Harry se marcho el 31 de julio, ya casi era navidad y él seguía sin aparecer.
Cinco meses, cinco meses eran los que llevaba sin ver a Hermione, Ron y Harry, a mi Harry. Estaba al borde de la desesperación al no saber nada de él. Si seguía vivo, muerto, hambriento, herido.
Las neuronas cada día se me quemaban más al pensar en una solución, en cómo teletransportarme para verlo. Esta vez era más complicado porque no tenía ningún tipo de referencia de cómo lucia el lugar donde se encontraba. Necesitaba verlo, abrazarlo, oler el cálido perfume natural que desprendía su piel, lo necesitaba a él.
Todas las noches, estás 149 noches que vivía en estrés desde que desapareció en la boda de Fleur. Esas 149 noches y 150 días donde en cada uno de ellos buscaba la manera de tan solo saber que estuviera bien. Dormía muy poco, pasaba demasiado tiempo en la biblioteca buscando los libros de apariciones y teletransportaciones al limite de no comer.
Blaise me ayudaba algunas veces, otras se quedaba dormido mientras leía y en muchos casos se rendía. Pero desde aquella noche que ayude al jovencito castaño de Gryffindor a hornear un pastel y a quedarse en Hogwarts también hallé un amigo.
Colin venía conmigo todas las noches a la biblioteca a buscar la mayor información posible, le preguntaba a los poco profesores confiables que podía hacer pero ninguno de ellos daba respuestas concretas.
Esa era una de esas noches de búsqueda, Colin era el que me estaba ayudando:
-¿De verdad nunca te dijo a donde se iría? Si tuviéramos al menos idea de eso podrías verlo.
-No Colin, no lo sé. Ya te conté a detalle cómo fue el día en que desapareció.
-Cierto, perdón. Si tan solo pudiéramos ver...- pensó por un momento, cabizbajo. Hasta que su rostro se iluminó, como si se le hubiera ocurrido algo brillante -¡Eso es!
Lo mire con total extrañeza despegando la vista de uno de los libros que leía y le hablé.
-¿Que cosa?
Se levantó como profesor que iba a exponer un tema importante para su clase.
-¡Tienes que verlo para saber donde esta!- seguía sin entender una mierda, por una razón no quede en ravenclaw, los acertijos no eran lo mío. Con un movimiento de cabeza y las cejas levantadas le indique que continuará -Escucha, en adivinación nos enseñan a ver personas o cosas a través de la bola de cristal, eso es lo que tenemos que hacer, buscar un libro sobre eso.
-Pero ya hemos revisado casi toda esta biblioteca y no hemos visto un libro que hable sobre eso.
-Porque seguramente están en él aula de adivinación y no aquí. Debemos buscar allá.
-Pero yo no sé leer la bola de cristal, Colin. Siempre fui muy mala para adivinación.
-Lo complicado dentro de la materia es ver el futuro y tú no harás eso. Solo quieres verlo a él en el presente y por lógica debería ser más fácil.
Me levante de la mesa y me lance sobre el chico a abrazarlo, era un poco más pequeño que yo, así que mis brazos lo rodearon por encima de sus hombros.
-Eres el chico más inteligente que he conocido en toda mi jodida vida, Creevey.
-Ahora solo debemos idear un plan para entrar al aula de adivinación sin que nos vean.
Me despegué de él y empecé a caminar de un lugar al otro ideando una plan lo suficientemente bueno como para que no nos descubrieran y nos cortarán la cabeza.
-¡Ya sé!- solté de golpe -Mañana será navidad y como todos los años los profesores se reunirán en el gran comedor para la cena navideña. Por lo tanto, los salones quedarán despejados y ahí es donde tú y yo entraremos.
-¿Y si notan nuestra ausencia en el banquete?- inquirió él preocupado.
-Blaise nos cubrirá.
-¿Y si no?
-Créeme, ese negro petrolero lo hará.
