Escuchaba levemente el bullicio de la calle, los coches con sus ruidosos motores, sus chirriantes cláxones y frenazos, las voces de la gente, obreros que en su trabajo no dejaban de golpear cosas, en definitiva, una mañana cualquiera de los últimos años para Lexa Woods....................... o casi.
Debían ser cerca de las diez, notaba la claridad del día aun con sus párpados cerrados.
No, no quería levantarse, quería remolonear en la cama, esconderse entre las sábanas y holgazanear, algo que no había podido hacer en los últimos meses................
Suspiró, pensando que había merecido la pena, el día anterior había hecho su último examen de la carrera y pronto se haría realidad uno de sus sueños, licenciarse.
Se dio la vuelta quedando boca abajo con la almohada tapando parte de su rostro y dejando fuera todo eso que había detrás de la ventana.
En ese momento hizo un recordatorio mental de todos esos años de sacrificio, de madrugones, horas y horas encerrada en su cuarto entre libros, la Tablet, el ordenador................ y por fin todo ello había dado sus frutos, unos resultados excelentes y de los que estaba muy orgullosa.
Todavía no sabía todas las notas, pero estaba segura que tenía el aprobado, aunque esperaba mucho más que un cinco, para ello había estado esforzándose tanto.
A pesar de tener que trabajar para mantenerse puesto que su beca no cubría todos sus gastos, sus notas eran muy buenas, muchos sobresalientes y alguna matrícula......... sus padres estarían orgullosos de ella.
Recordarlos le arrugó un poco el corazón y encogió su estómago.
Por desgracia no podían disfrutar de su éxito, habían muerto en un accidente de tráfico cuando ella tenía dieciséis años. Su tía Anya, hermana de su madre, le había acogido en su casa, un humilde adosado de dos plantas en Brooklyn donde vivía con su marido Gustus y su hija Luna un par de años mayor que Lexa. No es que tuvieran una situación muy holgada económicamente, pero era lo suficientemente estable como para cuidar de sus sobrinas. Anya no podía dejar que Lexa en plena adolescencia acabara en un centro de menores y menos, su hermana pequeña, Maddie de nueve años.
Sus tíos eran personas muy trabajadoras y de educación humilde, su tío manejaba maquinaria en una empresa de construcción y Anya, era camarera y cocinera en una cafetería en la zona del alto Manhattan. Habían hecho un gran esfuerzo para que ella y Maddie tuvieran la mejor educación y no les faltara de nada, y a cambio, ellas se habían convertido en mujeres responsables, educadas y buenas en los estudios, lo que se suele decir "buenas chicas".
Al principio les costó adaptarse, Maddie se encerró en si misma y Lexa tuvo algunos problemas en el instituto, pero sus tíos tuvieron mucha paciencia con ellas, dándoles todo el amor y comprensión que podían y ellas supieron valorar todo eso, sobre todo Lexa que entendió que ella había perdido a sus padres, pero Anya, había perdido a su única hermana y también lo estaba pasando mal, al igual que su tío y su prima. Desde ese momento, todo fue a mejor y juntos habían formado una gran familia.
Ahora tenía veinticuatro años, a punto de ser licenciada en ingeniería informática y nanotecnología, tenía un trabajo a media jornada en una tienda de música y los fines de semana ponía copas en un pub de bastante éxito de Manhattan, donde también trabajaba su prima Luna.
Lexa es una chica inteligente, agradable, de buena conversación y guapa, muy guapa, con unos preciosos ojos verdes que ocultaba detrás de unas grandes gafas, una hermosa melena castaña recogida siempre en una coleta y vestía ropa muy formal, camisas anchas lisas o a cuadros y pantalones de tela que escondían parte de su belleza.
Era consciente de su atractivo, igual que el que tenía su madre, pero no le gustaba presumir de ello, sobre todo en la facultad, quería que la gente, amigos, profesores, le valoraran por sus capacidades y su trabajo y no por su belleza, aunque............ sí sabía desplegar sus encantos cuando salía de fiesta con amigos, con su prima y por supuesto, cuando trabajaba en el pub.
Su simpatía y belleza atraía a clientes y eso eran más copas y más propinas. Cuando dejaba en casa las gafas y usaba sus lentillas, arreglaba su melena, vestía vaqueros o cuero, se maquillaba resaltando ligeramente sus labios con algo de brillo y todo ello, junto con una sonrisa acompañada de unos encantadores hoyuelos, era la perdición de cualquier mortal, ya sea hombre o mujer.
Concretamente ella, prefería la segunda opción.
Desde muy joven se había dado cuenta que era gay que eran las mujeres las que le agradaban, pero lo mantuvo oculto, incluso saliendo con algún chico en el instituto para evitar habladurías. Un día sorprendió a su prima Luna, besándose con una chica, eso llevó a una conversación entre ambas donde se confesaron su orientación sexual e hizo que aún se unieran más, tratándose casi como hermanas.
En cuanto Lexa tuvo dieciocho años, empezó a trabajar los viernes y sábados sirviendo copas en un pub junto a su prima. El local no era de ambiente totalmente gay, pero la mayoría de los asistentes lo eran.
En esa época tuvo un par de amigas con las que empezar a descubrir su sexualidad y todo ese maremoto de sentimientos que era el amor y el desamor. Los estudios en la universidad y el trabajo, hacía que no tuviera mucho tiempo para las relaciones, aun así, había tenido varias, pero no funcionaron como esperaba. Tuvo sentimientos por esas chicas, pero llegó a la conclusión de que no estaba realmente enamorada y que estar en una relación por una cuestión de aceptación social era una tontería.
Tenía ganas de encontrar esa mujer que conquistara su corazón, quería vivir esa historia de amor que recordaba entre sus padres y que también veía en su tía Anya y su marido, por ello se involucraba con esas chicas, pero sentía que ninguna de ellas era la adecuada.
Desde entonces, no es que fuera una mujer promiscua, es decir, buscarse una chica cada fin de semana para disfrutar del sexo porque seguía centrada en sus estudios, pero también era cierto que satisfacía su necesidad sexual siempre que le surgía la oportunidad, y tenía muchas porque su atractivo era indudable y sus noches en el pub estaban llenas de propuestas no siempre muy decentes.
