ASTEROIDE 42, CINTURON DE ASTEROIDES
Cuando al fin estuvieron desnudos se quedaron ahí parados mientras Flor revolvia el aliento de dragón con la dalia, el cabello, la tinta y la magia de la octalea, esta sacaba sonidos, colores y olores dulces, agradables y sobre todo sosegadores.
Marcus se mantenía viendo hacia el frente sin taparse nada. Mientras Dave se tapaba la entrepierna y veía el techo.
«Ey, Marcus, queria agradecerte por hacer esto» Exclamo Dave en la mente de Marcus de repente, mientras ponia su mano en el hombro de marcus.
—El y Martha son los unicos que pueden hacer eso —Susurro Flor.
«Confirmo» Dijo una voz que solo Flor escucho.
—No es problema —Respondio Marcus, pára despues agregar con una sonrisa —Haria cualquier cosa por ti.
«Lo se, yo haria lo mismo por ti... si pudiera» Responde el selenita con una pequeña risa.
—No es necesario hago esto por voluntad propia —Asegura Marcus con una sonrisa
«Si... entonces, gracias»
Volvieron a estar en silencio y Marcus desesperado de estar sin hacer nada hablo:
—¿Ya casi acabas? —Pregunto Marcus sin despegar la vista de enfrente y cruzando los brazos.
—Falta poco —Dijo flor justo cuando de la mezcla salió una explosión de humo que se extendio hacia todos lados creando una ola de morada que se desvanecio en el aire.
Marcus evidaba voltear a ver a Dave, aunque estaba seguro de que tenia una buena complexión fisica, nada de que avergonzarse.
—Ya esta, marcus, Dave acuestense en el suelo, ahora voy con la...
—No es necesario que estkn acostados —Dijo una voz detrás de ellos, voltearon y vieron a Medianoche, la tejona estaba sentada sobre sus patas traseras, parpadeando lentamente con sus pequeños ojillos.
—¿A que te refieres? —Pregunto Marcus avanzando dos pasos, aun sin taparse nada.
—Con la ayuda de una Octalea, es mas fácil. —Les comento comenzando a cambiar de forma a una humana. —Yo podría ayudarles.
—Bien —Murmuro Marcus, mientras la cola de la tejona se convertía en una fina tela que caia al suelo como una hoja de otoño.
—¿Cómo lo haras? —Pregunto Flor mientras medianoche caminaba hacia Marcus y Dave, este ultimo la miraba apenado tapándose la entrepierna y con un ligero sonrojo en las mejillas.
—Con mi magia, la cual usare, para unir sus corazones es algo como la union de alma que ya tienen, solo que esta solo reforazara la anterior y una pequeña herida, no dolerá mucho. Lo prometo.
Les mostro su mano, sus dedos tenían garras. Bajo todos los dedos excepto el indice, se acercp a marcus y puso su pequeña pero afilada garra en contacto con la piel haciendo un pentagrama en el pecho de marcus, justo en donde estaba el corazón. Despues prosiguió a hacer lo mismo con David, quien se quejo dos veces aunque solo marcus y medianoche lo oyeron.
Luego tomo la posion de Flor, con su magia la revolvió de nuevo hasta que se hizo humo, de alguna forma, desconocida para los presentes. Y después mando el humo morado en un pequeño espiral esponjoso hacia los pentagramas en el pecho de los chicos.
Entro en las heridas escurridizamente, como dos peces escapando de un tiburón, inmediatamente las pieles de marcus y Dave comenzaron a brillar de un color dorado.
—¿Qué sucede? —Pregunto Marcus alarmado mientras el brillo subia por su cuello hacia su cabeza.
—Esta comenzando la conexión. —Dijo mientras en sus manos aparecia la posion de nuevo, la revolvió otra vez, mientras Marcus y Dave, ya brillando por completo, comenzaron a flotar en espiral girando alrededor de un eje invisible.
—¿Esto es normal? —Pregunto Marcus pataleando ligeramente.
—Totalmente
La Octalea dejo la posion en el centro, justo donde estaba el eje que solo ella veía, entonces la posion exploto lanzando una línea de luz hacia arriba, marcando el eje.
Marcus y Dave continuaron subiendo, aun girando, hasta que se detuvieron de la nada, pero siguieron girando ahora solo a ese nivel del suelo.
«Ey, Marcus, esta bien»
—no, no lo esta, estamos flotando y nuestras pieles estan brillando
«Medianoche ya dijo que es normal» Le respondio Dave
—Esto no es para nada normal, creeme, estas hablando con alguien que ha ido y venido del infierno.
«Solo tomalo con calma, ademas ya no hay vuelta atras»
—Lo dices como si estuviera asustado
«parece que lo estas»
—Pues no lo estoy —Replico marcus.
«Aja claro» Murmura Dave algo herido por la frialdad en las palabras de Marcus.
Una esfera comenzó a brillar en el pecho de Marcus, justo en donde estaba el pentagrama, era de un color rojizo algo anaranjado, y brillaba como una estrella, la esfera de luz subio por su garganta y salio por la boca dirigiéndose hacia Dave.
Un monton de luces brillaron a su alrededor, cambiaban de color, mientras la esfera se transferia hacia el selenita, cuando esta toco los labios de Dave se produjo una explosión de energía que se expandio hacia todos lados.
el mundo se hizo negro para marcus y dave. Comenzaron a caer en la oscuridad, caían rápidamente y a su alrededor se iban haciendo líneas blancas, que se expandían más y más hasta que todo se hizo blanco.
«¿Que?» eso fue todo lo que alcanzo a pensar dave antes de quedar inconsciente.
sep. 01