Hablé con Zaza esa noche al llegar a la sala común de Slytherin, le planteé lo que teníamos planeado y accedió. Le diría a los profesores que Colin y yo decidimos comer juntos en mi habitación. El niño castaño y yo estaríamos dentro del aula de adivinación revisando los libros hasta encontrar el que nos diera la información que necesitáramos, luego seguiríamos las instrucciones y podría ver a Harry para después poder teletransportarme a donde se encontraba, fácil, facilísimo... o al menos eso quería pensar.
~.~
Había llegado el atardecer. Colin y yo solo esperábamos nuestro momento de actuar, cuando el castillo se vació de profesores y todos estaba reunidos en el gran comedor él y yo nos dirigimos a donde debíamos.
Fue fácil llegar, no habían muros en la costa y al cruzar la puerta del aula tampoco había nadie adentro.
-Lo hicimos.- susurré con la voz impregnada de alegría que traté de ocultar para no empezar a saltar de la emoción -Ay Colin, después de esto te juro que te ayudaré con esa chica de Hufflepuff que tanto te gusta.
-Ay no digas tonteras, ella no me gusta.- respondió en un susurro de igual manera.
-Uy si claro, no te gusta, solo hace que se te caiga la baba cada vez que la miras.
Me dio un empujónsito para que cerrara la boca mientras reía.
-Bueno a lo que vinimos.
Ambos empezamos a revisar en cada uno de los estantes, yo por un lado y él por el otro. Llevábamos unos treinta minutos buscando hasta que revise el escritorio que había dentro del salón, en uno de los gabinetes estaba un grueso libro que se tenía como título: "Bola de cristal." Evidentemente ese era el que buscábamos.
-¡Lo encontré!
Al gritar aquello Colin llegó al escritorio donde yo estaba con una bola de cristal en sus manos. La puso encima de la madera y abrí el libro.
Empecé a mover con desesperación las hojas del encuadernado, buscando lo que sea que puedo era ayudarme. Leía cada título y subtítulo rápidamente para no tardar demasiado hasta que encontré lo que necesitaba.
"Visiones presentes a través de la bola mágica."
¡Bingo!
Leí las instrucciones en voz alta para ambos, los pasos no eran tan complicados. Todo se trataba más de manifestación, voluntad, concentración, espiritualidad y energía.
Me senté en la silla frente al escritorio, cerrando mis ojos y colocando mis manos a centímetros del objeto que me permitiría ver la ubicación de Harry. Colin dio unos pasos hacia atrás para marcar una distancia prudente. De manera mental repase las intensiones con por las que quería ver al azabache, en que lo beneficiaría a él y a mí ese avistamiento y cual era mi propósito.
Después de tener enmarcados y enfatizados estos puntos le susurré en una implicación a la bola de cristal:
-Permíteme ver a Harry James Potter... por favor.- en esto último mi voz se quebró un poco, ese azabache era mi punto débil y pensar en qué tal vez vería algo malo me hería.
Pero mi preocupación no duró mucho ya que cuando abrí mis ojos la imagen reflejada en la mágica bola de cristal me calmo de cierta manera.
Era Harry junto Hermione en un cementerio, frente a una tumba. Supe que era de los padres de él por los nombres que había tallados en la lápida de piedra frente a ellos. Lo que ablando mi corazón fue ver la cara de Harry: tenía ojeras, claramente no había dormido bien, su cara sin afeitarse, cabello mal cortado y sus ojitos, sus hermosos ojitos azules estaban húmedos en lágrimas. Hermione lo abrazaba y le otorgaba consuelo pero cerca de ellos no se veía Ron, ¿donde estaba el pelirrojo?
-Ojalá ella estuviera aquí.- dijo el azabache a Hermione, los escuché y pensé que ellos también podrían oírme a mi.
