Tu Propiedad

Decisiones Complicadas

Mi teléfono suena interrumpiendo al contador frente a mi, él me mira con algo de impaciencia al ver que es la tercera vez que suena mi teléfono

Sonrió con algo de vergüenza

— No se preocupe, Sr. Harris, podemos terminar la entrega de presupuesto mañana, ya se acerca la hora de salida y no quiero entretenerlo por mas tiempo

El sonríe con agradecimiento

— Muchas gracias, Srta. Woods, nos veremos mañana a primera hora entonces

Asiento conforme poniéndome de pie para estrechar su mano

— Que tenga un buen día

El me sonríe una vez mas antes de salir, dejo salir un suspiro mientras mi trasero vuelve al asiento, tomo mi teléfono dispuesta a llamar de vuelta a mi insistente boxeador pero la llamada entrante de Adam me interrumpe

Contesto rápidamente

— ¿Qué pasa, Adam?

— Acabo de despedir a tu suegro, es un encanto por cierto, le di el cheque como pediste cuando él entrego las pruebas que tenia, firmo una declaración donde dice que no quiere los derechos de sus hijos menos de edad y me doy un comprobante de que Rusia lo declaró en banca rota desde hace 2 años, por lo que él viejo no volverá a molestar por ahora

Mi cuerpo da un respiro profundo de tranquilidad al saber eso, sonrió

— ¿Ya te dije que te amo?

— Creo que no, pero soy un hermano asombroso

— Lo eres, realmente agradezco tu ayuda

— Se que esos niños son importantes para ti

— Lo son

— Mamá y papá quieren que los lleves a casa, ¿Lo sabes?

— Si, de eso me reprocharon por no darles nietos

— Si, algo parecido me sucedió
— Los llevaré pronto, Artemisa está un poco sensible aun
— ¿Aún? Pero si ya ha pasado 6 meses

Suspiro, 6 meses y que meses tan difíciles

— Lo se, pero no es fácil para ella
— Tienes razón , fue estúpido decir eso
— Realmente te agradezco, Adam, prometo invitarte a comer
— Mas te vale
— Adiós
— Cuídate, hermanita

Sonrió mirando mi teléfono, mi fondo de pantalla aparece la foto navideña que nos tomamos con los niños, incluso Artemisa

Ares esta vestido de rojo, yo de blanco, los gemelos de pequeños duendes verdes y Artemisa quiero usar... Negro

Recuerdo como Ares se porto extra empalagoso, cuando mi padre no lo vía por supuesto, me repitió mucho que me ama y que no puede estar a hacerme su esposa, lo recuerdo perfectamente

— ¿Bunny?

— ¿Mmmm? — Respondí mirando a los gemelos jugar

— Te amo

Mi atención salta al hombre caliente frente a mi, me inclino dándole un beso casto y sonriendo

— Yo te amo más

Ares sonríe divertido

— Nadie te ama mas en el mundo que yo, incluso te gano a ti misma

Rio

— Que lindo eres

El besa mi cien abrazándome, ambos miramos a los gemelos reír y correr de un lado a otro con Venus siguiéndolos