A todo ello se le sumaba Maddie y en ese momento era su máxima prioridad junto con sus estudios. Cualquier persona con la que se relacionara debía saber que ella formaba parte de su vida, al menos hasta que Maddie fuera independiente.
Hacía dos años que Lexa vivía de alquiler en un apartamento en el Greenwich Village, pero todavía no se había llevado a su hermana, era difícil compaginar el trabajo, sus estudios y cuidar de Maddie, además, la pequeña de los Woods hubiera tenido que cambiarse de instituto y por entonces tenía catorce años y era mejor que no se mudara. Eso sí, pasaba algunos fines de semana con ella.
Desde pequeña, había sido muy aficionada a todo lo relacionado con la informática y la tecnología, por ello se había decidido por esos estudios. Sus buenas notas le habían permitido obtener una pequeña beca que sufragaba los gastos de matrícula y algunos materiales de prácticas o accesorios que necesitara para su correcta formación, pero para cualquier otro gasto ya sea en sus estudios o personal, se buscó un trabajo, no quería pedirles a sus tíos dinero para los gastos extra que tuvieran ella o Maddie ya que tenían bastante con cuidar de ellas. Amaba a sus tíos por todo lo que habían hecho por las dos, pero no quería abusar, tenía claro que iba a compensarles por todo su esfuerzo en cuanto pudiera.
La licenciatura en ingeniería informática era un sueño convertido en realidad. Ahora debía buscar un trabajo y gracias a sus buenas notas, tenía varias ofertas. No es que fueran grandes oportunidades económicas, pero para empezar y adquirir experiencia, no estaban mal. También tendría la posibilidad de hacer el doctorado, esa tarde iba a hablar de ello con Markus Kane, su profesor preferido de la universidad.
Desde que empezó sus estudios, el profesor Kane había confiado en ella, orientándole cada vez que tenía dudas, él sabía que tenía potencial y no se había equivocado. Lexa agradecía todo su apoyo y ayuda, pero en ese momento no era su idea seguir su formación académica. Sabía que eso significaría un trabajo de becaria con menor sueldo y sería más tiempo dependiendo de sus tíos, pero el profesor Kane le había hablado de la posibilidad de hacer ese doctorado en una gran empresa con un mejor sueldo..................
Esa opción era lo que le rondaba la cabeza y lo único que alteraba su sueño en ese momento.
Levantó la cabeza para ver la hora en su despertador, las diez y media. A las doce entraba a trabajar en la tienda de música y a las cinco y media, había quedado con el profesor Kane.
El propietario de la tienda era un viejo rockero con el que se llevaba muy bien y, en aquellos ratos donde no había clientes le enseñaba a tocar varios instrumentos, entre ellos la guitarra y el teclado. Frank, así se llamaba el viejo tenía dos hijos, Lincoln y Nyko. También eran aficionados a la música, pero más a los coches y las carreras. Regentaban un taller mecánico cerca de la tienda de música y Lexa había entablado una buena amistad con ellos, especialmente con Lincoln, el pequeño de los dos, aunque era algo más mayor que ella.
A Frank le hubiera gustado que Lincoln hubiera sido del agrado amoroso de Lexa, pero ella pronto le confesó que era gay, y que no había posibilidades de convertirse en su nuera. El viejo se resignó ante ese hecho, pero el tiempo que pasaban juntos hizo que el cariño creciera entre ellos lo que llevó a Frank a considerarla como una hija, un cariño que Lexa correspondía.
Lexa se restregó los ojos, apartó la sábana de su cuerpo y se incorporó en la cama quedándose sentada. Se puso las gafas ya que tenía un par de dioptrías de miopía en cada ojo y las necesitaba para leer los mensajes de su teléfono. Tantas horas delante de una pantalla, le había pasado factura en sus preciosos ojos esmeralda.
Observó que tenía varios mensajes en su teléfono. El primero era de su tía preguntándole si iría a comer, otro de Frank para que recogiera unas cosas que había encargado para la tienda, y el último de Ontari.
Resopló y pasó la mano por su rostro. Ontari, larga melena oscura, ojos marrones y curvas de infarto, trabajaba con ella y con Luna en el pub, en realidad, era hija de una amiga del dueño y hacía de encargada, y con la cual Lexa mantenía una relación de esas esporádicas y definidas como amigas con derecho a roce.
Al poco de comenzar a trabajar, Ontari y ella sintieron esa atracción que les llevó a compartir cama de vez en cuando. El sexo era bueno, realmente bueno entre ellas y pronto empezó a ser más frecuente de lo que a Lexa le gustaría, pues eso suponía una relación seria. Sentía cariño por la chica, pero como siempre le había pasado, no creía que fuera la adecuada, la chica con la que compartir el resto de su vida y eso................... eso empezaba a ser un problema.
Había intentado hablar con ella y aclarar las cosas, de hecho, las dos habían tenido otras relaciones en esos años, pero parecía que Ontari empezaba a querer algo más solo con ella, miraba mal a cualquier chica que se le acercara, le ponía malas caras.............. había intentado alejarse un poco de ella, aunque trabajando juntas era difícil. La cuestión es que Ontari hacía unos días que le había confesado directamente que empezaba a sentir algo por ella, que quería que intentaran una relación seria..................... Lexa era una persona con un gran corazón y muy empática, le apenó mucho la situación y acabó sucumbiendo a los encantos de esa hermosa mujer pasando con ella una noche llena de fogosa pasión.
Lexa leyó los mensajes de la morena.
Ontari 9.30a.m
Ontari: Buenos días Lexa 😊😊
Ontari: Lo de la otra noche fue 🔥🔥🔥
Ontari: He visto en el cuadro que tu turno acaba a las dos el viernes, ¿qué te parece si quedamos después?
Ontari: Te debo unos cuantos orgasmos 👅👅👉👌 pero no me importaría volver a recibirlos 😉😉
Ontari: Un beso 😘😘
Lexa volvió a suspirar profundamente, habían pasado varias horas de esa noche sudando y gimiendo entre las sabanas de la cama de Ontari, Lexa había hecho que la morena se corriera tantas veces y tan intensamente que había acabado dormida entre sus brazos agotada por el placer recibido, en cambio ella........... ella también había llegado al éxtasis alguna vez, pero con una sensación de vacío que no le satisfizo y demostrándole que definitivamente la había cagado.
