoy- dijo seguro -Sólo respira- pidió y cómo si hubiese sido una orden mi cuerpo reaccionó y el aire comenzó a circular- No me moveré de aquí- acarició mi rostro. Hice toda la fuerza que pude y me aferré a su cuerpo, él me cubrió con sus brazos.
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