-¡Chicos aquí estoy! Harry, aquí estoy...- exclamé en un murmullo con alegría y desesperación pero ellos no me oyeron, era como hablarle a los personajes de una película a través de la TV. No me oyeron.
-Ella sabría que hacer o decir para que te sintieras mejor.
-Si, es la que me otorga paz cuando siento que necesito un respiro. Es mi lugar seguro, mi hogar...
El azabache iba a decir algo más pero la visión se cortó, como si hubieran cortado con una tijera la transición y levante mi vista por instinto hacia Colin.
-Antes de que me culpes debes escucharme,- se volvió a acercar a mi posándose a mi lado e indicándome una parte de libro que no había leído -aquí dice: "Nota: para los magos o brujas principiantes solo se pueden mantener la conexión por unos minutos, se necesita de años de experiencia y practica para lograr mantenerla por más tiempo, al perderse no puede volver restaurarse al instante. Hay que esperar algunos días e/o incluso semanas para volver a intentarlo."
Lo entendí y no lo culpe de nada, no lo iba a hacer incluso si no me indicaba esa parte del libro, sabía que el problema no era él.
En mi cabeza me puse a atar cabos basándome en lo poco que vi para ubicar geográficamente a Potter: cementerio, padres muertos... ¡Valle de Godric!
-¡Sé donde están! Ese es el cementerio del Valle de Godric, ahí nació Harry y ahí murieron sus padres.- me levante de golpe y camine a paso acelerado hacia la puerta -Iré allá, iré a verlos.
Crucé la puerta y baje las escaleras. Sentí como Colin me llamaba detrás de mi exigiendo mi atención pero me era imposible dársela. La emoción me ensordecía y las ganas de salir para poder teletransportarme solo incrementaban.
Pero salí de mi transe cuando la delgada mano de Colin me detuvo tomándome de una de mis muñecas, haciéndome escucharlo.
-T/n ¿no vas a meditar esto? Si Harry está ahí debe ser de visita, él está buscando horrocruxes y dudo que todos estén en un mismo pueblo.- esta vez me hablo como un joven maduro e intelectual, queriendo que yo entendiera -Yo vi lo mismo que tú, ellos están demacrados y su búsqueda no ha terminado. Si, puedes llegar allá pero ¿y si ya no están? Ellos no tienen un lugar fijo donde quedarse.
-Están mal, necesitan ayuda.
-Y tal ayuda no se la vas a poder brindar si no sabes exactamente donde están.- mi alegría recayó al momento en que entendí que él tenía razón, era verdad, ellos estaban en una búsqueda y yo solo sería una carga. Colin notó mi semblante y ablando su postura -Si quieres podemos venir a verlos cada vez que quieras y así sabrás que tan bien están, pero arriesgarte a buscarlos no sería algo muy coherente dadas las circunstancias en las que ellos están.
Si bien tenía unas ganas gigantescas de ver a Harry en esos momentos y abrazarlo no podía arriesgarme. Ir al Vale de Godric para luego ver qué ya se había ido habría sido estúpido. Tenía que reunir paciencia y mucho autocontrol para calmarme y empatizar con la situación, Colin tenía razón, debía quedarme.
-¿Prometes acompañarme?- inquirí levantando mi meñique como cierre de promesa.
-Lo prometo.- el levantó su mano y entrelazó su meñique con el mío dedicándome una de sus dulces sonrisas.
-Ahora vamos tigre, ¡una Hufflepuff ansiosa por tu amor te espera!
###
Hola crayolas! Perdón por haber tardado, es que tenía exámenes de final de parcial y todo eso. Entonces he tenido que estudiar, discúlpenme:( espero no se hayan olvidado de esta historia.
Pido perdón de antemano a las que querían que la rayis fuera por los horrocruxes con él Jarras, pero no quise meterme con esa parte tan delicada de la historia y ella tampoco tenía mucho que aportar ahí... no me funen porfas.
¡Ya se acercan los capítulos finales!
Besos en la cola chikibeibys❤️