Odiaba ser la mala, la que debía tomar la iniciativa de romper esa relación, pero estaba segura que sus sentimientos por la morena no tenían nada que ver con lo que sentía Ontari por ella y eso no era justo para la morena.
Esperaba poder arreglar las cosas con Ontari o tendría que dejar el pub y alejarse de ella, aunque....... no le gustaría hacerlo, por un lado, realmente apreciaba la amistad que tenía con la chica, se llevaban muy bien y esperaba poder seguir siendo amigas, y por otro, le gustaba ese trabajo, no de forma permanente, pero sí eventualmente como lo hacía ahora , servir copas junto a su prima y otros compañeros y pasar unas noches divertidas además de sacarse un dinerillo.
Durante esos años en el pub había aprendido a preparar todo tipo de cócteles y combinados, incluso se permitía el lujo de sugerir bebidas a algunos clientes según su aspecto o la forma de hablar y de moverse, la mayoría de las veces acertaba con su elección o simplemente tenía una charla informal. Había de todo, gente que iba buscando una noche de diversión o de sexo, otras olvidarse de sus problemas o simplemente pasar un rato agradable solos o con amigos............... le gustaba escuchar a la gente y ayudarles en sus problemas, aunque también es cierto que en algunos casos lo hacía porque la chica le gustaba y le apetecía pasar un rato agradable.
Volvió a la realidad cuando el claxon de un coche que pasaba por la calle le sacó de sus pensamientos. Que poca paciencia tenía la gente al volante.............
Contestó a los mensajes de Anya y de Frank, en el caso de Ontari, primero prefirió darse una ducha, aclarar sus ideas y ver lo que se le ocurría.
Se metió en la ducha y conforme el agua templada recorría su cuerpo, sus ideas se iban aclarando. Por un lado, escucharía la propuesta del profesor Kane y la valoraría como otra alternativa más, sabía que Markus le apreciaba y valoraba sus aptitudes, así que su propuesta no dudaba que sería buena, y con respecto a Ontari......................... ahora mismo sus inquietudes no pasaban por tener una relación formal con ella, pero........................
Acabar la carrera le había costado mucho esfuerzo, era joven, independiente, con amigos a los que estimaba mucho y unas posibilidades de trabajo que le abrían muchas puertas.
Debía tomar varias decisiones importantes esa semana y sentía en su interior que era el momento en que su vida podía dar un cambio, presentía que algo bueno iba a pasarle, la intuición le decía que esos días eran el principio de una nueva y ilusionante etapa en su vida.............
xxxxxx
Salió del ascensor y sin demora se dirigió por el largo pasillo hasta su despacho. Saludó a Harper, su secretaria que ya le tenía un café bien cargado preparado. Le acompañó dentro mientras le recordaba las citas del día y le dejó varios avisos y cartas encima de su escritorio.
Sin nada más que necesitara, Harper recibió la orden de dejarle sola.
Se quitó la chaqueta que dejó con delicadeza colgada en el respaldo de su sillón. Se sentó en él y se acercó a su mesa para encender su ordenador. No tardó en aparecer el logo de la empresa y después su nombre con un saludo de bienvenida.
Como todos los días, lo primero que hizo fue abrir su correo. Varios de proveedores habituales, los gastos de algunas de las secciones, uno de la propuesta de publicidad para el nuevo juego que estaban desarrollando para videoconsolas y dos que captaron más su atención, uno era de una de las ingenieras jefe que le mandaba los datos de la siguiente prueba de uno de los proyectos en los que ella tenía mayor interés y el otro era de Octavia Blake, contenía los resultados de la auditoría de viabilidad económica de algunos de los departamentos de la empresa.
Leyó con detenimiento ambos mensajes.................. Al acabar, se quitó las gafas, llevó el índice y pulgar de su mano izquierda al puente de su nariz y lo masajeó suavemente.................... llevaba varios días sin descansar bien y esperaba o, mejor dicho, necesitaba que esa prueba de la que la ingeniera le había escrito, funcionara.
Se levantó de su sillón y se colocó enfrente del gran ventanal que había a su izquierda. El reflejo de una mujer enfundada en un traje de más de quinientos dólares, con melena rubia fue la primera imagen que percibieron sus ojos azules, después llevó su mirada más lejos. La vista desde allí era impresionante.
Sus oficinas se encontraban en uno de los mejores edificios de Manhattan con más de cincuenta pisos de altura. Su despacho se situaba en la parte alta de esa construcción, hacía esquina orientada al sureste de manera que podía ver la estatua de la libertad desde su posición, además de tener una visión de parte del río Hudson y al otro lado Brooklyn. Un piso por encima se encontraba el despacho de su marido Bellamy Blake y el socio de este, Cage Wallace. Las oficinas de William Blake y Dante Wallace fundadores de la Corporación Arkadia en la que era una de sus jefes ejecutivos , coronaban el edificio donde en el ático, estaba el helipuerto. Esa empresa era una de las más importantes del país y el edificio que la albergaba no podía ser menos.
Cualquier persona se sentiría poderosa observando la ciudad desde ese lugar y en su situación actual, empresaria de éxito en una de las corporaciones más importantes del país, casada con un maduro y atractivo hombre de negocios, hijo del socio principal de la misma, seguramente era la envidia de cualquier mujer no solo de esa ciudad sino del país........... pero ella........... ella no se sentía tan poderosa ni tan afortunada.
Unos golpes en la puerta llamaron su atención.
-Adelante!!!!! – exclamó.
-¿molesto? – la cabeza de una morena de ojos verdes se asomó por la puerta.
-claro que no Octavia, pasa sabes que tú nunca molestas - sonrió la rubia.
La morena se acercó al escritorio a la vez que la rubia se levantó.
- Hola Clarke ¿qué tal?
Se dieron un pequeño abrazo.
-bien, pero con mucho trabajo, ya sabes.....
- esas ojeras que tienes lo demuestran.
Clarke se frotó los ojos y después volvió a sentarse reclinándose en su sillón - estoy cansada y estresada, llevo varios días sin dormir bien.................
-¿muchas cosas en la cabeza?
-demasiadas y para colmo, la semana que viene tenemos la reunión de socios.
- cierto, por eso te traigo esto - Octavia dejó unos papeles sobre la mesa - el informe de beneficios, te lo he pasado por correo, pero te he hecho un extracto.
-le he echado una ojeada, no parecen buenas noticias.
-en realidad sí lo son, tenemos un cinco por ciento más de beneficio que el año pasado en las secciones que gestionamos nosotras y un siete por ciento en las demás.
-eso es bueno ¿no?
-sí, los socios estarán contentos, mi hermano y Cage se subirán por las nubes, es el primer año que gestionan ellos la empresa casi sin supervisión de mi padre y del señor Wallace y, no solo han mantenido la competitividad, sino que han aumentado el beneficio.
-no nos quites mérito, nosotras también hemos hecho lo nuestro.
- pues claro ...................... no serían nada sin nosotras - sonrió Octavia obteniendo una pequeña curvatura de labios de parte de la rubia - pero hay algo que..........
- lo sé, lo sé................ también he estado haciendo algunos números.
-el departamento de biotecnología y medicina aplicada es el menos rentable, incluso algunos meses tenemos pérdidas.
-eso es porque aplicamos de forma gratuita algunos de nuestros programas y llevamos el mantenimiento de aparatos en algunos hospitales que no pueden acceder al gasto, tenemos beneficios más que de sobra en los demás departamentos para poder mantenerlo – dijo Clarke intentando buscar comprensión en su amiga y a la vez cuñada.
-lo cierto es que eso es lo que menos gasto tiene, como dices, se puede compensar con las ganancias de los demás departamentos, pero ya sabes que el proyecto......................
-también lo sé - interrumpió a su amiga -pero no puedo abandonarlo, lo sabes ................
-claro que lo sé y no te estoy diciendo que lo dejemos, solo que....................volveré a hacer números y con respecto a mi hermano y Cage, se como manejarlos – dijo Octavia que se había puesto al lado de la rubia - mantendremos el proyecto.
Clarke respiró hondo y se atusó un poco el pelo. Ya había tenido alguna discusión con Bellamy esa mañana al respecto de ese proyecto al que hacía referencia Octavia. Hacía tiempo que su marido y su socio, solo buscaban el beneficio en los negocios, ganar cuanto más dinero mejor para demostrar a sus respectivos padres que eran mejor que ellos, en cambio ella.......... ella era más altruista al igual que Octavia, y su objetivo era tener una empresa viable, pero que también hiciera algo bueno, que no solo fuera un generador de dinero sino que generara bienestar para la gente, por Dios, tenían tanto dinero que no podrían gastarlo en varias vidas.
No es que ella se dedicara a promocionar proyectos con poco futuro y poco margen de beneficios, evidentemente ganar dinero era el objetivo cuando formas parte de una empresa, ella tenía instinto para los negocios y era una gran economista, pero esperaba que con ellos también se generara más empleo, mejores condiciones de trabajo y que su objetivo fuera mejorar la vida de las personas ................ no era una jefa consentidora, era estricta con sus empleados, les exigía al máximo para obtener el mejor rendimiento, pero sabía recompensarles por su buen trabajo, generalmente con una gratificación económica o días de vacaciones, pero Bellamy.................... Bellamy ya no era el mismo hombre con el que se casó o, dicho de otro modo, se casó con un hombre que pensó que era de otra manera y los años de convivencia le habían mostrado como era en realidad.
No es que su marido fuera una mala persona, le quería, llevaban muchos años juntos primero como amigos y después como pareja, pero ahora............ el romanticismo, la complicidad entre ellos hacía tiempo que había desaparecido quedaba muy poco de eso, sus vidas estaban dedicadas a la empresa por completo y Bellamy solo buscaba tener éxito en los negocios incluso a costa de otras empresas más pequeñas o las condiciones de trabajo de sus empleados, algo que aumentaba la discusión entre ellos..................
Su marido cada vez se parecía más a su padre. Nunca le cayó muy bien su suegro William Blake y no le agradó que sus padres hicieran ciertos negocios con él a pesar de que económicamente había sido un gran acuerdo, pero cuando conoció a Bellamy............... él parecía diferente a su padre, amable, encantador, generoso, buen amigo, cuidaba de ella y todo eso es lo que le enamoró de él, pero ahora esas cosas habían desaparecido, miraba a su marido y tenía dificultades para encontrarlas.
Empezaba a preguntarse si de verdad alguna vez había estado enamorada de él y confundió una gran amistad con amor.
El interfono de la mesa interrumpió los pensamientos de Clarke. Se acercó a la mesa y accionó un botón
-Sí, ¿Harper?
-tiene una llamada de la ingeniera Reyes, ¿se la paso señora Griffin?
Clarke había mantenido su apellido de soltera a pesar de estar casada con Bellamy, evidentemente el apellido Blake era más conocido, pero no le gustaba mucho esa tradición, las mujeres, y ella en concreto había hecho suficientes méritos como para ser reconocida como una Griffin y no como una Blake, además estaba muy orgullosa de ese apellido y todo el trabajo realizado por sus padres en su empresa tecnológica.
-sí, claro - contestó a su secretaria.
Clarke accionó otro par de botones de su teléfono dejando el manos libres para que Octavia también pudiera escuchar la conversación.
-¿Raven? ¿cómo ha ido?
-bueno......... eeehhhh el chip funciona.
-eso en una gran noticia – exclamó Clarke con ilusión mirando a su cuñada.
-lo es, pero.............. – la sonrisa que Clarke tenía en los labios desapareció rápidamente al escuchar ese "pero" – todavía no conseguimos que las órdenes lleguen al módulo externo de forma correcta, no podemos mantener la conexión más allá de unos minutos y no sabemos por qué.................. lo siento.
Se hizo un pequeño silencio en la línea. Clarke respiró profundo y se dejó caer en el sillón, apoyó los codos en la mesa y sobre las manos, su rostro con expresión decaída.
-vamos a seguir intentándolo, creo que lo podemos conseguir, solo es cuestión de tiempo.................... estoy segura que al final tendremos éxito.
