CAPITULO EDITADO
EL O LA NUEVA INTEGRANTE DE LA FAMILIA
Ana
Dos años más tarde...
Estoy embarazada de nuevo, tengo tres meses de embarazo.
Sabía que estas posibilidades eran muchas ya que León es un hombre muy insaciable también porque no me estado cuidando en estos meses, se me olvidaba poner la inyección. No me aterra para nada la idea de ser mamá de nuevo, pero no tengo idea de como lo tomará León ya que dijimos que íbamos a cerrar la fábrica.
Después de hacerme la prueba decidí ir de compras con mi hija Serafine para despejarme un poco, es una noticia que tengo que procesar.
— Mami ¿Y papi? — cuestiona mi hija con interés.
— Papi está trabajando, cariño. Compraremos un regalo sorpresa para él. Es un secreto entre nosotras tres ¿De acuerdo? — hablo, miro a mi hija luego a mi guardaespaldas quien asiente varias veces con la cabeza.
— ¿Qué sorpresa, mami? — interroga con interés y sonrío, me agacho poniéndome a la altura de ella.
— Tendrás una nueva o un nuevo hermanito cariño, pero es un secreto entre las dos por el momento — explico y ella se tapa la boca con asombro.
— Felicidades, señora — me felicita la guardaespaldas.
— Vamos pol el legalo solplesa de papi — dice mi hija con una sonrisa en el rostro.
Serafine ahora tiene dos años, no pronuncia bien la R y es algo común en su edad así que no me preocupa en lo absoluto.
Escucho que mi teléfono suena y trago saliva. Veo en la pantalla el nombre de Jeino, uno de los amigos de mi esposo, frunzo mi ceño ya que no tengo idea del porque me llama.
— Hola ¿Qué pasa, Jeino? — pregunto tratando de estar tranquila.
— Hola jefecita. Ustedes saldrán ¿No? — habla con curiosidad.
— Si ¿Necesitas algo? — cuestiono.
— Solo quería saber, es todo — corta la llamada.
— Esto está muy raro — murmuro, pero no hago caso. Me limito a manejar hasta mi destino.
Espero que este hombre no haga nada raro en mi casa o es hombre muerto.
Horas más tarde...
Después de estar buscando el regalo perfecto para mi esposo y comprar por puesto, helado para mí, mi guardaespaldas y mi hija, nos fuimos a la casa, al llegar, vemos que todo esta apagado lo cual hace que haga una mueca en los labios.
¿Qué estará pasando?
Abajamos del auto y nos vamos hasta la entrada principal, al abrir la puerta todo el mundo grita SORPRESA y me quedo en shock.
Me olvidé de mi propio cumpleaños, no puedo creerlo.
Mi esposo se aproxima hasta mí con preocupación
— ¿Qué pasa cariño? ¿Por qué lloras? —cuestiona y niego la cabeza mientras me seco las lágrimas.
— Tengo una sorpresa maravillosa para todos incluso para mi — anuncio y todos están confundidos.
— Estoy embarazada — informo, todos se quedan en silencio por unos instantes luego se acercan a mí, para felicitarme por ello.
Este nuevo integrante es un regalo por mi cumpleaños. Este niño o niña cambiará nuestras vidas como la familia que somos.
Seis meses más tarde...
Nació nuestro pequeño Loan Romanov Mojica quien es mi pequeño principito igual que su hermana mayor.
Espero que ellos dos se cuiden entre sí.