—¿Azul? — Pregunta el repostero frente a mi mostrándome una paleta de colores
Hago un puchero al no poder decidirme entre tantos colores bonitos
—No, la parte de bajo en este color negro — Señalo un cuadro en la paleta — Lo demás…no estoy segura, ¿Qué tal blanco?
El repostero frente a mi hace una mueca, mira las muestras
—Yo recomendaría un color dorado
Inmediatamente imágenes de nuestra boda llegan a mi cabeza, ladeo la cabeza pensativa
¿Qué piensas tu, bebé?
—De acuerdo
El asiente contento
—Tenemos este dorado y este brillante
Niego
—No quiero este
El asiente anotando la orden, me dice que lo tendrá listo para antes de la fiesta mañana, obviamente tuve que pagar el triple de precio, pero eso me pasa por hacerle caso a Artemisa
Ella me había rogado por hacerse cargo del pastel de Ares, en ultima instancia acepte, pero resulta que ayer ella intentó hornear un pastel de cumpleaños que luzca presentable, pero todo fue un desastre, la crema si bien pareció bien entre los dos pisos del partil y en la decoración no tardo mas de 1 hora en que todo se volviera liquido, y al probarlo el sabor a huevo era tan intento que me hizo vomitar por horas
Hasta ahora no puedo ni siquiera oler un huevo sin querer vomitar
Agradezco al reportero, salgo del local directo a la camioneta, miro mi reloj 9:45
Quisiera estar durmiendo con mi querido esposo, pero el entrenador lo saco de mi cama desde temprano
Paso hacer algunas otras mas hasta que la camioneta finamente llega al gimnasio justo cuando mi teléfono comienza a vibrar
—¿Dónde estás?
—Acabo de llegar al gimnasio, amor, deja de vigilarme 1 minuto
Ares gruñe a través del teléfono, escucho el grito del entrenador que no parece contento
—Voy para allá
Ruedo los ojos colgando la llamada, los guardaespaldas abren la puerta del gimnasio, saludo a la chica del mostrador
—Hola, venimos a la sala 5, Alana Woods
Ella asiente y comienza a buscar mi nombre en la computadora
—Lo siento, Srta. No tengo ese nombre en la lista de la sala 5 — Dice mirándome
Frunzo el ceño
—¿Estas segura? Mo esposo esta entrenando allí
—Si, lo comprobé 2 veces, la sala esta a nombre de Ares Voltov, ¿Es correcto?
—Si, es correcto — Murmuro mirando a la puerta que conduce a las salas privadas
Entonces llega a mi mente que Ares odia que la gente me diga Srta. Woods, porque según él ahora soy parte de su familia
Suspiro con fastidio, miro a la chica detrás del mostrador con una pequeña sonrisa de disculpas
—¿Puedes probar con Alana Voltov? — Digo sintiéndome rara en un buen sentido al decirlo por primera vez en voz alta
¿Es o no es posesivo tu padre, bebé?
La chica asiente y comienza a teclear nuevamente buscando mi nombre
La puerta se abre a mis espaldas, ambos miramos a quién se acerca, los ojos azules de Ares conecta con los míos mirándome con el ceño fruncido
¿Debería comprarle una crema para las arrugas desde ahora?