-pero no tengo tiempo Raven - grito Clarke dando un golpe en la mesa asustando a Octavia y dejando un silencio en la línea - necesito que funcione pronto, sabes que Bellamy y Cage están..................
Raven no pareció hacer caso al enfado de Clarke -no me importa lo que piensen esos dos idio.........
-Raven!!!!!! no puedes hablar así, imagina que uno de ellos estuviera aquí..... - dijo Octavia
-ah!!!! hola Octavia............... no sabía que estabas ahí - le interrumpió la latina sin inmutarse por las palabras de su jefa - sabes que esta empresa perdería mucho si me voy, así que deben cuidarme y no me importa que me oigan decir que son unos idiotas - Octavia sonrió, pero Clarke......... Clarke no estaba para risas.
Esa chica había sido una gran adquisición para la empresa, pero sabían que a la ingeniera no le caían bien ni Cage ni Bellamy, lo que le llevaba a tener algunas discusiones con ellos y varias veces habían amenazado con echarla, pero ella era la parte principal de los éxitos de la empresa y por ello, nunca cumplían su amenaza.
- No te preocupes Clarke, voy a seguir con ello, sé que esto es importante para ti y desde hace tiempo también lo es para mí, lo sabes.
Raven Reyes, entrada ya en los treinta, alegre, divertida, muy inteligente, de larga melena morena, ojos oscuros y rasgos de ascendencia latina, llevaba unos diez años trabajando en la corporación Arkadia. Pronto empezó a destacar sobre sus compañeros, ascendió de puesto rápidamente por sus buenas ideas que desarrollaban proyectos que aportaban grandes beneficios a la empresa, sobre todo en telecomunicaciones. En pocos años le hicieron coordinadora de proyectos solo por debajo de Finn Collins, el ingeniero jefe amigo de la escuela de Bellamy, y que tampoco era santo de devoción de la latina, primero porque le consideraba un ingeniero mediocre que solo estaba allí por ser amigo del jefe y segundo............ ese idiota no paraba de insinuársele. La cuestión es que el muy idiota no sabía que ella prefería a las mujeres y le daba arcadas las veces que se acercaba a ella con intenciones sexuales. Por suerte, lo mantenía a raya y si había descubierto que ella era gay él seguía con sus insinuaciones como si fuera un reto conseguir conquistar a una lesbiana.
Por el contrario, tanto Clarke como Octavia se habían convertido en grandes amigas de la ingeniera, ambas congeniaron muy bien con ella. Raven era algo más alocada que sus jefas y tenía casi la misma edad que Octavia, las dos superaban por poco los treinta, en cambio Clarke estaba más cerca de los cuarenta y era bastante más madura, pero se compenetran muy bien las tres.
Finalmente, la implicación de la latina en el proyecto Infinity, una apuesta personal de Clarke, hizo que pasaran de tener una buena relación, a una amistad mucho más estrecha, pero en ese momento Clarke quería resultados y Raven no los estaba consiguiendo.
-subo y te enseño los datos, verás que los resultados reflejan que.......... - quiso decir la latina, pero Clarke le interrumpió.
-no, no hace falta – Clarke cortó la llamada dejando a Raven con la palabra en la boca.
-has sido un poco brusca, ¿no crees? ella no tiene culpa, se está esforzando mucho al igual que los demás -le dijo Octavia.
Clarke inspiró profundamente para soltar después el aire de forma lenta - lo sé, solo que............ - Clarke sabía que el proyecto era complicado, llevaban más de diez años con él, planeando como llevarlo a cabo y cinco con diseños y pruebas y los resultados no eran los esperados por Clarke, pero también sabía que Raven hacía todo lo que podía - le llamaré y me disculparé con ella, ¿vale? - acabó diciendo a modo de disculpa con su cuñada.
-Clarke, no te desanimes, eso no quiere decir que no vaya a funcionar..........solo que va a llevar más tiempo del que deseamos, hay que seguir intentándolo, ella dice que casi lo tienen, estoy segura que.....
-el casi no me sirve O......................... - alzó algo la voz Clarke sabiendo que su cuñada no merecía ese trato. Dejó caer los hombros en un suspiro muy sentido - puedes dejarme ese informe de beneficios, le echaré un vistazo.
-se lo importante que es para ti este proyecto y también lo es para mí, incluso para esa alocada ingeniera ............ no te rindas ahora, yo no lo voy a hacer y sé que Raven no lo hará.
-no sé si tengo fuerzas para seguir y lo peor es que Bellamy no quiere...........
- puedo hablar con él.
-no, es cosa mía - Clarke se echó hacia atrás en el sillón.
-¿estás segura? - Clarke asintió con la cabeza - ¿cómo están últimamente las cosas entre vosotros?
-simplemente no hay nosotros.................
Octavia se acercó a Clarke y le sujetó las manos.
-lo siento............ Bell es mi hermano y le quiero, pero también te quiero a ti, lo sabes, tuvo mucha suerte contigo, eres una gran mujer y es un idiota por no cuidar lo que tenéis............
-supongo que yo tampoco lo estoy haciendo, estoy centrada en otras cosas............. no es solo culpa de él.
-bien, lo dejamos en empate...................estáis demasiado centrados en el trabajo, necesitáis un tiempo para vosotros, podríais hacer un viaje, volver a Europa como en vuestro viaje de bodas.............
-no sé............ puede que fuera una buena idea, pero............ es todo tan rutinario, tan monótono, en la empresa, en casa................
- sé que os queréis Clarke, encontraréis la forma de solucionarlo............ y si no..................... Dios sabe que os quiero ver juntos, pero si no eres feliz bueno, si ninguno de los dos lo sois, deberíais........
-¿separarnos?, ¿y que iba a hacer yo ahora Octavia? tengo casi cuarenta años, con algunas canas y arrugas.................
-no digas tonterías Clarke, estás estupenda, en lo mejor de la vida, un poco de maquillaje que destaque esos preciosos ojos azules, unos tacones y un vestido que insinúe esas curvas y los hombres caerán rendidos a tus pies.
-jajajajajaja -rio Clarke - eres buena para subir los ánimos, debí casarme contigo y no con tu hermano.
Octavia también carcajeó - entonces yo era demasiado joven, además, siento decepcionarte, pero sabes que las mujeres no me van.............. – Octavia abrazó a su amiga – voy a hablar con Raven y echaré un vistazo a esos resultados a ver qué podemos hacer.
-eso debo hacerlo yo, tu, deberías estar preparando una boda - dijo Clarke para cambiar de tema.
Octavia resopló - lo sé, pero es un rollo y más si la madre de Cage está por en medio.
-no parece que vayas a tener una relación muy amistosa con tu suegra - sonrió Clarke.
-no es eso, sé que lo hace con ilusión, más que yo, pero es que................ - el rostro de Octavia mostró algo que a Clarke le llamó la atención.
-¿intuyo dudas?
Octavia hizo un pequeño silencio, con un gesto de estar pensando.
-no, claro que no, llevamos cinco años juntos y es hora de casarnos...
-¿pero......?
-no hay un pero, solo que............ os veo a ti y a Bell y estabais tan enamorados y ahora..............
Esta vez fue Clarke la que pasó un brazo por los hombros de Octavia - lo que pasa en mi matrimonio no puede hacerte pensar que pasa en todos.
-lo sé........
- ¿qué pasa?
La morena miró a su amiga a los ojos, quería a su prometido y sabía que él la quería a ella, pero................. necesitaba hablar con ella de sus dudas.
-Quiero a Cage, es atento, guapo, sé que me ama mucho y yo a él, la relación que tenemos es perfecta.......................
-entonces sí hay un pero.
-no sé..........no es un pero solo que...........supongo que esas historias románticas que me gusta leer en esas plataformas de internet con amores perfectos, esos que hacen que sientas cosquillas en el estómago cuando la persona que amas te mira o te toca, sentir que tu corazón se desboca cuando te sonrie, formar esa burbuja de amor cuando te besa.................... - Octavia cogió aire - ¿tu sentiste eso con Bellamy alguna vez? perderte en su mirada, en su sonrisa y saber que eres especial para esa persona, que su corazón y el tuyo laten a la vez, que ................ que es tu alma gemela......
-vaya.......... no sé qué decirte O, al principio de nuestra relación supongo que Bell y yo sentíamos todo eso, sino, no nos hubiéramos casado........... recuerdo ser muy feliz - Clarke atusó un poco su melena para darle tiempo a recordar - me parece que ha pasado una eternidad........... - Octavia se sentó en uno de los sofás de ese despacho y Clarke le acompañó - creo que no soy la mejor persona para darte consejos ahora mismo, pero si tienes dudas, sería mejor que ........... no sé, lo hablaras con él o al menos, darte más tiempo para averiguar si de verdad estas convencida de casarte con él.
- Después de cinco años de relación y con los preparativos de la boda en marcha.............. - Octavia sonrió, pero no de alegría sino irónicamente - por Dios, somos un desastre en cuestiones amorosas, ¿ves? en eso envidio a Raven, ella está libre como un pájaro y sabe disfrutar de la vida................
-yo también lo he hecho de joven, pero ahora tengo responsabilidades.
-lo sé Clarke, pero debes buscar tiempo para ti, no todo es la empresa y la familia, así que prepárate, ya sabes que después de cada ensayo fallido Raven sale de fiesta para animarse y esta vez no nos podemos negar como las tres últimas veces.
-Octavia........
-no va a admitir un no por respuesta y yo tampoco.
-me lo pensaré ¿vale?
-no te librarás.......... vamos Clarke, será divertido y creo que necesitamos salir un poco, tener un día de chicas, ¿cuánto hace que no sales de fiesta?
-sí salgo, Bell y yo salimos a veces, vamos a las galas de la asociación de empresarios o con algunos socios, a veces vamos a cenar.........
-seguro que no te acuerdas de la última vez que mi hermano te llevó de cena romántica, además ¿no estarás comparando esas fiestas aburridas a las que te lleva mi hermano con lo que puede liar Raven?
-muy cierto jajajajja - rieron las dos amigas acabando enredadas en un cariñoso abrazo.
-Me voy a seguir trabajando, luego nos vemos y.................... piénsalo ¿vale? me apetece salir a divertirnos, mejor dicho, necesito salir a divertirme contigo.
-vale, ya lo hablamos, pero sin pasarse.
-¿salir con Raven sin pasarse? eso es difícil jajajaajja - dijo Octavia dirigiéndose a la puerta de ese despacho y saliendo por ella con una gran sonrisa en sus labios.
Clarke regresó su mirada a ese gran ventanal desde donde observaba parte de la ciudad que nunca duerme y mantenía también una dulce curvatura en sus labios, ¿qué tenía de malo salir a divertirse con unas amigas?
Antes de irse a casa ese día pasaría por el laboratorio de ingeniería y biotecnología para hablar con Raven, había sido algo brusca con ella y se veía en la obligación de agradecerle todo el trabajo que estaba haciendo además de disculparse por su comportamiento. Raven había entendido la importancia de ese proyecto Infinitive para ella y se había convertido en una gran amiga, incluso a veces había cosas que podía hablar mejor con ella que con Octavia al ser la hermana de su marido.
Una charla con Raven siempre le subía la moral, era tan alegre y extrovertida que le servía para oxigenarse y............. lo cierto es que quería que le convenciera para salir de fiesta.
Octavia tenía razón, un poco de desconexión y de diversión no le vendría mal, además, ¿qué podría tener de malo compartir una cena agradable con amigas y después tomar unas copas en un pub y mover un poco el esqueleto?
Sonrió al recordar el éxito que tenía en las pistas de baile en su época de universidad, sabía cómo moverse y aprovechar sus curvas, reconocía que había sido una mujer hermosa y que llamaba bastante la atención cuando se maquillaba, utilizaba ropa sexy y desplegaba sus encantos.
Después de casi veinte años no sabía cuánto quedaría en ella de esa joven Clarke, pero no sabía por qué, quería comprobarlo.......
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-Hola Frank, aquí tienes lo que me has encargado.
-Hola Lex.
Lexa dejó en el mostrador una bolsa, después le dio la vuelta a esa mesa hasta llegar al viejo. Le dio un beso en la mejilla y este esbozó una gran sonrisa.
