Cap. 42

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De por si ya mi estabilidad emocional estaba hecha un asco por lo que me enteré de mi pasado, me había propuesto sobrellevar ese dolor de la mejor manera pero en ese momento Ginny me estaba diciendo que se besó con Harry. Mis ánimos se fueron al suelo en el instante donde ella me confesó tan alegre todo aquello.

Me quede estupefacta, ¿qué debía decir?

Mi tristeza en cuestión de segundos se transformó en rabia. Ella sabía que entre él y yo había algo, si de por si la falta fue de ellos dos, ella estaba contándome de lo más feliz que se había besado con el chico que yo quiero y en definitiva eso estaba mal.

Al parecer ella notó mi rostro contrayéndose de tantas emociones.

-T/n ¿qué te ocurre?

Apreté mis manos en puños a tal punto de que mis nudillos se emblanquecieron por la fuerza, hacia eso con la errónea intención de que las lágrimas que se asomaban en mis ojos se devolvieran por donde venían. Mi cuerpo quería llorar pero yo no.

-¿Qué me ocurre?- ya era inútil tratar de calmarme, el dolor que llevaba encima más lo que ella con tanta emoción me estaba contando me hizo explotar -¡¿Tienes la osadía de preguntarme qué me ocurre?! Ginny, Harry y yo hemos estado juntos en un vaivén de sentimientos desde cuarto año, tendrías que ser muy ciega como para no darte cuenta de que siento muchas cosas por el.

Ella me interrumpió.

-Pensé que todo ese mes que duraron separados habían terminado, yo no creí- la interrumpí de la misma manera.

-No, tú no creíste nada, desde que empezó este año has mendigado su atención como si necesitaras su compañía.Te desvives por alguien que ni siquiera tiene ojos para ti, Ginny.

-¡Deberías estar feliz por mi, yo quiero a Harry desde antes de que tú llegaras a Hogwarts!

Ambas ya nos estábamos levantando la voz y eso solo encendía más mi enojo.

-No se trata de tiempo, por Merlin, ¡se trata de conexión!

-¡Esa conexión la tendría yo con Harry si tú no volvieras con él cada que se te place!

Me cansé de aquello y le pase a un lado a la pelirroja chocando mi hombro con el suyo.

Me fui a la sala común saltándome la cena, estuve sentada en el sofá carcomiéndome del enojo. En cuestión de una hora todos regresaron dirigiéndose a sus habitaciones, cuando llegó Blaise notó mi estado, quiso preguntarme qué me pasaba pero me negué a hablar de aquello, cuando quedé sola ahí oí a alguien susurrar la contraseña y entrar.

-Hola, t/n, te traje comid- no lo dejé terminar.

-Harry ¿es enserio? Íbamos tan bien, confié en ti y tú te besaste con alguien más y ni siquiera me lo dijiste. - solté, no lo acompañe de un saludo ni por cortesía o educación.

Era él quien me había hablado, ni siquiera lo mire a los ojos cuando le reproche, el sofá en donde me encontraba sentada le daba la espalda a la puerta.

-Las cosas no son como crees, ella me besó.

-Porque mientras yo estuve encerrada en ese horrible lugar y mi suplente estaba lejos de ti tú te dedicaste a darle esperanzas a ella.

Finalmente volteé a mirarlo, tenía una bandeja de comida en sus manos, evidentemente notó mi ausencia en el gran comedor.

-Yo solo me acerqué como un amigo.

-Harry, no sé si eres demasiado noble o demasiado estupido ¡ella no te ve como su jodido amigo!

A grandes zancadas se acercó a mi, pero yo levanté una mano como señal de que no se acercara más.

Mariposas negras +18 (Editando)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant