Pequeños cortos makoharu

Deseo

Te encuentras recostado en el pasto, mirando las estrellas. Empiezas a recordar las constelaciones que tu abuela te enseñó cuando ella seguía con vida.

Encuentras la Osa Mayor y con tus dedos formas líneas imaginarias para poder formarla. Sonríes. En ese momento una estrella fugaz pasa y la admiras los pocos segundos que la ves. En ese momento recuerdas, que le puedes cumplir un deseo. Tal vez se haga realidad.

Cierras los ojos un momento y comienzas a pensar en algo que necesites o deseas con mucha fuerza. Cuando ya lo tienes claro, los abres.

•Haru-Chan, ¿Qué haces ahí acostado a medio jardín? te puedes enfermar.

Observas a la persona que te habló. Es Makoto. Sonríes porque tu deseo es algo que se hará realidad sin necesidad de la estrella lo cumpla.

•He visto pasar una estrella fugaz• Le cuentas.

•¿Ah sí?• Makoto te sonríe divertido• ¿Qué le has pedido?

•Si te lo digo, no se hará realidad.

El chico de pie vuelve a sonreír. Siempre lo hace.

•Está bien, Haru. Espero que lo que sea que hayas deseado, se te cumpla.

No le respondes, te levantas del suelo y caminas en dirección a entrar a la casa. Ésa, que compartes con tu amigo. Pero lo correcto es decir, con tu novio.

Suspiras contento, porque tu deseo es permanecer al lado del castaño. Para toda la vida.

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