—¿Qué pasa? ¿Por qué mierda no te dejan pasar? — Pregunta mas a la chica que a mi llegando a mi lado
Bajo la vista por sus hombros, pecho y abdomen mirando que esta sin camiseta
Mientras los ojos de Ares bajan a mi vientre, parece que ahora prefiere saludar a su hijo que a mi, pues comienza a acariciar mi vientre antes de inclinarse para darme un beso
—Lo siento, no encontraba a la Srta. En la lista que ya…
Ares la interrumpe
—Es señora, no señorita…
Hago una mueca al escucharlo, me hace sentir vieja
—…Esta registrada como Alana Voltov, es mi esposa, si alguien debes dejar pasar sin ningún problema es a ella
La chica asiente algo embobada mirando a Ares con la boca ligeramente abierta, su miraba baja mientras Ares se gira para hablarme
Esta mirando a Ares como si fuera un pedazo de carne, digo, lo es pero es mi pedazo de carne
Carraspeo llamando su atención, ella me mira alarmada y avergonzada, la fulmino con la mirada antes de caminar con Ares tomando mi mano hacia la sala
—¿Por qué saliste sin camiseta? — Pregunto alzando la cabeza para verlo
Ares ríe y besa mi frente, siento como su brazo me rodea por atrás pegándome a su costado y con la mano en mi vientre
—Porque salí rápido, el entrenador no esta contento, pero me vale mierda si lo está o no
Asiento
—¿Ya tomaste tus pastillas? — Pregunta Ares abriendo la puerta para mí
—Lo hice — Murmuró mirándolo divertida
Ares abre la boca para decir algo pero el chillido de Grace corriendo hacia nosotros no lo permite
—Alana! Mírate, te ves preciosa — Dice abrazándome
Rio
—¿A que si, Grace? Se lo digo todo el jodido tiempo pero nunca me cree
Bufo
—Gracias, Grace — Le digo cuando me suelta para poner sus manos sobre su rodilla y ver de cerca a mi vientre
Incluso puedo sentir su aliento chocar contra mi piel, tengo la necesidad de dar algunos pasos hacia atrás pero no quiero ser grosera
—Mira el tamaño! Será un bebé grande, ¿Ya se ha movido?
Rio al ver su entusiasmo
—Él definitivamente se ha movido mucho, deberías verlo en las noches, creo que será mas de King boxing que de boxeo
Río al igual que Grace por el comentario de Ares, rápidamente somos rodeados por todo el equipo curioso de mi nuevo estado, la última vez que los vi mi vientre no estaba tan grande como ahora
—¿King boxing? Tengo un amigo que entrena campeones de King boxing, él podrá entrenar al pequeño Príncipe
Ares me mira con un brillo en los ojos precioso, porque si, la prensa ahora sabe que ambos esperamos un bebé, mismo bebé que ahora es apodado el Príncipe, ya que si padre es el Rey
Cosa que me pareció bastante estúpida, pero Ares amo de inmediato
—Chicos, esperemos que el bebé nazca sano y después le buscan un entrenador, ¿Si?
—Mierda, A, eso es un vientre grande, hola bebé te saluda tu tío Douglas — Murmura él cerca de mi vientre, él hace el intentó de tocar mi vientre pero la mano de Ares toma su muñeca
—¿Qué mierda haces, imbécil? — Pregunta seriamente
Rio acariciando su hombro, él no deja que nadie fuera de mi familia y los niños toquen mi vientre ¿Por qué? Ni idea
—Quiero tocar al bebé — Dice con obviedad
—Pues no lo tocaras — Dice Ares empujándolo
—Tranquilízate, hombre
Ares solo se cruza de brazos como un león custodiándome
—Los felicitamos, estamos contentos por ustedes chicos
Sonrió agradecida
—Gracias, a todos — Agradecí a todos
Riley se disculpó cuando su teléfono sonó, el entrenador dijo que el break había acabado y que mi esposo debía volver a lo suyo
Mi teléfono vibro llamando mi atención, tome asiento frente al área donde Ares estrena, Ares antes de irse beso mi frente y mi vientre
Me queje al sentir como mi amado hijo hacia acto de presencia pateando
—Oh dios mío, vi algo moverse, ¿Fue el pequeño? — Pregunta Grace sentada a mi lado asombrada
Asiendo
—Él mismo diablillo que le encanta molestar a mamá
Ella ríe encantada, extiende su mano pensando que mi boxeador no le dirá nada por tocar mi vientre
—Grace! Estoy viéndote, aleja tus manos — Gruñe Ares sin dejar de saltar la cuerda
Grace ríe apartando la mano de mi mientras yo suspiro
Miro mi teléfono
“Tenemos todos listo como lo pediste, ¿A que hora lo dejamos en tu casa?”
Mensaje de Emma, ya que le había pedido que preparará un banquete, ¿Para qué? Mañana es el cumpleaños de mi querido esposo
Y aunque a él no le encanta celebrarlo, le dije que organizaría algo pequeño, todos los cercanos a nosotros están invitados
Después de una hora charlando con Grace sobre mi embarazo de 23 semanas finalmente Ares sale del vestidor bañado y listo para salir
—¿Y ya tienen un nombre? — Pregunta Grace sin percatarse que Ares viene caminando hacia nosotras junto al entrenador
—No, aun no, queremos tomarlo con calma y elegir un nombre especial para nosotros
Ella asiente
—¿Lista para irnos? — Pregunta mi esposo extendiéndome sus manos
Río tomando sus manos, él me alza con cuidado hasta que me tiene frente a él
—Lista — Murmuro abrazando su cuello y besándolo
Ares me recibe gustoso abrazando mi cadera
—Vamos, Grace, tenemos reservación en Jonenses
Me separo de Ares al mismo tiempo que Grace chilla abrazando al entrenador
—Eso es fantástico! Gracias, cariño
Y me quedo con la boca abierta cuando veo como Grace deja un beso casco en los labios del entrenador
¿Disculpa?
