Peculiar era la palabra que buscaba en ese momento. No todos los días esperas que el amigo de juegos de tus hermanitos llegue y se te declare mientras ellos se bañan.
No. Nadie espera eso.
—Tachibana-san– La voz del niño de ojos azules lo hizo regresar a la realidad. –De verdad me gusta—
Makoto se sintió un poco intimidado por la seriedad en la cara del pequeño. Parecía que de verdad hablaba en serio.
—Aún eres muy pequeño para saber si te gusto o no Haru-chan— Trató de no sonar tan cruel con sus palabras.
El niño lo miró molesto.
—Sé que soy pequeño pero ¡De verdad me gusta!. Tal vez ahora no sea el momento pero... cuando crezca por favor... ¡Salga conmigo!— Makoto se sonrojó al ver a Haru con un brillo en los ojos, en una clara muestra de decisión.
El castaño suspiró en una clara muestra de resignación. A la edad de diez años que tenía Nanase, esa amenaza no era nada, de seguro en algunos años lo recordaría como un momento bochornoso y no pasaría nada.
Se agachó y le dio tres suaves palmaditas en la cabeza.
—Está bien Haru-chan. Saldré contigo— Le sonrío siguiéndole la corriente al menor. Como si jugara.
Observó las mejillas del pequeño teñirse de un leve rosa lo cual le pareció tierno.
Pero lo acción siguiente no.
Nanase aprovechó que Makoto estaba a su altura para tomar su rostro entre sus manitas y darle un pequeño beso en los labios. El oji-azul sonrió victorioso al provocar un intenso sonrojo en Tachibana.
Este se alejó con una mano cubriendo sus labios. Iba a reclamar pero en ese momento llegaron sus hermanitos y se llevaron a Haru, dejándolo solo.
Se recargó en la pared.
Tal vez... y sólo tal vez... la amenaza del oji-azul podría llegar a cumplirse.
*************************
Este corto fue hecho para NicoleGontier por ganar premio segundo lugar y me pido algo shota