Frank era un buen tipo, rondaba los sesenta, alto, con una melena canosa recogida en una coleta, siempre llevaba vaqueros viejos acompañados de una camiseta con el símbolo o la foto de algún grupo de música, y un chaleco de cuero que debía ser de su época joven pues no podía abrocharlo a la altura de su redondeada barriga además de estar algo desgastado por el paso de los años.
-¿ya eres licenciada?
-no sé todas las notas ya lo sabes, pero los exámenes me salieron muy bien, así que........ creo que sí.
-enhorabuena - dijo Frank estrechándola entre sus brazos - me alegro mucho por ti - El rockero sonrió con satisfacción y orgulloso de su joven ayudante.
Dios solo quiso darle dos varones y rogó por una hija que su esposa también deseaba, pero por desgracia, antes de cumplir ese deseo, su mujer murió de cáncer cuando Lincoln tenía cinco años y no había vuelto a casarse. Era feliz con sus hijos a los que amaba muchísimo y ellos a él, pero la llegada de Lexa a su vida le había dado un nuevo aire, una ilusión que había perdido, así que quería a Lexa como una hija.
Sabía que pronto la castaña seguiría su vida una vez conseguida su licenciatura, y era normal que buscara un trabajo donde se dedicara a lo que más le gustaba, los ordenadores y la programación. Por un lado, le daba mucha pena poder perder la compañía de esa chica, pero por otro............ por otro se alegraba de todo lo que había conseguido esa chica con tanto esfuerzo y dedicación.
-cada día estas más joven y guapo Frank - dijo Lexa al separarse del abrazo.
-y tu cada vez eres más encantadora y a la vez más mentirosa.
Lexa no hizo caso a esas palabras y entre risas desapareció por una puerta de la trastienda portando las bolsas que había llevado, y no tardó en salir de nuevo para empezar su trabajo.
En ese momento, mientras observaba como la castaña se ponía a la faena en el ordenador de la tienda, el viejo rockero recordó cómo se conocieron y cómo fue que le ofreció trabajar allí.
La castaña había empezado a trabajar con Frank hacía cinco años, recién matriculada en la universidad. Un día entró en la tienda buscando un viejo disco para regalárselo a sus tíos. Sabía a través de Luna, que en su primera cita, la canción Brilliant Disguise de Bruce Springteen una preciosa melodía de amor, era la que habían compartido Anya y Gustus en un hermoso baile y que marcó sus recuerdos de ese día para toda la vida. Lexa buscaba una versión especial que solo se encontraba en unas pocas tiendas y la de Frank era una de ellas. La cuestión es que el viejo había instalado, por sugerencia de sus hijos un equipo informático para hacer inventario de todo lo que tenía en la tienda, además de para pasar el cobro cuando vendía algo. Frank lo tenía todo anotado en libros y siempre cobraba en efectivo o con cheques lo que hacía que tuviera a veces mucho dinero en caja y eso les daba miedo a sus hijos, así que le convencieron para instalar un equipo que le ayudara a encontrar antes lo que buscaba en su catálogo ya informatizado y cobrar con tarjeta, evitando tener mucho dinero que pudiera atraer a delincuentes.
A la hora de que Lexa pagara por la compra del disco, el dichoso ordenador se colapsó y Frank no tenía ni idea de cómo solucionarlo. La castaña, aunque llevara poco en la universidad ya entendía mucho de ordenadores con los que llevaba trasteando hacía años. Pudo ayudarle con su problema y mientras lo hacía, se estableció una conversación muy agradable entre ambos. Solucionado el inconveniente, Lexa empezó a sugerir cosas sobre ese programa y la posibilidad de crear una página web para darse publicidad. En ese momento Frank se dio cuenta que no podía dejar escapar a esa chica, le ofreció trabajo para que le ayudara con todas esas cosas de ordenadores unas cuantas horas al día, las que quisiera para compaginarlas con sus estudios. A Lexa le encantó la idea y no dudó en aceptar la propuesta.
A Lexa le encantaba pasar el rato allí, hablaban de casi todo y, no es no tuviera confianza con Gustus o con Anya o incluso con su prima Luna, pero Frank sabía escuchar y le daba buenos consejos. A veces hacía más horas de las que le tocaba, pero también es cierto que cuando no había clientes, era un lugar tranquilo para estudiar y estaba cerca de la cafetería donde trabaja su tía y el taller de los hijos de Frank. También utilizaba el tiempo libre que le quedaba para que el rockero le enseñara a tocar algún instrumento, y cuando su aprendizaje ya era avanzado, incluso hacían algún dúo a la puerta de la tienda para atraer a clientes, solos o acompañados por Lincoln con el bajo y Nyko con la batería. Lexa acabó comprándose una guitarra y cuando se le atascaba el estudio en casa, tocaba algunos acordes para relajarse, y le funcionaba.
Frank también era su confidente en cuestión de amores, confiaba en su prima, pero Luna era bastante abierta con respecto a las relaciones y siempre le decía que, si una chica le gustaba, se la follara sin compromiso, así que buscaba una opinión más madura en el viejo rockero. Le había hablado de Ontari y de esa relación que tenían que no sabía definir. Frank le aconsejó que fuera sincera con lo que sentía por la chica y que no se preocupara, que cuando llegara la mujer adecuada lo sabría, como le pasó a él con su esposa.
Le contó que el primer día que cruzaron la mirada, supo que era un amor para toda la vida. "Cuando menos lo esperes, tu corazón se quedará enganchado a la sonrisa y la mirada de alguna chica de la que te enamorarás perdidamente y ya no habrá otra para ti", esas palabras se grabaron en su mente y las tenía muy presente cada vez que conocía a una chica y sobre todo a lo que sentía en su relación con Ontari.
Lexa no podía dudar de esas palabras y adoraba escuchar las historias del viejo con su esposa y todo el amor que se profesaban. Hasta ahora, no había habido ninguna chica que de verdad llenara su estómago de mariposas e hiciera que su corazón se desbocara, sí había sentido la atracción física y el deseo, pero nunca se había transformado en algo más que eso.
- puede que lo que te recomiende ese profesor sea una buena opción - dijo Frank después de acabar de atender a un cliente.
-Markus me ha ayudado mucho estos años y me conoce bien, estoy segura que quiere lo mejor para mí, pero con mis notas, es probable que tenga varias ofertas de trabajo en buenas empresas de tecnología y con un sueldo aceptable ........... me gustaría poder hacerles un buen regalo a mis tíos, un viaje o.......... se que tía Anya quiere comprar la cafetería donde trabaja, la dueña quiere traspasar el negocio porque se jubila, pero no sabe sí con los ahorros y su sueldo podría pagarlo o pedir un préstamo y me gustaría poder ayudarles.
-eres una buena chica Lexa, agradecida y de buen corazón................ la chica que lo conquiste tendrá mucha suerte.
Las mejillas de Lexa se sonrojaron - gracias.
- si te ofrecen un buen trabajo podrías aceptarlo, pero......... hacer ese doctorado creo que es una buena opción.
-Lo sé, pero seguramente donde vaya a trabajar será con una beca que siempre es menos dinero.
-bueno, ¿soy egoísta si digo que eso me vendría bien? - Frank sonrió y pasó un brazo por los hombros de Lexa, ésta le devolvió la sonrisa - yo siempre voy a necesitar a alguien que me lleve estas cosas de los ordenadores y........... el negocio va muy bien así que no me importa mantenerte el sueldo, aunque solo vengas de vez en cuando.
-No puedo hacer eso Frank, sería abusar de ti, no puedo permit........
-sssshhhhhh, no se hable más, soy demasiado mayor para discutir - sonrió el rockero - así que la oferta está hecha y espero que la aceptes, decidas optar por esa doctorado o no.
-Gracias - Lexa abrazó de nuevo a Frank y esta vez le regaló un par de besos, uno en cada mejilla.
-sé que eres gay, pero si tuviera cuarenta años menos.........
-jajajajajaja, debías ser todo un conquistador por entonces.
-cierto, aunque yo solo tenía ojos para mi mujer - otro abrazo unió a la castaña y el rockero.
Se notaba el cariño que había entre ellos, cualquiera que los viera podría pensar que eran padre e hija.
-por cierto, se me había olvidado, Linc y Nyko me han dicho que te pasaras por su taller antes de ir a la universidad, también quieren felicitarte, además creo que te tienen preparada una sorpresa.
-¿una sorpresa? ¿sabes cuál es? - dijo Lexa con excitación.
-intuyo algo, pero si te lo digo ya no será una sorpresa - sonrió el rockero formando una sonrisa que le decía a Lexa que era conocedor de esa sorpresa.
-vamos, porfa, dímelo - Lexa desplegó todo si encanto dejando salir esa sonrisa que mueve montañas y esa mirada que te hipnotiza.
-jajajajaja, esas armas no te van a servir conmigo, las mujeres caerán rendidas a tus pies, pero yo ya soy perro viejo, estoy mayor para sucumbir a tus armas de mujer, así que no me vas a sacar información.
-vale - dijo Lexa con resignación - pasaré antes por donde mi tía y les llevaré algo para cenar.
-seguro que te lo agradecerán, sobre todo Lincoln, no sé cuando ese chico va a encontrar una buena mujer, no hace más que ir de fiesta en fiesta y de chica en chica.
-Le pasa como a mí, que no encuentra la chica adecuada.
-menos mal que Nyko ya me ha hecho abuelo y otro que está en camino.
-Frank, el abuelo rockero y enrollado - Lexa volvió a abrazar al hombre.
-de veras voy a echarte mucho de menos.
-no, no lo harás, primero, porque todavía no he dicho que vaya a dejar de trabajar aquí y segundo.............. porque alguien tendrá que venir a arreglarte el estropicio en que dejas el ordenador cada vez que lo tocas.
-jajajajaa, ya sabes que lo mío es el teclado del piano, no del ordenador....
Como disfrutaba Lexa de esos ratos con Frank interrumpidos siempre por algún cliente. Aunque encontrara un trabajo que le llevara mucho tiempo, siempre encontraría un rato para visitar a Frank y por supuesto, a sus hijos........... por cierto, ¿cuál sería esa sorpresa que le tenían preparada? pensó Lexa......... esos chicos también eran adorables como su padre y también los consideraba su familia.
Por desgracia había perdido a sus padres siendo joven y dejándole la responsabilidad de su hermana, pero la gente que le había acogido, sus tíos, su prima, Frank y sus hijos, le habían dado todo el cariño que no pudieron darle sus padres, y ahora todos ellos formaban parte de su familia.
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Hasta aquí el primer capítulo de esta nueva historia, ¿qué os ha parecido?
Ya conocemos un poquito de las vidas de Lexa y Clarke ¿qué os han parecido los dos personajes? diferentes edades, estatus social...........
Clarke casada con Bellamy 🤮🤮🤮, empezamos mal ¿cierto? Y Octavia prometida con Cage 😱😱😱
Como veis este fic se aleja un poco de mis dos anteriores, es un cambio de registro que espero os convenza.
Gracias por haber elegido esta historia y espero que os guste y si no 🤷♀️🤷♀️🤷♀️ pues os aguantáis jejejejeje.
Ya sabéis que podéis dejar vuestra opinión libremente en este o en cualquier otro capítulo, os haya agradado o no, tan importantes me parecen los comentarios favorables como los no tan favorables que siempre me permiten mejorar el fic. (Ya sabéis que, normalmente luego hago lo que me da la gana, pero a veces tocáis mi corazoncito y os hago un poco de caso 😉😉😉)
Pido perdón por cualquier error gramatical, ortográfico y/o , secuencial, si dais con uno os anoto un "minipunto" jejejejejeje.
Las imágenes son sacadas de internet, algunas originales de publicaciones de Alycia o de Eliza o edits que encuentro. En el caso de estos últimos si alguien sabe de quien es el autor/a agradecería que me lo dijerais para ponerlo en los créditos o en su defecto quitar la imagen por aquello de los derechos de autor.
Como siempre intentaré contestar todos los comentarios y pido disculpas si alguno se me pasa y como siempre, no me comprometo a la fecha de las actualizaciones, tengo algunos capítulos escritos, pero una vez se acaben será mi tiempo libre y la inspiración la que determine la publicación de cada capítulo, pero prometo no tardar.
Un powerabrazo para todos/as y espero veros en los siguientes capítulos (paso lista ✍✍)