¿De que me perdí?
Miro a Ares con confusión, pero me lo encuentro mirando mi vientre
—¿Desde cuando ellos están…juntos? — Susurro extrañada dándole una mirada a la nueva pareja salir tomados de la mano
—No tengo ni puta idea
Sus ojos suben a los míos mirándome con burla, le sonrío falsamente antes de comenzar a caminar a la salida
Coloco mis manos en mi espalda baja al sentir un calambre, Ares se acerca rápidamente a mí mirándome asustado
—¿Qué pasa? ¿Bunny? ¿Qué te duele?
Hago una mueca, dando grandes respiraciones
— Es solo un calambre
El asiente tranquilizándose, nos dijeron que seria normal tener unos cuantos al mes, desde el embarazo solo me han dado 2 o 3 veces
—Vamos a casa para que te de un masaje y dejes de cargar a bichito
Gruño sintiendo sus manos hacer círculos en mi espalda baja, mi cuerpo se relaja
—No le digas así, bruto
Ares ríe
Ambos caminamos hacia la salida, golpeo las manos de Ares cuándo estas se ponen a mi alrededor formando casi un círculo
—Deja de hacer eso — Lo regaño entrando a la camioneta
Ares gruñe sentándose a mi lado
—Deja de estar de gruñona
Lo fulmino con la mirada, pero el bruto este no me deja decir nada, pues extiende su mano hacia mi y aunque en un principio no lo dejo
Su dedo pulgar e indicé se ponen uno en cada mejilla, presionan haciendo que mis labios se junten
—Lo siento, joder, no te enojes conmigo, cielo
Y se inclina besando mi puchero creado por el, sus dedos dejan mi cara cuando quiere agregar lengua a nuestro beso
Al llegar a la casa, ambos vemos como la casa esta muy tranquila, los niños no deben tardar en llegar de sus clases
Subimos a la habitación rápidamente, siento mucho sueño, mi cuerpo grita por un descanso de cargar con todo el peso del bebé
Me despojo de mi ropa hasta quedar en ropa interior, el espejo frente a mi me llama, así que voy hasta él para ver mi vientre
Ares aparece detrás de mi, sus manos me rodean hasta estar en mi vientre
—¿Quieres que lo cargue por ti unos minutos?
—Si, por favor
El ríe besando mi cuello, sus manos van hacia la parte baja de mi vientre
Sus manos se extienden y con lentitud comienza a levantar mi vientre para que él cargué el mayor peso posible
Suspiro recargando mi cabeza en su hombro sintiendo como los músculos de mi espalda gritan con alivió
—¿Se siente bien? — Pregunta en voz baja Ares
—Muy bien — Asiento
Ares ríe divertido
—Estoy cargando un buen peso, si que eres una campeona
Ambos reímos
Después de algunos minutos, Ares comienza a dejar de cargar peso muy lentamente
Hago un puchero cuando deja todo el peso y acaricia mi vientre
—¿Estás bien? — Murmura Ares
Asiento, ambos caminamos en silencio hasta la cama, Ares se deja caer en ella pero mi pequeño hijo pide comida
—Voy a la cocina por comida — Murmuro poniéndome una bata de seda negra y unas pantuflas suavecita
Bajo hacia la cocina entusiasmada pensando en la infinidad de cosas que puedo comer, tome unas uvas dispuesta a comerlas mientras decido cuando la puerta suena
Frunzo el ceño mirando la hora, los niños no deben de tardar pero aun es un poco temprano para que estén de regreso
Voy a la puerta para ver de quién se trata, al abrir me encuentro con una mujer vestida de alguna paquetería con una caja en sus manos
No puedo ver su rostro, pues esta oculto por la gorra
—¿Si? — Pregunto extrañada, no sabia que recibiríamos un paquete
Aunque seguro son esos monos completos con dibujos de guantes de boxeo que Ares vio en Internet el otro día
—¿Alana Woods? — Pregunta alzando la mirada, veo sus ojos cafés mirarme y ver hacia mi vientre
¿De donde la conozco?
—Si — Digo poniendo una mano sobre mi vientre
La mujer frente a mi ríe, me pongo alerta mirando en busca de algún seguridad o guardaespaldas
¿Dónde están todos?
—Así que tu eres la que se robo a MI marido, perra
Mierda
Es un buen momento para recibir la visita de la ex de mi esposo, perfecto
—Supongo que si, ¿Eres tu? Pensé que no hablabas ingles — Le dije guardando la calma en caso de que necesitara reaccionar
—Tomo algunas clases, parece que las americanas ahora son lo de Ares
Entonces mi cuerpo se tensa en cuando ella abre la caja dejando ver su interior: arma
Mierda
Quisiera sacar a mi hijo de mi vientre y ponerlo a salvo lejos de esta maniática
—Han pasado un poco mas de 2 años desde que Ares se divorció de mi y me da dolido cada maldito minuto el haberlo dejado ir, pensé que su amor por mi era tan grande como para no preocuparme de darle caricias, muestras de amor, darle mi atención las 24 horas — Ella niega mientras toma el arma en sus manos y tira la caja a sus pies — Pero tal parece que me equivoque, falto solo unos meses lejos de mi para que conociera a alguien
Miro a mi alrededor lista para resguardarme cuando la loca haga un movimiento estúpido
—Pensé darle unos meses lejos de mi, dejando que si carrera tomara vuelo del mismo modo que había pasado conmigo, pensé que regresaría ansioso de verme
Ella ríe amargamente
—Pero no, lo único que recibí de vuelta fue un papel diciendo que quería divorciarse
Trago, mirando como sus manos comienzan a temblar mientras llora a mares, incluso comienza a sollozar
—Y cuando decido buscarlo, intentar enmendar las cosas, me encuentro que ahora esta casado
Sus ojos conectan con los míos mirándome con veneno
—Y esperando un hijo — Murmura mirando mi vientre
Unas pisadas rápidas se escuchan detrás de mi, al mirar a la mujer frente a mi, mirando algo con anhelo y amor se que es Ares
—Kakogo khrena ty zdes’ delayesh’? Derzhis’ podal’she ot moyey zheny! — Grita intentando rodearme
—No te muevas o disparo — Dice ella apuntando a mi vientre
Ares rodea con sus manos mi vientre rápidamente estando tenso, siento su piel caliente aun por sobre mi ropa
Todos permanecemos en silencio, Ares y yo mirándola con cautela, ella solo mirando a Ares, mi vientre y a la pistola en sus manos
Finalmente se muestra vulnerable llorando mirando al piso
—¿Alguna vez me amaste? — Preguntó con tristeza envolviendo su rostro
Trago al ver su estado tan lamentable, Ares solo guarda silencio
—¡¿ALGUNA VEZ LO HICISTE O NO?! — Grita sollozando
Me sobresalto
—No — Es la dura respuesta de Ares — Estuve agradecido, me ayudaste a salir del huyo en el que me encontraba
Ella sigue llorando, parece inconsolable, retrocede como si le doliera
—Pues yo si te ame y no solo lo hice en el pasado, aun lo hago, pero veo que eres feliz con ella, ¿No?
—Lo soy — Murmura Ares intentando moverme hacia aun lado de la puerta lentamente
—No. Te. Mueves — Nos señala con el arma
Ella mira la pistola y traga, alza el arma hasta apuntarme tensando a Ares
—¿Alana?
¿Venus?
Venus llega desde el patio trasero, la mujer frente a nosotros se tensa mirándola, Venus abre la boca sorprendida y alza las manos rápidamente
—Supongo que solo será otro testigo — Murmura la loca frente a mi — Tu, perra, acércate a mi
Ares gruñe y no se mueve, entonces ella saca el seguro de la pistola y apunta hacia la ventana a nuestro costado
— Vamos! — Ahora mira a Ares — Tu da pasos atrás
Comienzo a dar pequeño pasos hacia ella, temblorosa, rezo porque nada le pase a mi bebé y que los niños no decidan llegar a casa justo ahora
—No estoy jugando Ares, voy a volarle la cabeza
Escucho como Ares retrocede, incluso suena el rechinido que hace el 3er escalón de las escaleras, él esta muy lejos de mi ahora
—No puedo verte siendo feliz con otra, lo siento, lo intente, pero no puedo
Me apunta
—Lo siento por ti
Y entonces dispara, miro con horror como el arma es disparada y antes de poder siquiera cerrar los ojos soy tumbada hacia atrás
Abro los ojos alarmada intentando identificar donde perforo la bala en mi sistema
—Alana! Venus! Mierda — Grita Ares corriendo hacia nosotras
Es allí cuando lo comprendo, no soy yo quien recibió la bala, al ver hacia arriba me encuentro a Venus mirándome con los ojos abiertos transmitiéndome lo que siente: miedo, su blusa reñiendose de rojo
Mis labios tiemblan al verla inmóvil, Ares la toma en brazos y la acuesta suavemente en el suelo a mi lado, me mira y yo asiento rápidamente mostrándole que estoy bien
Miro a Venus intenta respirar con cuidado llevando su manos al área perforada
—Te amo, Ares, siempre te amare, espero que comprendas que esto es tu culpa y que mi muerte quede en tu conciencia para el resto de tu vida, monstruo
Miró sobre mi hombro hacia la loca armada y entonces ella apunta a su cabeza, cierra los ojos con fuerza al mismo tiempo que Ares corre para detenerla
Pero es muy tarde, ella dispara quitándose la vida frente a mis ojos
Miro a Venus a mi lado, ella está poniéndose pálida, lagrimas comienzan a salir de mis ojos sin control
—Venus, cariño, respira, estoy contigo — Miro a Ares quien mira estupefacto el cadáver frente a él — LLAMA A UNA MALDITA AMBULANCIA, AHORA!
Grito lo mas fuerte que puedo, el corre hacia dentro de la casa, tomo el gorro que Venus tenia en la cabeza y lo presionó contra la herida en su estomago llorando
—Por favor, no te vayas, no podría perdonarme esto, cientos de personas de aman, ¿Qué le diré a las chicas? ¿A todos tus fans?
Ella sonríe a duras penas
—Diles que lucia fabulosa — Susurra mirando al frente
Miro mis manos empapadas de sangre que no deja de salir
—Tu lo harás, saldremos adelante, lo prometo, ¿Esta bien?
Ella asiente apretando con pocas fuerzas mi hombro, pronto escucho el sonido de ambulancias, policías e incluso bomberos acercarse
—¿Lo ves? Ya llego la ayuda, estarás bien
Ares llega con el teléfono en la mano mirando hacia la entrada, me mira llorar y se acerca a mi
Ella asiente con la boca entre abierta, no tarda en aparecer 2 ambulancia frente a mi
—Aun lado — Dicen los paramédicos
—Por favor, ayúdenla! — Grito siendo rodeada por los brazos de Ares — Diles que la ayuden, por favor, Ares, ella no puede morir asi
El me tome entre sus brazos cargándome hasta dentro de la otra ambulancia, pero to no puedo dejar de ver a mi prima
Quizás sea la ultima vez que la vea respirando por si sola
—Tiene la presión demasiada alta, puede entrar en crisis pronto
—Bunny, mi amor, ella estará bien, tranquila, respira conmigo
Lo miro cuando las puertas de la ambulancia que tiene a Venus son cerradas y las mías también
—No queremos que bichito se ponga mal, ¿Verdad?
Niego, aun llorando y comenzando a sollozar pensando en como Venus se sacrifico por mi
No quiero que ella muera
—Tendremos que sedarla
—No, la doctora nos recomendó usar la menor cantidad de fármacos posibles
—Es eso o la señora caerá en crisis
Ares suspira, aparece frente a mi pálido y mirándome preocupado, me abraza contra su pecho besando mi coronilla
—Voy a cuidarte, bunny, a ti y a nuestro bebé, te amo, ¿Si?, estarás bien igual que Venus, lo prometo
Asiento comenzando a sentir mi cuerpo dejar de estar tensado, mis músculos se relajan y siento una corriente de cansancio en volverme
Cierro los ojos, siento algo suave posarse en mi espalda
¿Venus?